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Edición especial: ¡Él tenía razón! (sexta parte)

¡Él tenía razón!: ¿Está a punto de aparecer un dictador mundial?

Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (quinta parte)

Espacio para vivir

“Lebensraum”. Las políticas expansionistas de las dictaduras italiana y alemana de la década de 1930 y principios de 1940 estuvieron estimuladas hasta cierto grado por una codicia de territorios, recursos y mano de obra barata (esclavos). Mientras que Italia se había apoderado de terrenos en África del Norte, Alemania primero vio hacia el Este del continente europeo para su expansión. Herbert Armstrong logró entender una profecía bíblica fundamental que predice una repetición de esta historia reciente.

“Ahora estamos esperando la décima y última resurrección del Imperio Romano. La séptima cabeza de la bestia del capítulo 17 de Apocalipsis (Apocalipsis 17:12), la que está también descrita por los 10 dedos de los pies de la imagen de Nabucodonosor de Daniel 2:40-44. Puesto que estos dedos estaban en los dos pies que representaban a Europa Oriental y Occidental, hay una fuerte probabilidad de que esta resurrección final del Sacro Imperio Romano incluirá naciones de Europa al Este de la Cortina de Hierro así como naciones en Europa Occidental” (La Pura Verdad, marzo de 1986).

Un asombroso informe noticioso apareció en un destacado periódico internacional, documentando el comienzo del cumplimiento de esta profecía: “En un movimiento señalando el cambio del centro de gravedad de Alemania, el gobierno del Canciller Gerhard Schröeder se ha embarcado silenciosamente en una ambiciosa estrategia hacia Europa Central y Oriental que está diseñada a expandir su influencia y fortalecer la estabilidad en el flanco más problemático de la nación. Con la sede de gobierno ahora instalada cómodamente aquí en el corazón de Europa [Berlín], Alemania se está esforzando para proyectar su marca de ‘poder blando’ a través del continente. … El nuevo foco de atención y recursos de Alemania son vistos con sospecha, como una discreta cruzada para expandir la influencia de la nación y penetración hacia nuevos mercados emergiendo como un posible ‘Bloque Teutónico’, de los remanentes del difunto imperio soviético”.

" … ‘Es muy natural que la parte oriental del continente se convierta en nuestra preocupación en los años por venir, debido a que los alemanes ven esto como un asunto de destino histórico’, dijo Immo Stabreit, un ex embajador alemán en París. ‘ La prioridad más fundamental que tenemos es tratar de integrar a toda Europa’” (International Herald Tribune, 11-12 de septiembre de 1999).

El polvorín de los Balcanes

Además de la unificación de Alemania, la desestabilización de la Península Balcánica fue una plataforma clave en el escenario a largo plazo de aquellos que se han esforzado por la Drang nach Osten (la expansión de Alemania hacia el Este) desde que los nazis se fueron a la clandestinidad al fin de la Segunda Guerra Mundial.

El Vaticano y Alemania se coordinaron deliberadamente para proveer la chispa causante de esta desestabilización en 1991, al haber reconocido a Croacia y Eslovenia como Naciones-Estado independientes de Yugoslavia. Con todo y 20 años antes, La Pura Verdad predijo este mismo evento: “Hay un fuerte sentimiento hoy en Yugoslavia sobre la necesidad de integrar su país a una Europa fuerte con el fin de desplazar la amenaza soviética. Esto es especialmente cierto en las repúblicas norteñas de Croacia y Eslovenia, católicos romanos de religión. … Existe de hecho la probabilidad de que Yugoslavia, a fin de cuentas, llegara a ser parte de una Europa poderosa y unida, cuyo núcleo hoy es el Mercado Común Europeo” (noviembre de 1971).

Reforzando la perspectiva de una división oriental y occidental de la Unión Europea, Herbert Armstrong escribió en una carta a los colaboradores con fecha 27 de agosto de 1980: “¿Se liberará Polonia de la dominación soviética y se unirá con Yugoslavia, Rumania y posiblemente Checoslovaquia (y con Alemania, Italia, Francia, España, Portugal y Austria) en un resucitado ‘Sacro Imperio Romano’ medieval para dominar a Europa e igualar el poderío mundial de la urss y ee uu?”

