Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso
Transcripción de La Llave de David
El apóstol Juan habló sobre el nombre de Dios. Dios tiene muchos nombres, pero el apóstol Juan habló sobre el nombre especial que él dio para Dios. ¿Qué clase de nombre especial tenía Él? Y era un nombre muy inspirador y creo que lo verán a medida que avancemos aquí. Y él tuvo esa visión de Apocalipsis capítulo 1; es la razón principal por la que a él se le ocurrió este nombre inspirador para Dios. Así que, para mi Apocalipsis capítulo 1 es la visión más poderosa de la Biblia, y Juan conoció a Cristo cuando vino a la Tierra, pero nunca vio nada como esta visión y como Apocalipsis 1. Simplemente no lo vio. Apocalipsis capítulo 1 nos describe cuál es el aspecto o la apariencia de Dios el Padre y Jesucristo. Y no hay ninguna descripción en la Biblia para mí como Apocalipsis capítulo 1.
Sólo les daré un par de versos, sólo los parafraseré. En Apocalipsis 1, versos 15 y 16, habla de Su voz como “estruendo de muchas aguas”. Esa voz de Dios. Y sostenía siete estrellas “en Su diestra”, o los siete ángeles de esas siete eras; cada uno tiene una era que supervisar. Y aquí está la parte principal. Aquí dice en la última frase: “… y Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”. Su semblante era como el sol cuando brilla en su fuerza. Ahora aquí hay algo que es muy profundo.
¿Cómo podemos realmente ver y entender a Dios si no estudiamos y meditamos sobre lo que todo esto significa? Para cualquiera que se detenga a pensar en ello, es simplemente asombroso y realmente asombra la imaginación cuando se ve lo que Dios nos está diciendo. No hay otra visión en la Biblia que iguale eso en lo que a mí respecta.
Así que hablemos de lo que él ve y de lo que nosotros vemos desde la carne, y si lo viéramos desde la carne, bueno, nos destruiría si viéramos plenamente a Dios.
Noten el verso 12, y les leeré unos versos aquí. El verso 12 dice: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro”. Estos siete candeleros de oro realmente deberían ser siete lámparas; eso es lo que realmente significa. Son lámparas. ¡Y esta lámpara en cada era es la única lámpara en el mundo! Eso es poderoso cuando piensan en ello. Esta es la única luz en nuestra oscuridad. Ahora, de eso se habla muchas veces en la Biblia. “La lámpara sería la única luz en un mundo muy oscuro”, es lo que escribí antes. Esto es lo que Dios dice en la Biblia; ¡esta es la única luz!
Y luego el verso 13, noten lo que dice: “Y en medio de las siete [lámparas], a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro”. Así que Dios está justo en medio de Su Iglesia, Su pueblo muy escogido. Él siempre está justo en medio de ella, Su propio pueblo que ciertamente proclama Su mensaje todo el tiempo. Y Dios quiere estar en eso y asegurarse de que Él está detrás de todo porque es Su mensaje para Su propia Iglesia, pero también para el mundo entero. Así que esto es algo muy santo, y tenemos que tenerlo en cuenta. El pueblo de Dios tenía que ser santo; ¡eso es fundamental!
Y luego verso 14: “Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego”. ¡Ojos como llama de fuego! ¿Pueden imaginarse ver la forma en que Dios se ve y la forma en que Su propio pueblo, los escogidos, se verán cuando nazcan en la Familia de Dios? Vamos a parecernos a Dios, como nos parecemos a Él hoy en nuestros rasgos. Eso está en Génesis 1 en verso 26.
Aquí están los versos 15 y 16 de nuevo: “Y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. (16) Y tenía en su diestra siete estrellas”, esto es los ángeles sobre las eras de la Iglesia, “de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”. ¡Qué declaración! ¡Ésta es la única luz en el mundo! ¡Eso es todo!
Ahora, ¿cuántas personas creen eso?¡Eso es lo que dice la Biblia y eso es lo que cuenta! ¡El pueblo de Dios ve esta luz muy gloriosa! ¡Ellos la ven y la entienden! La ven espiritualmente. Y el mundo es simplemente ajeno a ella. Así es la mayoría de las veces. Así que tenemos que darnos cuenta de que Jesucristo es la cabeza de Su Iglesia. Él es la Cabeza de la Iglesia, no un hombre, no cualquier hombre, no cualquier hombre insignificante. Él está en medio de ella, dice Él, ¡y Él es la Cabeza de ella! Y los laodicenos, por supuesto, perdieron esa Cabeza; pueden verlo en Colosenses capítulo 2, y eso es un error trágico.
Pero veamos algo que mencioné en mi folleto sobre Apocalipsis, y esto es lo que decía: “Juan usa la expresión Señor Dios Todopoderoso. Este título de divinidad lo usa 10 veces en otras secciones [del libro]…”. Ahora, esto lo dice el Comentario Crítico Internacional, ahí dice “10 veces”. Yo sólo vi seis donde dice ‘Señor Dios Todopoderoso’. ¿Por qué Juan sigue hablando tanto de eso?, cuando sólo hay dos veces donde está escrito en el Nuevo Testamento, excepto algunas traducciones del Antiguo Testamento.
