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Una nueva era oscura nuclear

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Una nueva era oscura nuclear

Debemos tener una visión realista para reconocer la amenaza de una guerra total y ver cómo evitarla.

La guerra mundial se avecinaba. Los apaciguadores estaban en control del gobierno británico, y Winston Churchill se encontraba en el desierto político.

El Primer Ministro Neville Chamberlain decidió negociar directamente con el dictador italiano Benito Mussolini. Anthony Eden, el ministro de Asuntos Exteriores, había hecho todo lo posible para impedir este vergonzoso esfuerzo y fue apartado. Al conocer esta noticia, Eden dimitió del gobierno.




Era el 20 de febrero de 1938. Churchill estaba devastado. En The Gathering Storm, [La tormenta que se avecina] recordó sus pensamientos: “Desde medianoche hasta el amanecer permanecí en mi cama consumido por emociones de tristeza y miedo. Parecía que allí había una figura joven y fuerte que se oponía a las largas, sombrías y pesadas mareas de la deriva y la rendición, de las medidas equivocadas y los impulsos débiles. (...) Ahora ya no estaba. Vi cómo la luz del día se filtraba lentamente a través de las ventanas y vi ante mí, mentalmente, la visión de la Muerte”.

Durante una década, Churchill le había estado advirtiendo al pueblo británico de que Adolfo Hitler se preparaba furiosamente para la Segunda Guerra Mundial. Prácticamente nadie más vio el peligro. Churchill vio “mentalmente la visión de la Muerte”. Temía que el Imperio británico se hundiera en un abismo ineludible y él no tenía poder para detenerlo. Dijo que se estaba aproximando una “nueva era oscura”. Lo que él previó eran los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

¿Se da cuenta de que hoy nos enfrentamos a problemas mucho peores que los que tuvo Churchill? Se acerca una época aún más oscura que la Segunda Guerra Mundial, mucho peor de lo que la mayoría de la gente se imagina. ¡Nuestro mundo está repleto de armamento nuclear!

Lo que apenas estaba en fase experimental en 1938 ha sido completamente desarrollado, avanzado, ampliado, perfeccionado y proliferado. Se calcula que hay más de 12.000 cabezas nucleares en todo el mundo. Nueve naciones poseen sus propios arsenales nucleares y otras seis albergan armas nucleares extranjeras, lo que significa que 15 naciones disponen de estas armas.

Nuestro mundo está dormido ante este peligro. Pero la Biblia es clara: ¡Estas armas van a ser utilizadas! Necesitamos una visión clara de los horrores que están a punto de llenar este mundo. Y lo que necesitamos aún más es una visión clara de la esperanza de Dios para salir adelante.

Una promesa de protección

Dios promete proteger a Sus escogidos. Esa es una promesa maravillosa y una esperanza espectacular.

“Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (Apocalipsis 12:14). Esta mujer es un símbolo de la Iglesia de Dios. Esto es sobre la Iglesia de Dios siendo llevada a un lugar de protección por tres años y medio mientras el mundo experimenta esta nueva era oscura.

Jesucristo Mismo dijo esto en Mateo 24: “Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo...” (versículos 20-22). Él estaba profetizando sobre esta nueva era oscura, ¡con naciones usando esas bombas nucleares! ¿De qué otra manera sería posible que la vida humana se extinguiera por completo?

Pero Cristo continuó: “… mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. (...) Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (versículos 22-24). Sólo los elegidos de Dios no serán atrapados en ello, porque ellos, a diferencia del resto del mundo, no pueden ser engañados. ¡Esa es una declaración maravillosa, y una tremenda bendición para los elegidos de Dios! No pueden ser engañados.

¿Y qué de usted?

Visión histórica

John Lukacs escribió una biografía titulada Churchill: Visionario. Estadista. Historiador. ¿Qué quiso decir al llamar a Churchill “visionario”?

Él cita el Oxford English Dictionary que define visión como “algo que se ve aparentemente de otra manera que con la vista ordinaria”. Y Churchill tuvo una previsión mucho más allá de lo ordinario.

Lukacs cita a John Colville relatando algo que Churchill dijo en 1953, incluso antes de la muerte de Stalin: “(Churchill) dijo que si vivía mi tiempo normal vería con toda seguridad a Europa del Este libre del comunismo’. Contando la expectativa de vida de 70 años para Colville, eso habría sido en la década de 1980, que fue exactamente lo que ocurrió”. El Muro de Berlín cayó en 1989. Churchill tuvo una visión precisa ¡40 años hacia el futuro!

“Se dice que Bismarck afirmó que un estadista puede prever, en el mejor de los casos, cinco años”, continuó Lukacs. “A pocos estadistas en la historia les es dado sugerir lo inesperado, décadas por delante, con tanta precisión y claridad. Sin embargo, así eran los dotes visionarios de Winston Churchill”.

