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Recupere el significado perdido de la masculinidad

Extraído del libro Biblical Manhood [Masculinidad bíblica]

¿Qué es la masculinidad? Seguramente casi todos los varones adultos se consideran hombres . Sin embargo, si se les pidiera definir qué significa ser un hombre, darían una variedad de definiciones contradictorias. En los últimos años, las diversas y flexibles definiciones de hombría se han torcido y distorsionado hasta extremos espantosos.

Si usted quiere por sí mismo definir la masculinidad, probablemente siempre cumplirá sus propios criterios. Pero si quiere definirla en realidad, necesita consultar al Creador de la masculinidad.

Dios creó su cuerpo y su mente para cumplir con obligaciones y propósitos. Usted tiene obligaciones y oportunidades como hombre en su hogar, su trabajo, su comunidad y más allá.

Pero el mundo ha relajado, confundido, combatido y atacado la verdadera definición de hombría. Una revolución devastadora se está librando contra ella. Por lo tanto, habrá que tener espíritu de lucha para buscar esa definición.

Por milenios los hombres han sido proveedores: proveedores de defensa, seguridad, refugio, alimento. Ellos hacían la herrería, la ganadería, la minería, la tala, la molienda, la construcción y otros trabajos fuera del hogar.

En 1960, alrededor de dos tercios de los hombres estadounidenses de 30 años habían terminado la escuela, dejado la casa de sus padres, se habían independizado económicamente, se habían casado y tenido un hijo. En el 2000, ese número se redujo a la mitad. En 1970, el 80% de los hombres estadounidenses de 25 a 29 años estaban casados. Ahora ese número también se ha reducido a la mitad. En 1950, 1 de cada 20 hombres en edad de trabajar no estaba trabajando. Hoy, las empresas de todo tipo están desesperadas por contratar gente, pero nadie se presenta. Alrededor del 60% de los hombres de 18 a 24 años vive con sus padres. Entre las personas de 25 a 34 años es aproximadamente el 20%, casi el doble de la tasa entre mujeres de la misma edad.

En la educación secundaria, los chicos son superados en número por las chicas en los gobiernos estudiantiles, sociedades de honor, clubes de debate y periódicos escolares. Son superados en las pruebas de habilidad artística y musical. El chico típico lleva un año y medio de retraso con respecto a las chicas en lectura y escritura. Los chicos son más propensos a ser retenidos o suspendidos de la escuela. Hay más chicos que abandonan los estudios, más chicos que toman Ritalín y más que se involucran en delitos, alcohol y drogas ilícitas.

Hay más mujeres que hombres que siguen estudios superiores, obtienen títulos de licenciatura y compran sus propias casas. El hombre promedio gana más que la mujer promedio, pero eso también está cambiando: la mujer promedio de 20 y tantos años gana más que el hombre promedio de 20 y tantos años.

Las mujeres incluso están evitando las relaciones serias para no frustrar sus objetivos profesionales. Cuando deciden que quieren casarse, encuentran menos hombres que hayan desarrollado sus mentes, cuerpos y habilidades. Sus opciones son casarse con alguien menos calificado o no casarse. La mayoría de las que se casan tienen hogares con dos ingresos. Las mujeres trabajan como asalariadas, obreras, gerentes, ejecutivas, políticas e incluso militares.

Esto es una inversión directa de la relación entre hombres y mujeres que ha existido durante prácticamente toda la historia de la humanidad y es la destrucción de lo que significa ser un hombre. Pero se presenta como normal, como algo avanzado. El mensaje para usted es: los hombres ya no son necesarios.

Y los hombres están captando ese mensaje. Están desequilibrados, indiferentes y sin objetivos. No tienen ningún propósito, excepto satisfacer su propio placer, volviéndose adictos al entretenimiento, a las drogas y otros vicios. Millones de niños y hombres están inmersos en horribles programas de televisión, películas, videojuegos y pornografía. Por cada largometraje que se hace en Estados Unidos, hay más de 20 películas pornográficas comerciales. Esta adicción está vaciando la mente de los hombres y destruyendo sus relaciones en el mundo real.

Las feministas aplauden la ruptura de las antiguas tradiciones en las relaciones entre hombres y mujeres. Pero mire lo que ha ocupado su lugar: mujeres prósperas académica y financieramente sin nadie con quien casarse, hombres juveniles acurrucados en cuevas de autosatisfacción y niños que creen que esto es normal y luego crecen y destruyen aún más sus relaciones. El padre fuerte y amoroso que provee económica y moralmente a su familia está casi extinguido. Las familias se están fragmentando y la sociedad se está desintegrando moral y espiritualmente.

El papel de los padres se ha reducido drásticamente. Cada vez hay más niños que crecen sin padre. Y la ciencia lo demuestra: la falta del padre causa graves problemas. Casi la mitad de los niños que viven con su madre soltera viven en la pobreza. Los niños que tienen una interacción limitada con el padre tienen mayores índices de problemas de comportamiento, que se manifiestan a partir del primer año de edad. Los niños sin una relación paterna positiva son más negativos con respecto a la escuela y a sus profesores. Los niños sin padre son mucho más propensos a cometer delitos, consumir drogas ilegales, fumar cigarrillos y abusar del alcohol. Los jóvenes con un padre ausente son casi tres veces más propensos a portar un arma y a traficar drogas que los que tienen un padre en casa. Las niñas sin padre son mucho más propensas a fornicar; los embarazos en la adolescencia de las niñas que crecen sin padre son cuatro veces mayores que entre las que tienen un padre en casa. Y las niñas sin padre que se casan son mucho más propensas a solicitar el divorcio cuando son adultas.

