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Un jugador de la NFL en estado crítico tras un colapso en el campo

Un jugador de la NFL en estado crítico tras un colapso en el campo

El jugador de fútbol americano Damar Hamlin se encuentra despierto tras sufrir el lunes un paro cardiaco durante un partido de la Liga Nacional de Fútbol Americano ( nfl ). Fue trasladado al hospital de la Universidad de Cincinnati tras recibir resucitación cardiopulmonar en el campo durante 10 minutos. Aunque la condición de Hamlin está mejorando, sigue en estado crítico y se encuentra en cuidados intensivos.

  • Sufrió un paro cardíaco tras lo que muchos analistas deportivos han calificado como un simple derribo rutinario común y corriente.

  • Es incapaz de respirar por sí mismo.

  • Es incapaz de mover nada excepto las manos y los pies.

Ha habido una gran preocupación por la condición de Hamlin. Un comentarista deportivo incluso dijo una oración por Hamlin en vivo al aire. Sin embargo, con toda la preocupación por lo ocurrido, hay una inquietante falta de diálogo sobre por qué o cómo sucedió.

Algunos dicen que fue commotio cordis, una rara enfermedad cardiaca que afecta a unas 30 personas al año. Es más común en niños en desarrollo que practican deportes como el béisbol y el lacrosse, en los que una pelota pequeña, dura y de rápido movimiento puede golpear al jugador en el esternón. Pero Hamlin es un atleta profesional de 24 años, 1,90 m y 90 kg, que llevaba equipo de protección.

Y no es el único atleta profesional, entre algunas de las personas más sanas del planeta, que ha sufrido un colapso repentino en el último año y medio.



Los principales medios de comunicación se niegan a hablar de esto. Ignoran el hecho de que estos colapsos e incluso muertes de personas jóvenes y sanas coinciden con la introducción de la vacuna covid-19. Prefieren sugerir enfermedades raras como la commotio cordis antes que cuestionar la vacuna.

Pero la Trompeta es diferente. Para saber más, lea nuestro artículo “Sudden Deaths Skyrocket as White House Pushes Untested Drugs” [Las muertes súbitas se disparan mientras la Casa Blanca impulsa fármacos no probados].