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¡Los disturbios raciales fueron profetizados!

(KEREM YUCEL/AFP/GETTY IMAGES)

¡Los disturbios raciales fueron profetizados!

Muchos estadounidenses están conmocionados por el desafuero en nuestras ciudades. Pero Dios nos advirtió que esto sucedería.

¿A dónde nos están llevando los disturbios en EE UU? Si vemos la profecía bíblica, Dios aclara la respuesta. ¡También deja en claro que hay una solución, y cuál es esa solución!

La gente provoca disturbios para protestar por la muerte de George Floyd. El oficial cuya rodilla estaba en el cuello de Floyd fue acusado de asesinato, y si todo es como parece, debería ser condenado. Lo que él hizo fue un pecado terrible. Si Dios gobernara la Tierra, estoy seguro de que sería ejecutado.

Pero muchas personas no confían en nuestro sistema de justicia para manejar tales asuntos, y están recurriendo a la violencia. Se está dirigiendo mucha ira contra la policía, y algunas personas los están atacando. Cuatro policías fueron heridos de bala en St. Louis. Un policía en Las Vegas recibió un disparo en la cabeza y estaba luchando por su vida. Un jefe de policía retirado que trabajaba como guardia de seguridad fue asesinado. Otros policías han muerto también. En todo el país este año, más de 100 policías han sido asesinados en el cumplimiento del deber. ¿Entonces la policía (sea blanca o negra), está siendo tratada justamente? Ellos están haciendo trabajos terriblemente difíciles y nos están protegiendo del caos y la anarquía.

Algunos han comparado nuestra situación con una guerra civil. Ciertamente parece que nos dirigimos en esa dirección.

Abraham Lincoln dirigió a la nación durante la sangrienta, sangrienta Guerra Civil. Él entendió por experiencia dolorosa, el principio bíblico de que “una nación dividida contra sí misma no puede sostenerse”.

Lincoln les dijo a los estadounidenses muy abiertamente la razón de esa tragedia: “¡Nos hemos olvidado de Dios”!

En ese tiempo terrible, los estadounidenses tenían una cierta medida de arrepentimiento. Como hemos dicho por muchos años, la esclavitud fue uno de los pecados más grandes cometidos por una nación. Muchos lo sabían. Lincoln lo sabía. Él liberó a los esclavos. Pero los problemas raciales persisten.

El presidente Lincoln señaló el verdadero pecado de la nación. El problema era espiritual: ¡Nos hemos olvidado de Dios! Si él tenía razón respecto a los estadounidenses de entonces, ¿cuánto peor es ahora?

¡Traer a Dios al cuadro le da claridad! ¡Estudiar Su Palabra le da la solución! Yo lo he hecho durante muchos años, una y otra vez, ¡y sé que es verdad!

Muchos estadounidenses se consideran religiosos, ¡pero no conocen la Biblia y de hecho no conocen a Dios! Algunas personas están orando, pero si nuestras oraciones no son respondidas, ¡ése es un indicio importante de que necesitamos conocer mucho mejor al Dios verdadero!

‘Una ciudad en llamas sobre una colina’

El libro de Isaías es profecía para el tiempo del fin (Isaías 30:8). Es para los descendientes del antiguo Israel, que hoy incluyen a Estados Unidos, Gran Bretaña y varias otras naciones modernas.

Aquí está una de esas profecías específicas: “Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extraños, y asolada como asolamiento de extraños” (Isaías 1:7). Dios dice que si no Lo traemos al cuadro, ¡nuestros problemas empeorarán cada vez más!

Ningún lado va a ganar la próxima guerra civil. Las personas de ambos lados pueden pensar que ganarán, ¡pero ninguno vencerá!

Dios usará esta terrible destrucción para castigarnos por abandonarlo y por nuestros pecados. Más de 100 profecías bíblicas dicen eso, y las hemos estado proclamando por más de 74 años.

