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El verdadero legado del papa Francisco

GARY DORNING/LA TROMPETA

El verdadero legado del papa Francisco

Debemos ver con honestidad hacia dónde condujo él a la Iglesia católica. 

El papa Francisco ha sido el papa más controversial desde Pío xii , quien dirigió a la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial.

Francisco aumentó el perfil de la Iglesia católica romana de muchas maneras. A los pocos meses de convertirse en papa, podría decirse que era el hombre más popular y querido de la Tierra, la esperanza de millones de personas y la Persona del Año de la revista Time. El entusiasmo que aportó a la Iglesia fue llamado “el efecto Francisco”.




Los tiempos han cambiado en los 12 años transcurridos desde que Francisco asumió el cargo. En los últimos años, ese lustre se había atenuado. Los críticos se han quejado de que Francisco liberalizó la Iglesia e impuso sus opiniones a aquellos reacios a aceptarlas. El mundo se ha vuelto más peligroso y, en muchos aspectos, se ha desplazado políticamente hacia la derecha. En nuestro último número, escribí: “Creo que el tiempo cambiante en el que vivimos requerirá un papa diferente. El papa Francisco no encaja del todo en el panorama” (“Una nueva era requiere un nuevo papa”.

Ahora el mundo tiene un papa diferente. Este es un buen momento para reflexionar sobre lo que el papa Francisco hizo y las formas dramáticas en que hizo avanzar la profecía bíblica.

Restaurando el imperio latino de Europa

El papa Francisco es el primer papa no europeo en más de mil años. Su elección cautivó a Latinoamérica y provocó un auge del catolicismo en su Argentina natal.

Nuestro folleto ¡Él tenía razón!  documenta los pronósticos acertados del difunto educador Herbert W. Armstrong, los cuales hizo con base en las profecías de la Biblia. En el capítulo de este folleto sobre la relación entre Europa y Latinoamérica [en la edición de 2024 en inglés], escribimos: “La Pura Verdad [predecesora de la Trompeta] reconocía la profunda importancia de las raíces religiosas que comparten los europeos y los latinoamericanos. En octubre de 1957, esa revista decía: ‘Las naciones latinoamericanas se unirán al reavivamiento europeo del antiguo Imperio romano…” (Para una comprensión mas profunda sobre esta relación, solicite un ejemplar gratuito de: ¡Él tenia razón! ).

¡Esa profecía fue escrita hace casi 70 años! Es profecía que sólo puede venir de Dios.

Latinoamérica posee recursos enormes. Alemania lo sabe muy bien. Este país está a la cabeza de Europa. ¡Y la profecía muestra que pronto también dirigirá a Latinoamérica como cabeza de un Sacro Imperio Romano reconstituido!

El papa Francisco contribuyó a añadir una dimensión religiosa y cultural crucial a esta unión. Su elección destacó la historia que estos dos bloques comparten desde hace cientos de años, junto con una religión común y una visión compartida. En un momento en que China también está haciendo incursiones económicas en Latinoamérica, este antiguo vínculo es esencial para Europa.

Europa extraerá mucho poder de su relación con Latinoamérica. El Sr. Armstrong predijo que este bloque de poder combinado superaría a Estados Unidos. En mayo de 1962, su revista La Pura Verdad decía que “EE UU se va a quedar al margen cuando dos gigantescos bloques comerciales, Europa y Latinoamérica, se unan y empiecen a mandar en el comercio mundial”.

¡El Sr. Armstrong profetizó precisamente lo que vemos ocurrir hoy! Esta unión llegará a ser más fuerte que Rusia y China. Será más fuerte que EE UU.

Instigará una guerra comercial masiva, ¡y EE UU quedará excluido!

Guerra económica

No es casualidad que uno de los legados más notables del papa Francisco sea su ataque al sistema económico estadounidense.

El papa Francisco dejó claro que quería derribar el sistema global del capitalismo de libre mercado. En su primera gran exhortación apostólica, La alegría del Evangelio, publicada en noviembre de 2014, escribió: “Algunos todavía defienden las teorías del goteo, que suponen que todo crecimiento económico, fomentado por un mercado libre, inevitablemente logrará traer mayor justicia e inclusión en el mundo. Esta opinión (…) expresa una confianza primaria e ingenua en la bondad de quienes ejercen el poder económico…”.

