IA y el fin de la ‘destrucción mutua asegurada’

Cuando la primera bomba atómica cayó sobre Japón, el mundo cambió. Por primera vez, la humanidad tenía la capacidad de borrar naciones enteras e incluso a la propia humanidad.

Desde entonces, aunque se han probado docenas de armas mucho más destructivas, nunca se han utilizado en la guerra. ¿Por qué? No fue por amor al prójimo. Fue el miedo a la “destrucción mutua asegurada”: la probabilidad de que un ataque nuclear se topara con una represalia nuclear.

Este miedo, sin embargo, podría superarse ahora.

Hace seis años, un documento de la corporación rand sugería que la inteligencia artificial podría poner fin a los fundamentos de la “destrucción mutua asegurada” para el año 2040. Con la velocidad a la que se ha desarrollado la IA en los últimos años, esto podría ocurrir mucho antes.

Edward Geist, coautor del documento de 2018, decía entonces: “Gran parte del desarrollo inicial de la IA se hizo para apoyar esfuerzos militares o con objetivos militares en mente”.

Aunque la mayor parte del mundo está fascinada por los avances de la IA, estas aplicaciones militares deberían preocuparnos profundamente.

Durante la Guerra Fría, los gobiernos razonaban que lanzar una guerra nuclear sería un suicidio. Ahora empiezan a verlo de otro modo. Piensan que si pueden estar un paso adelante de todos los demás con la IA, ¡podrán superar este principio que ha evitado las guerras nucleares!

‘Un laboratorio de guerra de IA’

En su artículo del 8 de febrero “Cómo los gigantes tecnológicos convirtieron Ucrania en un laboratorio de guerra de IA”, Time escribió:

La guerra siempre ha impulsado la innovación, desde la ballesta hasta la Internet, y en la era moderna la industria privada ha hecho contribuciones clave a avances como la bomba atómica. Pero la colaboración entre empresas tecnológicas extranjeras y las fuerzas armadas ucranianas, que dicen tener un ingeniero de software desplegado con cada batallón, está impulsando un nuevo tipo de experimentación en IA militar. El resultado es una aceleración del “cambio fundamental más significativo en el carácter de la guerra jamás registrado en la historia”, dijo el año pasado a la prensa en Washington el general Mark Milley, ex jefe del Estado Mayor Conjunto.

¡Será mejor que prestemos atención a lo que podría ser “el cambio fundamental más significativo en el carácter de la guerra jamás registrado en la historia”! A menudo se exageran los avances tecnológicos, pero creo que hay razones para que no sea así en este caso.

Time destacó el trabajo de la empresa tecnológica estadounidense Palantir, que desarrolla software de datos y de inteligencia artificial para apoyar la defensa de Ucrania. El director ejecutivo de Palantir, Alex Karp, señaló que la IA podría “permitir a David vencer a un Goliat moderno”.

En otras palabras, una nación que parece tener todas las demás ventajas podría perder si se queda atrás en IA.

Pero, al fin y al cabo, no se trata de que Ucrania le gane a Rusia. ¡Ucrania se ha convertido en un “laboratorio” de preparación para guerras mucho más grandes!

Time cita a Mykhailo Fedorov, ministro ucraniano de Transformación Digital, diciendo que Ucrania “es el mejor campo de pruebas para todas las novedades tecnológicas, porque aquí se pueden probar en condiciones reales. (…) Nuestra gran misión es convertir a Ucrania en el laboratorio mundial de investigación y desarrollo tecnológico”.

La página web de Palantir cita a Karp diciendo: “Palantir se fundó con la convicción de que EE UU, sus aliados y socios deben aprovechar las capacidades técnicas más avanzadas para su defensa y prosperidad”.

Estos importantes jugadores se dan cuenta de que el estatus de superpotencia de EE UU ya no depende de su arsenal nuclear, sino de “las capacidades técnicas más avanzadas”.

Esto ha sido cierto durante algún tiempo, pero los rápidos avances de la IA podrían cambiar repentinamente el campo de juego en beneficio de los enemigos de EE UU.

Cuidado con la traición

La prisa por nuevas armas en Ucrania parece estar empoderando a las empresas tecnológicas, escribe Time: “Las que estén dispuestas a moverse rápido y a burlar las normas legales, éticas o reglamentarias podrían hacer los mayores avances. Funcionarios de seguridad nacional y expertos advierten que estas nuevas herramientas corren el riesgo de caer en manos de los adversarios”.