¡Mire en lo que se ha convertido EE UU hoy! Un periodista británico dijo con una sinceridad aplastante que los acontecimientos recientes han “expuesto a EE UU como un Estado fallido”. (…) ¡La idea de que puede considerarse un modelo viable de gobernabilidad a seguir, ahora es evidentemente absurda! Mientras me siento a escribir esto, las tropas se despliegan en las calles de las ciudades de todo el país, sus ‘Humvees’ [vehículos militares] aún pintados con el camuflaje del desierto, mientras los saqueadores destrozan y queman y saquean las tiendas. (…) Seguramente es imposible ver a EE UU en este momento como algo más que una ciudad en llamas sobre una colina, que evoca sólo el deseo de que nuestra propia sociedad evite su destino” (Aris Roussinos, UnHerd, 1 de junio; énfasis mío).

¡Eso es triste pero cierto! Nuestros fundadores querían hacer de EE UU una ciudad brillante sobre una colina, ¡pero nos hemos convertido en una ciudad en llamas sobre una colina ante el mundo!

En 1992, los agentes de policía de Los Ángeles golpearon a un hombre negro, Rodney King, durante un arresto, pero luego fueron absueltos. Estallaron grandes disturbios; más de 2.300 personas resultaron heridas y 63 personas fueron asesinadas. En ese tiempo escribí: “¡A medida que la economía empeora, los alborotadores van a quemar cada vez más porque la ira de Dios está sobre nosotros! Y Dios está mucho más airado con la gente blanca en Israel que con la gente negra” (Trompeta de Filadelfia, junio de 1992). ¡Porque esta nación y el pueblo británico tienen una historia con Dios!

La gente blanca en EE UU de hecho desciende de Israel, ¡la cual tenía una historia personal con Dios Mismo! Dios los eligió no porque fueran mejores ni porque quisiera darles un privilegio especial, sino para usarlos como un ejemplo para otras naciones. ¡Su fracaso y nuestro fracaso de ser una ciudad brillante sobre una colina para llevar a las personas a Dios y a la felicidad, no solo nos perjudica a nosotros sino a todas las demás naciones!

En ese artículo de hace casi 30 años, escribí: “Los problemas se intensificarán hasta que nuestra gente se arrepienta [de sus muchos pecados]. (…) ¡Los disturbios de Los Ángeles son solamente una muestra de lo que va a sucederle a toda la nación!”

¿Cómo podría haber sabido yo que este problema empeoraría tanto? Porque la profecía bíblica lo dice. ¡Estábamos abandonando a Dios! Éste no es un problema sólo racial o político, donde un lado tiene la razón y el otro está equivocado. ¡Este problema es espiritual! Nunca lo resolveremos hasta que nos demos cuenta de eso.

EE UU no solo tiene divisiones internas, ¡también tiene poderosos enemigos externos! ¡Naciones malintencionadas han estado esperando durante décadas y décadas para que algo así le sucediera a EE UU! Quieren destruir no solo ventanas y monumentos, ¡sino a toda esta nación!

Nosotros hemos dejado a Dios. Cuando los antiguos israelitas hicieron lo mismo, Él los castigó con invasiones de naciones extranjeras. Dios no quiere que esto nos suceda. ¡Él quiere que Le hagamos caso! Pero como el presidente Lincoln nos dijo, Dios castiga por abandonarlo.

Hablando como un dragón

Al Sharpton es tratado como un experto en relaciones raciales en EE UU. En un funeral, dijo: “La historia de George Floyd es la historia de la gente negra”. Comparó la rodilla del policía en el cuello de Floyd con la forma en que los blancos han tratado a la gente negra en EE UU durante 400 años. ¿Es eso cierto?

Ben Crump, el abogado de la familia Floyd, escribió un artículo de opinión para el Washington Post sobre la muerte de Floyd, diciendo que todos estos incidentes comienzan a sentirse como “genocidio”. Él escribió un libro el año pasado llamado Temporada de caza: El genocidio legalizado de personas de color. ¡El genocidio es la exterminación deliberada de un pueblo! ¿Está sucediendo eso en EE UU? ¿Ve usted gente blanca tratando de matar a gente negra?

