Por qué Friedrich Merz no puede gobernar a Europa

Por muy poco, Alemania evitó una crisis nacional. Por primera vez en su historia de posguerra, un canciller designado no logró el apoyo parlamentario necesario en la primera ronda de votaciones. Las bolsas de valores se tambaleaban; semanas de incertidumbres políticas se perfilaban sobre el país. Dentro del Parlamento, la desconfianza hervía a medida que los legisladores percibían rebeliones entre sus propias filas. Lo que debería haber sido un día de triunfo para Friedrich Merz parecía ser una calamidad.

Merz no quería esperar para terminar con la incertidumbre, así que exigió que se realizara una segunda votación el mismo día. Después de todo, su agenda ya estaba llena para esa semana con planes para visitar a los líderes de Polonia y Francia.

Para repetir la votación se requería la aprobación de dos tercios del Parlamento. Esto significaba que los conservadores de Merz tenían que contar con los votos de la extrema izquierda —los herederos del régimen comunista de Alemania del Este— con quienes habían jurado nunca cooperar. Aunque difícil, había que hacer lo que fuera necesario. Pero incluso entonces, seguía sin estar claro si los opositores sólo buscaban humillar a Merz o estaban dispuestos a sumir a Alemania en una incertidumbre más profunda rechazándolo de nuevo en una segunda votación.

Es posible que las horas que transcurrieron a continuación fueran las más agonizantes de la carrera política de Merz. Su ambición de toda la vida de convertirse en canciller nunca había estado tan cerca, pero a la vez tan incierta.

La votación se repitió, el motín se disolvió y Friedrich Merz fue confirmado como nuevo canciller de Alemania. Su alivio debe mezclarse ahora con el temor de que otra derrota política pueda estar a la vuelta de la esquina.

El nuevo canciller alemán ha luchado contra innumerables retrocesos. El momento de su elección, la formación de su gobierno y el carácter del propio hombre pueden proporcionar una valiosa perspectiva sobre dónde nos encontramos en la profecía bíblica.

No es un emperador

En abril, el Telegraph británico tenía esperanzas de que Merz pudiera llenar el vacío de liderazgo de Europa, escribiendo un artículo titulado “Friedrich Merz: El hombre que Europa ha estado esperando”. Después del desastre, concluyeron: “Se suponía que Friedrich Merz lideraría a Europa. Ahora ha caído derrotado”, concluyendo: “El hombre fuerte de Alemania se ha convertido en el hombre con los pantalones por los tobillos”.

Según EuroIntelligence, su mandato está contado: “Existe un riesgo material de que esta coalición no dure hasta el final. El año que viene y el 2027 tendrán cinco elecciones estatales cada uno, una concentración masiva de elecciones que se producirán en la primera mitad de este gobierno, con muchas oportunidades para que los votantes hagan público su descontento”.

Político añadió: "Merz está debilitado desde el primer día. Europa pagará el precio”. Jana Puglierin, directora de la oficina de Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, señaló: “Toda Europa tenía la vista puesta hoy en Berlín con la esperanza de que Alemania se reafirmara como ancla de estabilidad y potencia pro europea. Esa esperanza se ha visto frustrada. Con unas consecuencias que van mucho más allá de nuestras fronteras”.

Incluso muchos alemanes se muestran incrédulos. Frankfurter Allgemeine Zeitung escribió: “Este retroceso dañará a Merz durante mucho tiempo”.

Europa buscaba en Alemania un salvador en medio de grandes crisis. Mientras muchos esperaban un líder parecido a un emperador antiguo que pudiera dar indicaciones a todo el continente, se encontraron con un hombre que quizá apenas sea capaz de mantener unido a su propio gobierno de coalición.

La gente se pregunta justamente: ¿Cómo puede un hombre liderar Europa si no puede gobernar su propia casa?

Esto es exactamente lo que predijo el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en su la Trompeta en breve de la semana pasada: “Europa necesita una autoridad superior a la de un canciller alemán”. Él escribió:

Friedrich Merz se convertirá en el próximo canciller de Alemania el martes. Durante años, Europa ha sufrido un vacío de liderazgo. Las crecientes amenazas en el mundo exigen un liderazgo más firme, especialmente por parte de Alemania. Muchos esperan que Merz ayude a llenar ese vacío. (…)

Sin embargo, basándose en la profecía bíblica, el difunto Herbert W. Armstrong creía que se necesitaría una autoridad superior a la de un canciller alemán para proporcionarle a Europa el liderazgo que anhela. La profecía del tiempo del fin habla de un hombre fuerte supremo al mando de 10 reyes que gobiernan un superestado europeo.

Si alguien tenía alguna duda antes de esto, ahora está claro que Merz no podrá proporcionar este liderazgo supremo. Pero, ¿podría ser uno de los 10 reyes profetizados?

El auge de los 10 reyes

Aproximadamente un tercio de la Biblia está dedicado a la profecía, la gran mayoría de la cual tiene un enfoque del tiempo del fin. Pero aunque la Biblia es el libro más leído del mundo, pocos le prestan atención a estos pasajes.