Rita Konaev, del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown, se muestra preocupada. “Las perspectivas de proliferación son una locura”, dijo a Time. “La mayoría de las empresas que operan en Ucrania ahora mismo dicen que se alinean con los objetivos de seguridad nacional de EE UU, pero ¿qué pasa cuando no lo hacen? ¿Qué pasará al día siguiente?”.

¡Esta es una pregunta preocupante! ¿Qué pasa si uno de estos aliados traiciona a EE UU? ¿Cuánta confianza está poniendo el ejército de EE UU en sus aliados? ¿A cuánta vulnerabilidad se está exponiendo?

Karp, por ejemplo, estudió en una universidad alemana, con el famoso teórico social alemán Jürgen Habermas. Cofundó Palantir con el multimillonario germano-estadounidense Peter Thiel, que es amigo del ex ministro de Defensa alemán Karl-Theodor zu Guttenberg. A una escala mucho mayor, EE UU está estrechamente aliado con Alemania y la Unión Europea. Comparten secretos militares y cooperan en ciberseguridad y en los avances de la IA.

Por supuesto, todos ellos dicen que son aliados de EE UU, pero ¿hasta qué punto es confiable esta asociación?

Existe un gran peligro y debemos tener cuidado con las tácticas engañosas.

Mientras que EE UU sigue siendo hoy líder en la mayoría de las aplicaciones de la IA, la UE es líder en la creación de regulaciones para la IA. Pero como se preguntaba Max Tegmark en su libro Life 3.0 [Vida 3.0], ¿Cumplirían estas normas “las naciones villanas, los dictadores y los grupos terroristas?”. Por supuesto que no.

¿Acaso la UE piensa respetar sus propios reglamentos? ¡La Biblia revela la respuesta!

Un ataque sorpresa profetizado

Como enseñó el difunto Herbert W. Armstrong, el 90% de la profecía bíblica es para los tiempos del fin, a partir de la segunda mitad del siglo xx. Puede comprobarlo estudiando las propias palabras de Jesucristo en Mateo 24. Sólo en las últimas décadas la humanidad ha adquirido la capacidad de causar una “gran tribulación” y amenazar la existencia misma de la humanidad (versículos 21-22).

Pero para entender muchas de estas profecías, es necesario saber quiénes son las naciones actuales. Puede obtener la clave para comprenderlo leyendo Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, un libro que ofrecemos gratuitamente.

Si observa detenidamente, verá que la profecía bíblica revela que una nación superará el miedo a la “destrucción mutua asegurada”.

Ezequiel 23 advierte a EE UU y Gran Bretaña (los descendientes modernos del antiguo Israel) sobre la traición de uno de sus “amantes” o aliados extranjeros. Ezequiel 7:14 describe el resultado: “Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud”. En otras palabras, ¡los misiles, aviones y drones no volarán! Desde la década de 1990, he creído que esto podría referirse a los efectos de un ciberataque. Con los recientes avances en la IA, un ataque de este tipo resulta mucho más probable.

Un informe publicado en 2019 por la empresa Forrester Research concluía que la mayoría de los responsables de la toma de decisiones en materia de ciberseguridad creen que la IA con fines ofensivos aumentará la escala y la velocidad de los ataques hasta un grado “que ningún ser humano podría concebir”. El informe concluye: “Estos ataques serán sigilosos e impredecibles de un modo que les permitirá eludir los enfoques de seguridad tradicionales que se basan en reglas y firmas y sólo hacen referencia a ataques históricos”.

Cinco años después, ¡lo que predijeron se ha hecho realidad!

Los futuros avances militares de la IA tienen un sinfín de implicaciones que ni siquiera podemos considerar ahora. Pero piense en lo que ocurriría si Estados Unidos confía en todos estos avances de inteligencia artificial pero luego hace un llamado a la batalla y no ocurre nada. ¡Bien podría ser que una nación con capacidades tecnológicas inesperadamente superiores haya desconectado a su ejército!

Vea por qué Dios dice que permitirá que esto suceda: ¡a causa de Su ira! Esta es una advertencia contra el Israel moderno para un tiempo en el que se nieguen a arrepentirse. Y la nación que Dios utilizará para castigarlos es Alemania, la Asiria bíblica (Isaías 10:5).

Quienes toman las decisiones en EE UU confían en sus ventajas tecnológicas y se apoyan en sus aliados. ¡Dios advierte que esta confianza es errónea!

Sólo hay un lugar donde las naciones y los individuos pueden encontrar verdadera seguridad, y es en Dios.