En todo el año pasado, la policía dio muerte a 28 personas negras desarmadas, de acuerdo con mappingpoliceviolence.org. (Algunas agencias de noticias informaron que ese número era sólo nueve, pero eso cuenta sólo negros desarmados, baleados por oficiales en servicio). En casi todos estos casos, estas personas estaban luchando contra la policía de forma tal que los mataron. Eso es desafortunado, y los policías cometen errores, ¡pero no es ningún exterminio deliberado! ¿Cómo puede un abogado llamar genocidio a eso? Él sabe que es una mentira. Si eso no es satánico y racista, ¡entonces no sé qué es el racismo!

El expresidente Barack Obama elogió a los manifestantes y culpó de la erupción del desafuero a la historia de esclavitud y racismo institucionalizado de la nación, a la que llamó el “pecado original de nuestra sociedad”. La idea del pecado original es el pecado innato dentro de nosotros debido a nuestros antepasados. El Sr. Obama dijo anteriormente que el racismo está en el adn de EE UU. ¿Cómo se interpreta eso? Abraham Lincoln, quien a un alto costo aprobó una enmienda constitucional para terminar con la esclavitud, ¿tenía el racismo en su adn? ¿Qué pasa con los millones de hombres que lucharon en la Guerra Civil, y los más de 100.000 que sacrificaron sus vidas, en parte para terminar con la esclavitud? ¿Tiene el Sr. Obama alguna gratitud por lo que se ha requerido para lograr la actual igualdad en EE UU?

A lo largo de la historia de EE UU, las relaciones raciales han visto mejoras dramáticas en las personas que se mezclan y se llevan bien. Uno nunca escucha de estos hombres algo al respecto.

Al Sharpton ridiculizó al presidente Trump por sostener una Biblia, y dijo que el Presidente necesitaba estudiar la Biblia. Luego, comenzó a abogar por la rebelión contra el gobierno. Bueno, en esa Biblia que Sharpton dice que deberíamos estudiar, ¡en el capítulo 13 de Romanos dice que uno debe estar sujeto al gobierno de la tierra! El Sr. Sharpton no tiene intenciones de estar sujeto al gobierno; ¡él quiere derrocarlo!

El Sr. Sharpton dijo que estaba en contra del saqueo y las quemas. Pero sólo unos días antes, dijo que no quería que los alborotadores quemaran los negocios de los negros. ¿No sugiere eso que estaba bien si quemaban los edificios de propiedad de blancos?

Jesucristo dijo que debemos ser pacificadores y hacer la paz (Mateo 5:9). El Sr. Sharpton dice que quiere paz, pero en cada oportunidad trata de llamar la atención sobre los actos malvados de la policía, aunque en la mayoría de esos casos la policía fue exonerada, y creo que con razón. ¿Traerán paz ese tipo de declaraciones? ¡Él siempre está tratando de dividir las razas y hacer la guerra!

Al Sharpton intenta parecer un cordero, ¡pero habla como un dragón! ¡Sus palabras vienen directamente de la mente del diablo!

Dios bendiga a EE UU

Desde el comienzo de la historia humana en el Jardín del Edén, los seres humanos nunca tuvieron la capacidad de gobernar correctamente sobre otros seres humanos. Los seres humanos no tienen las respuestas. Aun así, rechazamos a Dios y construimos nuestros propios gobiernos, nuestros propios sistemas educativos, nuestras propias religiones; ahora mire en qué se han convertido nuestras sociedades.

¿Dónde está la esperanza de resolver las injusticias y divisiones? ¿Dónde está la esperanza de salvar a nuestro país de la destrucción? ¡Está sólo en Dios! Si trajéramos a Dios al cuadro, y si nos arrepintiéramos y Le obedeciéramos, ¡Dios podría resolver todos estos problemas al instante! ¡La Biblia está llena de historia de cómo Él hizo exactamente eso! Dios bendijo a EE UU en el pasado y a Gran Bretaña antes de eso. Él milagrosamente resolvió enormes problemas que enfrentaron nuestros antepasados.

