Señales preocupantes para las relaciones entre Alemania e Israel

El 12 de mayo, Alemania e Israel celebraron 60 años de lazos diplomáticos. A la sombra del Holocausto, Alemania se comprometió a ayudar a garantizar un Estado judío. Pero a medida que el recuerdo del genocidio se desvanece, mueren sus últimos supervivientes y se avecinan nuevos conflictos, las relaciones entre ambos países no podrían ser más precarias.

En su primera entrevista como nuevo canciller alemán, Friedrich Merz declaró la semana pasada a la emisora pública ard: “Israel nos preocupa sobremanera. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores viajará a Israel el próximo fin de semana en mi nombre. (…) Actualmente estamos preparando juntos este viaje. Pero debe quedar claro que el gobierno israelí también debe cumplir sus obligaciones según el derecho internacional, según el derecho internacional de guerra”.

Alemania muestra una gran solidaridad con Israel. Pero también está presionando al gobierno israelí para que ponga fin a su guerra contra Hamás y a las llamadas políticas de asentamientos en Cisjordania. El nuevo ministro alemán de asuntos exteriores, Johann Wadephul, planteó ambas cuestiones durante su visita a Israel.

Mientras Israel decidía que sólo puede lograr sus objetivos en Gaza militarmente, Wadephul decía antes de abandonar Israel: “Es imperativo que entablemos ahora negociaciones serias sobre un cese al fuego con el objetivo de liberar a todos los rehenes y abastecer a la población de Gaza. La situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha vuelto insoportable”.

Wadephul no visitó Israel para apoyar su agenda actual; sino que abogó por enmendarla.

El ministro israelí de asuntos exteriores, Gidon Saar, lamentó los esfuerzos unilaterales para reconocer un Estado palestino como una medida que “sólo dañará las perspectivas futuras de un proceso bilateral y nos empujará a acciones unilaterales en respuesta”. Wadephul enfatizó que una solución de dos Estados era “la mejor oportunidad para que israelíes y palestinos vivan en paz, seguridad y dignidad”.

En lugar de ofrecer apoyo para erradicar a los terroristas, Alemania quiere que Israel ponga fin a los combates y permita más ayuda humanitaria, e incluso insiste en la creación de un Estado palestino, tan poco después de la masacre de judíos del 7 de octubre de 2023. Israel teme que un Estado permita a los terroristas multiplicarse. Alemania afirma que los terroristas cesarán cuando tengan su propio Estado, culpando indirectamente a Israel de provocar que maníacos genocidas cometan actos horribles.

Ochenta años después del Holocausto y 60 años después de entablar relaciones diplomáticas, Alemania cree que puede decirle a Israel cómo luchar sus batallas. Su apoyo se está volviendo condicional.

Mientras que Israel ve a Alemania como un aliado, Alemania ve a Israel como el problema. Esta opinión también se refleja entre la población.

Lo que piensa la gente

Con motivo del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, la Liga Antidifamación, con sede en Estados Unidos, publicó un informe sobre el antisemitismo mundial. Euronews informó:

En Alemania, los incidentes antisemitas aumentaron un 75% entre 2021 y 2023, en Francia un 185% y en el Reino Unido un 82%. (…) El antisemitismo ha seguido aumentando en Alemania en ambos extremos políticos. La violencia alimentada por la retórica de la Alternativa para Alemania (AfD) ha aumentado, al igual que los ataques de los musulmanes e incluso de la parte media de la sociedad que apoya la libertad de Palestina.

Observe en la última parte de esta cita. El odio a los judíos está aumentando en parte porque los palestinos que viven bajo los terroristas de Hamás y a menudo los apoyan, son presentados como luchadores por la libertad. Como resultado, el “centro de la sociedad” se pone cada vez más del lado de los terroristas.

Una amplia encuesta realizada por la fundación Bertelsmann Stiftung y publicada en Spiegel revela otros resultados chocantes sobre los sentimientos en Alemania e Israel. Sólo el 36% de los ciudadanos alemanes tiene una “opinión muy buena o bastante buena” de Israel, 10 puntos porcentuales menos que en el 2021. Una mayoría del 59% tiene una opinión negativa del gobierno israelí, frente al 43% del 2021.

Por el contrario, el 60% de los encuestados israelíes tiene una “opinión muy buena o bastante buena” de Alemania, a pesar de que el último gobierno alemán se consideraba menos favorable, ya que sólo el 42% de los israelíes encuestados lo veía positivamente.

La encuesta también analizó el papel que desempeña el Holocausto en las relaciones germano-israelíes.

Una de las cuestiones era si había que dejar atrás el pasado y trazar una línea que lo atravesara. En Israel, el 62% de los encuestados se opone a esta idea, frente a sólo el 32% en Alemania. Pero el 45% de los alemanes cree que es lo correcto, mientras que el 20% se muestra indeciso, o quizá reticente a contestar.

Otra cuestión giraba en torno al papel que debe desempeñar la memoria del Holocausto en la política alemana. Mientras que el 48% de los alemanes cree que debería desempeñar un papel, sólo 1 de cada 3 encuestados cree que Alemania tiene una responsabilidad especial para con el pueblo judío, y sólo 1 de cada 4 enfatiza una responsabilidad especial hacia Israel.

