
Daniel Torok/The White House via Getty Images; Emma Moore/la trompeta
El enviado de paz de Trump de nuevo, las sanciones estadounidenses comienzan a notarse, escándalos reales
Jeffrey Epstein acapara hoy todos los titulares, pero el problema de Estados Unidos con la trata de personas es un orden de magnitud superior a lo que hizo ese hombre. Y es cada vez más generalizado. La administración Trump está luchando para frenar esta práctica y acabar con esta inaceptable opresión y perversión.
De nuevo en ello con el enviado de paz de Trump: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere acabar como sea con la guerra de Ucrania. Y sigue manteniendo la idea de que el presidente ruso Vladimir Putin simplemente puede ser persuadido para que despida a sus sabuesos de la guerra.
El último esfuerzo de Trump consiste en enviar de nuevo a Moscú al enviado de paz Steve Witkoff, su quinta visita a Putin en lo que va de mandato. Witkoff, al parecer, habló durante tres horas con el presidente ruso en lo que Reuters denominó “una misión de última hora para tratar de conseguir un avance en esta guerra de 3 años y medio de duración”.
No contenga la respiración.
En los últimos meses, el presidente Trump se ha mostrado cada vez más frustrado con Putin porque, tras cada llamada telefónica “perfecta” con él, Putin intensificaba su guerra asesina en Ucrania.
El mes pasado, Trump amenazó con imponer sanciones secundarias a países como la India y China, que importan petróleo ruso y, por lo tanto, ayudan a mantener la guerra. Al principio le dio a Putin 50 días para que aceptara un alto al fuego. Pero, al no observar ninguna señal de que Putin se viera afectado por la amenaza, redujo el plazo a 10 días. Eso sería el viernes 8 de agosto.
Por lo tanto, el envío de Witkoff fue su último intento de cambiar el monstruoso corazón de Putin antes de la entrada en vigor de estas nuevas sanciones.
Siempre ha sido absurdo pensar que se puede apaciguar a Putin con el diálogo. Por supuesto, Putin está tan dispuesto a entablar conversaciones como Adolfo Hitler en su época. Lleva décadas jugando con los líderes estadounidenses. Pero las meras palabras no cambiarán sus letales ambiciones.
Mientras tanto, las sanciones están empezando a hacer efecto: el Plan B (a contrario de la adulación de Witkoff) es cambiar la opinión de Putin a través de la presión económica. El presidente Trump anunció hoy que la tasa arancelaria de la India subirá al 50%.
Ayer, Trump tuvo una llamada telefónica con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Una fuente ucraniana dijo a Axios que “Zelenski y Trump acordaron durante la llamada que atacar a las ventas de petróleo ruso a la India, China y otros países podría crear la presión económica necesaria para cambiar la mentalidad de Putin sobre la guerra”.
En teoría, la India es una orgullosa democracia y un socio militar de Estados Unidos. También es uno de los clientes más importantes del petróleo ruso, especialmente ahora que Europa se está deshaciendo poco a poco de los combustibles fósiles rusos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India dijo que la amenaza arancelaria de Trump es “injustificable e irrazonable”. “Como cualquier economía importante,” decía su declaración, “la India tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus intereses nacionales y su seguridad económica”.
Ayer, el asesor de seguridad nacional indio, Ajit Doval, llegó a Moscú para lo que el Economic Times llamó “una visita de alto nivel destinada a fortalecer los lazos de defensa y energía con Rusia”. La reunión ya estaba programada. Pero a la luz de las amenazas de Trump, parece que la India está eligiendo un bando.
Por ahora, parece que si se ve obligada a elegir entre EE UU y Rusia, la India elegirá Rusia. Las sanciones de Trump pueden obligar a la India a elegir.
