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Europa necesita una autoridad superior a la de un canciller alemán

Maja Hitij/Getty Images

Europa necesita una autoridad superior a la de un canciller alemán

Friedrich Merz se convertirá en el próximo canciller de Alemania el martes. Durante años, Europa ha sufrido un vacío de liderazgo. Las crecientes amenazas en el mundo exigen un liderazgo más firme, especialmente por parte de Alemania. Muchos esperan que Merz ayude a llenar ese vacío. Por ejemplo, el Telegraph británico publicó un artículo titulado “Friedrich Merz: el hombre que Europa ha estado esperando”.

Sin embargo, basándose en la profecía bíblica, el difunto Herbert W. Armstrong creía que se necesitaría una autoridad superior a la de un canciller alemán para proporcionarle a Europa el liderazgo que anhela. La profecía del tiempo del fin habla de un hombre fuerte supremo al mando de 10 reyes que gobiernan un superestado europeo. El artículo principal del primer número de la revista la Pura Verdad del Sr. Armstrong, en febrero de 1934, trataba precisamente de este tema.




A lo largo de su vida, el Sr. Armstrong observó la formación de ese imperio europeo. Este dio algunos pasos hacia su unificación incluso antes de que él muriera en 1986. Pero lo que él profetizó ha avanzado mucho más dramáticamente desde entonces.

Sin embargo, el hombre fuerte europeo aún no está en el poder. Varias profecías bíblicas predicen sobre este hombre. Muchos indicios muestran que aparecerá pronto en la escena, tal vez este año o el próximo; puede que incluso la próxima semana, ¡las cosas se están moviendo así de rápido!

El Sr. Armstrong creía que el hombre fuerte de Europa sería Franz Josef Strauss. En 1980, Strauss se postuló para canciller de Alemania Occidental y perdió por poco. Murió el 3 de octubre de 1988, antes de poder realizar su sueño de la unificación alemana y europea.

Aún así, el Sr. Armstrong tenía una conexión con este hombre que tenemos que entender. Apunta al cumplimiento futuro de las profecías bíblicas las cuales fueron demoradas en tiempos del Sr. Armstrong.

Strauss dirigió el prominente estado alemán de Baviera, conocido por su fabricación de alta tecnología, así como por su fuerza y liderazgo. Fue presidente de la Unión Socialcristiana y uno de los políticos más conocidos del mundo. Él tenía ambiciones por alcanzar liderazgo internacional.

Uno de sus amigos era Otto von Habsburgo, descendiente de una dinastía que gobernó el Sacro Imperio Romano. Habsburgo entró en el Parlamento Europeo con la ambición de ayudar a convertir Alemania, y con el tiempo a toda Europa, en un superestado.

Ambos conocieron al Sr. Armstrong, que también fundó el Ambassador College. El Sr. Armstrong los invitó a visitar su colegio en Pasadena, California.

“Por cierto”, escribió el Sr. Armstrong el 24 de julio de 1983, “los doctores Habsburgo y Strauss son amigos íntimos y por alguna razón que no comprendo —pero puede ser por designio de Dios— ambos son muy amables conmigo y con el Ambassador College”. No lo entendía, pero dijo que “puede ser por designio de Dios”.

Ahora es el momento de entender lo que el Sr. Armstrong no podía.

En esa misma carta, el Sr. Armstrong escribió:

Llevamos varios años viendo cómo se acercan estos acontecimientos mundiales del tiempo del fin. Dios ha retrasado, ha detenido los acontecimientos mundiales. Sin embargo, Él interrumpirá repentinamente Su Obra y le pondrá fin a las cosas, tan inesperada y súbitamente como cuando la trampa salta sobre una rata antes de que pueda moverse.

Cuando Europa se una de repente, nuestra Obra, que Cristo está haciendo con nosotros y a través de nosotros, habrá terminado rápidamente, y la venida de Cristo ocurrirá poco después.

Apocalipsis 17:10 habla de este hombre fuerte que viene, y hay una conexión con el Sr. Armstrong. Léalo con atención: “Y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”.

Dios le reveló al Sr. Armstrong que este versículo era la clave para entender la historia europea.

Esto habla de la época de la sexta cabeza del Sacro Imperio Romano: “y uno es”. Esta sexta cabeza era Adolfo Hitler. (Esto lo comprobamos en nuestro folleto Alemania y el Sacro Imperio Romano.) Por supuesto, Hitler no estaba en la escena cuando el apóstol Juan escribió esta profecía. Sin embargo, ¡él estaba en la escena cuando Dios le reveló esta profecía al Sr. Armstrong! Observe, habla de la sexta resurrección y dice que la séptima “aún no ha venido”. El Sr. Armstrong expuso esa sexta resurrección mientras ella estaba en el poder, ¡y le advirtió a la gente sobre la séptima que está por venir!

Sin embargo, el Sr. Armstrong no vio a la séptima cabeza surgir totalmente, ni tampoco llegó a conocer al hombre que dirigiría este imperio. Aun así, ¡el hecho es que Dios puso al Sr. Armstrong en el centro de esta profecía! La fecha de esta profecía se remonta a la época en que ese hombre proclamaba esta advertencia profética. Esto nos indica que tenemos que volver a estudiar lo que él enseñó sobre la llegada de este hombre fuerte europeo.

En un sermón de 1981, el Sr. Armstrong habló de la reunión que tuvo con Franz Josef Strauss una década antes. Dijo:

[Strauss] ha querido ser canciller de Alemania Occidental y nunca lo ha conseguido. Fue huésped en mi casa hace 10 años. (…) Creo que había hablado con nuestros estudiantes durante el día y estuvo por todo el campus, y cenó en mi casa esa noche con su esposa y su guardaespaldas, que lo acompañaba, llevaba un guardaespaldas armado a todas partes. Y hablé con él en la biblioteca de mi casa. Sabía que deseaba tanto ser canciller.