Pero noten lo que dice. “Este título de divinidad lo usa 10 veces en otras secciones del [libro del Apocalipsis], y sólo dos veces en el resto del Nuevo Testamento, excepto en pasajes citados del Antiguo Testamento”. ¿Por qué fue Juan tan consistente en decir Señor Dios Todopoderoso?
Veamos algunos de estos versos. ¡Señor Dios Todopoderoso! Pero veamos el principal en Apocalipsis 4 en verso 8; esto es lo que dice: “Y los cuatro seres vivientes [sólo algunos de los seres angélicos de Dios] tenían cada uno seis alas”, servían a Dios, “y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo, es el Señor Dios Todopoderoso…”. Ahora bien, esto es lo que ellos decían y esto es lo que el apóstol Juan quería decir también al nombrar a Dios: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso. Es un nombre maravilloso para Dios, si podemos llamarlo así. También es una expresión. Pero pueden ver otros versos donde tienen este Señor Dios Todopoderoso, pero no tienen el Santo, santo, santo.
Pueden leer Apocalipsis 11, verso 17: “Señor Dios Todopoderoso…”; Apocalipsis 15 en verso 3, dice: “Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos”. Y en Apocalipsis 16 en verso 7 dice: “También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos”.
Juan sigue repitiendo esto. Señor Dios Todopoderoso.
Y luego el verdadero epítome de todos estos versos es “¡Santo, santo, santo, es el Señor Dios Todopoderoso!”. ¡Vaya! ¡La forma en que Juan pensaba de Dios! Todo esto es realmente una especie de remanente del capítulo 1 de Apocalipsis. Continúa, y Juan está tratando de transmitir esto, y sigue repitiendo una y otra vez acerca del Señor Dios Todopoderoso. Pero luego en un lugar añade “Santo, santo, santo” y ¡qué declaración tan hermosa!
Dice [Apocalipsis 19:6]: “Y oí como la voz de una gran multitud…” y luego concluye diciendo: “Señor Dios Todopoderoso”, que significa Omnipotente, la misma palabra griega allí, “reina”. ¡Él va a reinar, gobernar este mundo!
Y esto es lo que escribí: “Luego que Juan vio la visión en el primer capítulo de Apocalipsis, parece como que se él convirtió en un hombre diferente”. ¡Se convirtió en un hombre diferente! Con sólo entender esto y ver esta visión que Dios le había dado. ¡No hay nada como esto en la Biblia! “Él tenía esta visión de Dios en su mente. En el resto del Nuevo Testamento esta misma expresión se usa dos veces. Pero luego que Juan vio esto, ¡él usó Señor Dios Todopoderoso 10 veces más”. O al menos seis veces más. ¡Él siguió repitiéndolo! Muestra que si realmente comprendemos esto y lo entendemos y vemos de que se trata Apocalipsis capítulo 1, nos va a cambiar, nos va a hacer más poderosos con nuestra Obra y nuestro mensaje; esa es la verdad. ¡Va a ser así!
Apocalipsis 4 en verso 8. “Y los cuatro seres vivientes [o cuatro criaturas] tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir”. ¡Está a punto de venir! Hay mucho aquí con esto. Así que realmente está describiendo al gran Dios de Apocalipsis 1; eso es lo que está haciendo.
Y luego los versos 17 y 18; vean lo que pasa aquí. “Cuando Juan vio esta visión, entendió profundamente que ésta es la Iglesia del Señor Dios Todopoderoso”, ahí está otra vez, “de Apocalipsis 1”, y por supuesto yo dije esto, y Él es “¡la Cabeza de esta Iglesia!”.
Noten esto, verso 17 [Apocalipsis 1]: “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies”. Cuando lo vio, ¡cayó como muerto! ¡Fue sólo una visión! ¿Cómo será en persona cuando veamos a Dios y seamos seres espirituales? Continúa diciendo, verso 17: “Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; (18) y el que vivo, y estuve muerto”, ¡la gente lo mató, al Hijo de Dios! Y Él fue resucitado y regresó a Dios después de haber pagado por nuestros pecados, “mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades [hades, debe leerse o la tumba]”. Y esta visión fue tan fuerte que cayó como si estuviera muerto.
Ahora, tenemos programas televisados en la isla de Patmos, en el país de Grecia. Piensen en esto, cuando uno está allí y se da cuenta de todo lo que sucedió allí cuando Juan estaba allí, y cuánto Dios le reveló, es realmente edificante e inspirador el sólo ver lo que sucedió allí en el pasado cuando Juan estaba realmente prisionero en esa isla. Así es a menudo con los líderes de Dios. ¡Qué visión!
