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Trump demanda al ‘Estado profundo’

(DOUG MILLS-POOL/GETTY IMAGES)

Trump demanda al ‘Estado profundo’

A paso lento, pero seguro, el complot contra el presidente Donald Trump está siendo expuesto.

La semana pasada, Donald Trump presentó una demanda contra quienes lo acusaron falsamente de estar coludido con Rusia para robar las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos. El amplio alcance de la demanda básicamente la convierte en una demanda en contra del “Estado profundo”. Nombra a la ex candidata presidencial Hillary Clinton, al presidente de la campaña de Clinton John Podesta, a los ex funcionarios del Buró Federal de Investigaciones James Comey, Andrew McCabe, Peter Strzok y Lisa Page, a la ex presidenta del Comité Nacional Demócrata Debbie Wasserman Schultz, a la firma de investigación Fusion gps, al ex espía británico Christopher Steele, a su fuente rusa Igor Danchenko y a otros 17 acusados.

Los únicos personajes importantes del Estado profundo que no están en la demanda son el capo y su mano derecha, el ex presidente Barack Obama y el ex jefe de espionaje John Brennan.

“En el período previo a las elecciones presidenciales de 2016, Hillary Clinton y sus secuaces orquestaron un complot impensable: uno que sacude la conciencia y es un insulto a la democracia de esta nación”, afirma la demanda judicial. “Actuando de forma concertada, los acusados conspiraron maliciosamente para tejer una narrativa falsa de que su oponente republicano, Donald J. Trump, estaba coludido con una entidad extranjera hostil. Las acciones llevadas a cabo para promover su conspiración —falsificar pruebas, engañar a las autoridades y explotar el acceso a una fuente de datos altamente sensible— son tan escandalosas, subversivas e inflamatorias que incluso los hechos de Watergate palidecen en comparación”.

La demanda de 108 páginas fue presentada el 24 de marzo en el Tribunal del Distrito Sur de la Florida, alegando violaciones de las leyes rico (siglas en inglés para Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Chantaje). La abogada personal de Donald Trump, Alina Habba, dice que el caso ya se ha presentado en investigaciones anteriores, por lo que todo lo que tiene que hacer es presentar las pruebas existentes en el tribunal. Ella tiene razón: Han surgido muchas pruebas durante y después de la campaña de 2016. ¡Lo que es una verdadera lástima es que Hillary Clinton y sus secuaces no estén ya en la cárcel! El ex fiscal general Bill Barr debió haber procesado a estas personas hace tiempo, pero no lo hizo. Así que ahora Habba está recopilando las pruebas descubiertas en investigaciones anteriores y haciendo realmente algo con ellas, si es que el tribunal las escucha.

Mi padre, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió esto hace cuatro años: “El 21 de octubre de 2016, el Buró Federal de Investigación y el Departamento de Justicia presentaron un expediente vil y engañoso ante el tribunal de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (fisa, por sus siglas en inglés). El informe de 35 páginas fue compilado por el ex agente de inteligencia británico del MI-6 Christopher Steele y pagado por la campaña presidencial de Hillary Clinton. Pretendía ser utilizado como investigación de la oposición, para desprestigiar y calumniar a su oponente político. El dossier acusaba a Donald Trump de escapadas con prostitutas rusas, entre otras cosas. No se verificó ni una sola parte del dossier, pero las fuerzas del orden de Estados Unidos lo utilizaron para obtener la aprobación para espiar a Carter Page, miembro del personal de la campaña de Trump. Eso abrió la puerta para espiar a todos los que rodean al señor Trump”.

Desde hace años sabemos que el espionaje, la calumnia y la subversión de Obama y Clinton fue un audaz engaño diseñado para destruir a Trump y, sobre todo, a sus seguidores políticos, y lograr el objetivo que los izquierdistas radicales siempre han tenido: destruir lo que Estados Unidos es y ha sido, y reconstruirlo a su manera. Pero las pruebas aún no han tenido su oportunidad ante los tribunales.

