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Protest, statues

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La verdadera razón por la que nuestras estatuas están bajo ataque

¿Por qué las estatuas están siendo derribadas por todo Estados Unidos y Gran Bretaña? Dicen que es por la esclavitud. La esclavitud era abominable y racista, por lo tanto, las estatuas de cualquiera que se haya beneficiado de la esclavitud deben ser derribadas.

Pero, ¿será ésta la verdadera razón?

Ciertamente en la historia mundial uno de los males primordiales ha sido la esclavitud. Pero también ha sido uno de los más comunes. En la historia del mundo, casi todas las civilizaciones significativas han tenido esclavos.

La tablilla de barro más antigua que se ha descubierto procedente de la civilización Sumeria, contenía un código de leyes sobre la esclavitud. Mientras tenían esclavos, los antiguos griegos presumían su amor por la libertad. El Imperio Romano fue construido sobre el lomo de millones de esclavos.

Durante la Edad Oscura la compraventa de esclavos abundaba. A comienzos del milenio de nuestra era, alrededor de medio millón de esclavos se comerciaban entre Asia y Europa cada año.

En Europa, el comercio de la esclavitud comenzó a disminuir pero con el descubrimiento de las Américas éste recibió un impulso masivo. El cultivo del azúcar en las islas tropicales se convirtió en un gran negocio y también la minería en América del Sur. Pero eran oficios pesados y en un ambiente en donde pocos aguantaban las condiciones climáticas. Al paso del tiempo, se dificultó encontrar suficientes trabajadores.

Por ende, se desarrolló el comercio transatlántico de esclavos. Gran Bretaña transportó alrededor de 3 millones de africanos y se convirtió en uno de los participantes principales.

Pero ésta no fue la única nación involucrada en el comercio de esclavos. Se estima que Portugal transportó alrededor de 5,8 millones de esclavos. Los franceses transportaron alrededor de 2 millones. Los holandeses y los españoles transportaron medio millón cada uno.

Y no sólo los que navegaban los barcos estaban involucrados.

Por lo general, los esclavos se le compraban a gobernantes africanos. El rey Gezo quien reinó desde 1818 hasta 1858 fue uno de ellos. Y él dijo: “El principio que gobierna a mi pueblo ha sido el comercio de esclavos. Es la fuente de su riqueza y gloria. Sus canciones celebran sus victorias y la madre adormece al niño con melodías de triunfo sobre un enemigo reducido a la esclavitud”.

Y estos esclavos no viajaban sólo a colonias caribeñas de Inglaterra y Estados Unidos. Un ejemplo es Brasil, quien recibió más esclavos que cualquier otra nación.

El hecho que todos lo hagan no quiere decir que se disminuye la maldad. Pero surge una pregunta ¿porque solamente están bajo ataque las estatuas de Estados Unidos y Gran Bretaña? Dado que la participación fue colectiva.

Efectivamente, Estados Unidos y Gran Bretaña tienen una relación única con la esclavitud. Ésta es la razón por la que sus estatuas están siendo derribadas.

El comercio de esclavos fue increíblemente lucrativo. El precio de un esclavo en las Américas era ocho veces más que el de uno en África. Y después de ganar la Batalla de Trafalgar en 1805 Gran Bretaña se convirtió en el maestro indiscutible de los océanos y mares del mundo. El entorno parecía estar alineado a su favor, para beneficiarse mucho más que nunca de este comercio malvado.

Pero en vez, sucedió lo contrario. En marzo de 1807 Gran Bretaña prohibió el comercio de esclavos. En su libro, Empire, Niall Ferguson lo llamó “un asombroso cambio abrupto de actitud”.

Él escribe: “Algo cambió dramáticamente hacia finales del siglo XVIII, era como si se hubiera accionado un interruptor en el psique británico”.

Él continua: “No es fácil explicar un cambio tan profundo en la ética de un pueblo (...) Se solía argumentar que la esclavitud se abolió simplemente porque había dejado de ser rentable, pero toda la evidencia apunta hacia otra dirección. De hecho, se abolió a pesar de que aún era muy lucrativo”. En lugar de continuar en eso, Gran Bretaña tuvo un “cambio colectivo de actitud”.

