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‘Este veredicto no es justicia’

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‘Este veredicto no es justicia’

A pesar de obtener la condena que querían, los demócratas y los expertos de los medios gritan: ¡No es suficiente!

La muerte de George Floyd fue claramente una tragedia. Sin embargo, es mucho menos claro si Derek Chauvin recibió un juicio justo.

Chauvin fue el oficial de policía en cuyas manos murió Floyd, y quien fue condenado el 21 de abril por un jurado de Minnesota por homicidio involuntario en segundo grado, homicidio en tercer grado y homicidio en segundo grado. ¿Fue imparcial el juicio? Los medios de comunicación, los políticos, incluidos los miembros del Congreso y el presidente hicieron todo lo posible para intimidar a los jurados y testigos para que declararan culpable a Chauvin. Se encontró una cabeza de cerdo ensangrentada en la puerta de un perito que testificó a favor de Chauvin. Los manifestantes de Black Lives Matter (blm) dejaron en claro que envolverían a la nación en llamas si se absolvía a Chauvin.

“Espero que tengamos un veredicto que diga culpable, culpable, culpable”, dijo la representante Maxine Waters en una protesta dos días antes del veredicto. “Y si no lo conseguimos, no podemos irnos. Tenemos que seguir en las calles. Tenemos que estar más activos; tenemos que ser más conflictivos. Tenemos que asegurarnos de que entiendan que hablamos en serio”. 

(Crédito: Chandan Khanna/AFP/Getty Images)

“Espero que tengamos un veredicto
que diga culpable, culpable, culpable.
Y si no lo conseguimos, no podemos irnos.
Tenemos que seguir en las calles.
Tenemos que estar más activos; tenemos
que ser más conflictivos. Tenemos
que asegurarnos de que entiendan
que hablamos en serio”.


— Maxine Waters

El juez en el juicio de Chauvin declaró que los comentarios incendiarios de Waters podrían resultar en la anulación del juicio en la apelación si los abogados logran argumentar que los miembros del jurado fueron intimidados para tomar su decisión. Los disturbios que se iniciaron tras la muerte de Floyd el año pasado causaron la muerte de al menos 30 personas y le costaron al país unos 2.000 millones de dólares. Así que nunca sabremos hasta qué punto el temor a los disturbios influyó en las decisiones de los miembros del jurado.

Sea o no culpable Chauvin, su juicio fue un ejemplo clásico de justicia popular.

Para empeorar las cosas, la turba no se aplacará aunque Chauvin reciba la sentencia máxima de 40 años de prisión. ¿Por qué? Hay una razón siniestra.

Adoptando el gobierno de la turba

El gobierno de la turba se está convirtiendo en la ley del país en Estados Unidos.

El periodista Ami Horowitz fue al monumento de George Floyd el día antes de que se anunciara el veredicto de culpabilidad e hizo preguntas a los manifestantes negros para conocer sus opiniones reales. La verdad fue impactante. Una persona le dijo: “Ni siquiera debería haber un juicio, debería ser condenado tal cual”. Otra dijo: “Quemen toda la ciudad, ¿qué importa?”. Otra dijo: “No quiero decir que tengamos que empezar a matar a todos los blancos, pero a lo mejor… tal vez necesiten sentir el dolor y el sufrimiento”. Cuando se le preguntó si era necesaria una guerra civil, otro manifestante dijo: “Si eso es lo que se necesita, entonces tenemos que hacerlo”.

“¿Cuántos negros desarmados fueron asesinados por la policía el año pasado?”, preguntó Horowitz. “¡Miles! ¡Miles!”, dijo una mujer. La respuesta correcta es 18. Otro intervino: “Parece que están tratando de (…) destruir a toda la raza afroamericana”. Varios manifestantes coincidieron en que la policía está cometiendo un “genocidio” —la destrucción deliberada y sistemática de un grupo racial, político o cultural— contra los negros.