Le dije: “Dr. Strauss, usted, en mi opinión, no va a ser canciller de Alemania Occidental, pero le espera un cargo aún superior”.

Y después hice un comentario al respecto: “Cuando eso ocurra”.

Usted encontrará el cargo superior que se describe en el capítulo 17 del Apocalipsis, como el hombre que está a la cabeza del gobierno denominado como la bestia, y la bestia será una unión de las naciones de Europa. Y creo que probablemente serán cinco naciones de Europa Occidental y cinco naciones satélites que se van a desprender de Rusia en Europa Oriental.

Y el mejor candidato para encabezar ese grupo de 10 naciones es, en mi juicio, Franz Josef Strauss.

Fue en el año 1970 cuando Strauss visitó al Sr. Armstrong en su casa. En ese entonces yo era estudiante en el Ambassador College. Y no había pensado mucho en esto antes, pero cuando Strauss visitó el colegio, él solamente asistió a una clase ese día. Esa clase resultó ser mi clase de Religiones Comparadas.

Puede imaginarse cómo habrá sido cuando Strauss estaba allí. Después de todo, ¡casi todos pensaban que él iba a dirigir aquel superestado europeo! Cuando se fue, Frank Brown, quien impartía la clase, dijo: Bueno, fue un poco inquietante hablar con la bestia. Fue un día interesante. Todo el mundo en el campus estaba muy animado, era emocionante. Todos, incluyendo al Sr. Armstrong, pensaban que él podría llegar a ser el hombre fuerte de Europa y que gobernaría el Sacro Imperio Romano. Pero eso no ocurrió.

Sin embargo, yo creo que hay mucho más que eso. Aunque el Sr. Armstrong no entendía de qué se trataba, él dijo: “Puede que sea un designio de Dios”.

Si eso fue realmente un designio de Dios —y yo creo que lo fue— ¿qué significa?

El hecho de que Strauss visitara mi clase aquel día no significó mucho para mí en aquel momento, cuando yo era estudiante. Sin embargo, hoy me conmueve más debido al cargo que tengo actualmente. Intento de ver las cosas de acuerdo a la perspectiva de Dios lo más posible.

Considere: si el Sr. Armstrong nunca entendió realmente el significado de esta visita y cuál era el propósito de Dios, ¿quién lo hará? Viéndolo ahora, había una conexión entre Strauss y yo, por insignificante que fuera en aquel momento. Pero puede que tenga algún significado. Zacarías 4:10 nos dice que no despreciemos “el día de las pequeñeces”, o los inicios pequeños. Si Dios está en ese inicio pequeño, es verdaderamente significativo.

En este caso, yo creo que esta “pequeñez” puede ayudarnos a entender por qué el Sr. Armstrong dijo: Esto puede ser de Dios, sin embargo no lo entiendo.

Esa conexión pequeña con Strauss puede indicarnos que tenemos que ver más seriamente el sistema del hombre fuerte que él fundó.

Strauss hizo algo que me parece fascinante. No conozco a ningún otro político que haya hecho esto.

Como líder y hombre fuerte de Baviera, Strauss tuvo un discípulo principal: Edmund Stoiber. Mantuvo a este joven a su lado y trató de enseñarle todo lo que tenía que saber sobre cómo ser un hombre fuerte en Europa. Stoiber disfrutó de un éxito considerable, construyendo una carrera política bajo el asesoramiento de Strauss.

Poco después de la muerte de Strauss en 1988, Stoiber retomó esa ambición de hombre fuerte. Se convirtió en primer ministro del estado alemán de Baviera en 1993. Dirigió la Unión Socialcristiana (csu, por sus siglas en alemán) y tuvo un éxito extraordinario. En el 2002 se postuló para canciller de Alemania, pero perdió por poco.

Ahora tenía que hacer lo que Strauss había hecho antes que él: necesitaba un discípulo con quien trabajar y quien ocuparía su lugar.

El siguiente líder más destacado que surgió de la Unión Socialcristiana fue el barón Karl-Theodor zu Guttenberg. Llegó a ser parlamentario en Berlín cuando Stoiber se postuló para canciller, y luego se convirtió en secretario general de la csu después de que Stoiber abandonara la política. Rápidamente se convirtió en el más joven de los ministros alemanes de Economía y de Defensa. Este último era un cargo que realmente quería y también era el ministerio favorito de Franz Josef Strauss.

Dado el ascenso astronómico de Guttenberg, su linaje real que se remonta a los Habsburgo, su conexión con Strauss y Stoiber, y varias otras razones, nosotros empezamos a observar de cerca a este hombre.

En 2011, Guttenberg dimitió por un escándalo de plagio. Desde entonces ha estado fuera de la política. Pero nosotros continuamos observando su carrera. Y viendo estas conexiones creo que es importante que continuemos haciéndolo.

Strauss era un líder fuerte, y tenía este sistema de hacer líderes fuertes. Guttenberg aún sigue presente y se está volviendo más prominente nuevamente. En caso de emergencia, como una crisis financiera, yo creo que Europa acudirá a él. Ya veremos.

Necesitamos conocer mejor ese sistema de hombre fuerte. Hacerlo podría ayudarnos a prepararnos para algunos eventos impactantes que estamos a punto de ver en Europa.

Alemania está a punto de tener un nuevo canciller. Puede que sea un líder fuerte que fortalezca el poder de su nación. Pero nosotros continuamos creyendo que “el hombre que Europa ha estado esperando” va a ocupar un cargo superior —uno que todavía no se ha materializado plenamente— y que bien podría ser ocupado por Guttenberg. Puede leer más sobre esto en mi artículo “Puede ser designio de Dios”.