El director de la Oficina de Noticias de La Pura Verdad, Gene Hogberg, refiriéndose a esta carta, comentó: “El Imperio Romano original fue separado en dos ‘piernas’; el imperio de oriente en Bizancio (más tarde Constantinopla, hoy Estambul) y el imperio de occidente en Roma. Por lo tanto, es muy posible que el sistema restaurado en el tiempo del fin, estará compuesto de dos partes distintas pero cooperativas: la primera comprendida por algunas de las naciones del actual Mercado Común de Europa occidental, y la segunda de Europa central y del Este” (La Pura Verdad, febrero de 1981).

Ahora sólo podemos ver al pasado con asombro la predicción de La Pura Verdad tal como la hizo, diez años antes del evento; de la desarticulación de Yugoslavia inspirada por el Vaticano mediante el reconocimiento de Croacia y Eslovenia como Naciones-Estado separadas.

“¿Y si los católicos en Europa del Este, respondiendo al dilema soviético, se levantan en una revuelta unida contra Moscú? … El potencial está allí; la electrizante visita del Papa Juan Pablo II a Polonia el año pasado es un testimonio. El renovado deseo del Vaticano por unir a los católicos romanos con las iglesias ortodoxas (incluso cortejando al mundo musulmán) en un frente unido contra el comunismo ateo podría tener una aplicación particularmente interesante en Yugoslavia, dada su constitución religiosa. Europa, tanto en su mitad oriental como la occidental, podría experimentar un cambio tumultuoso” (Ibíd., abril de 1980).

¡Ese cambio ha ocurrido! La falta total de consideración al haber escogido enviar a la Luftwaffe [fuerza aérea alemana] para bombardear objetivos yugoslavos durante la Guerra de Kosovo fue resumido por el New York Times así: “Por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los aviones de combate alemanes han ido a la guerra, atacando a Yugoslavia como parte de una fuerza de la otan y marcando la emancipación definitiva de Alemania del pacifismo de posguerra. … Europa ha cambiado y Alemania ha cambiado con ella. … La participación alemana en ataques aéreos en Yugoslavia es potencialmente explosiva, porque confirmará cada temible sospecha que Serbia tenía del occidente. Si ha habido una singular obsesión en la política serbia en este siglo, ella ha sido la de prevenir lo que Belgrado ve como expansionismo alemán en los Balcanes” (26 de marzo de 1999).

El hecho de que el principal ganador en las recientes guerras en los Balcanes ha sido Alemania debería ser indiscutible. Con artimañas, diestra diplomacia y trampas políticas y financieras, el gobierno alemán se ha insinuado hacia una posición de liderazgo e influencia en la codiciada y estratégica Península Balcánica.

“Si la autoridad política de un país ha sido fortalecida por el conflicto [en Kosovo], no ha sido la de Gran Bretaña, sino la de Alemania. … Los alemanes se han movido rápidamente para sacar provecho de la paz. … Incluso antes de que el primer misil crucero fuera lanzado, el ministro alemán de relaciones exteriores estaba haciendo planes para unir a toda el área de los Balcanes bajo un gobierno. Este plan, intentado sin éxito por Stalin y Dimitrov en 1947, y el cual en diferentes formas destruyó tanto al imperio austriaco como al otomano, ahora se ha conseguido. Se llama Pacto de Estabilidad de la Unión Europea. … En realidad, impone un gobierno supranacional en toda Europa del sureste desde el Mar Negro hasta el Adriático. Curiosamente, un alemán ha sido nombrado para dirigirlo. Bodo Hombach … es el hombre más poderoso en el gobierno del canciller Schröder y el principal representante de los intereses económicos alemanes. … Los alemanes, por otra parte, han ganado los puestos claves en la nueva Comisión Europea. Ellos ahora controlan las dos áreas cruciales de política para los próximos cinco años: el presupuesto de la ue y el proceso de expansión” (Spectator, 7 de agosto de 1999).

La influencia vaticano-germana en la Unión Europea de hoy ha desintegrado casi por completo la antigua federación de estados yugoslavos, debilitándola para la “reconstrucción” en preparación para la toma total del poder por parte de la ue

Continúa en Edición especial: ¡Él tenía razón! (séptima parte)

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