Helsing: Empresa alemana trae IA a drones ucranianos

Debido a una falta crónica de municiones, las fuerzas de defensa ucranianas utilizan cada vez más drones para luchar en contra los invasores rusos. Esta necesidad ha provocado una evolución en la guerra. Una empresa tecnológica poco conocida de Múnich, Helsing GmbH, lleva dos años en el centro de esta evolución y está trabajando para llevarla al siguiente nivel.

El 24 de febrero, Helsing firmó un acuerdo con el Ministerio de Industrias Estratégicas de Ucrania para incorporar la inteligencia artificial a los drones y otros vehículos aéreos no tripulados de fabricación ucraniana. La empresa, fundada en 2021, está ofreciendo un servicio que muy pocos pueden brindar actualmente.

“Este año será el año de la inteligencia artificial y los sistemas robóticos terrestres para la industria de defensa ucraniana. Cuando el enemigo nos supera en número, tenemos que prevalecer en tecnología y soluciones inteligentes. La experiencia y los conocimientos de Helsing ayudarán a que los desarrollos ucranianos sean aún más eficaces”, declaró el ministro ucraniano de Industrias Estratégicas, Alexander Kamyshin.

Las empresas de defensa tradicionales llevan mucho tiempo fracasando a la hora de construir un sistema operativo eficaz para la guerra. “Helsing es la única empresa emergente europea visible que fabrica este tipo de software”, señalaba la revista Wired el año pasado, comparándola con la californiana Anduril y la de Colorado Palantir. “Pero los expertos dicen que lo notable de [Helsing] es la forma en que hace un mapa del espectro electromagnético, el espacio invisible donde las diferentes máquinas envían señales electrónicas entre sí para comunicarse” (“A Battlefield AI Company Says It’s One of the Good Guys” [Una empresa de IA del campo de batalla dice que es uno de los buenos]).

Handelsblatt llamó a Helsing “una de las empresas emergentes más misteriosas de Alemania”. La empresa está especializada en desarrollar software e integrar la inteligencia artificial (IA) en las tecnologías de defensa. Colabora con los principales fabricantes de defensa, incluyendo la sueca saab y la alemana Rheinmetall.

A pesar de la limitada experiencia de Helsing, el gobierno alemán la ha contratado para hacer que el eurofighter sea capaz de realizar guerra electrónica y para proporcionar la infraestructura de IA para el Sistema Aéreo de Combate Futuro, dos de los programas militares más ambiciosos de Europa.

El eslogan de Helsing es “Capacidades basadas en la IA para proteger las democracias europeas”. Pero su promesa reiterada de utilizar su poder de forma responsable no ha eliminado las preocupaciones.

Citando a Herbert Lin, investigador principal del Centro de Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford, la revista Wired escribió: “Si todo lo que ofrecen los sistemas de Helsing es un mayor conocimiento del campo de batalla que ayude a los militares a comprender dónde están los objetivos, eso no supone ningún problema. (…) Pero una vez que este sistema esté en funcionamiento, [Lin] cree que los responsables de la toma de decisiones se verán presionados para conectarlo con armas autónomas”.

El general Mark Milley, ex jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, calificó los avances de la IA en la guerra como “el cambio fundamental más significativo en el carácter de la guerra jamás registrado en la historia”. Y lo alarmante es que quienes desafían las llamadas normas éticas y morales en la guerra tienen una ventaja de última generación.

Las recientes innovaciones militares están representando amenazas mucho mayores para la supervivencia de la humanidad de lo que la mayoría cree, y la guerra en Ucrania está acelerando el desarrollo. En “IA y el fin de la ‘destrucción mutua asegurada’”, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, advertía de estos avances y señalaba que “al fin y al cabo, no se trata de que Ucrania le gane a Rusia. ¡Ucrania se ha convertido en un ‘laboratorio’ de preparación para guerras mucho más grandes!”. Esta es la preocupante realidad en la que vivimos.

Como explicó el Sr. Flurry, vivimos en un mundo lleno de armas nucleares. Las guerras aumentan y también la proliferación de nuevas tecnologías que hacen más probable el uso de estas armas.

Jesucristo profetizó sobre nuestro tiempo en Mateo 24, un tiempo en el que nuestro mundo ha desarrollado la capacidad militar para causar una “tribulación tan grande” que ningún ser humano quedaría con vida a menos que Él interviniera (versículos 21-22). Los acontecimientos recientes están haciendo realidad estas profecías.

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