Pero no fue suficiente para Gran Bretaña el sólo asegurarse de que como nación, ya no participaría en este comercio. Para garantizar que otras naciones le pusieran fin a la esclavitud, Gran Bretaña utilizó su influencia diplomática. En 1810 Portugal fue persuadido a firmar un tratado que limitaba la trata de esclavos ya que en este periodo el ejército británico estaba protegido a Portugal de una invasión napoleónica. Suecia también firmó, en 1813. Francia renunció al comercio de esclavos durante el Tratado de París de 1814, el cual puso fin a las Guerras Napoleónicas (hasta que Napoleón Bonaparte se fugó un año después). Después, los Países Bajos firmaron su propio tratado y en 1817 España les siguió los pasos.

Ninguna otra nación estaba navegando el mundo con el fin de persuadir a otras naciones para que le pusieran un fin al comercio de esclavos. Pero Estados Unidos también le estaba siguiendo los pasos y fijando su mira hacia la misma dirección. El 2 de marzo, Estados Unidos adoptó una ley prohibiendo la importación de esclavos. Casi al mismo tiempo que Gran Bretaña prohibió el comercio de esclavos.

Pero la abolición del comercio de esclavos no liberó a los esclavos ya laborando. Los activistas británicos anti-esclavitud siguieron adelante. En 1833, el Reino Unido aprobó la Ley de la Abolición de la Esclavitud, prohibiendo la esclavitud en las colonias británicas, una vez que la ley entró en vigencia 800,000 esclavos fueron liberados.

Pero para que el Parlamento aprobara la ley, tenía que ser una “emancipación compensada”. Lo cual quería decir que dueños de esclavos recibían un pago por los esclavos que dejaran en libertad. Hoy, muchos en la izquierda critican ese proceso legislativo. Pero ciertamente una emancipación no compensada hubiera tomado mucho más tiempo. Los reformistas de esa época decidieron ser pragmáticos y liberaron a los esclavos lo más rápido posible. Por ese proceso, Gran Bretaña pagó un precio enorme, £20 millones, equivalente a miles de millones en moneda actual. El préstamo que tuvo que pedir Gran Bretaña fue tan grande que apenas en 2015 lo terminó de pagar.

Pero ese no fue el único costo. Los efectos económicos de la emancipación fueron “catastróficos”, Jan Morris escribió en su libro, Heaven’s Command. Desde la isla de Antigua hasta la isla de Mauricio propietarios de haciendas sufrieron grandes pérdidas económicas. Intermediarios de Ashanti, capitanes de Merseyside que transportaban esclavos, supervisores de Nassau, se quedaron todos sin empleo. (...) La mayoría de las colonias que producían azúcar realmente jamás se recuperaron. Una propiedad jamaiquina que en 1820 había estado generando £11,000 anual, se vendió por solo £1,650 en 1840.

Pero para Inglaterra, prohibir la trata de esclavos no era suficiente. Quería asegurarse que realmente se terminara.

De todas las naciones del mundo, el Reino Unido fue la única que se comprometió a emprender un gran esfuerzo para erradicar este comercio. En 1808 durante las guerras Napoleónicas mientras la nación luchaba por su supervivencia, Gran Bretaña formó el Escuadrón de África Occidental. Este escuadrón patrullaba las aguas de la costa oeste de África, en búsqueda de barcos transportando esclavos.

Por lo tanto, el dominio naval de Gran Bretaña estaba asegurado y “durante los primeros 30 años del reinado de Victoria, la misión principal de la Marina Real británica era interceptar barcos de esclavos”.

En teoría, Gran Bretaña lideraba un esfuerzo multinacional, pero en práctica, nadie más hizo contribuciones significativas.

Era una tarea difícil. A menudo los barcos de esclavos eran diseñados y construidos para ser más veloces que los buques de guerra de la Marina Real, y éstos podían escapar por ser más rápidos. Incluso, cuando lograban alcanzar a uno era una pesadilla legal y burocrática detener y revisar barcos pertenecientes a naciones extranjeras. Pero Gran Bretaña se mantuvo firme y continuó invirtiendo mucho dinero en esta contienda. Entre 1808 y 1870 la Armada capturó 1,600 barcos de esclavos liberando a 150,000 esclavos africanos.

