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¡Viene la paz!

Este año, Rusia ha iniciado una guerra a gran escala en el continente europeo. Los conflictos en todo el mundo van en aumento y también podrían intensificarse repentinamente. China, por ejemplo, ha amenazado con invadir Taiwán. Irán está procurando obtener armas nucleares. Japón y Alemania vuelven a militarizarse. El terrorismo sigue floreciendo. Desde la violencia doméstica hasta la violencia global, nuestro mundo no conoce el descanso y, sin embargo, la Trompeta proclama que la paz está a la vuelta de la esquina.

Muchos líderes y organizaciones mundiales han intentado establecer una paz duradera. La proliferación de la democracia fue alabada como la solución. Los avances tecnológicos y la educación prometieron traer la paz. Pero todos los intentos de paz de la humanidad han fracasado. Lo que el profeta Isaías escribió hace milenios sigue siendo cierto hoy: “No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz”.

A lo largo de la historia la humanidad ha estado plagada de guerras. Probablemente no haya habido un pueblo tan familiarizado con la guerra como los asirios. Los relieves del museo británico y de todo el mundo testifican la crueldad asiria. Con pocas fronteras naturales y una ambición agresiva, los asirios estaban constantemente en guerra. “En una atmósfera así”, escribió el historiador Will Durant en Nuestra herencia oriental, “la única ciencia que floreció fue la de la guerra; la medicina asiria era simplemente la medicina babilónica; la astronomía asiria era simplemente la astrología babilónica; las estrellas se estudiaban principalmente con fines de adivinación”.

El profeta Nahum registró una de las advertencias más fuertes de la Biblia dirigiéndose a la capital de Asiria, Nínive: “¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!” (Nahum 3:1). Pero en medio de esta escalofriante advertencia aparece un verso con una esperanza fenomenal: “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo”.

Se puede leer todo el libro de Nahum y ver que trata de corregir algunos de los males más grotescos. Pero Dios llama al que entrega este mensaje correctivo un heraldo de paz. Lo más notable es que el libro de Nahum fue redactado como una profecía para nuestros días. En su folleto sobre Nahum el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explicó:

Los historiadores saben que los asirios tienen una historia sangrienta. Y los historiadores modernos saben que Alemania ha tenido una historia sin paralelo de provocar guerras sangrientas. Lo que la mayoría de los historiadores no saben es que los asirios y los alemanes son el mismo pueblo. Sin embargo, este hecho es fácil de entender, si se conoce la historia secular, la historia bíblica y la profecía bíblica. ¡Pero incluso la historia secular por sí sola debería darle esa comprensión!

El libro de Nahum es una profecía para nuestros días y una advertencia para una Alemania remilitarizada. Los asirios se asentaron principalmente donde se encuentran Alemania y Austria. Hoy vemos cómo Alemania se remilitariza y se prepara para cumplir esta profecía. Nuestro mundo está a punto de ver horrores sin precedentes y, sin embargo, el mensaje de Nahum es de paz. Con respecto a Nahum 1:15, el Sr. Flurry señaló: “Dios dice que se pueden ver los pies del que publica la paz. No debemos espiritualizar esto. Se profetiza claramente que un hombre entregará las aterradoras noticias sobre la Tercera Guerra Mundial, ¡y sobre la maravillosa paz que habrá después!”.

Hoy en día hay muchas falsas promesas de paz, pero sólo hay un mensaje de verdadera esperanza. Aunque la Trompeta explica a menudo los acontecimientos mundiales actuales y cómo conducen a esta guerra mundial profetizada, cada una de las profecías está destinada a conducir a la intervención de Jesucristo en los asuntos del hombre (Mateo 24). ¡Viene la paz!

Para entender como la historia bélica del hombre está a punto de concluir, solicite un ejemplar gratuito de Nahúm: profecía para Alemania en el tiempo del fin.


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