Francisco llamó al capitalismo global de libre mercado “una nueva tiranía” y lo condenó como “un sistema financiero que gobierna en lugar de servir”. También lo llamó “el estiércol del diablo”.

Por supuesto, la nación líder del capitalismo global de libre mercado es Estados Unidos de Norteamérica. Así pues, no es posible que el papa Francisco desee que el líder del sistema capitalista crezca y prospere y siga infligiendo su “tiranía” sobre el mundo. Si el libre mercado es una fuerza de destrucción, entonces él se sentiría no sólo justificado sino obligado a utilizar su poder para destruirlo.

La siguiente encíclica de Francisco, Alabado seas, añadió el cambio climático a la mezcla. Sostuvo que para establecer una economía justa y salvar el medio ambiente era necesaria una “autoridad política mundial”.

Dada la naturaleza defectuosa de los sistemas occidentales, Francisco explicó que, “se vuelve indispensable crear instituciones internacionales más fuertes y mejor organizadas, con autoridades designadas equitativamente por acuerdo entre los gobiernos nacionales y facultados para imponer sanciones”.

Por lo tanto, el papa lanzó el peso de la Iglesia católica detrás del movimiento ecologista.

Estos “ecologistas” hablan como si la comunidad científica estuviera unánimemente de acuerdo en que la reducción de las emisiones de dióxido de carbono es la solución y que, si no actuamos de inmediato, el planeta está condenado. La realidad es que no existe un consenso científico sobre este punto. De hecho, abundan los ejemplos de fraudes científicos que supuestamente demuestran el cambio climático provocado por el hombre.

¿Por qué los científicos engañarían al público sobre este tema? Si uno ve quién está realmente detrás, comprenderá que la verdadera cuestión aquí es el control. La regulación medioambiental da considerablemente más poder a los burócratas. Los gobiernos más partidarios de confrontar el cambio climático son los gobiernos socialistas, de tipo marxista, que quieren controlarlo todo. La mayor parte del dinero destinado a iniciativas contra el cambio climático va a parar a este tipo de gobiernos.

El papa Francisco utilizó este mismo argumento para abogar por un mayor control católico.

El mortífero y peligroso acuerdo con Cuba

Los dos objetivos del papa Francisco de derribar a EE UU y unir a Europa y Latinoamérica se unieron en su acuerdo sobre Cuba.

Cuba se encuentra a la entrada del Golfo de América, lo que ofrece un punto de apoyo estratégico para que una potencia extranjera gane control o incluso corte el comercio de EE UU. Y como el resto de Latinoamérica, Cuba tiene una profunda herencia católica.

En diciembre de 2014, el presidente Barack Obama sorprendió al mundo al anunciar que EE UU restablecería los lazos diplomáticos con Cuba tras 53 años de hostilidad. Los términos del acuerdo favorecieron completamente a Cuba. Cuba no tuvo que abandonar el comunismo ni reformar su gobierno dictatorial. EE UU no sacó nada de este acuerdo.

Este acuerdo fue en gran parte obra del Vaticano. El Papa desempeñó un papel vital. “El papa Francisco apeló a mí y al presidente de Cuba, Raúl Castro”, dijo el presidente Obama en su histórico anuncio. El Papa había apelado a ambos líderes por carta el verano anterior, instándoles a intercambiar prisioneros y mejorar las relaciones. Posteriormente, el Vaticano organizó una reunión clandestina entre ambas partes en Roma. Tras meses de trabajo entre bastidores, se selló el trascendental acuerdo.

Esto mostró al mundo el tipo de poder que tenía el papa Francisco. “Francisco es un maestro en mezclar lo espiritual con lo político”, escribió la Radio Pública Nacional. “Él ha abrazado el púlpito intimidatorio del papado y ha surgido como un intermediario audaz e independiente en el escenario global” (14 de abril de 2016).

Así que EE UU se abrió a un régimen desagradable que está a un corto trayecto en barco. Pero se trata de mucho, mucho más que eso, especialmente cuando uno comprende la historia de la Iglesia católica y de Cuba.

