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La Trompeta

El significado de la Pascua (transcripción)

Saludos a todos. ¿Qué quiere decir la Cena del Señor o la Pascua para usted? Hay Iglesias que la guardan todos los domingos, hay Iglesias que la observan una vez al mes, hay Iglesias que la guardan cuatro veces al año, y hay una Iglesia que dice que el pan y el vino literalmente se transforman en la sangre y el cuerpo de Jesucristo. Como pueden ver, hay mucha confusión acerca de la Pascua. ¿Qué es el significado de la Pascua?

Pues, hay un solo récord que va a poder revelar todo esto a nosotros, y es la Biblia. Y nosotros no podemos suponer nada. La única forma posible que vamos a saberlo es saber lo que dice la Biblia, y qué es lo que la Biblia enseña acerca de esta ceremonia tan importante que nosotros guardamos y que Dios manda a los cristianos que la guarden.

Yo creo que la causa singular más grande del desánimo es no entender acerca de la Pascua, y del poder que ese entendimiento nos da. Se nos dice en las Escrituras que debemos vencer el pecado, vencer el desánimo, y nosotros podemos hacer eso entendiendo la Pascua. Nosotros vamos a tener aflicciones y pruebas y dificultades, todos los tenemos, pero Dios dice que Él incluso le dará a usted aflicciones, pruebas para ayudarle a crecer.

Y ¿cómo responde usted, cómo respondo yo a estas pruebas? Pues, si nosotros vemos lo qué Cristo sufrió cuando Él estuvo aquí en la Tierra nos damos cuenta que nuestras pruebas y dificultades no son realmente tan grandes, comparado a lo que Él tuvo que sufrir, y Él ni siquiera pecó, y Él no se arrepintió porque no había nada de qué arrepentirse. Pero Él vino y sufrió todas estas terribles y horribles aflicciones, y la crucifixión debido a sus pecados y mis pecados. Entonces, le debemos mucho a Cristo si es que vamos hacer parte de la Familia de Dios.

Cristo es nuestra Pascua, pero ¿qué significa eso? Cristo es nuestra Pascua. Él es el cordero de sacrificio. Veamos a Lucas 22:14: “Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca”!

Entonces, la hora exacta había venido. Él fue crucificado en el mismo día que aquel corderillo se mataba en cada casa en antigua Israel, por todo Israel, lo cual era un tipo o un símbolo de Jesucristo que tenía que ser sacrificado por nosotros. Ese Cordero tenía que ser sacrificado por nosotros, crucificado por nosotros. Si vamos a ir más allá de esta vida, así tiene que ser.

Pero ése es el precio, es el costo del pecado. Así de enorme es el pecado en cuanto al mal se concierne, y el castigo terrible, terrible que reclama, y Cristo pagó esa pena por nosotros. Él pagó la pena por nosotros.

Entonces, ¿cómo vamos a estar motivados a vencer nuestros pecados o nuestro desánimo o cualquier pecado que nos esté plagando, si nosotros no entendemos el precio que tuvo que ser pagado por el pecado? Yo quiero decir es horroroso, y no obstante la gente se burla, hace ridículo. Saben cómo es en el mundo.

Pero, ¿qué es lo que Dios dice acerca de esto? ¿Qué es lo que Él tiene que decir? En la noche de guardar esa última cena y esa última Pascua, Él estaba hablando acerca del pan y el vino, y Él dijo: “antes que padezca”. Ahora bien, Él sabía que iba a sufrir más que ningún hombre jamás ha sufrido. Él fue azotado más que ningún hombre como dice Isaías 52, fue aporreado casi a la muerte antes de que lo pusieran en el madero. Y nosotros no nos enfocamos mucho en eso porque, pues, ése no es el tipo de cosa que nosotros queremos pensar, pero es vital que nosotros pensemos en ello porque cambia nuestro punto de vista completo de la vida, y definitivamente nuestra perspectiva en las pruebas y dificultades.

Nosotros necesitamos saber lo que Dios dice acerca de eso, y si usted quiere considerar otro aspecto de esto, Cristo creció desde ser un bebé, hasta ya ser un hombre grande maduro, sabía que iba a tener que pagar esta pena y sufrir. Incluso a la edad de 12 le dijo a Sus padres: “Bueno, ¿no sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” A los 12 años.

Y Él cambió los símbolos de la Pascua al pan y al vino. Ahora, Él sabía lo que eso significaba. El pan era el símbolo de Su cuerpo quebrantado. El vino, un símbolo de Su sangre que tenía que ser derramada por los pecados de la humanidad, o de otra forma no tendrían futuro, no tienen absolutamente ningún futuro. Eso tuvo que pesarle en Su mente a través de Su vida.