Pero aun así, esto no era suficiente.

Era obvio que no se le pondría fin a esto solamente inspeccionado barcos en alta mar. Por lo tanto, los comandantes de la Marina buscaron formas de ir a tierra para erradicar el comercio.

Todo esto fue llevado a cabo por el tipo de hombres que hoy la izquierda categoriza como de “masculinidad tóxica”. Uno de estos hombres era el comandante Joseph Denman.

Denman comandaba al hms Wanderer mientras intentaba capturar barcos de esclavos a las afueras de la costa de las Gallinas. Pero, eran un territorio independiente y Gran Bretaña no estaba en guerra con las Gallinas. Él podía implementarle un bloqueo a su estuario, pero no podía desembarcar.

Después, el líder de Gallinas secuestró a un súbdito británico de Sierra Leona. Denman recibió la orden de resolverlo. Ésta era la excusa que necesitaba.

No solo liberó al súbdito secuestrado pero también tomó el control de la isla más grande del estuario de Gallinas. Liberó a más de mil esclavos y quemó las bodegas de los esclavistas. El jefe de las Gallinas se vio obligado a firmar un tratado, renunciando a la trata de esclavos y prometió expulsar a todos los comerciantes de esclavos.

Toda una tribu fue obligada a renunciar a la trata de esclavos por el comandante de un sólo barco.

La lucha por la abolición le permitió a Gran Bretaña emprender una función más activa al rededor del mundo.

Con Estados Unidos oficialmente fuera del comercio de esclavos, Brasil se convirtió en el principal destino para esclavos africanos. En 1826 Brasil y Gran Bretaña firmaron un acuerdo prohibiendo el comercio de esclavos. Pero Brasil no lo ejercía, y en 1850 Gran Bretaña tomo la decisión de ejercer el acuerdo por Brasil. La Marina Real británica ingresó a puertos y aguas continentales brasileñas y clausuró el comercio.

Mientras tanto, el tema de la esclavitud cada vez se hacía más polémico en EE UU. La Guerra Civil en Estados Unidos no fue sólo por esclavitud, pero ésta estaba al epicentro del conflicto. Miles y miles de norteamericanos murieron por la creencia de que todos los hombres, incluyendo los negros, fueron creados iguales y “dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Esa guerra terminó con alrededor de 4 millones de esclavos liberados.

Esta guerra unificó a Estados Unidos en contra del comercio de esclavos y lo llevó a apoyar a Gran Bretaña en su esfuerzo internacional en contra de la esclavitud. El comercio transatlántico de esclavos estaba muerto.

Pero aún no era suficiente.

El Dr. David Livingstone, reconocido explorador victoriano puso al descubierto otra trata de esclavos. El comercio árabe de esclavos del este de África. Su descubrimiento dramático, y su desaparición y muerte después, causaron que el comercio de esclavos del este obtuviera mucha publicidad.

La Marina Real británica empezó a trabajar. En 1890, Gran Bretaña hizo un trato con Alemania, intercambiando Zanzíbar por Heligoland, un territorio en el Mar del Norte. Lo que en África oriental solía ser un puerto comercial importante para la trata de esclavos, se convirtió en la sede de operativos anti-esclavistas de Gran Bretaña.

Jan Morris escribe, “Los primeros monumentos del imperio de la reina Victoria fueron monumentos de libertad. La lucha en contra del origen de la esclavitud continuó durante toda la era victoriana. Como veremos, fue el motivo principal de las grandes exploraciones que ocurrieron a mediados de siglo”.

Ninguna otra potestad en el mundo cuenta con este tipo de historia, lo cual hace que las críticas contra Gran Bretaña de distintos grupos como las vidas negras importan (Black Lives Matter) suenen como algo demente.

El comandante naval isabelino Sir John Hawkins fue una de las primeras víctimas de su ataque. Plymouth [en Inglaterra] decidió renombrar una plaza que tenía dedicada a Hawkins.