Gran parte de la riqueza y el poder del imperio católico de los Habsburgo provino de la conquista española del Nuevo Mundo. Flotas de barcos cargados de oro y plata avaluados en miles de millones de dólares cruzaron el Atlántico. Y Cuba desempeñó un papel vital en su riqueza. La Habana, Cuba, era el puerto principal para embarcar todo el tesoro que España estaba confiscando y explotando en el Nuevo Mundo.

La Cuba moderna es una nación comunista, pero sólo lo ha sido durante 60 años. ¡Ha sido una nación católica durante casi 500 años! En la actualidad, entre el 60% y el 65% de los cubanos se declaran católicos, entonces es claro que la influencia de la Iglesia sigue arraigada.

Las muchas décadas del dominio de EE UU sobre el Caribe han adormecido a muchos en un falso sentido de seguridad, pasando por alto la importancia estratégica de esta región. Para el imperio católico español, Cuba era el único puerto estratégico que servía a dos continentes enteros. Para Napoleón, Haití sirvió como la base de su imperio en el Nuevo Mundo. Cuando él perdió a Haití en una revuelta de esclavos, renunció a su ambición en el hemisferio occidental y vendió una enorme porción de territorio en la Compra de Luisiana de 1803.

Hay un recordatorio mucho más reciente de la importancia estratégica de Cuba. En 1962, EE UU descubrió que la Unión Soviética estaba desplegando misiles en Cuba. Muchos creen que esto fue lo más cerca que estuvo la Guerra Fría de una guerra nuclear a gran escala. La crisis de los misiles de Cuba resultó ser una victoria para EE UU, pero podría haber sido fácilmente una derrota aplastante. Demostró lo estratégicas que son las islas cubanas para cualquiera que quiera hacer daño a EE UU. Con armas modernas, ¡qué fácil y rápido podría una fuerza enemiga atacar al ejército de EE UU y a sus ciudades!

La Biblia profetiza sobre un asedio económico mortal que va a golpear pronto a EE UU. Este asedio infligirá un tercio del tremendo sufrimiento de la Gran Tribulación. Ese asedio significa que nuestros enemigos estarán controlando las rutas comerciales, así que es fácil ver cómo Cuba podría desempeñar un papel estratégico. (¡Él tenia razón! lo explica con detalle).

La Unión Europea liderada por Alemania es la séptima y última resurrección del Sacro Imperio Romano, el mismo imperio que, hace siglos, utilizó a Cuba tan poderosamente para alimentar sus guerras. Si la resurrección actual se adentrara de nuevo en Cuba, estaría bien posicionada para lanzar un bloqueo comercial. Y podría hacerlo bajo el manto del secreto, ya que Cuba es esencialmente un estado policial con estrictos controles sobre la información. Piense en el control que podría tener. ¡Piense en lo valiosa que ha sido Cuba para los enemigos de EE UU en el pasado! Usted debe vigilar los acontecimientos en Cuba.

Entrometiéndose en la política

El papa Francisco también se inmiscuyó mucho en la política interna de EE UU. El símbolo más poderoso de su intromisión se produjo en febrero de 2016. Mientras Donald Trump hacía campaña por la presidencia, el Papa se pronunció en su contra durante su visita a México y EE UU.

En México, el Papa visitó a la frontera estadounidense. Caminó hasta una rampa de concreto y se inclinó ante una cruz enorme que mira hacia la frontera, mientras al fondo se veían cercas con alambre de púas. El río Grande en este punto está canalizado con cemento y parece más un foso que un río. A continuación, el Papa descendió para dar la primera misa católica de la historia que cruzaba la frontera entre dos países. Unas 200.000 personas observaron desde el lado mexicano y unas 50.000 desde EE UU.

A los medios de comunicación de todo el mundo les encantó. “El papa Francisco es el papa de la misericordia, es el papa de los pobres, es el papa que visita a los reclusos, es el papa que quiere estar donde hay dolor, y aquí es exactamente donde le encontramos ahora”, exclamó cnn.

Esta visita proporcionó la imagen más icónica de su viaje, y fue abiertamente política, directamente dirigida a influir en la política estadounidense.

Luego, durante el vuelo de regreso del Papa, un periodista preguntó “si un católico estadounidense puede votar por alguien”, refiriéndose a Trump, que promete reforzar la seguridad fronteriza y deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales. El Papa respondió: “Una persona que sólo piensa en construir muros, dondequiera que estén, y no en construir puentes, no es cristiana”. Él dejó muy claro lo que pensaba de Trump y de sus políticas, tratando claramente de influir en la carrera presidencial.

