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Trump apresura la autonomía estratégica de Europa

(WIN MCNAMEE/GETTY IMAGES)

Trump apresura la autonomía estratégica de Europa

El principal candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, conmocionó al mundo durante el fin de semana, al decir: “No, yo no los protegería”. Sus palabras, a menudo tomadas fuera de contexto, se han propagado como un incendio forestal.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, escribió en X el 11 de febrero que las “declaraciones irresponsables” de Trump “no traen más seguridad ni paz al mundo. Al contrario, enfatizan nuevamente la necesidad de que la UE siga desarrollando urgentemente su autonomía estratégica e invierta en su defensa. Y de mantener fuerte nuestra alianza”.

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Esta ha sido la respuesta de Europa a prácticamente cualquier cosa que diga Trump. Pero para tener contexto, consideremos lo que dijo en realidad:

La otan estaba arruinada hasta que llegué yo. Les dije: “Todos van a pagar”. Dijeron: “¿Y si no pagamos, nos seguirán protegiendo?”. Yo dije: “Absolutamente no”. No podían creer la respuesta. Y todos… jamás vieron entrar tanto dinero…


Llegué, di un discurso y me dijeron que tenía que pagar. Me hicieron esa pregunta. Uno de los presidentes de un país grande se levantó y dijo: “Bueno, señor, si no pagamos y nos ataca Rusia, ¿nos protegerá?”. Le dije: “¿No han pagado; están atrasados?”. Él dijo: “Sí, digamos que eso ocurriera”. “No, no los protegería. De hecho, los animaría a que hagan lo que (…) quisieran. Tienen que pagar; tienen que pagar sus facturas”. Y el dinero entró a raudales.


Evidentemente, la historia giraba en torno a Trump alabándose a sí mismo por haber conseguido que los miembros de la otan pagaran su parte a la alianza. Los medios de comunicación corrieron con la historia para retratar a Trump como un agente ruso que anima a Rusia a invadir Europa. Pero, ¿tiene Trump algo de razón? ¿Por qué tantos países europeos no cumplen con los niveles mínimos de gasto de la otan en sus ejércitos?

El presidente francés Emmanuel Macron aclaró la paradoja en 2018 cuando pidió un “verdadero ejército europeo” para proteger a Europa “de China, Rusia e incluso de Estados Unidos de Norteamérica”. EE UU está en la lista junto a los enemigos de Europa. Así pues, la reticencia de Europa a pagar lo que le corresponde es algo más que una simple tacañería. No quiere apoyar el sistema dominado por Estados Unidos.

La petición europea de “autonomía estratégica” es algo más que no confiar en el compromiso de Estados Unidos con Europa. Se trata de querer su propio ejército y la capacidad de utilizarlo “incluso contra Estados Unidos”.

La autonomía estratégica también significa empoderar a Alemania. El ex representante de EE UU ante la otan, Ivo Daalder, escribió en un artículo de opinión en Politico:

Guste o no, Berlín ha asumido un papel mucho más central cuando se trata de la seguridad futura de Europa de lo que muchos pueden darse cuenta; o de lo que su propia población podría apoyar. Y ahora necesita basarse en esta nueva realidad, asumiendo el papel de liderazgo que su poder económico y político subyacente sugiere que puede y debe desempeñar.

La única pregunta es si Alemania dará un paso al frente, liderando a otros en Europa y más allá para empezar a llenar el vacío que un EE UU en retirada amenaza con dejar tras de sí.


Aquí es donde se fusionan la búsqueda de autonomía estratégica de la otan y de Europa. A través de la otan, Alemania puede desarrollar un ejército europeo independiente bajo el paraguas protector de EE UU.

Por eso participa en el mayor ejercicio de la otan desde la Guerra Fría: “Steadfast Defender”. Alrededor de 90.000 soldados se están entrenando para la defensa nacional y de la alianza hasta junio, y Alemania está actuando como núcleo para el norte, este y sureste de Europa, aportando 12.000 soldados que serán entrenados en toda Europa.

“La República Federal de Alemania está en el corazón del gran proyecto Quadriga 2024”, señaló la página web oficial del ejército alemán. “Está asumiendo la responsabilidad de liderazgo, proporcionando fuerzas armadas y sirviendo como un enorme núcleo para el despliegue necesario de fuerzas nacionales e internacionales. De este modo, Alemania demuestra su capacidad y fiabilidad como socio de la otan. El aumento de las actividades de ejercicio asociadas también es necesario para seguir mejorando la preparación operativa y las capacidades de defensa y para adquirir conocimientos”.


Lo que estamos viendo hoy es exactamente lo que predijo el difunto Herbert W. Armstrong. En mayo de 1953, advirtió que “10 poderosas naciones europeas combinarán sus fuerzas”. En agosto de 1978, advirtió: “¡Los europeos están mucho más preocupados por su seguridad al confiar en el poder militar estadounidense para que les proteja de lo que los estadounidenses se dan cuenta!”.

Lo que estamos viendo no es una nueva tendencia causada por Donald Trump; es algo por lo que Europa ha trabajado durante décadas. De hecho, fue profetizado en la Biblia. Pero puede verse acelerado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Daniel 2 y Apocalipsis 17 profetizan el surgimiento de una potencia militar unida formada por 10 naciones, o grupos de naciones. Ahora estamos viendo emerger estas potencias, y estamos vigilando el momento profetizado en Apocalipsis 17:13: “ Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia”.

En un instante, estas naciones se unirán repentinamente bajo el liderazgo de una sola nación. Para saber más, lea nuestro artículo de tendencias “El impulso de Europa hacia un ejército unificado”.

ALEMANIA Y EL SACRO IMPERIO ROMANO

Muchas personas están al tanto de las atrocidades cometidas por Alemania en la Segunda Guerra Mundial pero lo consideran como historia antigua. Estas personas ignoran por completo el legado que inspiró a Adolfo Hitler a crear su máquina de guerra nazi. Este surgimiento fue simplemente la resurrección reciente de un imperio guerrero con una larga y sangrienta historia. ¿Sabía usted que la Biblia profetizó de este régimen, así como del terrible resurgimiento de su última resurrección, en nuestros días?