La Enciclopedia Británica nombra a Hawkins como “el arquitecto principal de la armada isabelina”. Las contribuciones decisivas de hombres como Sir Francis Drake y Hawkins lograron establecer a Inglaterra como una potencia naval.

El almirante Horatio Nelson también ha sido atacado Los activistas le han arrojado pintura a su estatua. En las Guerras Napoleónicas él lideró la Marina Real a la victoria.

Sí, Hawkins y Drake desafiaron el monopolio comercial esclavista español participando en algunas embarcaciones que transportaban esclavos. Pero la contribución que estos hombres aportaron para derrotar imperios tiranos involucrados en el comercio de esclavos fue muy significativa, y de suma importancia. Hawkins y Drake se enfrentaron a la Armada española, Nelson a Francia y sus aliados. ¿Qué si estos hombres hubieran sido borrados de la historia? El imperio francés o el español hubieran dominado el mundo. No hay evidencia de que estos imperios hubieran tenido el menor deseo de eliminar la esclavitud.

Si no fuera por estos hombres, probablemente hoy en día la esclavitud todavía formara parte de nuestra sociedad.

Pero por supuesto, hoy en día aún existe la esclavitud. Pero gracias al Imperio Británico, está casi eliminada a nivel mundial. Según la Organización Internacional del Trabajo, actualmente, alrededor de 45 millones de personas están esclavizadas.

Para los victorianos, prohibir la esclavitud no era suficiente. Ellos tenían que darle seguimiento a su movimiento y hasta usar fuerza militar para asegurarse que las personas fueran realmente liberadas. Fuera de la vista no estaba fuera de su mente; para erradicar el comercio de esclavos ellos viajaron hasta los confines de la Tierra.

Actualmente no es así. La conciencia del mundo actual esta desinteresada por los 45 millones que viven en esclavitud. Denunciamos a los victorianos de haber sido traficantes de esclavos. Sin embargo, ellos se preocuparon mucho más que nosotros por acabar con la esclavitud.

Si la esclavitud no es la verdadera razón por la que atacan nuestra historia, ¿entonces cuál es? ¿Por qué el mundo está tan estremecido en contra de estas figuras del pasado?

Para entender, tenemos que comprender por qué fue que Gran Bretaña y Estados Unidos alcanzaron un dominio repentino alrededor del año 1800.

Paul Johnson escribe en su libro The Offshore Islanders, “La Revolución Industrial inglesa de 1780-1820 es la gran línea divisoria de la historia de la humanidad”. Johnson describe cómo en ese momento “todos los índices económicos experimentaron un cambio brusco y repentino a la alza”.

Continúa: “La situación de Inglaterra era única. (...) Los elementos necesarios para una transformación económica estaban presentes en otras partes del mundo pero sólo Inglaterra poseía todos en conjunto. El ‘milagro’ se había estado fermentando durante 150 años” (énfasis agregado en todas partes).

¿Por qué esa transformación repentina? ¿Cuál es la fuente de este “milagro”? Winston Churchill, un gran historiador y líder dijo: “De hecho, debe tener un alma ciega el que no pueda ver que se está desarrollando un gran propósito y diseño aquí abajo”.

En su libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, Herbert W. Armstrong explicó que Estados Unidos y Gran Bretaña son descendientes de dos de las antiguas tribus de Israel. Dios prometió bendecir incondicionalmente a estas naciones. Pero debido a sus pecados, estas bendiciones se retrasaron hasta el siglo 19. El libro del Sr. Armstrong explica completamente el “milagro” qué sucedió alrededor del año 1800.

Pero Dios no suministró estas bendiciones para el beneficio sólo de Estados Unidos y Gran Bretaña. Como el Sr. Armstrong escribió en su libro El misterio de los siglos, ¡todo el trabajo de Dios con Israel fue para “un propósito especial de preparación para el objetivo final del establecimiento del reino de Dios!”