Como explicó el difunto Herbert W. Armstrong en La prueba de la Biblia, Daniel 2 profetiza cuatro imperios sucesivos que gobernarán el mundo, empezando por Babilonia y continuando con los imperios persa, griego y romano.

Roma entró en una unión Iglesia-Estado con la Iglesia católica romana formando el “Sacro Imperio Romano”. Daniel 2 y 7 y Apocalipsis 13 y 17 muestran que este Imperio resucitaría varias veces, con la resurrección final gobernada por 10 reyes.

“Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia” (Apocalipsis 17:12-13).

Comentando sobre este pasaje, el Sr. Armstrong escribió en La Pura Verdad de octubre de 1962: “La bestia, entonces, es el líder, o gobernante, sobre todos, y otros 10 reyes-dictadores, o gobernantes menores sobre 10 naciones europeas o grupos de naciones”. En 1951, escribió: “Estos 10 dictadores menores sobre las 10 naciones europeas se unirán con el fuhrer supremo y con el papa para restablecer el Imperio romano, pero sólo por una duración muy corta”.

Estos 10 reyes estarán hartos de la democracia y se establecerán como dictadores, ignorando las normas democráticas. Pero su poder será limitado: se someterán a un líder supremo. La reciente lucha de Merz y su débil coalición pueden preparar el terreno para el ascenso de este líder supremo. Pero también hay indicios de que Merz podría ser uno de estos 10 reyes profetizados. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, lo explicó con más detalle en nuestro número de abril de 2025:

Creemos que habrá un rey supremo sobre 10 reyes. (Existe una ligera posibilidad de que sólo sean 10 reyes en total y que el liderazgo provenga de Alemania). Dado que Apocalipsis 17 es una profecía de una combinación entre Iglesia y Estado conocida como el Sacro Imperio Romano, el Sr. Armstrong creía firmemente que esos líderes serían católicos.

Pudiéramos estar viendo algunos indicios de quién podría ser el dictador rey, o gobernante menor, sobre Alemania. Friedrich Merz es un católico romano que ha abogado en repetidas ocasiones por una cultura rectora en Alemania basada en valores cristianos, o más bien católicos. También es un gran defensor de un ejército europeo. Desde que su partido ganó las elecciones, ha estado actuando con una urgencia y un fervor inusual para crear una Alemania militarizada, incluso desafiando las normas democráticas para hacerlo. Además, cuenta con el apoyo de [Karl-Theodor zu] Guttenberg, quien creemos que podría ser el “rey supremo”.

Aunque hay margen para giros en la trama, y está lejos de ser seguro, esto es lo que sugiere que podría desempeñar este papel.

El Sr. Flurry mencionó que Merz es católico. Las elecciones de su gabinete también tienen un toque católico. La agencia de noticias católica alemana informó el lunes de que al menos 10 miembros del nuevo gobierno alemán son católicos, incluyendo a Merz. Además, el nuevo gobierno incluye a un católico caldeo, tres miembros pertenecientes a Iglesias protestantes, un judío no religioso y seis ministros más de religión no revelada.

Sus primeras visitas al extranjero, a Polonia y Francia al día siguiente de su toma de posesión, también dan más pruebas de que quiere reforzar la defensa europea. En Francia, Merz dijo: “Intensificaremos la cooperación a todos los niveles y desarrollaremos nuevos formatos”. Esto se aplica en particular al ámbito de la cooperación en materia de defensa y armamento. “Debemos seguir aumentando el gasto en defensa en todos los Estados miembros”, añadió.

La urgencia de Merz volvió a estar al centro de la escena cuando exigió que se repitiera la votación para poder continuar con sus planes de viaje.

También hemos visto más pruebas de que Merz cuenta con el apoyo de Guttenberg. El 28 de abril, Katherina Reiche fue revelada como la próxima ministra de economía. El 28 de abril, Katherina Reiche fue revelada como la próxima ministra de economía. Ese mismo día se confirmó públicamente que Reiche mantiene una relación con Guttenberg. A través de ella y de su conexión con Merz, es probable que Guttenberg tenga una influencia considerable en el nuevo gobierno alemán.

Durante muchos años, el Sr. Flurry ha señalado a Guttenberg como el hombre con más posibilidades de desempeñar el papel de rey supremo de Europa. Es posible que veamos una conexión cada vez mayor entre uno de los 10 reyes de Europa y el profetizado emperador supremo. Para saber más, lea el artículo reciente del Sr. Flurry “Europa necesita una autoridad superior a la de un canciller alemán”.

Hacia dónde conducirá

Los acontecimientos mundiales muestran que nos acercamos al cumplimiento de las profecías más fascinantes de la Biblia. Pero observe la parte más emocionante de estas profecías: “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).

Sea quien sea quien ocupe los más altos cargos de la superpotencia europea en ascenso, son una señal de que el gobierno del hombre sobre el hombre está a punto de ser sustituido por el Reino de Dios.