El redactor jefe de la Trompeta Gerald Flurry pronosticó esta tendencia cuando Rusia lanzó su invasión de Ucrania en 2022. En nuestro número de mayo-junio de 2022, escribió:
China e India están aumentando su apoyo a Rusia, incluso mientras libra una guerra de agresión, ¡el mayor ataque militar convencional desde la Segunda Guerra Mundial! (…) Joe Biden e incluso algunos buenos analistas han dicho que un imperio ruso resucitado supondría un peligro para China e India, y por lo tanto estas naciones no lo apoyarán. Pero no reconocen que India y especialmente China consideran a Occidente como un enemigo mucho mayor. Y además ignoran las profecías de la Biblia.
Las profecías a las que se refería el Sr. Flurry incluyen Apocalipsis 16:12, que menciona un bloque en el tiempo del fin llamado los “reyes del oriente”, destinado a desempeñar un papel monumental en los asuntos mundiales. Otros pasajes, como Ezequiel 38, muestran que Rusia, China y la India serán actores clave en esta alianza.
Las acciones del presidente Trump en Ucrania podrían ayudar a construir esta alianza como nunca antes. Nuestro folleto gratuito sobre Rusia y China en profecía lo explica.
Escándalos reales: la familia real británica sigue proporcionando material chismoso para los tabloides. Pero el interés de la Trompeta en la familia real es profundo debido al papel que juegan en la profecía bíblica. Gerald Flurry explica “La caída de la familia real británica” en nuestro número de septiembre de 2017.
Está a punto de publicarse un nuevo libro, Entitled: The Rise and Fall of the House of York [Privilegios: El auge y la caída de la casa de York] Pinta un cuadro sombrío de lo bajo que han caído los valores morales de los reales, especialmente con el príncipe Andrew. El libro detalla espeluznantes infidelidades conyugales de Andrew y su exesposa Sarah Ferguson, destacando los escándalos publicitados de Sarah, como su encuentro fotografiado de 1992 con John Bryan. Describe la ruptura de su matrimonio, con Andrew supuestamente aceptando las infidelidades de Sarah mientras cenaba solo. El libro retrata su caída en desgracia debido a sus defectos personales y a la explotación del privilegio real.
Mientras tanto, el príncipe Harry abandonó su organización benéfica juvenil africana después de que una mujer negra acusara al personal de racismo. Una investigación encontró “ninguna evidencia” de “acoso o intimidación generalizados o sistemáticos”. La comisión benéfica criticó a Harry por perjudicar a la organización al abandonarla.
Dios quería que la corona británica fuera un ejemplo moral estupendo. En las últimas décadas ha hecho lo contrario. Es un caso de estudio de la corrupción moral que afecta a toda Gran Bretaña. El artículo del Sr. Flurry muestra la respuesta divina a esta triste caída.
EN OTRAS NOTICIAS
¿Está Rusia iniciando una nueva carrera armamentística? El lunes, Rusia anunció que ya no se sometería a la moratoria autoimpuesta para desplegar misiles de alcance medio y corto basados en tierra, que estaban restringidos por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio de 1987. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso afirma que la moratoria fue consecuencia de las acciones de Estados Unidos y la OTAN, citando los “pasos deliberados adoptados por Estados Unidos” para contrarrestar el poder ruso. La profecía bíblica no dice nada acerca de que Rusia vaya a iniciar una guerra nuclear con Estados Unidos. Pero acontecimientos como éste demuestran que, como escribió el Sr. Flurry para nuestro número impreso de mayo-junio de este año, “aumenta” la “amenaza de la tercera guerra mundial nuclear”.
Tambores de guerra en los Balcanes: la autoridad electoral de Bosnia y Herzegovina destituyó a Milorad Dodik de su cargo de presidente de la República Srpska, una región de mayoría serbia que ocupa aproximadamente la mitad de la superficie de Bosnia. Dodik ha defendido reiteradamente una mayor autonomía o la independencia total de Srpska, avivando así los temores de secesión. Un tribunal le consideró culpable de socavar el orden constitucional del país, le condenó a un año de prisión y le prohibió ejercer la política durante seis años. Dodik ha rechazado la sentencia por considerarla motivada políticamente y afirma que tiene como objectivo atacar la soberanía de Srpska. Es muy probable que no se eche atrás, así que podríamos ver un conflicto que dé lugar a otra guerra civil en Bosnia.