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Colegio, Campuses

La Trompeta

El colegio de Dios proclama el evangelio al mundo

Dios es un Educador. ¡Él está preparando a gente hoy para ayudarle a establecer escuelas por toda la Tierra!

Dios pone un alto valor en la educación. ¿Sabía usted que Su pueblo en la Tierra a menudo ha fundado escuelas y colegios?

Samuel, Elías y Eliseo son mencionados en los libros bíblicos llamados los profetas antiguos. De hecho, cada uno de estos tres profetas de Dios levantó tres colegios. Eso quiere decir que por lo menos nueve colegios son mencionados en estos libros, y los profetas antiguos son principalmente profecía para este tiempo del fin. Éstas fueron escritas por profetas y en su mayoría están destinadas para nuestros días. (Traté esto extensamente, en mi libro The Former Prophets; [Los profetas antiguos. Disponible en inglés] Con mucho gusto le enviaremos una copia gratuita).

El hecho de que estos colegios se incluyan tanto en estos libros proféticamente importantes es realmente una profecía de que habría colegios en este tiempo del fin, durante las dos últimas eras de la Iglesia de Dios.

¿Por qué está Dios tan enfocado en la educación? Hay una razón muy importante.

¿Qué sabe usted acerca de la educación de acuerdo a Dios, y específicamente del colegio de Dios?

¿Cómo es el colegio de Dios? Éste les enseña a sus estudiantes cómo ser maestros en el maravilloso mundo de mañana de Dios. También les enseña a los estudiantes cómo acelerar su educación espiritual.

Para aprender más acerca de los colegios de Dios, miremos primero el evangelio de Mateo.

Un ‘Elías’ del tiempo del fin

En Mateo 16:28, Jesucristo les dijo a Sus discípulos: “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino”. Él estaba a punto de mostrarles una visión de Su Reino.

Esa visión está descrita en el siguiente versículo: “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él” (Mateo 17:1-3).

Entonces una voz vino del cielo que causó temor en los discípulos, y cayeron sobre sus rostros (versículos 5-6). “Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos” (versículos 7-9).

Cristo les mostró a Sus discípulos una visión incomparable de Su Segunda Venida. Entonces Él les habló de una señal que ocurriría en este tiempo del fin, justo antes del evento más grandioso en el universo, cuando Él establezca Su Reino sobre la Tierra: “Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas” (versículos 10-11).

Justo antes del retorno de Cristo, Elías vendría y “restauraría todas las cosas”.

Antiguamente, el profeta Elías fundó tres colegios, probablemente en Gilgal, Betel y Jericó (ej., 2 Reyes 2:1-7). La obra de restauración realizada por el Elías del tiempo del fin incluye el establecimiento de colegios de Dios. ¡Uno no puede “restaurar todas las cosas” si no restaura los colegios de Dios!

La declaración de Cristo apunta a la profecía de Malaquías 4:5: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de [el Eterno], grande y terrible”. ¡Éste es un evento del tiempo del fin! Una vez que ese Elías del tiempo del fin haya venido, el escenario está puesto para el Día del Señor, el tiempo que lleva directamente al retorno de Cristo.

La profecía de Malaquías continúa: “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (versículo 6). Este Elías proclamaría un mensaje de familia, volviendo el corazón de los padres a sus hijos, y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que hubiera unión familiar. Y esa unidad en las familias físicas sería restaurada en la Iglesia de Dios también, a medida que aprenden acerca de la unidad de la Familia Dios. Dios quiere unidad en Su Iglesia.

¿Sabía usted que este Elías del tiempo del fin ya ha venido, que restauró todas las cosas y que ya murió?

Dios está hablando de un hombre, un ser humano, que vendría a la escena y restauraría todas las cosas. Si usted realmente conoce la Biblia podrá reconocer esto. ¡La señal de Su retorno que Jesucristo le dio a Sus discípulos ya ha ocurrido!

El rol de este tipo de Elías del tiempo del fin, fue cumplido por Herbert W. Armstrong, y usted puede comprobarlo. ¡Esta es una verdad que necesita ser probada! (Para hacerlo, solicite nuestro folleto Una señal decisiva del tiempo del fin. Para una explicación más profunda, solicite mi libro El mensaje de Malaquías, que explica todo. Le enviaremos este material libre de costo).