Entonces, los extremistas de blm se están preparando para incendiar ciudades y comenzar una guerra civil por 18 muertes trágicas porque los medios de comunicación lo hacen ver como si fueran miles e infunden el temor de que la policía estadounidense está exterminando sistemáticamente a más de 42 millones de afroamericanos.


(Crédito: Bill Clark/Getty Images)

“Sin embargo, yo no llamaría justicia
al veredicto de hoy, porque la justicia
implica una verdadera restauración.
Pero es rendición de cuentas, que es el
primer paso hacia la justicia. Y ahora la
causa de la justicia está en sus manos”.


— Keith Ellison

En una transmisión en vivo fuera del Capitolio, la representante Alexandria Ocasio-Cortez le dijo a su audiencia: “Este veredicto no es justicia. Francamente, ni siquiera creo que lo podamos considerar una rendición de cuentas completa porque hay varios oficiales que estaban presentes en la escena. No sólo fue Derek Chauvin. Y tampoco quiero que este momento se entienda como que este sistema funciona”. En otras palabras, aun si los cuatro policías presentes durante la muerte de George Floyd fueran condenados por asesinato, Ocasio-Cortez no estaría satisfecha sino hasta que EE UU tenga un sistema de justicia penal completamente nuevo.

El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, dijo: “Sin embargo, yo no llamaría justicia al veredicto de hoy, porque la justicia implica una verdadera restauración. Pero es rendición de cuentas, que es el primer paso hacia la justicia. Y ahora la causa de la justicia está en sus manos. Y cuando digo sus manos, me refiero a las manos del pueblo estadounidense”. El ex presidente Barack Obama publicó una declaración en la que decía: “Hoy, un jurado en Minneapolis hizo lo correcto. (…) Pero si somos honestos, sabemos que la verdadera justicia es mucho más que un solo veredicto en un solo juicio. La verdadera justicia requiere que aceptemos el hecho de que los estadounidenses negros son tratados de forma distinta a diario. (…) Si bien el veredicto de hoy puede haber sido un paso necesario en el camino hacia el progreso, dista mucho de ser suficiente. No podemos descansar. Tendremos que seguir adelante con reformas concretas que reduzcan y finalmente eliminen los prejuicios raciales en nuestro sistema de justicia penal”.

¿Qué quieren decir estos radicales cuando afirman que “hay que ser más conflictivos” y “hablamos en serio”? ¿Qué quieren decir cuando afirman que todo el sistema no funciona, que la condena que deseaban obtener para todos los cargos no es justicia, que no podemos descansar? Si realmente no buscan una condena para Derek Chauvin, ¿qué es lo que buscan?

Hacia la federalización

Durante su segundo mandato, el presidente Barack Obama admitió que “no se puede federalizar a todas las fuerzas policiales del país y obligarlas a readiestrarse”. Pero ciertamente actuó como si quisiera avanzar hacia esa dirección.


(Crédito: Getty Images)

“Seamos claros, George Floyd, y muchos
otros estadounidenses negros y morenos
que hemos perdido a causa de la violencia
policial, deberían seguir vivos hoy. El padre
de Gianna debería estar vivo. Por eso
debemos luchar por un sistema más justo
y equitativo”.


— Rashida Tlaib

Cuando la administración Obama lanzó su Grupo de trabajo del Plan de vigilancia policial para el siglo xxi después de que Freddie Gray murió bajo custodia policial, recomendó imponer estándares federales para los cuerpos de policía estatales y locales. Los críticos señalaron que el plan pretendía solapadamente nacionalizar las fuerzas policiales, violando un principio crucial de la Constitución, al utilizar el dinero de los impuestos federales como sobornos. Pero a los activistas raciales no pareció importarles. De hecho, algunos proclamaron abiertamente que una autoridad policial nacional es justo lo que EE UU necesita.

“Debe haber una política nacional y una ley nacional sobre vigilancia”, dijo el activista racial Al Sharpton. “No podemos ir de un Estado a otro; debemos tener una ley nacional para proteger a las personas contra estas controversias continuas”.

