A paso lento, pero seguro, el complot contra el presidente Donald Trump está siendo expuesto.

Pero empieza a parecerse más a Iván el Terrible.

Los agricultores están tirando leche, rompiendo huevos y destruyendo verduras debido a la escasez mundial de camioneros, pilotos de avión y capitanes de barco.

Los ojos del mundo se enfocan en el salvajismo del dictador en contra de Ucrania. Pero una represión brutal se está llevando a cabo en el frente doméstico.

Los líderes de EE UU y Gran Bretaña se han vuelto hostiles contra el Estado judío. Esto es peligroso… y fue profetizado.

La mayoría de los cristianos ven la Biblia favorablemente. Pero luchan por entenderla realmente. ¡Usted no tiene que hacerlo!

Este punto de inflexión geopolítico coincide con una importante profecía bíblica explicada sólo por la Trompeta.

Los terroristas ya están explotando la anarquía en la frontera sur de Estados Unidos.

Un enfoque de sentido común que muchos ignoran.

Amenazando al ciudadano común con la fuerza letal

La fuerza de Europa no es la innovación; es la regulación.

El primer ministro en el exilio de Turquestán Oriental expone los males que China quiere implementar globalmente.

A pesar de las afirmaciones que niegan la crisis de inflación en Estados Unidos, la situación se pondrá mucho peor.

Berlín terminará en 2023 lo que empezó en 1991.

La libertad de expresión ahora tiene ‘límites’.

Decenas de millones de homicidios comenzaron con una violación que nunca sucedió.

¿Por qué necesita la policía del Capitolio expandirse más allá de Washington, D.C.?

Los problemas destructores de la nación que afligen a Estados Unidos no son los errores de un presidente senil. Son los aciertos de un malévolo presidente en la sombra.

La tecnología informática está revolucionando el combate.

Una crisis desgarradora. Una solución genuina.

Sólo Dios podría hacer pronósticos tan específicos y luego ver que se cumplan.

Una profecía bíblica muestra que los esfuerzos de la izquierda radical por conseguir el control a cualquier precio podrían resultar gravemente contraproducentes.

Un secreto estadounidense poco conocido: mega corporaciones farmacéuticas son prácticamente dueñas de los medios de comunicación corporativos.