El Sr. Armstrong cumplió esta profecía principalmente a través de los colegios que levantó. Él fundó tres colegios, tal como el antiguo Elías lo hizo. ¡Este tipo de Elías del tiempo del fin logró la misma obra básica que el Elías original tuvo que hacer!

El Sr. Armstrong dijo, “¡Fue el desarrollo del colegio en Pasadena lo que hizo posible el crecimiento de toda la obra del evangelio!” (Autobiografía de Herbert W. Armstrong; disponible en inglés). Él tuvo una gran obra: Su programa de televisión se emitió en más de 400 estaciones alrededor del mundo, su revista La Pura Verdad tenía una circulación de 8 millones de copias (una lista de suscripción mayor que la revista Time y Newsweek combinadas en ese momento), y el ingreso acumulado para la obra era de 200 millones de dólares anualmente. ¡La obra a través de la cual Dios dijo que restauraría todas las cosas era poderosa y grandiosa!

Es una señal mundial del inminente retorno de Cristo.

Y fue hecha posible a través del colegio.

Los colegios de Elías

El nombre Elías significa “Mi Dios es Dios”. Él representó al Dios real, al Dios verdadero y viviente, no a una deidad falsa.

Antiguamente en Israel el malvado rey Acab siguió los pecados de Jeroboam, y cometió terribles atrocidades contra Dios y contra el pueblo. Una profecía en Amós 7 explica cómo la gente está cometiendo el mismo error hoy. (Esto se explica en mi folleto gratuito Great Again [Grande otra vez] Disponible en inglés).

Dios le ordenó a Elías confrontar al rey, y Elías obedeció. Él era un hombre valiente; caminó directo al palacio del rey. La nación estaba siendo maldecida, y Acab trató de echarle la culpa a Elías (1 Reyes 18:17). Pero Elías le dijo a Acab sobre sus pecados y le advirtió que Dios castigaría a Israel si los israelitas no se arrepentían.

La obra de Dios hoy debe entregar una advertencia acerca de eso así como lo hizo el antiguo Elías. A menudo, uno debe tener gran valentía para hacer el trabajo que Dios le ha comisionado hacer. Se necesita valentía para hacer la obra de Dios. Se necesita valentía para llevar este mensaje al mundo. Pero si usted lo hace, y le ayuda a Dios a terminar Su obra, ¡Dios lo recompensará en maneras maravillosas!

A fin de hacer esa obra, Elías necesitaba ayuda. Esa es la razón por la que levantó escuelas. Él estaba educando a estudiantes para enseñarle al mundo entero. Esto es de lo que se trata la obra de Elías, incluyendo la obra de Elías del tiempo del fin: ¡la de preparar maestros ahora para enseñar y guiar al mundo entero en el futuro!

Como el antiguo Elías, el Sr. Armstrong tuvo que tener ayuda para hacer la obra de Dios. Por años, la Iglesia permaneció relativamente pequeña pero luego comenzó los colegios. ¡Esto proveyó mucha ayuda ministerial y administrativa necesaria, y la obra creció a un ritmo fenomenal! Por 35 años, el promedio fue de un 30% de crecimiento anual. Esto es incomparable en el mundo de los negocios.

Siguiendo a Elías

Los estudiantes en los colegios de Elías eran llamados “los hijos de los profetas” (1 Reyes 20:35; 2 Reyes 2:3). Era una obra orientada en la familia.

Cuando Elías estaba haciendo su última visita a cada uno de esos colegios, Eliseo le rogó estar con él (2 Reyes 2:4-6). Él le dijo a Elías que nunca lo dejaría.

Elías dijo que estaba a punto de ser quitado y que Eliseo se haría cargo de la obra. Le preguntó a Eliseo qué le gustaría que hiciera por él, y Eliseo respondió, “Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no” (versículos 9-10).

Entonces Elías fue levantado en un carro de fuego, y se fue en un torbellino. (La versión King James dice “al cielo”, pero eso sólo se está refiriendo a la atmósfera de la Tierra. Otras Escrituras muestran que él fue simplemente transportado a otro lugar de la Tierra).