En otras palabras, debido al racismo, tenemos que arrebatarle el poder al gobierno local y dárselo al gobierno federal.

El jefe del departamento de Estudios de criminología y justicia de la Universidad de Drexel resumió el plan de federalización del poder policial en un artículo que escribió el año pasado. “¿Supongamos que reinventamos la naturaleza de la policía estadounidense?” escribió. “¿Y supongamos que comenzamos reconociendo que la policía local ha sido un fracaso en este país desde sus orígenes en el siglo xix? Desde las patrullas de esclavos en el sur hasta el control de las ‘clases peligrosas’ en el norte, los cimientos de la policía local se construyeron sobre el supuesto de que la coerción sancionada por el Estado debía ser utilizada por los blancos y ricos contra los pobres, negros y morenos. (…) Y entonces, en esta encrucijada, planteo la pregunta radical: ¿Por qué no disolver la mayoría de las fuerzas policiales locales y federalizarlas?” (Hill, 17 de julio de 2020).

Por esa razón los izquierdistas radicales no se apaciguarán sin importar lo que le suceda a Derek Chauvin. Realmente no les importa la justicia para George Floyd. A los izquierdistas que están elaborando su agenda les preocupa crear una autoridad policial nacional. Buscan un pretexto para despojar a los departamentos de policía locales y transferir ese poder al gobierno federal. Por lo tanto, están avivando deliberadamente las llamas del odio racial para intentar encender los disturbios raciales. Luego podrían usar esa crisis como excusa para privar a los votantes locales del poder que tienen sobre la policía local.

En su artículo “La verdadera agenda detrás de Black Lives Matter ” (disponible en laTrompeta.es), mi padre explicó que ésta es una estrategia maquiavélica sacada directamente del libro de jugadas comunista. “Estos líderes siguen utilizando frases como ‘brutalidad policial’ y ‘poder negro’ para promover su agenda”, escribió. “En un pasaje de la década de 1950 titulado ‘Y no se disparó ni un tiro’, el teórico del partido comunista checo Jan Kozák escribió de cómo los comunistas tomaron el control de Checoslovaquia por medio de maniobras parlamentarias. La estrategia que él describió requería presión para un cambio radical desde dos direcciones simultáneamente: desde altos niveles del gobierno y desde provocadores en las calles” (la Trompeta, julio-agosto de 2016).

La administración Biden-Harris está utilizando una estrategia similar para transformar fundamentalmente a EE UU. Políticos radicales como la representante Waters se reúnen con agitadores callejeros que abogan por los disturbios como forma de protesta, mientras que los burócratas del “Estado profundo” presionan para que se quite el poder a la autoridad policial como medio para resolver esos disturbios.


(Crédito: Doug Mills/Getty Images)

“Hoy sentimos un suspiro de alivio. Aun
así, éste no puede quitar el dolor. Una medida
de justicia no es lo mismo que igualdad de
justicia. Este veredicto nos acerca un paso
más. Y el hecho es que todavía tenemos
trabajo por hacer. Aún debemos reformar
el sistema”.


— Kamala Harris

Esta estrategia puede sonar chocante, pero el fallecido Herbert W. Armstrong la predijo hace décadas. En su personal de Plain Truth (La Pura Verdad) de marzo de 1969, preguntó: “¿Por qué nuestra sociedad es incapaz de reconocer la línea comunista —el plan y la conspiración comunista— en las revueltas de los colegios y universidades, en la propaganda que acusa de ‘brutalidad policial’, en consignas como ‘poder negro’, ‘pantera negra’ y otros, incluso en la ‘desobediencia civil’ y en los movimientos de protesta ‘no violentos’ que conducen a la violencia?”. Entonces respondió con esta impactante verdad: “La mano que guía la revuelta estudiantil es el Partido Comunista. Muchos estudiantes, con sus emociones agitadas y enfurecidas hasta la violencia, no se dan cuenta de ello. Sin embargo, en realidad, estos líderes jóvenes del movimiento de la “Nueva Izquierda” van más allá del Partido Comunista. Su plan es incitar a estudiantes universitarios a rebelarse primero, y a los adolescentes de secundaria. Si consiguen corromper o ganarse a los estudiantes del futuro, obtendrán el control”.