Fíjense en el versículo 19: “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí”.

En otras palabras es un memorial del sufrimiento y la muerte de Jesucristo, de la crucifixión de Cristo. Esto es de lo que se trata la Pascua.

Versículo 20: “De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”. ¡Derramada para usted!

Ese pan como ven es un símbolo de Su cuerpo quebrantado para que nosotros podamos ser sanados de nuestros pecados físicos, y el vino es un símbolo de Su propia sangre que tuvo que ser derramada por sus pecados y los míos. Y quiero decirles también que esa última lanza que le clavaron en Su costado causó que exclamara fuertemente antes de morir. Entonces no fue un sufrimiento placentero, no hubo nada placentero acerca de esto, excepto el resultado tan maravilloso que consigue, y esto es borrando nuestros pecados hasta ese punto cuando nosotros, después de arrepentirnos de nuestros pecados y si estamos tomando esa Pascua de la forma correcta. Pero nosotros tenemos que continuar de ahí, y pues sacar el pecado de nuestras vidas, y usted verá eso en el material que les ofrecemos al final del programa.

Fíjense el versículo 42 de Lucas 22. Versículo 42: “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Pues Cristo quedó estremecido por esta aflicción, Él realmente sabía profundamente que Él tenía que pagar el precio, tenía que morir para pagar por nuestros pecados, pero fue una prueba tan horrorosa que Él estaba tan turbado que Él realmente le pidió al padre: “Bueno, si hay alguna manera de hacerlo sin eso”, preferiría no hacerlo, “sin embargo hágase tu voluntad”.

Pues esto está llegando al corazón del costo del pecado. Esto es de lo que se trata pecar. El mundo lo toma a la ligera, se burla, se ríe, hace chistes acerca de esto, pero no hay nada chistoso acerca de esto, para nada, nada chistoso. No para Dios el Padre que tuvo que ver a Su Hijo sufrir y morir, definitivamente no para Cristo tampoco, Él tuvo que sufrir todo eso.

Y como ven, si nosotros no entendemos esto vamos a decir, pues, ¿por qué Dios es tan duro? ¿Por qué tiene que ser tan difícil? ¿Por qué tenemos que tener tantos problemas? ¿Por qué es tan difícil? O ¿por qué no me sana de este problema? Y bien, pudiera ser porque no entendemos la Pascua y esos símbolos y no tenemos fe en esos símbolos, verdadera fe. Si la gente realmente entendiera esto, ellos no lo tomarían a la ligera. Si de veras lo entendieran profundamente estarían temblando en temor, pero también regocijándose en los resultados.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo”, AMÓ al mundo, “que ha dado a su Hijo unigénito”, ¿qué significa eso? Pues, Él realmente dio a Su Hijo unigénito. Porque Él nos ama, no porque Él nos odia o no le gustamos o nos prueba con dificultades en áreas que son muy difíciles para nosotros, porque Él no hace eso, para nada lo hace.

Pero tenía que haber un Cordero de Pascua que fue sacrificado por nuestros pecados, por sus pecados y mis pecados. Ahora, pues, definitivamente la gente puede burlarse de eso si quieren, pero ésta es la verdad, y esto va a prevalecer, no importa lo que los hombres piensen. ¿Piensa usted que Dios el padre y Jesucristo van hacer un sacrificio como éste y no cumplir y terminar todo y no hacer su parte y terminar la obra, después de ese tipo de sacrificio? Dios, el Creador del universo y del hombre y su mente, vino a la Tierra y murió en la carne, Él sufrió en la carne como ningún hombre ha sufrido. ¿Va Dios simplemente como… a olvidarse de eso? Yo pienso que si somos realistas sabemos que no es verdad. Cristo realmente en Su aflicción, Él quería no atravesar eso, pero Él sabía, Él sabía que si Él pecaba una vez que Él habría perdido todo, y usted y yo no tendríamos futuro tampoco. ¡Ningún pecado! ¡Él no pecó! ¡Fue perfecto! ¡Un Cordero sin mancha, qué sacrificio tan maravilloso!

¿Piensa usted que Dios es muy duro con usted? ¿Pienso yo que Dios es duro? ¡Será mejor que veamos más de cerca aquí a Su sacrificio que hizo por USTED! ¡Por usted! Él no pecó, Él no se arrepintió porque no había nada de qué arrepentirse, pero usted y yo, tenemos tanto de qué arrepentirnos, ¿no es así? Porque así es como los seres humanos somos y la naturaleza.