Cuando Elías fue tomado, Eliseo lo vio y clamó, “¡Padre mío! ¡Padre mío!” (versículo 12). Eliseo veía a Elías como su padre espiritual. Él tenía una actitud maravillosa. Así es como debe ser en la “obra de Elías”. Nosotros debemos aferrarnos a eso y decir, “¡Padre mío, padre mío! ¡No dejaré estas enseñanzas!”

Eliseo terminó siguiendo el ejemplo de Elías. Él también tuvo tres colegios. El vio que, finalmente, todo Israel sería gobernado por las enseñanzas fundacionales de Elías.

Todo esto está registrado en los profetas antiguos, que es profecía para este tiempo del fin. Al aferrarse a Elías, Eliseo nos demostró que incluso en este tiempo del fin tenemos que aferrarnos a las enseñanzas y el ejemplo de Elías de Dios del tiempo del fin. Esto es crucial para nuestro bienestar spiritual.

Nosotros hemos hecho eso. El Sr. Armstrong tuvo tres campus de colegio. Ahora nosotros tenemos dos —uno en Edmond, Oklahoma y otro en Edstone, Inglaterra— y a menudo enviamos estudiantes a Jerusalén, donde participan en excavaciones arqueológicas y toman clases online desde nuestro campus en la sede. También patrocinamos completamente una de esas excavaciones. En un sentido, se podría decir que tenemos 2½ colegios. Tal vez el tercero se realizará en breve.

¡Elías y Eliseo nos enseñan que sólo la obra de Elías llevará a las naciones de Israel hacia adelante! Sólo hay un carro espiritual de Dios, y si usted quiere avanzar hacia adelante, debe subirse a ese carro (versículo 12, última parte). Sólo éste tiene toda la verdad maravillosa que Dios le da a Su pueblo para inspirarlos y avivarlos. ¡Debemos aferrarnos a la enseñanza de Elías!

¡Esta es profecía de su Biblia, y debe ser cumplida!

Elías no fue el primer hombre en establecer tres colegios; Samuel hizo lo mismo. Cuando él llegó, el sacerdocio de Israel estaba tan contaminado que tuvo que hacerlo omiso y levantar un sacerdocio completamente nuevo. ¡Él usó los colegios para hacerlo! Eso también está en los profetas antiguos, lo que quiere decir que también es profecía para el tiempo del fin.

¿A quién enseñará Dios?

Isaías 28:9 dice: “¿A quién le enseñará ciencia?”. O sea, ¿a quién le enseñará Dios conocimiento? Todos necesitan responder esto, ¡Es la pregunta más importante sobre educación en la Biblia! ¿A quién le enseñará Dios? ¿Qué debemos hacer para recibir el conocimiento de Dios?

El versículo continúa: “¿… o a quién se le hará entender doctrina? A los destetados, a los arrancados de los pechos” (traducción nuestra de la versión KJ, inglesa). Esa es una declaración interesante. Para responder a esta pregunta crucial, el profeta Isaías usa el ejemplo de un niño lactante.

A la mayoría de la gente, desde una edad temprana se le enseñó la religión que guardan hoy. Como los niños lactantes, nos aferramos a ideas desde el comienzo de nuestras vidas. La mayoría de las veces, la mayor parte de esas ideas están equivocadas, porque Satanás es el dios de este mundo (2 Corintios 4:4). Dios dice, si es la religión equivocada (y lo es la mayoría de las veces), ¡entonces usted debe estar preparado para sacarla de su sistema y desaprender todo eso! Si usted tiene un árbol de ideas equivocadas, éste debe ser arrancado de raíz, si es que Dios va a poder enseñarle. Sólo entonces usted puede llenar su mente con el conocimiento de Dios.

Dios quiere enseñarnos Su conocimiento que cambia el mundo. Sin embargo, no es fácil para Dios hacerlo. Él sólo tiene un pequeño rebaño hoy (Lucas 12:32). La mayoría de la gente simplemente no se deshará de sus ideas falsas y su religión falsa.