Nuevamente enfrentamos problemas terribles. La gente está orando. La gente a veces canta y dice “God Bless America” [Dios bendiga a EE UU]. Y Dios sí quiere bendecirnos. Pero, si no estamos recibiendo esas bendiciones, tenemos que preguntarnos honestamente ¿por qué? La razón es que no queremos reconocer que esas bendiciones, vinieron de Dios. No le creemos a Dios y no Le obedecemos. ¡Hemos abandonado a Dios!

Abraham Lincoln reconoció eso. A menudo él citaba la Biblia. La leía y la conocía bien, y él pudo ver que Dios nos ama, pero que debido a nuestros pecados debe castigarnos.

Amós 7:8 describe a Dios midiendo la destrucción de la nación y diciendo “No lo[s] toleraré más”. Por medio de Su Iglesia, Dios ha “tolerado” [tenido paciencia] con Su mensaje de advertencia (y esperanza) durante muchos años. Dios dice que todos somos culpables de pecar contra Él, y que nos dará una última oportunidad para arrepentirnos, para cambiar nuestra actitud hacia Él. Pero que después de esto, Él “no lo tolerará más”. Entonces, si no nos arrepentimos ahora, ¡vamos a hundirnos en el peor sufrimiento de nunca jamás!

“Los lugares altos de Isaac serán destruidos, y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam”, un ataque de otra nación (versículo 9). ¡Mire la destrucción que resultará si no escuchamos esta última advertencia!

Jesucristo llamó a este tiempo venidero de sufrimiento, la “gran tribulación” (Mateo 24:21). ¡Ahora ese tiempo está a las puertas!

Note lo que se dice sobre el profeta de Dios en Amós 7:10: “La tierra no puede sufrir todas sus palabras”. ¿Es usted capaz de soportar las palabras de Dios? Si cree en Dios y ora a Dios pero Él no le está bendiciendo, ¿está dispuesto a hacer caso de lo que Le está diciendo a usted?

Un ministro que está sirviendo a Dios tiene el deber de hablar las palabras de Dios, no sólo las palabras que a la gente le gusta escuchar. Depende de usted si las encontrará insoportables, o si aceptará la corrección de Dios antes de que ocurra el desastre. Más allá de la Gran Tribulación de 3 años y medio, todavía hay una tremenda esperanza. ¡Incluso para aquellos que han muerto, y los que morirán, sí hay esperanza! Pero Dios quiere que usted deje de darle la espalda, antes de tener que enfrentar el sufrimiento y la muerte.

Destrucción medida

A fin de cuentas, los problemas terribles en EE UU son espirituales. Y están siendo alimentados por el maligno del reino espiritual. La Biblia deja en claro que Satanás y sus demonios están activos en el mundo de hoy: “el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia” (Efesios 2:2). Estos espíritus malignos están provocando actitudes destructivas y acciones violentas. Ellos están detrás de los asesinatos cometidos por policías, ¡y detrás de los asesinatos de policías! Debemos estar alertas de estas fuerzas malévolas, o seremos terriblemente vulnerables a ellas (2 Corintios 2:11).

Sólo Dios puede protegernos, pero Él no lo hará cuando vivimos en rebelión. La respuesta no es atacar a la ideología contraria, o al otro partido político o raza. ¡La respuesta es admitir nuestros pecados! Como nación, todos tenemos pecado. Todos hemos abandonado a Dios. Solo aquellos que despiertan y hacen caso, y pueden soportar cómo Dios nos está corrigiendo, pueden ser salvados del sufrimiento sin precedentes que viene.

¿Realmente conoce usted a Dios? Hebreos 10:31 dice: “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”.

La profecía de Isaías comienza: “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla [el Eterno]: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí” (Isaías 1:2). ¡Dios quiere que todos en el universo escuchen esto!