Este papa tenía una mentalidad muy política, como él mismo admitió. Incluso mientras hablaba de Trump, el Papa se describió a sí mismo como un “animal político”. En 2013, dijo: “Un buen católico se mete en política”. Veía esto como su deber religioso. En Argentina, antes de convertirse en papa, el cardenal Bergoglio a menudo apoyaba o se oponía a causas políticas.

La “intromisión” política (por utilizar el término del papa) no es exclusiva de Francisco. El Vaticano se entromete a menudo en los asuntos políticos europeos, llegando incluso a decir a ciertos legisladores cómo votar. La política es una parte fundamental del papel que la Iglesia católica cree que debe desempeñar en el mundo.

Una visita mortal

Uno de los momentos más significativos del papado de Francisco fue su visita a Jerusalén en mayo de 2014. Los medios de comunicación no reconocieron su importancia. Esta visita trascendental arrojó luz sobre el futuro de Europa y del mundo y nos mostró dónde nos encontramos en la profecía de la Biblia.

El papa no voló directamente a Israel. En su lugar, voló a Jordania y pasó la mayor parte del día siguiente en Cisjordania, visitando primero a los palestinos. Allí protagonizó el momento más llamativo de su visita a Tierra Santa.

En un movimiento no programado, el Papa ordenó a su comitiva que hiciera una parada inesperada en una sección del muro de seguridad israelí en Belén, cubierto de grafitis que lo comparaban con el gueto de Varsovia. Cerca de las palabras “Palestina libre”, pintadas con aerosol, tocó el muro y oró, mientras las cámaras captaban el momento. Dirigió deliberadamente la atención del mundo hacia esa imagen.

¿Por qué existe siquiera esa valla? El periódico liberal británico The Guardian lo describió así: “Construida por Israel como una supuesta valla de seguridad (…) Se ha convertido en un emblema de la ocupación israelí” (25 de mayo de 2014). ¿Supuesta? El gobierno construyó esta valla ¡para impedir que los contrabandistas de armas y los terroristas suicidas palestinos ingresaran a los centros de población judíos! Los palestinos y todos los demás siguen siendo libres de circular, sólo tienen que pasar por un puesto de control ¡para que los israelíes tengan más posibilidades de impedir que alguien se suba a un autobús lleno de gente inocente y los haga explotar! La sesión fotográfica del Papa equiparó a los judíos con los nazis y señaló su apoyo por un Estado palestino. Fue un acto extremadamente provocador y hostil hacia Israel, y sin embargo casi nadie criticó a Francisco por ello.

En su viaje a Belén con el líder palestino Mahmud Abás, el Papa emitió una declaración refiriéndose al “Estado de Palestina” y a la oficina de Mahmud Abás como el “palacio presidencial”. También llamó a Abás un “hombre de paz y pacificador”.

Durante la misa del domingo, el papa Francisco oró con Fouad Twal, un arzobispo palestino que era entonces patriarca latino de la Iglesia católica de Jerusalén. “En su sermón, Twal acusó a los israelíes de ser la versión actual de los asesinos de Cristo al referirse a los palestinos como caminando ‘tras las huellas del niño divino’, y comparando a los israelíes con el rey Herodes”, escribió Caroline Glick. “En sus palabras, ‘aún no hemos acabado con los Herodes actuales que temen más a la paz que a la guerra (…) y que están dispuestos a seguir matando” (Jerusalem Post, 27 de mayo de 2014).

Después de oír estas palabras violentas e indignantes, el Papa no sólo no las condenó, ¡sino que las reafirmó! “¿Quiénes somos nosotros, ante el niño Jesús? ¿Quiénes somos, ante los niños de hoy?”, preguntó. “¿Somos como María y José, que acogieron a Jesús y lo cuidaron con el amor de un padre y una madre? ¿O somos como Herodes, que quería eliminarlo?”. Por lo visto, ¡realmente creía que los judíos son los ¡“Herodes actuales (…) dispuestos a seguir matando”!

