
Emma Moore/la trompeta
¿Son Alemania e Israel realmente amigos?
El canciller alemán agradece que Israel haya atacado el programa nuclear de Irán. “Este es el trabajo sucio que Israel está haciendo por todos nosotros”, dijo Friedrich Merz a zdf el 17 de junio. “Este régimen de los mulás ha traído muerte y destrucción al mundo”.
“Sólo puedo decir que siento el máximo respeto por el Ejército israelí por tener el valor de hacer esto, y por los líderes israelíes por tener el valor de hacerlo”, dijo Merz. Si Israel no hubiera actuado, “podríamos haber visto meses y años de terror continuo por parte de este régimen, y luego posiblemente con un arma nuclear en sus manos”.
Cuando Estados Unidos se unió al ataque el 21 de junio, Merz añadió que “tampoco hay razón para criticar lo que hizo EE UU”.
Pocos han apoyado tan abiertamente las acciones de Israel. Pero Alemania, como en su historial tiene el haber perpetrado el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial, ha apoyado de forma excepcional al Estado judío. Después de EE UU, es el mayor proveedor de armas de Israel, con aproximadamente un tercio de las importaciones de armas del país.
El canciller Merz reconoce un hecho que pocos admiten: los acontecimientos de Oriente Medio afectan directamente a Europa. El terrorismo patrocinado por Irán ha matado a decenas de europeos y ha enviado oleadas de refugiados a las costas europeas. La amenaza de Irán de bloquear el estrecho de Ormuz pone en peligro la economía europea. Su deseo de apoderarse violentamente de Jerusalén sería fatal, no sólo para la población judía sino también para los sitios sagrados católicos.
El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, lleva mucho tiempo advirtiendo que una combinación de los factores anteriores probablemente definirá la contienda profetizada de Daniel 11:40: “Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará”.
Durante décadas, el Sr. Flurry ha identificado a Irán como el rey del sur profetizado y a Alemania, al frente de un imperio europeo, como el rey del norte profetizado. La Biblia dice explícitamente que estos dos poderes chocarán, señalando el capítulo final del presente mundo malvado. Es probable que el éxito de Europa contra Irán haga que Israel se encariñe aún más con Alemania. Sin embargo, como lo muestran los versículos siguientes y muchas otras profecías, poco después de ese choque, Alemania traicionará a Israel.
Esto puede parecer increíble, pero no debería. Las señales de advertencia están a nuestro alrededor.
¿Lecciones del Holocausto?
En una entrevista en enero, Der Spiegel preguntó al historiador israelí-estadounidense Omer Bartov: “¿No sirve el Holocausto como lección de humanidad para los israelíes?”
La pregunta insinúa que Israel está actuando de forma inhumana en su guerra contra el terror. Considere lo grotesca que es esta pregunta. Seis millones de judíos fueron brutalmente asesinados en el Holocausto. Y el 7 de octubre de 2023, hombres judíos fueron asesinados, mujeres violadas, familias balaceadas y bebés decapitados en un crimen similar al Holocausto. Sin embargo, esta prestigiosa revista alemana observa las represalias de Israel, ¡y se pregunta si los judíos no aprendieron del Holocausto cómo tratar a sus enemigos con más humanidad!
Todo mundo sabe, o debería saber, que Hamás está asesinando a judíos desarmados mientras se esconde detrás de palestinos desarmados como escudos humanos. La acusación contra Israel es una locura. Pero vea la sorprendente respuesta de Bartov: “Al contrario, sirve como lección de inhumanidad. Para decirlo sin rodeos, el Holocausto les sirve a los judíos israelíes para considerarse exentos de cualquier límite moral y ético que aplique a otras personas. Viven en un Estado que invade territorio, humilla y oprime a millones de personas; un Estado que no está dispuesto a pensar en una salida sin más opresión y violencia. La gente sólo puede justificar o ignorar esto remitiéndose al Holocausto: Después de lo que nos hicieron, podemos hacer lo que queramos. Y los que no son judíos no tienen derecho a decirnos cómo comportarnos, porque se quedaron de brazos cruzados mientras nos asesinaban. Esto pone a Israel en un nivel moral completamente diferente”.
Uno pensaría que las acusaciones desquiciadas contra el pueblo judío murieron con Adolfo Hitler. Pero este mismo tipo de razonamiento está arraigándose de nuevo en Alemania.
Después de la barbarie tipo nazi del 7 de octubre, mucha gente en todo el mundo empezó a acusar a los judíos de ser los nuevos nazis. ¡Y muchos descendientes de los nazis parecen estar de acuerdo!
En una encuesta de Bertelsmann Stiftung publicada el 9 de mayo en Spiegel, el 42% de los alemanes estaba de acuerdo con esta afirmación: “Lo que el Estado de Israel está haciendo hoy a los palestinos no es, en principio, diferente de lo que los nazis hicieron a los judíos en el Tercer Reich”. En otras palabras, 4 de cada 10 alemanes creen que los judíos son los nazis modernos. Sólo el 38% se mostró en desacuerdo, mientras que el 20% se mostró neutral.