¿Ven? ¿Conocemos realmente a este Dios ardiente? Quiero decir, ¡con Su rostro brillando como el sol en plena fuerza! ¡Así es el rostro de Dios! Así es como se nos presenta, ¡y así es como se ve! Santo, santo, santo, ¡Señor Dios Todopoderoso! ¡Necesitamos darnos cuenta de lo grande que es Dios! “¡Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza!”. ¡Qué visión! ¡Qué espectáculo!
Santo, santo, santo, ¡Señor Dios Todopoderoso! El apóstol Juan simplemente decidió, bueno, que tenía que dar a Dios un nombre más grande para sí mismo, en todo caso, y compartirlo con todos porque está ahí mismo en la Biblia.
Y luego el verso 20 dice: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro [o lámparas debería decir]: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y las siete [lámparas] que has visto, son las siete iglesias”.
“¿Por qué es que la lámpara reside dentro de la Iglesia que está haciendo la Obra de Dios? Porque al estar difundiendo este mensaje nosotros dejamos que la luz brille” para este mundo. ¡Queremos difundir el mensaje! ¡Queremos que brille! Queremos que la gente vea cómo es Dios realmente y lo que está haciendo y lo que nos está dando. Se está reproduciendo en el hombre. Eso es lo máximo que Dios podía hacer. Ni siquiera Él podría hacer más que eso. ¡Increíble! ¡Qué visión! ¿Podemos realmente dejar que la luz brille en nuestras propias vidas? ¿Es así como vemos a Dios y el poder que Él tiene y que nos daría si le sirviéramos y proclamáramos Su mensaje y lo lleváramos al mundo? ¡Eso es lo que Dios quiere que hagamos!
Estos ángeles se llaman estrellas. Cada era de la Iglesia tiene un ángel que la supervisa, la dirige y la vigila. Pero hay siete lámparas. Dios dice una y otra vez que sólo hay una lámpara en el mundo. ¿Dónde está? Si realmente ven este camino de Dios, ¡hay una sola lámpara en este mundo oscuro y negro! ¡Sólo una luz! Y si uno es realmente espiritual, tiene que ver eso muy fácilmente porque el mundo es oscuro y negro. Pero esa lámpara es una luz y qué luz tan poderosa es si la metemos en nuestras mentes.
Apocalipsis 10 en verso 11. Esto es lo que Dios quiere que hagamos con este mensaje. Si miramos al pasado, hay un Elías del tiempo del fin que vino y restauró todas las cosas, y entonces cuando murió, el 95% de su propia Iglesia se apartó de él, y esto es lo que Dios dice. Muy bien, a ese pequeño remanente, el 5% de la gente, se le dice que haga esto. Verso 11: “Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Ven, ahora tenemos que ir y proclamar el mensaje de Dios otra vez y advertirles, a todo el pueblo de Dios y al mundo, a todos; como testimonio a toda la gente. Dios nos corrige si nos alejamos de Él.
Y noten el verso 1, lo verán en el capítulo 11. Ni siquiera debería haber un corte de capítulo allí. Noten lo que dice: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él”. Tenemos que ser medidos; de eso está hablando. ¿Y qué nos está diciendo Dios que hagamos? Que nos levantemos. Él quiere fuerza y Él quiere que nos levantemos y luchemos por Él y proclamemos Su mensaje y lo demos a este mundo, esa vista asombrosa de la visión en Apocalipsis capítulo 1. ¡Qué capítulo!
Ahora aquí está entrando en escena otra cosa en la que estamos inmersos, ¡incluso ahora mismo! Miren a su alrededor y vean si no están de acuerdo con esto. “(2) Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas”. Bueno, no lo midas. Hay un patio exterior, y eso dice que también hay un patio interior y ahí es donde está la presencia de Dios, en el patio interior donde ese pequeño 5% está entregando este mensaje. ¿Y qué va a pasar con el resto del pueblo de Dios que necesita arrepentirse? Bueno, aquí está la respuesta. “Porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”. Eso está hablando de tres naciones israelitas en particular que van a estar involucradas en esto como víctimas.
Pero miren las grandes potencias de los gentiles. Rusia, China, Alemania, pero no Estados Unidos o Gran Bretaña o el pueblo judío; ellos son todos israelitas si entienden el cuadro. Y explicamos eso en Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, “… gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”. Tres años y medio, ¿y qué va a pasar después de eso? Bueno, ¡Jesucristo va a regresar a la Tierra! Después de la Gran Tribulación (dos años y medio) y el Día del Señor (un año) y luego Cristo va a venir, y nunca más tendremos nada más que paz y gozo y felicidad en este mundo. ¿Qué vale eso para usted? ¿Qué vale eso para usted?
Noten, el verso 3 habla de: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio”. Ellos van a estar proclamando el mensaje de Dios.
¿Y el patio fuera del templo? Bueno, están fuera; esa es la parte triste de esto, y Dios los va a sumergir en la Gran Tribulación.
Pero noten: [15] “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. ¿Ven? Esto es Dios, esto es Santo, santo, santo, ¡Señor Dios Todopoderoso! ¡De esto se trata todo esto!