Además de eso, Francisco abrazó al muftí palestino de Jerusalén, el jeque Mohammed Hussein, dirigiéndose a él y a sus asociados como “queridos hermanos”. ¿Quién es el jeque Hussein? “En 2012, Hussein dijo que el destino de los musulmanes era matar a los judíos, que según él son bestias infrahumanas y enemigos de Alá. También ha elogiado a los terroristas suicidas y ha dicho que sus almas ‘nos dicen que sigamos su camino’. Francisco no lo condenó” (ibíd.). El Papa, a quien tantos millones veían como un hombre pacífico y religioso, no condenó nada de esto cuando estaba allí mismo, entre esa gente tan llena de odio. Los consideró “queridos hermanos”, ¡y aumentó el prestigio de ellos! ¿Cómo podría alguien con afecto humano normal, hacerse amigo de gente cuya mayor pasión es borrar a los judíos del mapa?

El Papa también invitó a Abás a visitar el Vaticano para firmar un tratado conjunto. Allí le dio la bienvenida al líder terrorista como a “un ángel de la paz”.

La siguiente vez en que las opiniones del Papa sobre Israel se mostraron claramente al mundo, fue tras el horrible ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.

7 de octubre

Tras la masacre de Hamás, el papa Francisco expresó su pesar por “lo que está ocurriendo en Israel”, pero no condenó a Hamás. Días después, reconoció brevemente el derecho de Israel a defenderse, y luego cambió el enfoque al “asedio total al que se enfrentan los palestinos en Gaza, donde también ha habido muchas víctimas inocentes”. Vatican News dijo que “invitó a ambas partes a la moderación”. Más tarde habló con el presidente de EE UU, Joe Biden, y con el presidente de Irán, prometiendo ayuda para Gaza y apoyo para la creación de un Estado palestino.

¡Hay algo terriblemente mal en la forma en que el Papa respondió a esos horribles asesinatos! Él expresó poca simpatía por “lo que está ocurriendo en Israel”: asesinatos en masa, violaciones masivas de mujeres, ejecución de padres e hijos en presencia unos de otros, decapitación de civiles ¡e incluso de bebés! El Papa hizo algo peor que intentar hacer igualmente culpables a los terroristas bañados en sangre y al pueblo israelí, ¡él insinuó que los israelíes eran mucho más culpables!

En su último libro, el papa Francisco escribió: “Según algunos expertos, lo que está ocurriendo en Gaza tiene las características de un genocidio. Debe investigarse cuidadosamente para determinar si encaja en la definición técnica formulada por juristas y organismos internacionales”. ¡Esa es una mentira diabólica! En su lucha contra Hamás, Israel está trabajando más duro que cualquier otra nación moderna para evitar víctimas civiles.

¿Por qué hablaría el Papa de esa manera tan vil? Una de las pistas más recientes se produjo un mes antes de las masacres. En septiembre de 2023, el ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano dijo que Jerusalén, controlada por los israelíes, debería someterse a un estatuto garantizado internacionalmente para asegurar “la igualdad de derechos y deberes de los fieles de las tres religiones monoteístas”. Pero Israel ya concede los mismos derechos a cristianos, judíos y musulmanes; incluso permite que los musulmanes controlen el Monte del Templo y nieguen a los judíos el acceso a la mayor parte del mismo. No se trata de garantizar los derechos religiosos a las distintas religiones: ¡Se trata de que la Iglesia Católica Romana tome el control de Jerusalén!

Se trata de uno de los últimos indicios de la intención del Vaticano (y de Europa) de proyectar su poder en Tierra Santa, y directamente en Jerusalén.

El pasado diciembre, pocos meses antes de morir, el Papa inauguró una escena de navidad con el “niño Jesús” en un pesebre forrado con una kufiya palestina, símbolo de apoyo a los palestinos y, en particular, a Hamás desde el 7 de octubre.

¿Qué es el Vaticano?

Veamos algo que Herbert W. Armstrong escribió en un artículo de La Pura Verdad de octubre de 1951: “El Papa planea trasladar el Vaticano”. Espero que lo lea con atención porque es profundo.

