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El Rey Ezequías vuelve a la vida

Courtesy Eilat Mazar/Photo: Ouria Tadmor, Trumpet, Melissa Barreiro/La Trompeta/Wikimedia Commons:godot13

El Rey Ezequías vuelve a la vida

Un descubrimiento reciente de Jerusalén nos pone en contacto con el rey justo de Judá. 

El pensamiento moderno desecha la Biblia como simplemente un texto religioso. Este supone que su propósito no es establecer hechos históricos sino inspirar el comportamiento piadoso. Pero de vez en cuando, el polvo de Jerusalén se agita. Excavadores cavan hasta el pasado, desenterrando una capa tras otra de tierra y escombro. Y algunas veces, los eventos y los personajes de la Biblia surgen a la vida.

Un nuevo descubrimiento ha emergido del suelo de Jerusalén, y resucita la historia de uno de los reyes más importantes en Judá. En 2 Reyes 18:5 dice que, “ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá”. Usted puede encontrar el nombre de este rey en los libros bíblicos de Reyes, Crónicas e Isaías.

También puede encontrarlo en este nuevo descubrimiento: una pequeña impresión de un sello en arcilla, conocido como bula. Esta dice: “Pertenece a Ezequías [hijo de] Acaz, rey de Judá”.

Por primera vez, el nombre de un rey de Judá ha sido desenterrado en excavaciones científicas controladas. La Dra. Eilat Mazar, la arqueóloga que lo descubrió, lo llamó el descubrimiento individual más importante que haya hecho en su carrera, una carrera que incluye el descubrimiento del palacio del rey David, el muro de Nehemías y un medallón de oro que presenta una Menorah del siglo sexto a.C.

Desenterrado pero no reconocido

La Dra. Mazar dio la noticia de la bula del rey Ezequías en una rueda de prensa en Jerusalén el 2 de diciembre. La bula primero fue desenterrada durante la primera fase de las excavaciones de Ofel de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 2009.

El pequeño artefacto, de poco más de 1 centímetro de diámetro, pasó desapercibido por el excavador en el campo. Afortunadamente, la Dra. Mazar había escogido el largo y costoso método de tamizar en húmedo todo el suelo que salía desde esa ubicación.

El tamizado en húmedo es un procedimiento arqueológico bastante reciente donde los excavadores toman todo el suelo de un sitio, lo tamizan y lo rocían con agua. La mayoría del tiempo, se trata de un esfuerzo infructuoso. Pero ocasionalmente, un pequeño objeto con importancia desmesurada tal como esta impresión del sello puede ser descubierto por un buen ojo.

Una vez descubierta, esta bula fue guardada con otros objetos similares para un examen más detallado. El primer intento de leer su texto hebreo antiguo no fue concluyente.

Pero a mediados de 2015, el equipo de la Dra. Mazar estaba dando los toques finales al primer volumen de su reporte final de excavación para el Ofel. En el proceso, ella observó nuevamente el sello minúsculo, con sus símbolos y sus antiguas letras hebreas.

“Vimos que había un punto entre las letras del nombre ‘Melkiyahu’, dijo Reut Ben-Aryeh, una de las colegas de la Dra. Mazar, “así que no es el nombre de Melkiyahu. Era la palabra Melek (rey) y Yehu, y el significado es Yehuda [Judá]”. Si ese punto no hubiera sido discernido en la revisión final antes de la publicación, la bula de Ezequías habría permanecido en la oscuridad.

En las dos últimas décadas, otras impresiones de sellos con el nombre del rey Ezequías grabado han sido descubiertas. Sin embargo, todos habían aparecido en el mercado de antigüedades y no se podía probar su autenticidad. Esta bula apareció en una excavación científica controlada en una capa que pertenece directamente al tiempo del rey Ezequías.

¿Quién fue Ezequías?

Catorce generaciones después del rey David, el rey Ezequías ascendió al trono davídico en Jerusalén y gobernó el reino de Judá. La nación hermana de Judá, el reino del norte de Israel, acababa de ser conquistada. Ezequías, con sólo 25 años de edad, comenzó su reinado enfrentando a los numerosos y poderosos sacerdotes y seguidores de la organización religiosa pagana de Judá. Contra la resistencia generalizada que se había afianzado en el transcurso de una generación, Ezequías destruyó el culto a numerosos dioses y señaló a su pueblo al único Dios verdadero.

Más tarde, Ezequías se “rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió” (2 Reyes 18:7). El rey asirio, Senaquerib, vino contra Judá y conquistó muchas de sus ciudades. Además de 2 Reyes 18 e Isaías 36, esta historia también está documentada en los anales de Senaquerib. Con respecto a la invasión de Judá por Senaquerib, un prisma de 2.700 años exhibido en el Museo Británico dice: “En cuanto a Ezequías el judaíta, que no se sometió a mi yugo: cuarenta y seis de sus pueblos amurallados (…) rodeé y conquisté. (…) Al propio [Ezequías], como un pájaro enjaulado, lo encerré en Jerusalén, su ciudad real”.

Senaquerib consideró la toma de Laquis, una ciudad de Judea, tan importante que hizo representar la conquista en grandes relieves murales en su palacio en Nínive.

Después de Laquis, Senaquerib marchó hacia Jerusalén. Anticipando el ataque, Ezequías como es bien sabido, construyó un túnel subterráneo de 518 metros por el lecho de roca para suministrar agua fresca a la ciudad. Esta maravilla de ingeniería es referida en los libros de Reyes y Crónicas. Hoy en día, este conducto es una de las atracciones turísticas más populares de Jerusalén.

La ciencia y la Biblia coinciden

El túnel de Ezequías, su correspondencia, su crisis con Asiria: es todo verdadero. La prueba concluyente de la historia bíblica está con nosotros hasta el día de hoy.

¿Podría también la Biblia ser precisa en sus otros detalles? Por ejemplo, ¿qué pasa con el relato en 2 Reyes 19 y 2 Crónicas 32 de Ezequías orando a Dios, y Dios milagrosamente derrotando al formidable ejército asirio?

La evidencia arqueológica deja amplio espacio para la exactitud de la Biblia. No hay una capa de destrucción dejada por las armas de asedio asirio. No hay relieves de una conquista de Jerusalén grabados en las paredes del palacio en Nínive. No hay evidencia de un asedio asirio exitoso contra Jerusalén, porque nunca sucedió. El ejército asirio se retiró sin una conquista, y más tarde el rey Senaquerib fue asesinado por uno de sus hijos. Esto está registrado en los anales de Asiria y en la Biblia.

Pocas veces la ciencia y la Biblia coinciden tan dramática y tan tangiblemente como con la vida y obra de Ezequías rey de Judá. El descubrimiento más reciente de la Dra. Eilat Mazar es escasamente del tamaño de la yema de su dedo, pero contiene un mensaje de enorme importancia. Este testifica la vida de uno de los líderes más grandes en la historia incomparable de Jerusalén: Ezequías, hijo de Acaz, rey de Judá.  

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