Josué 4:24 confirma esto. Aquí está registrado un milagro que Dios realizó para Israel: secar el Río Jordán para que Israel pudiera cruzar. Pero Dios no quería que sólo Israel se beneficiara. Tampoco fue simplemente para que las tribus vecinas se beneficiaran. En cambio lo hizo “para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de [el Eterno] es poderosa; para que temáis a [el Eterno] vuestro Dios todos los días”. Dios tiene en mente al mundo entero cuando realiza milagros asombrosos de este tipo.

Dios le dio a Estados Unidos y Gran Bretaña la oportunidad de orientar al mundo hacia Él. Gerald Flurry, el jefe editor de la Trompeta, escribió: “Dios los eligió no por ser mejores o para hacerles un favor especial, sino para utilizarlos como ejemplo para otras naciones”. En su último artículo de la Trompeta el Sr. Flurry escribió: “¡Su fracaso y nuestro fracaso de ser una ciudad brillante sobre una colina para llevar a las personas a Dios y a la felicidad, no solo nos perjudica a nosotros sino a todas las demás naciones!”

Al eliminar la esclavitud, estos poderes hicieron algo bueno para el mundo. Pero podrían haberlo hecho mucho más. ¿Cómo sería hoy todo si hubieran orientado al mundo hacia Dios? Aun así, a pesar de todo este esfuerzo, 45 millones todavía siguen esclavizados.

A pesar de sus acciones, las naciones Israelitas del tiempo del fin han jugado un papel dentro del plan de Dios. Su historia le demuestra al mundo que Dios es la fuente, si uno quiere riqueza material y bendiciones. Él puede prometer bendiciones específicas, y con precisión indicar cuándo se cumplirán, y llevarlos a cabo. ¡Dios gobierna en el reino del hombre! (Daniel 4:32).

¡El Sr. Armstrong dijo que las bendiciones que recibieron Estados Unidos y Gran Bretaña eran “la prueba más fuerte de la autoridad e inspiración de la Santa Biblia! Y al mismo tiempo, ¡es la prueba más fuerte de la existencia muy activa del Dios viviente!”

Esto es una lección crítica porque Estados Unidos y Gran Bretaña obtuvieron bendiciones considerables, y esto nos enseña que sin obediencia a Dios todo eso no cuenta para nada. Todo se derrama al vacío. Gran Bretaña ha perdido todas sus bendiciones y está plagada de problemas y Estados Unidos está perdiendo rápidamente su riqueza. Sin obediencia a Dios, ninguna de estas bendiciones pueden crear una nación próspera, duradera y estable. Ni con una abundancia de recursos pueden Estados Unidos y Gran Bretaña resolver los problemas del mundo.

Pero si usted cree en la Biblia, tiene que creer en un espíritu maligno que detesta al plan de Dios. Que odia lo que Dios está haciendo a través de Israel. Ese maligno trabaja a través de los seres humanos para “raer el nombre de Israel” (2 Reyes 14:27). Él quiere eliminarlo profundamente para que el nombre ni siquiera se mencione.

Uno ve esto en el odio hacia sí mismos entre los de izquierda radical en Gran Bretaña y Estados Unidos. Uno ve en ese odio contra Gran Bretaña y EE UU en naciones de todo el mundo. Uno lo ve hoy en el odio contra esta historia.

De eso se tratan los ataques contra Nelson, Drake, Jefferson y otros. De borrar el nombre de Israel.

La historia de Estados Unidos y Gran Bretaña es una señal masiva que sirve de guía y orienta a las personas hacia Dios. Por lo tanto, Satanás el diablo, la odia y obra para borrarla, impulsando un nuevo mensaje: Dios no hizo grandes a Estados Unidos y Gran Bretaña. ¡La esclavitud los hizo! Se hicieron ricos sólo porque se lo robaron a todos los demás.

Esta agenda subraya la importancia de comprender esta historia. Y no sólo la era victoriana, sino la historia que se remonta hasta Abraham. Es una historia que apunta a Dios y lo que actualmente está haciendo en el mundo. Es una historia que contiene una esperanza que no emiten las noticias de hoy.

Usted puede aprender más sobre esta historia, en nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. 

Boletín, AD