Bajo el subtítulo “La gran dictadura no reconocida”, él escribió: “Cuántos se han dado cuenta de estos hechos asombrosos: ¡La dictadura política más antigua de la Tierra es el Vaticano! La Iglesia Católica Romana es mucho más que una religión. También es políticamente una potencia mundial. (…) ¿Y cuánta gente sabe que el verdadero objetivo del poder político católico es precisamente el mismo que el del comunismo y el fascismo: ¡obtener el dominio, el control y el gobierno sobre el mundo entero! (…) Por supuesto, es de conocimiento general que la mayoría de las naciones envían embajadores al Vaticano, y que hay embajadores papales establecidos en la mayoría de las capitales del mundo. Pero no se ha comprendido en general que este sistema romano es mucho más que una Iglesia: es un Estado, denominado en la Enciclopedia Británica como un imperio mundial eclesiástico; es una dictadura política; ¡es una potencia mundial cuya influencia supera en muchos aspectos a la de cualquier nación de la Tierra!”.

El Vaticano es una dictadura. Es literalmente un Estado, con intereses políticos, política exterior, independencia soberana, reconocimiento en virtud del derecho internacional, relaciones oficiales, inmunidad diplomática, departamentos administrativos, embajadores, un banco central, una capital, un gobierno muy centralizado, y un hombre que dicta.

¿Cuánta gente entiende eso realmente? ¿Cuántos católicos lo entienden? El Vaticano gobierna a 1.400 millones de católicos en todo el mundo, e influye en millones de otras personas, así como en gobiernos nacionales.

“No estoy aquí diciendo nada sobre, o en contra, de la gente católica, ni en EE UU ni en ningún otro lugar”, continuó el Sr. Armstrong. “Tampoco estoy diciendo aquí nada sobre la religión católica, salvo que es pagana, que encubre los misterios caldeos originales con el ropaje del cristianismo, falsamente etiquetado así, y que engaña a sus propios adeptos, que muy a menudo son sinceros y devotos, con su pompa, ceremonia, misticismo y superstición que cautiva los sentidos”.

“Pero lo que aquí me preocupa es el poder político católico, ¡el papado como poder mundial, una dictadura, empeñada en conquistar y gobernar el mundo!”.

Recuerde la historia

El papado de Francisco fue peligroso para el mundo entero. Sin embargo, pocos lo reconocen. ¿Por qué? Por la ignorancia de la gente. Por ejemplo, si la gente tuviera la perspicacia de Caroline Glick, o si realmente recordaran la historia, ¡no habría forma de que el Papa se saliera con la suya promoviendo la propaganda palestina!

Mire atrás en la historia. En la Edad Media, la Iglesia católica asesinó a unos 50 millones de personas en la Inquisición. Ese es el extremo al que llegará para aumentar su poder. Y hará todo lo posible por borrar esa historia.

Fíjese en los horrores que el “Sacro” Imperio Romano guiado por el Vaticano ha cometido a lo largo de los tiempos. La Biblia lo describe literalmente. Dios es el mayor y más magistral usuario de símbolos; Él representa al Sacro Imperio Romano muy apropiadamente como una bestia, ¡un gran monstruo como nunca se ha visto antes! Una bestia política-militar guiada por una bestia política-religiosa. Ese Sacro Imperio Romano está a punto de irrumpir en la escena mundial, liderado por Alemania y el Vaticano.

Esta bestia es montada y guiada por una mujer “con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación” (Apocalipsis 17:2). Dios utiliza estos símbolos para describir a una entidad que tiene un poder embriagador sobre los pueblos de todo el mundo porque ha mantenido relaciones ilícitas con los dirigentes políticos de muchas naciones. En la Biblia, Dios utiliza a una mujer para representar a una Iglesia. Esta mujer es muy poderosa. “Y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, y piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la Grande, la Madre de las Fornicaciones y de las Abominaciones de la Tierra” (versículos 3-5).

La Biblia no guarda silencio sobre un poder político tan grande y único. Daniel 7:8 registra una visión que Dios dio y que describe la historia del Imperio romano y cómo se convirtió en el “Sacro” Imperio Romano: “Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas”. Este cuerno pequeño, o sea, una gran Iglesia falsa, arrancó a los hérulos, los vándalos y los ostrogodos del dominio de Roma. Después procedió a dominar múltiples resurrecciones del Imperio romano a lo largo de varios siglos, ¡hasta llegar a nuestros días!