Fíjense Isaías 53:3: “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores…”. Desde luego, “experimentado en quebranto…”, o cuan experimentado Él estaba. “…y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”.

Él atravesó todo aquel sufrimiento y toda aquella dificultad, pero el mundo, pues… lo hacen para un lado, no pensaron que era gran cosa, y el mundo no le estima debido a eso. Ellos lo mataron porque no lo apreciaron. Lo crucificaron porque estaban en ignorancia de lo que ese plan se trataba.

Pero antes de que todo termine, como ven, toda la humanidad va a tener que saber acerca de esto, y esto es de lo que se tratan las resurrecciones. Y lo van a saber, si no lo supieron en esta vida, lo sabrán en la siguiente. Serán resucitados y mostrado esto; todo ser humano tiene que saber y entender esto.

Fíjense el versículo 4: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,…” nuestros pecados, “…y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. (5) Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

Qué le parece, esos azotes físicos, esa azotaina antes de ser puesto ahí en el madero, así es como somos sanados. Si nosotros creemos en esos azotes, esa azotaina y cuando le empujaron la corona de espinas en Su cabeza y le azotaron con unas tiras de cuero con pedazos de metal y hueso amarrado y todo tipo de cosas así que hacen que el azote realmente arranque la piel y la carne de Su cuerpo. Así es como ellos crucificaban a la gente.

Si usted ve al Salmo 22, habla acerca de eso, es un ejemplo, realmente, de la crucifixión de Cristo, y habla acerca de que todos Sus huesos descoyuntados. Y el hebreo, de hecho indica que estaban saliéndose de la carne del Hijo de Dios, ¡el Creador del hombre! ¡El Creador del universo! ¿Es esto algo de tomar a la ligera? ¿Es algo que la gente debería de burlarse?

Él dice, vean, por Sus llagas somos sanados. Él sana, claro que sí. Esto no quiere decir que los doctores no pueden ayudarnos con ciertas cosas, pero quiere decir que por Sus llagas somos sanados. ¿Le confiamos que nos sane? ¿Tenemos fe en ese símbolo de ese pan quebrantado? ¿Entendemos lo que significa?

Pues déjenme decirles. Él murió para que USTED y YO pudiéramos vivir para siempre. Esto es lo que Él quiere, ésta es la MÁXIMA acción de amor, dando la vida de Dios de esa forma, Dios en la carne.

Fíjense en los versículos 6-8: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino…”. Como ven, por eso nos desanimamos. Estamos enfocados en nuestro propio camino. Ésta es la principal causa del desánimo. Queremos nuestro camino, “mas [el Eterno] cargó en él el pecado de todos nosotros”. Él pagó por todos los pecados de todo mundo hasta el punto que nos arrepentimos. Después tenemos que vencer esos pecados. No podemos regresar al pecado y seguir viviendo en pecado, y esto es realmente de lo que se tratan los días de Pan sin Levadura, y les enviaremos información explicando esto a usted.

Versículo 7: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado…”, etc. ¿Quién va a declarar Su generación? ¿Quién va a hacer eso? Esto es lo que Dios quiere saber, ¿quién va a declarar el tiempo de esa crucifixión? ¿Quién se lo va a declarar al mundo?

Uno puede ver en Hechos 8:32-33 que Lucas citó estos versículos 7 y 8 de Isaías 53, y él preguntó la misma cosa aquí: “¿Quién contará su generación?” ¿Quién va a declarar la forma que realmente sucedió, la forma que realmente fue? ¿Quién va a hacer esto? ¿Lo hará usted, o yo? ¿Nos sentimos obligados de hacerlo y de distribuir este mensaje al mundo con lo mejor de nuestra habilidad? Dios quiere saber quién va a hacer eso. ¿Quién lo va hacer? Pues bien, hay evidencia de quién lo va a hacer. Los frutos siempre están ahí, ¿no es así?

Fíjense el versículo 9: “Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca”. Él no tuvo pecado. “10Con todo eso, [el Eterno] quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado…”. ¿Qué les parece? El Padre, de hecho, quedó complacido de verlo atravesar todo eso. Su propio Padre. ¿Saben por qué? ¡Para que Él pudiera tener una familia de miles de millones! Por eso Él fue complacido de ver a Su propio Hijo, Su propio Hijo unigénito sacrificado de esta forma. ¡Él sufrió más que el Hijo! Usted piensa que eso no es verdad, simplemente piensen de un padre y un hijito que realmente se aman mucho, y piensen de quién sufriría más en una experiencia como esa. Le complació a Dios ofrecer a Su propio Hijo.