Lukacs citó a Robert Rhodes James cuando dijo: “La previsión en política es rara y suele ser una cuestión de fortuna más que de genio”. “Tal vez”, escribió Lukacs, “pero en cualquier caso, las previsiones de Churchill eran históricas, más que políticas”. Realmente conocía la historia, y eso le ayudó a ver lejos en el futuro. Así es la historia: ¡Enseña muchas lecciones, y muestra cómo afrontar el futuro! Sin embargo, hoy en día la gente la ignora. Muchos de las universidades ni siquiera enseñan historia, para su propia vergüenza.

Una visión histórica es algo de lo que podemos aprender. Pero no es una visión que pueda salvarnos.

La visión humana no puede salvarnos del gran problema que se avecina. Dios dice que el corazón humano es “engañoso (...) más que todas las cosas, y perverso” (Jeremías 17:9). No se puede recurrir a un ser humano.

Pero hay otra visión que nos salvará, y es la visión de Dios. La visión humana no es nada comparada con la visión de Dios.

La visión de Dios

“Donde no hay visión, el pueblo perece” (Proverbios 29:18; traducción nuestra de la versión King James). ¡Esa es la verdad! Donde no hay visión, el resultado es la desesperación, la corrupción, los problemas... ¡y la muerte!

¡El principal reto al que se enfrenta la humanidad hoy en día es la supervivencia humana! ¿Sobreviviremos, o destruiremos a cada persona en la Tierra?

Jesucristo dijo que todos pereceríamos si Él no lo detuviera, ¡y Él lo detendrá, a pesar de nosotros! Pero antes de que Él intervenga, permitirá que la humanidad se destruya casi por completo.

Dios tiene una visión eterna que nos salvará de esa calamidad. La visión de Dios nos salvará, y resolverá todos estos horripilantes problemas a los que nos enfrentamos si simplemente nos arrepentimos ante Dios.

También nos dará alegría y felicidad. La mayoría de las personas carecen de la alegría que deberían tener en sus vidas porque les falta esta visión.

Hoy no tenemos una vida real, tal y como Dios la ve. Esa es la realidad: somos humanos mortales que vivimos poco tiempo antes de morir. Pero Dios nos ofrece la gloria eterna, ¡vivir para siempre! ¡Esa es la vida real!

Esta visión debe ser real para nosotros. Si tiene esta visión eterna de Dios, ¡tiene esperanza! Y necesitamos esperanza en este mundo tan oscuro. Necesitamos luz, y la visión de Dios está llena de luz real para que la veamos. Todos deberíamos tener una esperanza genuina; si no la tenemos, entonces no conocemos a Dios como deberíamos. Y, en general, la gente de hoy en día no le conoce.

¡Tenemos acceso a la visión de Dios! Él tiene esta hermosa visión eterna en Su mente y la está poniendo en nuestras mentes si se lo permitimos y a medida que crecemos en Su pensamiento. Él es un gran constructor, y construye Su visión en los escogidos. ¡Por eso no se les puede engañar!

El vigilante de Dios

Winston Churchill advirtió a su nación sobre Adolfo Hitler y los horrores que se avecinaban. Su trabajo de vigilante fue profetizada en Ezequiel 33:1-6 (como explico en mi folleto Winston S. Churchill: The Watchman [Winston S. Churchill: El Vigilante; disponible en inglés]). Estos versículos hablan de un vigilante elegido por el pueblo (versículo 2). Esto puede ser de gran ayuda para su país. Creo que esto se aplica específicamente a Churchill. Fue un gran vigilante aquí en este fin de los tiempos, y nadie más se le acerca.

Pero en los versículos que siguen, Dios habla de un vigilante diferente: uno que Él Mismo eligió. La implicación es que hemos entrado en una época en la que un vigilante elegido por los humanos no es suficiente. ¡Necesitamos algo más!

El vigilante que Dios nombra tiene visión más allá de la mera visión histórica: “A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte” (versículo 7). Este vigilante no transmite un mensaje humano, ¡sino el de Dios!

Eso es lo que debemos tener hoy: ¡un vigilante que nos diga cuál es la visión de Dios y nos muestre cómo construirla en nuestra vida!

Ahora ha surgido una Alemania fuerte en Europa. Sólo el vigilante de Dios advierte hoy que Alemania cumplirá todas estas profecías y sumirá a nuestro mundo en una era de oscuridad nuclear. Además, sólo el vigilante de Dios inculca la visión de Dios en quienes están dispuestos a aceptarla.

“Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos” (versículo 33). Pronto la gente sabrá que un profeta estuvo aquí. Este hombre no es sólo un vigilante, ¡sino también un profeta de Dios!

Usted puede comprobar quién es este hombre hoy. Solicite nuestros folletos gratuitos La última hora y Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía para comprobarlo por sí mismo.

LA ÚLTIMA HORA

El apóstol Juan vivió en medio de una persecución salvaje. Traidores estaban tomando el control de muchas de las iglesias de Dios. Cuando escribió sus epístolas, Juan pensó que esa era "la última hora" antes de la Segunda Venida de Cristo. De hecho, esto fue sólo un tipo de nuestro tiempo actual. ¡Cada detalle de lo que Juan profetizó está siendo cumplido ahora! ¡Las epístolas de Juan de la "última hora" son principalmente para la iglesia de Dios del tiempo del fin!