En la actualidad, alrededor del 40% de los niños menores de 18 años en EE UU (27 millones de niños) no vive con sus padres biológicos. Sin embargo, pocos estadounidenses se molestan por ello; ¡muchos incluso argumentarían que la sociedad está mejor con la disminución del papel del padre y con los niños que crecen en hogares monoparentales!

Cualquiera que vea estos resultados del mundo real y los aplauda está loco. Cualquiera que los evalúe honestamente ve que esta revolución ha sido un desastre. La pérdida de la masculinidad es una plaga para la sociedad.

Lo crea o no, precisamente esta calamidad fue profetizada en la Biblia hace miles de años.

“Porque he aquí que el Señor [el Eterno] de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá a (…) el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano, el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador” (Isaías 3:1-3).

Debido a nuestros pecados, Dios ha quitado a los hombres fuertes de EE UU y de los otros descendientes modernos del antiguo Israel para maldecirnos. ¡La pérdida de hombres masculinos es una maldición terrible!

Esta profecía también habla de otra tendencia paralela: la infantilización de los hombres. El versículo 4 es una profecía de que nuestros líderes adultos actuarán como niños. Observe qué clase de niños: “Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble” (versículo 5). ¡Esto está hablando de niños mimados, indisciplinados, egoístas, desobedientes y rabiosos que nunca crecen realmente! Los niños rebeldes simplemente se convierten en adultos rebeldes.

Cuando no hay hombres fuertes para liderar, algo más llena el vacío: “Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él” (versículo 12). Algunos dicen que es necesario trabajar más para garantizar los derechos de las mujeres. ¡Dios dice lo contrario! ¡Dice que las mujeres y los niños ya lideran la sociedad!

El Comentario de Jamieson, Fausset and Brown muestra que este versículo también puede referirse a hombres que actúan como niños y que gobiernan como mujeres. ¿Ve usted hoy líderes que son inmaduros, afeminados y cosas peores?

La desaparición de la masculinidad, que muchos ven como un problema cultural o social menor, ¡tiene consecuencias en el mundo real para usted, su familia, sus finanzas, su salud, su futuro y su propia seguridad!

Un hombre fuerte es una bendición para su esposa e hijos. Brinda más que dinero: brinda seguridad, compromiso atento, liderazgo exitoso, orientación firme, estabilidad emocional y amor verdadero.

La sociedad, a menudo sin darse cuenta, clama por una masculinidad de sustancia: carácter fuerte, fidelidad intachable, comportamiento ejemplar, liderazgo empático pero decisivo. En el fondo, anhelamos hombres fuertes.

La sociedad todavía aprecia a tales hombres, pero les enseña y presiona para que hagan lo contrario. Para convertirse en un hombre de verdad, se debe caminar por un camino más difícil.

¿Dónde está ese camino? ¿Cómo lo recorre? ¿Qué es la verdadera masculinidad? La encontrará visiblemente censurada en la televisión por cable, los medios de comunicación, las librerías, las legislaturas y las universidades. Para saber lo que realmente debería ser la hombría, es necesario buscar en la Santa Biblia y consultar al Creador de la masculinidad.

Aprenda la definición de Dios sobre la hombría. Aprenda los deberes que Dios le ha dado. Comprenda lo que es realmente la masculinidad; una definición que no cambia de un día a otro, de un año a otro o incluso de una generación a otra.

Cualquier hombre que quiera vivir de acuerdo con la definición de hombría de Dios tiene un trabajo real que hacer. Debe dedicar sus energías a nadar contra la sociedad. Debe hacer que su objetivo inquebrantable sea crecer, contra la presión, en aquellas cualidades que lo armarán para los rigores de la verdadera masculinidad. Debe rehuir los pasatiempos que debilitan a los hombres. Debe evitar las adicciones que carcomen la mente de los hombres, que oscurecen sus conciencias y destruyen sus confianzas. Debe avivar las llamas de la ambición en su vida. Debe aspirar alto y prepararse para convertirse en un líder capacitado de una mujer fuerte y en un constructor de la familia y la sociedad.

Si quiere ser uno de esos hombres, Biblical Manhood le ayudará en este noble y vigorizante proceso.

Usted tiene una opción: ¿Vivirá su vida de acuerdo a las presiones de la sociedad, o de acuerdo a los claros mandatos de Dios? ¡Su trabajo como hombre es quizás el trabajo más desafiante que Dios le haya dado! La Biblia muestra que usted tiene un oficio: el oficio de hijo, de hermano, de esposo, de padre, el oficio de un hombre. 

Este artículo fue traducido del artículo “Recapture the Lost Meaning of Manhood” de theTrumpet.com.


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