Dios profetizó que esta combinación Iglesia-Estado se levantaría siete veces: “Y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo” (Apocalipsis 17:10). Cuando el significado de ese versículo le fue revelado al Sr. Armstrong en torno a la Segunda Guerra Mundial, habían pasado cinco resurrecciones; la sexta estaba en escena. Ahora, ¡la última está sobre nosotros!

Desde el 554 d. C. este Imperio, a través de sus agentes seculares, ha matado rutinariamente a la gente que no se somete a su poder, ¡derramando más sangre de la que cualquier otra Iglesia podría siquiera empezar a derramar! ¿Por qué? No por sus doctrinas o su gente, ¡sino porque tenía dictadores políticos que querían controlar el mundo! Y nunca se ha arrepentido de ese mal. Y según la profecía, ¡la séptima y última resurrección de ese imperio será la peor! Incluso mientras habla de paz, ¡ese Sacro Imperio Romano se está levantando de nuevo!

Se trata de un dictador político que quiere dominar el mundo.

Otra Iglesia

Apocalipsis 6:9-11 también predice un tiempo cercano en el que esta bestia perseguirá y matará al propio pueblo de Dios. Este dictador matará a las personas que se nieguen a seguirle y que, en cambio, sigan a Dios.

Este poder bestial está en acción, y va a guiar la destrucción de la nación judía, que hoy le da tanto honor. Y destruirá al resto de los descendientes modernos de Israel, en particular a EE UU y Gran Bretaña.

¿Por qué permitiría Dios que este imperio malvado hiciera esto? Dios dice que en realidad Él lo pone en sus mentes, debido a las abominaciones de Israel (Apocalipsis 17:17). Dios dice que las naciones modernas de Israel (principalmente las naciones de habla inglesa), que tuvieron una historia con Él, ¡están cometiendo tales abominaciones que deben ser castigadas! Y Él utilizará este poder bestial para hacer precisamente eso.

Ezequiel 16 utiliza el símbolo de una prostituta para representar a nuestras naciones empapadas de pecado. Nuestras naciones están tan llenas de pecado que Dios envía a esta máquina destructora de Iglesia y Estado para causar el peor sufrimiento y destrucción jamás vistos en las naciones modernas de Israel.

Sin embargo, Dios nos da un símbolo más, uno de esperanza. “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12:1). ¿Quién es ésta? No es una Iglesia con poder político mundial. Esta es la verdadera Iglesia de Dios. Él dice que Su pueblo está vestido con el sol y tiene la luna como escabel y una corona de 12 estrellas. Eso significa que ellos están respaldados por todo el poder de Dios, el Creador del universo. Él da a esta Iglesia un poder invencible, si le obedece y desenmascara lo que Satanás está haciendo. La verdadera Iglesia de Dios declara la advertencia de Dios sobre los males abyectos que están cometiendo nuestras naciones y que las están hundiendo. También declara Su advertencia sobre el Sacro Imperio Romano que nos va a dejar en su rastro sangriento.

El versículo 3 revela “otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas”. Satanás es la cabeza de todas y cada una de las resurrecciones del Sacro Imperio Romano, que le rindió culto.

El versículo 5 dice que Cristo “regirá con vara de hierro a todas las naciones”. ¡Dios va a gobernar el mundo! ¡Hacia allí conducen estos acontecimientos épicos y catastróficos!

“Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (versículo 12). Estas son noticias terribles: Satanás ha sido arrojado a la Tierra y está suscitando abominaciones y pecados horribles dentro de las naciones modernas de Israel y en todo el mundo. Está suscitando a su dictador político-religioso. Está suscitando su poder de bestia.

Pero sólo le queda poco tiempo, porque Jesucristo vendrá a conquistar a ese dictador y a esa bestia y a toda la humanidad y al diablo, y ¡Él gobernará a todas las naciones con vara de hierro!

ALEMANIA Y EL SACRO IMPERIO ROMANO

Muchas personas están al tanto de las atrocidades cometidas por Alemania en la Segunda Guerra Mundial pero lo consideran como historia antigua. Estas personas ignoran por completo el legado que inspiró a Adolfo Hitler a crear su máquina de guerra nazi. Este surgimiento fue simplemente la resurrección reciente de un imperio guerrero con una larga y sangrienta historia. ¿Sabía usted que la Biblia profetizó de este régimen, así como del terrible resurgimiento de su última resurrección, en nuestros días?