En la misma encuesta, el 29% admitió que la política del Gobierno israelí les ha hecho sentir más aversión hacia los judíos, y el 28 % cree que los judíos contribuyen al antisemitismo. Si se lleva ese razonamiento al extremo, como lo hacen algunos, ¡se llegaría a la conclusión de que los judíos se merecían el Holocausto!
Muchos también estuvieron de acuerdo con las típicas declaraciones antijudías. Por ejemplo, el 27% está de acuerdo en que los judíos tienen demasiada influencia en el mundo. A la pregunta de que si el mundo debería superar la historia del Holocausto alemán, sólo el 32% dijo que no; el 45% dijo que sí.
Desde el Holocausto, los líderes alemanes han sentido una obligación moral hacia los judíos y el Estado de Israel. En 2008, en un discurso ante el Parlamento de Israel, la canciller Angela Merkel llegó a decir que la garantía alemana por la seguridad de Israel era una “razón de Estado”. Sin embargo, el recuerdo del genocidio nazi de los judíos se desvanece a medida que mueren los últimos supervivientes. En esa encuesta, sólo 1 de cada 3 alemanes cree que el país tiene una responsabilidad especial hacia el pueblo judío; 1 de cada 4 ve una responsabilidad especial hacia Israel.
Peor aún, muchos creen que debido a la historia del Holocausto, Alemania tiene el deber de detener a Israel. El artículo de portada de Spiegeldel 17 de mayo, titulado: “Cómo la guerra de Gaza está cambiando la opinión alemana sobre Israel”, dice: “Pero ¿qué significa para Alemania el crimen del Holocausto? ¿Tiene la República Federal de Alemania una responsabilidad primordial con Israel, y con los judíos del mundo? ¿O es Alemania también responsable de garantizar que el genocidio y la misantropía no se repitan, sin importar dónde o quién los cometa?”. Qué moral a la inversa: Israel es culpable de genocidio contra los palestinos, ¡y Alemania está moralmente obligada a impedirlo!
La vergüenza de Alemania por sus crímenes en la Segunda Guerra Mundial está siendo sustituida por un sentimiento de superioridad moral. Con este tipo de razonamiento retorcido, alentado por unos medios de comunicación tendenciosos e incluso descaradamente engañosos, no es sorprendente que los judíos sean cada vez más odiados.
La encuesta de Bertelsmann Stiftung reveló que sólo el 36% de los ciudadanos alemanes tiene una “opinión muy buena o bastante buena” de Israel, 10 puntos menos que en 2021. Los que tienen una opinión negativa del gobierno israelí han pasado del 43% en 2021 a una mayoría sólida del 59%.
Por el contrario, el 60% de los encuestados israelíes tiene una “opinión muy buena o bastante buena” de Alemania. El gobierno alemán anterior fue visto de forma menos favorable: sólo el 42% de los israelíes encuestados lo veían positivamente.
Muchos acusan a Alemania de amar ciegamente a Israel. En realidad es Israel quien parece estar ciego.
¿El odio a los judíos como política gubernamental?
Mientras que el canciller Merz ha elogiado el ataque de Israel contra el programa nuclear iraní, ha criticado su guerra contra Hamás en Gaza, sugiriendo que viola las leyes internacionales de la guerra.
En el wdr EuropaForum celebrado en Berlín el 26 de mayo, Merz acusó a Israel de causar “sufrimiento a la población civil” de una forma que “ya no puede justificarse por la lucha contra el terrorismo de Hamás”. Y añadió: “El gobierno israelí no debe hacer nada que ni siquiera sus mejores amigos estén dispuestos a aceptar”.
Merz no mencionó que Hamás se apodera de la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, la vende para enriquecer a sus dirigentes y armar a sus terroristas, y mata a los civiles que intentan reclamar ayuda directamente a la ONU. Cuando Israel empezó a asegurarse de que la ayuda humanitaria no llegara a manos de los milicianos de Hamás y llegara a quienes la necesitaban, el Gobierno alemán se indignó.
Merz ha reconocido que Alemania debe moderar sus críticas y afirmó que si no fuera por “razones históricas”, él sería aún más crítico.
Antes de visitar a Israel en mayo, el ministro alemán de Asuntos Exteriores Johann Wadephul dijo: “La situación humanitaria en la franja de Gaza se ha vuelto insoportable”. Insistió que “la mejor posibilidad para que los israelíes y palestinos vivan en paz, seguridad y dignidad” era otorgar a los palestinos su propio Estado. No visitó a Israel para apoyar su lucha contra los terroristas del 7 de octubre; estaba trabajando para cambiarles su política. Ochenta años después del Holocausto, Alemania cree que puede decirle a Israel cómo librar sus batallas.
