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Iran, Military

RonnyK/Pixabay

El rey del sur (segunda parte)

El rey del sur: capítulo uno

Continuación de El rey del sur (primera parte)

Historia de dos reyes

Note Daniel 11:2-3: “Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad”.

Aquí está lo que el Sr. Armstrong escribió con respecto a estos versos en su folleto Oriente Medio en profecía: “De hecho hubo 12 reyes más en el imperio persa, pero sólo los primeros cuatro que siguieron a Ciro fueron de importancia para el propósito de esta profecía. Ellos fueron Cambises, Pseudo Esmerdis, Darío y Jerjes. Fue el último, o Jerjes, quien fue el más rico de todos y fomentó la guerra contra Grecia.

“Entonces el rey Filipo de Macedonia planeó una gran guerra para conquistar el imperio persa, con un ejército conformado en su mayoría de griegos. Él murió antes de que sus planes fueran completados. Pero su hijo, Alejandro el grande, se hizo cargo de sus planes, e invadió Persia. Él enfrentó el ejército persa en la batalla de Issos, en 333 a.C. (Daniel 8:2, 5-6). Luego el arrasó hacia Egipto, y entonces infligió una aplastante y final derrota al imperio persa en la batalla de Gaugamela, en 331 a.C., después de lo cual Alexander marchó hacia una clara conquista de la India, arrasando todo a su paso”.

Daniel 11:4 continúa la historia: “Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos”. El Sr. Armstrong escribió entonces: “Que tan maravillosamente —que tan preciso— eso llegó a suceder”. Él citó de Un manual de historia antigua, de George Rawlinson, una historia fidedigna: “Cortado inesperadamente en el vigor de su edad adulta [a la edad de 33 años, en junio de 323 a.C.], él [Alejandro] no dejó heredero, ni de su poderío ni de sus proyectos”. El Sr. Armstrong continuó (énfasis mío en todo): “El imperio quedó sin liderazgo y en confusión, pero de éste emergieron, para el año 301 a.C., cuatro divisiones, justo como fue profetizado, por una división del imperio en cuatro partes a manos de los generales de Alejandro. Ellos fueron los siguientes:”

“1. Ptolomeo (Sóter), gobernando Egipto, parte de Siria, y Judea”

“2. Seleuco (Nicátor), gobernando Siria, Babilonia y el territorio al oriente hasta la India”

“3. Lisímaco, gobernando Asia Menor”

“4. Casandro, gobernando Grecia y Macedonia”

“Y así” escribió el Sr. Armstrong, “la profecía del verso 4 fue cumplida al pie de la letra”; y él continuó: “Ahora vea lo que sigue. Desde aquí en adelante la profecía predice las actividades de sólo dos de estas cuatro divisiones, Egipto, [antiguamente] llamado ‘el rey del sur’ porque está al sur de Jerusalén; y el reino sirio, [antiguamente] el rey del norte, justo al norte de Judea”.

Hoy en día yo creo que mucho del territorio del rey del sur estará al sur de Jerusalén, pero no todo. Por ejemplo, Sudán ya está en el campo del radicalismo islámico. Argelia podría estar ahí muy pronto. Pero todo el territorio del rey del sur está al sur del rey del norte del tiempo del fin.

El Sr. Armstrong continuó: “La profecía se refiere a ellos debido a que la Tierra Santa pasaba de aquí para allá entre estas dos divisiones, y porque sus diferentes guerras principalmente eran por la posesión de Judea”. Note Daniel 11:5: “Y se hará fuerte el rey del sur [Egipto, el antiguo tipo del cumplimiento del tiempo del fin]; más uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se hará poderoso; su dominio será grande”.

El Sr. Armstrong dijo de estos dos reyes que “sus diferentes guerras principalmente eran por la posesión de Judea”, llamada Israel hoy. Y parece que ellos van a la guerra nuevamente por el territorio de Judea, específicamente de Jerusalén.

