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Nazi, Hitler

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El resurgimiento de la Alemania Nazi (quinta parte)

Alemania y el Sacro Imperio Romano: capitulo uno

Continuación de El resurgimiento de la Alemania Nazi (cuarta parte)

Yugoslavia había existido como país unificado desde 1919, con la excepción de un interludio particularmente mortal: cuando Hitler hizo de Croacia su propio Estado títere durante la Segunda Guerra Mundial. Más de 700.000 serbios fueron asesinados por los croatas durante la guerra, lo cual explica porqué Serbia estaba más que inquieta al ver que Alemania se arrimaba a Croacia.

El presidente croata en aquel entonces, Franjo Tudjman, se rehusaba separarse de las raíces fascistas de su país. No obstante su escandaloso enfoque, esto no disuadió a Alemania de brindarle su total apoyo. Según Martin Lee, los alemanes exportaron más de $320 millones de dólares en material militar a Croacia, entre 1992 y 1994. En 1995, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania desplegó a 4.000 soldados fuera de sus fronteras adentro de Croacia, para darle fuerza al poco convincente acuerdo de paz.

Desde que cayó el Muro en 1989, el mundo no sólo ha sido testigo de una alarmante ola en la violencia neonazi, sino también testigos del creciente espíritu de independencia y arrogancia dentro de la nación alemana entera. Alemania se ha levantado rápidamente al rango de auténtica potencia mundial.

Hoy, Alemania es segunda sólo después de Estados Unidos en lo que se refiere a exportación de armas. Tiene un ejército de casi 300.000 hombres, el más grande de Europa. Alemania se ha impulsado a la vanguardia de la influencia en la Unión Europea, la cual está ganando presencia y respeto política, económica y militarmente en el escenario mundial. Y con la ayuda de Francia, muy probablemente Alemania pronto será reconocida como una potencia nuclear principal. Súmele a eso la gran espada financiera que Alemania está empuñando, y uno tiene los elementos de una fuerza mundial para tenerla en cuenta.

El mundo (especialmente Europa), está sintiéndose cada vez más intranquilo ante la perspectiva de ser dominado, por una nación históricamente inclinada a intimidar a sus vecinos, y a adquirir un apetito considerable por más espacio para vivir.

Los Jeremías modernos

Durante varias décadas la Iglesia de Dios ha estado advirtiendo del surgimiento de Alemania como el actor más dominante en una unión de naciones en Europa. La Biblia enseña que esta fuerza lanzará al mundo súbitamente a la tercera y final guerra mundial.

Aun poniendo la profecía bíblica a un lado por un momento, hay más que suficientes Jeremías modernos advirtiendo acerca de los lazos que Alemania está desarrollando con su pasado fascista. Hemos citado en este capítulo a Martin Lee, uno de estos escritores modernos. En sus palabras él expresa que, “Algo horrible quedó al desnudo con la caída del Muro de Berlín. La bestia del fascismo había vuelto a despertar y estaba nuevamente al acecho”. Otros libros bien conocidos, como el Fascismo de Roger Eatwell, El Corazón Podrido de Europa de Bernard Connolly, y Los años de Downing Street de Margaret Thatcher, todos ellos sirven como advertencias al estilo Churchill, para un mundo que ha demostrado ser proclive a dormitar, mientras los eventos se empeoran. La mayoría de los periódicos principales están inconscientes de la presencia ominosa y peligrosa en desarrollo, en el horizonte de Europa Central. Igual era la cosa antes de la Segunda Guerra Mundial.

Debemos despertar y considerar las palabras de este informado y astuto puñado de analistas políticos. “Ustedes no ha anclado Alemania a Europa”, dijo Margaret Thatcher en 1995. “Ustedes han anclado a Europa, a una Alemania nuevamente dominante y unificada. Al final, mis amigos, encontrarán que esto no funcionará”. Ella dijo que el carácter nacional de Alemania es dominar.

Mientras Alemania yacía en ruinas y cenizas después de la Segunda Guerra Mundial, Herbert W. Armstrong tuvo la clara visión profética de ver que Alemania se levantaría de nuevo a la dominación mundial. Él sabía que los Nazis no fueron eliminados en su totalidad. Ellos sólo se escondieron, como las cucarachas cuando la luz de la cocina se enciende.

Con la implosión de la antigua Unión Soviética [urss] y el gigantesco vacío de poder que ésta dejó en el corazón de Europa, hemos visto las pasmosas predicciones del Sr. Armstrong desarrollándose con una precisión sobrenatural. Solo unos pocos observadores están alertas al grave peligro planteado ante nosotros. ¿Lo está usted?

Permítanos ahora considerar dónde es que estos eventos en el interior de Alemania, encajan dentro del cuadro de la historia bíblica y la profecía. 

Continúa en El resurgimiento de la Alemania Nazi (sexta parte)

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