Y todo sucede mientras todavía hay rehenes israelíes retenidos (vivos o muertos) en Gaza y mientras aún está fresco el recuerdo de estos palestinos (que supuestamente merecen su propio Estado) entrando en parapente en comunidades tranquilas, disparando a familias, torturando mujeres, volando coches con granadas propulsadas por cohetes, quemando personas vivas y asesinando a miembros de una misma familia unos delante de otros, para luego desayunar entre los cadáveres. En nombre de la “ayuda humanitaria” y de una “solución de dos Estados”, Alemania y otras naciones condenan a Israel por combatir a asesinos.
En ningún sentido Alemania está cualificada para dar lecciones al mundo sobre arrepentimiento y moral. De hecho, la profecía bíblica revela que, antes de aprender verdaderamente esta lección, Alemania repetirá su pecado más grave.
Un plan siniestro
“Hoy los árabes viven en aproximadamente la mitad de Jerusalén. Sólo que aún no la controlan”, escribe el Sr. Flurry en Zechariah-The Sign of Christ’s Imminent Return [Zacarías: La señal del retorno inminente de Cristo; disponible en inglés] “… Dios les dio a los judíos toda Jerusalén, pero a causa de sus pecados Él va a entregar su país al enemigo”.
Los palestinos están ganando impulso para apoderarse de la mitad de Jerusalén. Zacarías 14:1-2 profetiza que lo harán violentamente. El supuesto proceso de paz acabará en desastre para Israel.
El profeta Oseas revela que Israel acudirá entonces a Alemania en busca de ayuda: “Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni curará la llaga” (Oseas 5:13). El Sr. Flurry explica en su folleto Jerusalén en profecía que tanto Efraín (el término profético para Gran Bretaña) como Judá (llamado “Israel” en la actualidad) acuden a Asiria (o Alemania) en busca de ayuda. A continuación, dice: “¿Es el pacto de paz con los árabes la llaga israelí a la que Dios se refiere en Oseas 5:13? No habría habido pacto de paz si Judá hubiese confiado en Dios en lugar de los hombres”.
La llaga de Judá es cada vez más evidente, al igual que su confianza unilateral en Alemania.
Jesucristo profetizó que el mundo va a ver “a Jerusalén rodeada de ejércitos” (Lucas 21:20). Al correlacionar esta profecía con Daniel 11 y otras profecías, se observa que estos ejércitos entrarán en Jerusalén pacíficamente. “Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón” (Daniel 11:41). El Sr. Flurry señala: “El poderoso ejército de la Unión Europea entonces entrará en la tierra gloriosa, o Israel. La palabra entrará en ninguna manera indica el uso de la fuerza”.
No mucho después de que la UE sea invitada a entrar, se producirá la traición. La Biblia revela que el mal que estos ejércitos infligirán al pueblo judío no tendrá comparación en la historia.
El creciente odio a los judíos en Europa es el comienzo de un complot monstruoso inspirado por Satanás el diablo, quien está en su peor ira (Apocalipsis 12:9).
Ese odio que se extiende en Alemania y en todo el mundo es una advertencia grave y urgente, no sólo del peligro de otro Holocausto, sino de las condiciones globales que conducen a una guerra mundial nuclear. A lo largo de la historia, el aumento del antisemitismo ha presagiado repetidamente graves crisis. Jonathan Freedland, de The Guardian, escribió: “Los judíos han funcionado a menudo como un canario en la mina de carbón: cuando una sociedad se vuelve contra sus judíos, suele ser señal de un malestar más generalizado” (30 de marzo de 2018). La década de 1940 marcó no sólo el ataque más mortífero contra los judíos, sino también la guerra más mortífera de la historia.
“¿Cuán a menudo hemos oído que ‘la historia se repite’?”, pregunta Gerald Flurry en “La historia que es profecía”, capítulo 1 de Los profetas anteriores: cómo llegar a ser un rey. “De hecho lo hace, una y otra vez. (…) Si nosotros vivimos el mismo el estilo de vida que nuestros antepasados, obtendremos prácticamente los mismos resultados, sean buenos o malos. La historia se convierte en profecía. (…) La historia profetiza el destino de las naciones; ¡ya sea su prosperidad o su colapso! Esta es ‘una ley de la historia’. (…) No se trata de suerte ni casualidad. Es una ley de la historia. Si quebrantamos esa ley, ¡la ley nos quebrantará a nosotros!”.
Si nos negamos a aprender de ello, los males históricos se intensificarán y las consecuencias serán mucho más devastadoras.
Aún no hemos visto lo último de la locura genocida del mundo, pero la Biblia promete que pronto lo veremos. Justo después de profetizar el destino de Jerusalén, Jesucristo dijo: “Entonces verán al Hijo del Hombre que vendrá en una nube con poder y gran gloria” (Lucas 21:27). El camino sangriento hacia el regreso de Cristo podría evitarse si el mundo hiciera hoy caso al mensaje de advertencia de Dios.