Spiegel comentó: “El nivel relativamente alto de apoyo a la importancia del Holocausto para la política actual contrasta notablemente con las respuestas a la pregunta de si Alemania tiene una responsabilidad especial para con el pueblo judío o el Estado de Israel”.

La percepción en Israel es diferente: el 64% de los israelíes cree que Alemania sigue teniendo una responsabilidad especial.

Son indicios preocupantes de que los alemanes están dispuestos a abandonar a Israel mientras los israelíes siguen contando con su apoyo. Pero hay más.

A la pregunta de si los judíos contribuyen a la existencia del antisemitismo, el 28% de los alemanes estuvo de acuerdo. Spiegel escribió:

Los resultados sobre las actitudes antisemitas en Alemania son preocupantes. Según la encuesta, más de un tercio de los alemanes estaba de acuerdo con las formulaciones antisemitas clásicas.

Por ejemplo, el 27% estaba de acuerdo con la afirmación de que los judíos tienen demasiada influencia en el mundo (24% en 2021). El mayor aumento se observa en el grupo de menores de 40 años, donde el 28% está de acuerdo con la afirmación (el doble que en el 2021).

Según la encuesta, el antisemitismo relacionado con Israel también ha aumentado en Alemania.

Cuatro de cada 10 (42%) creen que Israel trata a los palestinos igual que los nazis trataron a los judíos. Un asombroso 29% de los alemanes está de acuerdo en que la política israelí ha hecho que les desagraden más los judíos.

Después de que Hamás cometiera actos similares a los nazis el 7 de octubre de 2023, más alemanes empezaron a odiar a los judíos debido a las mentiras de los medios de comunicación. Cuanto más tiempo pasa, más aumenta el odio a los judíos de la época de la Segunda Guerra Mundial.

“El antisemitismo no es un fenómeno marginal en Alemania, sino que puede observarse en diferentes medios sociales y campos políticos”, señaló Stephan Vopel, experto en Israel de la fundación Bertelsmann Stiftung.

También cabe destacar que la extrema derecha es más proclive a proyectar su odio hacia el Estado de Israel en los judíos comunes. Aunque hay más partidarios de la izquierda (53%) que creen que Israel trata a los palestinos como Alemania trataba a los judíos, sólo el 23% cree que la política israelí ha hecho que les desagraden más los judíos. Entre los votantes de AfD, los porcentajes fueron del 43% y el 37% respectivamente. “Esto indica que el discurso ‘crítico con Israel’ en partes de la izquierda no se traduce necesariamente en un rechazo generalizado de los judíos como colectivo”, comentó Vopel.

El odio a los judíos, el odio al Estado de Israel y el odio al gobierno israelí van en aumento en Alemania. Al mismo tiempo, los israelíes siguen considerando a Alemania mayoritariamente positiva. Estas encuestas muestran un notable reflejo de la profecía bíblica.

Traición profetizada

Una profecía del tiempo del fin en Oseas revela que Israel confiará en Alemania para que le ayude en su conflicto. Oseas 5:13 dice: “Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; más él no os podrá sanar, ni os curará la llaga”. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explica en su folleto Jerusalén en profecía:

Estudiar este versículo en el hebreo original revela, que tanto Efraín (Gran Bretaña) como Judá (llamado “Israel” hoy) van a Asiria (o Alemania; para comprobar ese hecho, escriba solicitando nuestro folleto gratuito Alemania y el Sacro Imperio Romano).

¿Por qué los judíos van a Alemania, y cuál es la llaga de Judá? La palabra llaga es la número 4205 en la Strong’s Concordance. Quiere decir “en el sentido de vendar: vendaje, i.e. remedio…”. Genius Hebrew-Chaldee Lexicon lo define de esta manera: “apretar juntando, o vendar una herida; aquí es usado figurativamente de un remedio aplicado a las heridas del Estado…” (emfásis propio en todo). En otras palabras, ¡el remedio es la llaga!

Otra palabra para llaga también es mencionada en Abdías 1:7: “Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo [llaga] debajo de ti; no hay en ello entendimiento”. Esta llaga es el número 4204 en Strong’s Concordance. Gesenius’ Lexicon lo define como “falsedad; por lo tanto, fraude, trato insidioso (…) red o lazo”. Ésta tiene la misma palabra raíz de la palabra usada en Oseas 5:13. ¡En Abdías la llaga está relacionada directamente a ser engañado por un pacto de paz!

¿Es el pacto de paz con los árabes la llaga israelí a la que se refiere Dios en Oseas 5:13? No habría habido pacto de paz si Judá hubiera confiado en Dios en lugar de en los hombres.

La palabra llaga no se refiere necesariamente por sí misma a algún acto violento, pero sin duda conducirá a la violencia.

La llaga de Judá es cada vez más evidente, al igual que su confianza unilateral en Alemania. Para aprender a dónde conducen estos acontecimientos y cómo resolverá Dios estos problemas, lea “La llaga mortal del Estado judío”.