Durante las cruzadas, Jerusalén siempre fue el premio mayor. Esta ciudad es de suprema importancia religiosa para judíos, cristianos y musulmanes. Las dichas cruzadas cristianas eran realmente cruzadas católicas. Los católicos romanos generalmente se han enfrentado con los ejércitos musulmanes.

Es importante que nosotros entendamos esta historia. Está a punto de ser repetida; otra vez. Después de la profecía, la historia es nuestro siguiente indicativo de lo que depara el futuro.

Jerusalén era la capital de Israel. Y en las profecías del tiempo del fin sobre Jerusalén, Estados Unidos y Gran Bretaña están incluidos. Los pueblos británicos (Efraín bíblico), EE UU (Manasés bíblico) y Judá, está profetizado que todos caerán al mismo tiempo (Oseas 5:5). (Lea una amplia explicación de la identidad moderna de estos nombres bíblicos en nuestro libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, de Herbert W. Armstrong. Solicite su copia gratis).

Poco después que el rey de norte conquiste al rey del sur, su ambición crecerá más allá de sólo conquistar Jerusalén. (Solicite nuestro folleto gratuito Jerusalén en profecía).

El Sr. Armstrong escribió: “En la historia, aprendemos que el Ptolomeo I, llamado Sóter, llego a ser fuerte y poderoso, desarrollando Egipto más allá de los grandes sueños de Alejandro. Uno de sus príncipes, o generales, Seleuco Nicátor, también llegó a ser fuerte y poderoso. Y en 312 a.C., aprovechándose de que Ptolomeo estaba enfrascado en una guerra, él se estableció a sí mismo en Siria y asumió la corona como rey”.

Vayamos a los versos 34 y 35 de Daniel 11. “Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo”.

El Sr. Armstrong escribió: “Aquí está descrito en general el trascurso completo del pueblo de Dios, desde los días de Cristo hasta el presente. Compare con pasajes tales como Apocalipsis 12:6, 11, 13‑17. Y note que la visión lleva hasta este presente tiempo del fin”.

Daniel 11:36: “Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá”. El Sr. Armstrong continuó: “¿Quién es él (el rey del norte) ahora, a principios y a mediados de los tiempos del Nuevo Testamento, a los cuales nuestra profecía ha llegado? En el año 65 a.C. Siria fue absorbida por el imperio romano y llegó a ser una provincia romana. El emperador romano ahora controlaba a Judea, y por lo tanto en este tiempo el rey del norte mencionado aquí, es el emperador del Imperio Romano”.

Esta es una pieza crítica del rompecabezas. La Biblia profetiza de 10 resurrecciones de este imperio romano, de las cuales las últimas siete son guiadas por la Iglesia Católica Romana (solicite nuestro folleto gratuito ¿Quién o qué es la bestia profética? Y nuestro libro gratuito El Sacro Imperio Romano en profecía). La historia muestra que todas menos una de estas resurrecciones, ya sucedieron. La última resurrección está prácticamente sobre nosotros. Eso ajusta perfectamente con la profecía de que el rey del norte causaría gran tribulación. El “tiempo del fin” discutido en Daniel 11:40 hasta el capítulo 12, involucra al rey del norte, el cual es la séptima resurrección del Sacro Imperio Romano. El rey del norte infligirá esa tribulación sobre las naciones de Israel bíblica (principalmente EE UU, Gran Bretaña y los judíos en Oriente Medio).

Después de toda la profecía de Daniel 11 que ya ha sido cumplida, la Profecía salta adelante hasta este tiempo presente, o sea el “tiempo del fin”. Verso 40: “Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él…”.

Esto se refiere a un rey del sur en nuestros días.

El rey del norte está compuesto de varias naciones, lideradas por una nación: Alemania. Tiene sentido que el rey del sur tenga una composición similar. Todo indicio apunta a Irán como la nación que produce el rey del sur. Desde comienzos de los años 90, hemos creído y enseñado que Irán lideraría al mundo islamista radical y que sería el rey del sur. Hoy en día Irán es “rey” en Oriente Medio. 

Continúa en El rey del sur (tercera parte)

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