Los “hijos” que Dios ha “criado y nutrido” son las naciones modernas de Israel. Él está hablando de EE UU y Gran Bretaña, las naciones descendientes de las 12 tribus del antiguo Israel. También está hablando del Israel espiritual, de la verdadera Iglesia de Dios. ¡Incluso la gran mayoría del pueblo de Dios Lo ha abandonado! Y para ellos, ¡sus vidas eternas están en riesgo!

¡“Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad [desafuero], generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a [el Eterno], provocaron a ira al Santo de Israel…” (versículo 4). ¿Cree usted que Dios podría ser provocado a la ira y el enojo? Muchas Escrituras dan un rotundo .

“Se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente” (versículos 4-5). Ambos el Israel físico y el espiritual de hoy están enfermos, débiles de corazón, sin coraje real. ¿Por qué? ¡Porque no conocen al Dios verdadero!

El versículo 7 describe a nuestras ciudades quemadas y devoradas por extranjeros (los no israelitas). Usted no puede saber quiénes son éstos, a menos que sepa quién es Israel. Y realmente está hablando de aquellos que no cumplirán la ley de Israel. En la antigua nación de Israel, Dios no prohibía la inmigración, siempre y cuando la gente guardara la ley y la religión de Israel.

Cuando Lincoln habló de los peligros de “una casa dividida contra sí misma”, estaba citando a Jesucristo. ¡La Biblia registra tres veces cuando Cristo dijo que un reino dividido contra sí mismo termina en desolación! (Mateo 12:25; Marcos 3:25; Lucas 11:17). ¿Le cree usted a Jesucristo?

¿Realmente cree usted que Dios nos permitiría seguir abandonándolo hasta que perdamos nuestras vidas eternas, sin antes sacudirnos, sin llamarnos la atención y rogarnos que nos arrepintamos? Dios nos lo suplica en Ezequiel 33:11: “Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” Ese mensaje no era para la gente alrededor de Ezequiel. ¡Él lo registró en un libro para nuestro tiempo! Se aplica a usted ahora y se le está entregando a usted ahora mismo. “Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos” (versículo 33).

Preste atención ahora

¿Quién va a ganar la guerra civil? ¡Sólo Dios! Ésta es una lucha espiritual, ¡y Dios ganará! Él está usando esto para castigarnos, ¡pero nos está castigando para volvernos a Él!

De hecho, las mismas profecías que revelan cuán grave será nuestra enfermedad nacional (matando a millones de personas), ¡también revelan que este terrible tiempo conduce directamente a la Segunda Venida de Jesucristo! ¡Todos estos eventos terribles están vinculados a esas increíbles noticias! No hay esperanza en el hombre. Pero sí hay esperanza, ¡a pesar del hombre!

Algunos pocos aprenderán esta lección ahora. Otros no la aprenderán hasta la Gran Tribulación. Y muchos, muchos otros no la aprenderán hasta que resuciten en el futuro.

Aprenda la lección ahora: Nosotros hemos abandonado a Dios. ¡Arrepiéntase y vuélvase a Él!

Es terrible que elijamos obstinadamente recurrir a Satanás y que le permitamos que nos influya espiritualmente, para que seamos egoístas, ingratos, incrédulos, desobedientes, odiosos y violentos. Si pudiera, Satanás nos alejaría completamente de Dios para siempre. ¡Pero Dios va a permitir que seamos castigados poderosamente por la ira de Satanás, y luego por la ira misma de Dios! Mas hay gran esperanza en esto porque conducirá al arrepentimiento de las personas.

Al final, ¡Jesucristo va a ganar! Cristo regresará y establecerá Su autoridad absoluta sobre toda la Tierra. Acabará con la destrucción, los disturbios, los asesinatos. Esa, será la realidad del maravilloso Mundo de Mañana. 

Ahora la pregunta es: ¿le cree usted a Dios? ▪

Boletín, AD