Algunos de esos estudiantes universitarios y adolescentes de secundaria sobre los que escribió el Sr. Armstrong ahora controlan el Partido Demócrata, y siguen utilizando la misma propaganda cargada de racismo. Sin odios raciales, reales y percibidos, ¡no tendrían influencia ni poder sobre el pueblo estadounidense!

Derribando el sistema

Los políticos de izquierda odian el hecho de que haya 18.000 agencias policiales estatales y locales que no pueden controlar desde Washington, D.C. Quieren una autoridad policial federal centralizada que puedan controlar, y están dispuestos a incitar disturbios hasta que lo consigan. Pero los fundadores de EE UU evitaron específicamente establecer un poder policial nacional por una muy buena razón: evitar la tiranía del gobierno.


(Crédito: Sean Gallup/Getty Images)

“Hoy, un jurado en Minneapolis hizo lo
correcto. (…) Pero si somos honestos, sabemos
que la verdadera justicia es mucho más que un
solo veredicto en un solo juicio. La verdadera
justicia requiere que aceptemos el hecho de
que los estadounidenses negros son tratados
de forma distinta a diario. (…) Si bien el
veredicto de hoy puede haber sido un paso
necesario en el camino hacia el progreso,
dista mucho de ser suficiente”.


— Barack Obama

Los agentes del gobierno federal existen sólo para combatir los delitos interestatales, como la falsificación, la traición y la piratería. La mayor parte del poder policial que afectaría la vida cotidiana de un estadounidense se deja a los Estados y al pueblo. Sin embargo, los izquierdistas radicales están distorsionando la historia diciéndole a la gente que las fuerzas de policía locales son sistemáticamente racistas de una manera que las fuerzas policiales federales no lo son, por alguna razón inexplicable.

Desacreditar, desanimar, desarmar y quitar fondos a los departamentos de policía locales en todo EE UU es sólo un primer paso para establecer exactamente lo que los fundadores bloquearon: una autoridad policial nacional. Sin embargo, la profecía bíblica revela que los esfuerzos de la izquierda radical para derribar a la policía local de la nación se saldrán de control.

El profeta Ezequiel advirtió de estos días: “Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia. (…) Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá” (Ezequiel 7:23, 25).

Muchos cristianos no se dan cuenta, pero Jesucristo también fue un profeta. Él profetizó que los últimos días antes de Su Segunda Venida serían tal como los últimos días antes del Diluvio (Lucas 17:26). ¿Y cómo era la sociedad humana durante el período de tiempo que Jesús enfatizó? “Y vio [el Eterno] que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5).

Jesucristo tenía razón. El mundo vuelve a caer en la violencia. Hemos multiplicado nuestra maldad y corrupción, por lo que nuestra nación está llena de violencia (Génesis 6:11), y nuestras ciudades puestas a fuego (Isaías 1:7).

La retórica con carga racial que lanzan los políticos tiene la intención de provocar las emociones negativas y la ira que los izquierdistas radicales pueden explotar en su búsqueda de transformar fundamentalmente a la nación. Pero al derribar a la policía, los izquierdistas radicales están en el proceso de derribar la última línea de defensa del país. ¡Las llamas de odio que estos agitadores están avivando intencionalmente se extenderán lo suficiente como para quemar a toda la nación! ▪


ESTADOS UNIDOS BAJO ATAQUE

¿Está usted preocupado sobre hacia dónde está dirigiendo el país la administración actual? ¿Y sobre si la nación puede o no sobrevivir los próximos cuatro años? La situación está peor de lo que usted piensa, y sólo existe una forma para solucionar este problema gigantesco.