La profecía bíblica muestra que, ya sea a través de esta demanda o de otros medios, ¡Donald Trump va a deshacer lo que Obama, Clinton y sus conspiradores han hecho y recuperar la presidencia!

La Biblia se enfoca en la nación de Israel. Como lo ha enseñado la Iglesia de Dios durante más de 80 años, los israelitas son los antepasados de Estados Unidos y otros países relacionados. (Solicite su ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, publicado por primera vez por Herbert W. Armstrong en 1945). Mi padre ha afirmado durante más de 30 años que la historia del profeta Amós durante el reinado del rey Jeroboam ii de Israel es también profecía que se cumplirá en nuestra vida. Y durante los últimos 5½ años, ha señalado a Donald Trump como ese Jeroboam moderno.

Durante los últimos cuatro años, mi padre se ha centrado repetidamente en la historia del rey Jeroboam ii registrada en 2 Reyes 14:26-28, que contiene más detalles proféticos que serán cumplidos por el Jeroboam moderno:

Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás. Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Como mi padre escribió en su artículo de la Trompeta de julio de 2021 “Qué pasará después de que Trump recupere el poder”, esta profecía es sobre el Jeroboam moderno al que Dios utiliza para salvar a Israel, y afirma que él lucha por recuperar algo que le fue arrebatado. ¿Qué le fue arrebatado a Donald Trump que es más importante que las elecciones presidenciales de 2020? ¿Y cómo se lo quitaron?

Los izquierdistas radicales están, como dijo Obama, “fundamentalmente transformando a Estados Unidos”. En 2016 inculparon a Trump de estar coludido con Rusia para robar las elecciones con el fin de perjudicar y, si fuera posible, acabar con su presidencia. Luego, en 2020, utilizaron la covid-19 como pretexto para derribar las medidas de protección de las elecciones y llenar las urnas y las máquinas de votación con millones de votos falsos y ¡con éxito le arrebataron la elección!

Las pruebas demuestran que Barack Obama estuvo detrás del escándalo de Spygate y de la elección covid fraudulenta y que está detrás de las decisiones que están tomando Joe Biden y su gabinete.

Hay una guerra feroz entre Barack Obama y Donald Trump. Obama parece estar ganando por el momento, pero no espere que Trump se rinda. Su nueva demanda demuestra que va a seguir luchando hasta que el pueblo estadounidense sepa lo que realmente sucedió.

El sábado 26 de marzo en una entrevista breve con Newsmax en Georgia, Trump hizo estos comentarios audaces con respecto a la demanda: “Si yo hubiera espiado su campaña, la de Obama o la de Biden o la de Hillary Clinton, y ocurriera lo mismo donde los atrapamos —porque los atrapamos con las manos en la masa— si eso ocurriera, ¿de qué están hablando, de traición? ¿Están hablando del resto de su vida en la cárcel? ¿Están hablando de la pena de muerte?”.

Son palabras fuertes que nos recuerdan su declaración reciente sobre la investigación Spygate encabezada por un fiscal especial. A medida que surgían más pruebas, Trump escribió el 12 de febrero: “Este es un escándalo mucho más grande en alcance y magnitud que Watergate, y aquellos que estuvieron involucrados y sabían de esta operación de espionaje deberían ser sometidos a un proceso penal. En una época más fuerte en nuestro país, este crimen habría sido castigado con la muerte”.

La profecía bíblica muestra que, de una forma u otra, va a recuperar su cargo. Esto no se debe simplemente a la personalidad de Donald Trump o a su persistencia (aunque tiene mucho de ambas). Es principalmente porque Dios está salvando a Estados Unidos temporalmente para que la gente en Estados Unidos y más allá tenga una oportunidad más para arrepentirse de sus pecados. Si no aprovechan esta oportunidad, la Biblia profetiza que Estados Unidos caerá.

Siga observando las noticias para saber cómo le va a Trump en su lucha por recuperar su cargo. Más importante aún, recuerde lo que Dios requiere de usted.

Lea “Qué pasará después de que Trump recupere el poder”, por Gerald Flurry.