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Todos los caminos llevan a la vacuna

¿Es por su eficacia? ¿O por algo más?

El Dr. Peter McCullough, profesor de medicina y médico, ha calificado las vacunas para el covid-19 como el agente biológico más letal y tóxico jamás inyectado en el cuerpo humano.

McCullough no es el único profesional de la salud que desafía la narrativa de los medios de comunicación. Muchos médicos y científicos están saliendo a la luz (a pesar de las acusaciones de ser “teoristas de la conspiración”) para señalar los riesgos para la salud de la vacuna, incluyendo la debilidad y la muerte.

Antes de vacunarse, considere algunos de los datos que no le han dicho.

Un riesgo conocido

En junio de 2020, el director ejecutivo de Merck, Ken Frazier, declaró que las vacunas deberían probarse en ensayos clínicos grandes que podrían tardar años en completarse. Él dijo: “Uno quiere asegurarse que la vacuna sea segura cuando se inyecta a millones si no a miles de millones de personas”.

Piénselo por un momento.

Los ensayos se iniciaron apenas cinco meses después del brote de sars-CoV-2 y, en octubre de 2020 según Peter Doshi, editor del British Medical Journal: “ninguno de los ensayos actualmente en curso está diseñado para detectar una reducción de cualquier resultado grave, como hospitalizaciones, uso de cuidados intensivos o muertes. Tampoco se están estudiando las vacunas para determinar si pueden interrumpir la transmisión del virus”.

Peor aún, la fase 3 de los estudios para la seguridad en humanos a largo plazo no terminará hasta 2023. No existen datos humanos revisados por expertos para determinar si estas vacunas tienen efectos secundarios perjudiciales. Se están probando en humanos sin un conocimiento completo de los efectos a la salud, afirma un reporte de America's Frontline Doctors. Esta falta de conocimiento ha dado lugar a 21 problemas graves de salud relacionados con las vacunas, como el síndrome de Guillain-Barré, convulsiones, miocarditis, enfermedades autoinmunes, efectos en el embarazo y la muerte. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (fda, por sus siglas en inglés) era consciente de estos problemas de salud en octubre de 2020.

El 10 de diciembre de 2020, durante una reunión en la que se autorizó el uso de la vacuna de emergencia, el comité asesor sobre vacunas era consciente de estos problemas. Sin embargo, el presidente y antiguo consultor farmacéutico, el Dr. Arnold Monto, se apresuró a votar sin haber oído hablar de estos graves efectos secundarios. Al final, se concedió la autorización de emergencia sin que el público lo supiera, afirma un artículo de Project On Government Oversight. Los millones de vacunas administradas no se han hecho bajo la autorización normal de la fda, sino que siguen siendo administradas bajo esta autorización de emergencia menos vetada.

¿Cuál es su composición?

Las vacunas de Pfizer y Moderna utilizan ácido ribonucleico (arn), el cual introduce material genético en las células, mientras que la vacuna de Johnson & Johnson utiliza un adenovirus para transportar material genético de adn. Aunque diferentes, todas actúan incitando a sus propias células a producir la proteína spike para que, teóricamente, su sistema inmunitario aprenda a reconocer y responder rápidamente a una infección.

Pero el mayor error que cometió la fda fue suponer que la proteína spike es inofensiva y que permanecería principalmente en el lugar de la inyección en el músculo del hombro. En cambio, según el propio estudio de biodistribución de Pfizer, parece que está entrando en el torrente sanguíneo y se acumula en varios órganos y tejidos, causando hemorragias, microcoagulación e inflamación que conducen a la muerte.

En junio, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del gobierno (cdc, por sus siglas en inglés) encontraron más casos de lo esperado de inflamación del corazón en adultos jóvenes (1.226). La agencia dice que en su mayoría son leves, pero que ha habido casos de personas que han muerto por esta causa.

La Dra. Stephanie Seneff, investigadora y científica del Instituto Tecnológico de Massachussets, también se muestra pesimista respecto a las vacunas, ya que afirma que los futuros problemas de salud, como el cáncer, las enfermedades similares al Parkinson, las enfermedades autoinmunes o los trastornos neurodegenerativos, se multiplicarán de forma agresiva tras la vacunación.

Engaño estadístico

Ya estamos en el séptimo mes de la campaña de vacunación, y las estadísticas respaldan lo que los expertos preveían. Los cdc afirman que se han reportado más de 387.000 efectos adversos tras la vacunación, incluyendo la muerte de 6.136 estadounidenses. Esta cifra de muertes es superior a la de 70 vacunas en los últimos 30 años. Esa es una acusación devastadora.

A modo de comparación: Cada año se reportan entre 20 y 30 muertes relacionadas con 175 millones de vacunas contra la gripe al Sistema de Reporte de Eventos Adversos a las Vacunas de los cdc. Compárelo con los 170 millones de vacunas covid que han provocado más de 6.000 muertes. Eso sin mencionar los cientos de miles de informes de otros efectos debilitantes.

El sistema europeo EudraVigilance ha recibido 15.472 informes de muertes y 1.5 millones de daños físicos. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido reportó 1.356 muertes. La Oficina Central de Estadística de Israel registró 1.700 muertes. El gobierno de Canadá ha registrado 119 muertes.

Según sólo estos cinco sistemas de información, la actual cosecha de vacunas ha dañado a 2.5 millones de personas y ha matado a casi 25.000.

A pesar de lo espeluznante de estas estadísticas, las autoridades sanitarias parecen indiferentes. Esto se explica mejor en un informe de investigación de Jeanne Lenzer, redactora asociada del British Medical Journal. Ella afirma que los cdc reciben millones de dólares de la industria farmacéutica y que 57 patentes de vacunas estadounidenses tienen a los cdc como un cesionario. Esto es preocupante porque esta agencia gubernamental debería actuar como un vigilante independiente de la salud pública, no como una filial de la industria farmacéutica. Esto plantea serias dudas sobre la imparcialidad de los cdc.

La Organización Mundial de la Salud parece estar en sintonía con este impulso. Deutsche Welle reportó que el comité permanente de vacunación de la oms cuenta con científicos contratados por las empresas farmacéuticas y un programa de vacunación mundial que actúa como un negocio multimillonario.

Todo el mundo se está apresurando a distribuir una vacuna que no ha pasado por el proceso de pruebas habituales. El teatro político, la propaganda de los medios de comunicación y los niveles histéricos de miedo han creado la “demanda” de un medicamento experimental no probado.

Tenga cuidado con las vacunas autorizadas para casos de emergencia, en gran parte no probadas y con motivaciones políticas. Y tome medidas para construir su sistema inmunológico día a día sobre una base de alimentos saludables, ejercicio, mucho sol, aire fresco y sueño. Obedecer las leyes de la salud del Creador es un preventivo natural contra el covid-19. Y aprenda la gran lección que nos está enseñando este impulso politizado y mortal de las vacunas: No hay esperanza en la política ni en la medicina. Ponga su fe y esperanza en Dios. 


¿LA PURA VERDAD ACERCA DE LA SANIDAD DIVINA

¿Ha quedado atrás la época de los milagros? ¿Continúa el Dios vivo, hoy día, sanando a los enfermos, por virtud de la fe y de la oración? ¿O es que las curaciones milagrosas sólo fueron efectuadas por Cristo y los apóstoles originales? ¿Acaso Dios es responsable de haber hecho surgir la profesión médica para nuestros días? ¿Qué decir de los que actualmente afirman poder efectuar curaciones por la fe y de los servicios públicos religiosos de sanar?