¿Saben qué? Ése es el precio y el costo del pecado. El pecado es la transgresión de la ley. 1 Juan 3:4 dice. Ése es el precio que tiene que ser pagado cuando pecamos. ¿Puede alguien tomar el pecado a la ligera?

Pues bien, vamos a ver en 1 Corintios 11:28-29, y veamos los grandes beneficios de obedecer a Dios y de guardar la Pascua adecuadamente. 1 Corintios 11:28: “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29Porque el que come y bebe indignamente…”. Bueno, no está hablando acerca de ser digno de tomar la Pascua, porque no somos dignos, pero está hablando de tomarlo en una actitud correcta, en el sentido correcto, y Dios se le da la fórmula y le dice cómo hacerlo.

Versículo 29, ahora, “Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí”.

Y ¿cuál es el resultado de eso? “30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen”. O sea, mueren. Esto es lo que la palabra significa. Como ven aquí, muchos mueren porque no creen en el símbolo de ese pan quebrantado y el cuerpo quebrantado. Y desde luego, esto es sólo la parte física.

Pero si usted discierne el cuerpo del Señor, tiene que discernir qué es lo que ese pan significa, y qué es lo que el vino significa. Como ven, son símbolos de un cuerpo quebrantado y de la muerte de nuestro Salvador, nuestro Creador. Él creó todo y nosotros lo matamos. Usted puede leer eso en Juan 1, le dice todo eso.

El Creador mismo, fue matado por nuestros pecados y por la humanidad, y esto es de lo que se trata el pecado, matando a nuestro Creador. Es un problema muy serio, no es así, cuando lo piensa bien, ¿discierne usted el cuerpo del Señor? ¿Discernimos ese cuerpo quebrantado, lo que realmente significa? ¿Y esa sangre, aquel vino que simboliza la sangre y la crucifixión? Cada individuo tiene que tomar esa sangre y vino, dice en la Biblia, y ellos toman eso, y eso lo toman en fe, y debería ser tomado solamente si es en fe.

Fíjense en Hechos 12:1: “En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. 2Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. 3Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura”.

¿Qué son esos días de Pan sin Levadura? ¿Alguna persona entiende eso? Cuánta gente realmente entiende los días de Pan sin Levadura, que significan, después de arrepentirse, que usted saca el pecado, saca la levadura fuera de su vida. Y desde luego, nosotros nos tropezamos en el pecado a veces, y está la sangre de Cristo para cubrirlos si estamos venciendo como Dios quiere que lo hagamos.

Pero ésta es una traducción aquí “Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua”. En este versículo la palabra “pascua” se traduce del griego pascha que se traduce en todos lados como “pascua” – nunca “easter”.

Como ven, nunca dice “domingo de pascua”, debemos de estar viendo esto. Le enviaremos material donde puede usted ver eso y entender todo esto. Pero le estoy diciendo, uno tiene que leer un poco solamente de todas las diferentes Iglesias y cómo celebran esto y lo enseñan para saber que simplemente hay una GRAN confusión. ¿Pero por qué? ¿Por qué debe ser así?

Aquí nosotros hablamos acerca de los días de Pan sin Levadura, en Hechos 20, el versículo 6 lo menciona, el versículo 7 también, y todo eso es inspirado por el Espíritu Santo.

Después en Apocalipsis 12:11 dice que éstos son la gente que vence el desánimo y el pecado. Fíjense esto, versículo 11: “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. Quiero decir que ellos consideraron que, pues, si ellos tuvieran que dar su propia vida por esto, significaba tanto así para ellos. Como ven, ellos vencieron al diablo. El diablo, el dios de este mundo. Usted puede leer esto aquí en el versículo 9. Él es el dios de este mundo, y Él ha engañado al mundo entero, y ellos le vencieron, vencieron al diablo.

Como ven, si celebramos la Pascua debidamente y nos arrepentimos como es debido, eso nos da la fuerza para vencer al diablo, y para vencer el desánimo quitando el enfoque del “yo” al sacrificio de Jesucristo (especialmente en este tiempo del año), porque la Pascua trata del Cordero de Dios sacrificado, y de enfocarnos en Cristo y en Su angustia, y en el tremendo precio que tuvo que pagarse por nuestros pecados. Claro, esto es algo para pensar muy seriamente.

¿Toma Dios todo esto a la ligera? ¿Piensa usted que Dios ama a este mundo cuando Él da a Su Hijo unigénito al mundo como un Cordero de sacrificio? Pues, Él ama el mundo. No podemos ni siquiera describir ese amor, es tan grandioso.

Hasta la próxima vez, soy Gerald Flurry, adiós amigos.