Mateo 11:25 dice: “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. Piense en esto: Dios sólo revela Su verdad “a los niños”, aquellos con una actitud educable. ¡Así que debemos pasar de aceptar ideas erróneas sin pensar, teniendo un entendimiento equivocado de “niño” (lo que usted entendió desde la infancia hasta la adultez), y llegar a ser un “niño” hacia Dios y permitir que Le enseñe!

Dios no le enseñará al sabio y al prudente de este mundo porque ellos no quieren ser como niños, ni le permitirán enseñarles. Son demasiado arrogantes, demasiado voluntariosos o simplemente demasiado egoístas. Pero si tenemos la actitud correcta, Dios llenará nuestras mentes con Su verdad y entendimiento maravillosos, las mismas doctrinas que Elías de Dios del tiempo del fin restauró y enseñó.

Jesucristo dijo: “Escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Él estaba citando Deuteronomio 8:3, llevándonos de nuevo a los escritos de Moisés y vinculando el Antiguo Testamento al Nuevo Testamento. ¡Usted debe vivir de toda palabra que Dios pronuncia! dijo Él. ¡Eso quiere decir tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento!

No todas las palabras son precisas, porque los hombres las han traducido, pero si usted realmente conoce toda la Biblia y está aprendiendo lo que Elías enseñó, rápidamente discernirá ese error, lo tirará y permitirá que Dios le enseñe. ¡Las bendiciones que esto le traerá a su vida son casi indescriptibles! Yo quisiera que más personas se esforzaran por entender esto.

¡Educación eterna!

Observe esta verdad en el primer versículo del libro de Apocalipsis: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio…” (Apocalipsis 1:1). Aquí es de donde se originó esta profecía revelada: Dios el Padre le dio esta verdad a Su Hijo, Jesucristo.

Observe lo que Él dice: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono” (versículos 3-4).

Estas “siete iglesias” son proféticas. Éstas eran siete congregaciones físicas en Asia en el primer siglo, y representan siete eras sucesivas de la verdadera Iglesia de Dios a través de sus 2.000 años de historia desde ese tiempo. ¡El libro de Apocalipsis está dirigido a esas siete eras de la Iglesia, desde el tiempo de la primera venida de Cristo hasta Su Segunda Venida!

Observe los versículos 5-6: “Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes (…). Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”. ¡Todo esto es profecía antes de la Segunda Venida de Cristo! Y aquí está diciendo que Él hará reyes y sacerdotes (gobernadores sobre Iglesia y Estado del mundo entero), ¡de aquellas personas que declaren Su mensaje y publiquen el mensaje de Elías a este mundo! ¡Eso continuará por toda la eternidad, porque se sentarán en el trono de David, compartiéndolo con Jesucristo Mismo! Gobernarán con Él desde ese trono en Jerusalén por toda la eternidad y traerán paz, felicidad y gozo al mundo.

Este pasaje dice que Dios les dará autoridad real; gobernarán con una vara de hierro. La humanidad ya no podrá deambular en ignorancia y falta de educación voluntaria como lo ha hecho por 6.000 años. Recibirán una educación de acuerdo a Dios, y llegarán a entender la religión de Dios.

Analice los terribles problemas que aquejan a este mundo: el odio del hombre contra su prójimo, pobreza y depravación, las naciones haciendo agresivos movimientos militares, armas de destrucción masiva, proliferación nuclear. ¡Los eventos realmente son aleccionadores y aterradores! Pero si entendemos el plan de Dios, no tememos estos problemas para nada. Entendemos las causas y tenemos fe en las soluciones de Dios.

La historia de Samuel, Elías y Eliseo es verdaderamente inspiradora. Vea la maravillosa verdad que pudieron institucionalizar en los colegios que levantaron. ¡Esto es profecía que nos muestra cómo Dios está a punto de revolucionar este mundo entero! Nosotros podemos ver el tipo de colegios que deberíamos tener en la Tierra hoy, ¡y que tendremos en poco tiempo en el mundo de mañana! Los colegios que Samuel, Elías y Eliseo fundaron son un modelo para los colegios que están a punto de llenar esta Tierra con la verdad de Dios. ¡Qué noticia tan espectacular e inspiradoramente maravillosa! 

Boletín, AD