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¿Qué significa León XIV para EE UU?

Getty Images/Gary Dorning/la trompeta

¿Qué significa León XIV para EE UU?

El hecho que Robert Prevost sea ciudadano estadounidense no significa que vaya a ser un papa proestadounidense.

Por primera vez en la historia, el sumo pontífice de la Iglesia Católica Romana procede de Estados Unidos. Muchos pensaban que este día nunca llegaría. Dado que alrededor del 40% de los cardenales electores proceden de Europa, la opinión generalizada era que el papa nunca procedería de EE UU, la superpotencia mundial. Sin embargo, el 8 de mayo, una hora después que saliera humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina, el cardenal Robert Francis Prevost, de Chicago, salió al balcón de la Basílica de San Pedro y se dirigió al mundo como el papa León xiv.




Habló en italiano y español, subrayando el origen romano de la Iglesia, su profunda conexión con el sur global y su visión de una Iglesia que trasciende las identidades nacionales. Curiosamente, decidió no hablar ni una sola palabra en inglés, a pesar de ser estadounidense con acento del Medio Oeste.

El presidente de EE UU, Donald Trump, felicitó a Prevost, diciendo: “Es un gran honor darse cuenta que es el primer papa estadounidense”. Muchos ciudadanos estadounidenses comparten el entusiasmo de Trump. Pero la ciudadanía de Prevost no significa que vaya a gobernar como un papa proestadounidense.

¿Qué hay en un nombre?

León xiv inmediatamente le dejó claro al mundo que pretende ser un pontífice más tradicional que Francisco con su elección de indumentaria. En su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, usó una capa roja y una estola con adornos, algo diferente al atuendo blanco que usó Francisco en 2013. El papa Juan Pablo ii y el papa Benedicto xvi también usaron este mismo atuendo. El papa Francisco sólo llevaba una sencilla túnica blanca para proyectar una imagen de humildad y sencillez, mientras que la capa y la estola de León evocan la tradición más principesca del papado.

Su elección del nombre papal “León xiv” también indica un respeto por la tradición católica. A diferencia de Francisco, que eligió un nombre papal completamente nuevo, Prevost eligió un nombre utilizado por 13 pontífices antes que él, incluyendo a León i (440–461 d. C.), que reformó las estructuras del gobierno católico a imagen del Imperio romano; León iii (795–816 d. C.), que coronó emperador a Carlomagno; y León xiii (1878–1903), que escribió el texto definitivo sobre la política social y económica católica.

En una reunión con el Colegio Cardenalicio el 10 de mayo, el nuevo pontífice explicó que León xiii fue la principal inspiración para su papado. “Hay diferentes razones” por las que eligió ese nombre, dijo, “pero principalmente porque el papa León xiii, en su histórica encíclica Rerum Novarum, abordó la cuestión social en el contexto de la primera gran Revolución Industrial. En nuestros días, la Iglesia ofrece a todos el tesoro de su doctrina social en respuesta a otra revolución industrial y a los avances en el campo de la inteligencia artificial, que plantean nuevos retos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo”.

Esta es una pista importante sobre los objetivos del pontificado de León xiv.

Afligido por lo que consideraba los dos males gemelos del capitalismo protestante y el socialismo ateo, el papa León xiii escribió Rerum Novarum (Sobre el capital y el trabajo) en 1891. Esta exhortación defendía un modelo económico que obtuvo una amplia aceptación como “tercera vía”. Sin embargo, este modelo no era nuevo. Se trataba de una versión actualizada del orden feudal medieval.

¡Así es! El primer papa estadounidense quiere sustituir los principios del libre mercado por el feudalismo del Viejo Mundo. La premisa del corporativismo católico (tal y como se describe en Rerum Novarum) es que el objetivo de la igualdad es en realidad una cruel ilusión: las personas son más felices cuando se encuentran en una jerarquía guiada por la Iglesia católica. La competencia es espiritualmente degradante; por lo tanto, las empresas, los trabajadores y el Estado deben trabajar juntos en “corporaciones” que controlen las cuotas, los precios, los salarios, el comportamiento individual y toda la economía. Y estas corporaciones están controladas por élites católicas romanas.

León xiv cree que “los avances en el campo de la inteligencia artificial” desencadenarán “otra revolución industrial”. Por lo tanto, la economía mundial necesita que la Iglesia católica y el papa la guíen.

Sin embargo, la gente debería tener cuidado con lo que desea, no sea que lo consiga. El corporativismo católico fue la fuerza económica rectora en la Argentina de Juan Perón, la Austria de Engelbert Dollfuss, el Chile de Augusto Pinochet, la Croacia de Ante Pavelić, la Francia de Pierre Laval, la Alemania de Adolf Hitler, la Italia de Benito Mussolini y muchos otros Estados fascistas. La cruzada de León contra los males gemelos del capitalismo protestante y el socialismo ateo probablemente le llevará a apoyar a un Sacro Imperio Romano en ascenso, ¡en contra su propio país!

Revolución económica

En cierto modo, el papa León se está distanciando del papa Francisco. Llevaba la tradicional capa roja en lugar de la túnica blanca. Vive en el Palacio Apostólico en lugar de la pequeña habitación de invitados de Francisco. Enfatizó que la homosexualidad y la transexualidad son pecados.

Pero en cuestiones económicas y de inmigración, los dos hombres son almas gemelas.

El 8 de diciembre de 2020, Francisco creó en el Vaticano el Consejo para el Capitalismo Inclusivo. Muchas personas han dicho que esta organización de la vida real parece un foro de teorías conspirativas. Está dirigido por el Papa y el cardenal Peter Turkson, e incluye a numerosos líderes de empresas de la lista Fortune 500 con 200 millones de empleados en 163 países y una capitalización bursátil de 2,1 billones de dólares, una suma que se aproxima al producto interno bruto de Italia. Está dirigido por un grupo de 27 líderes llamados los Guardianes del Capitalismo Inclusivo. Entre ellos se encuentran los presidentes y directores ejecutivos de Allianz, Bank of America, BP, Dupont, Johnson & Johnson, Mastercard, Merck y Visa.

Este es el tipo de iniciativa económica en la que probablemente se basará el papa León xiv.

El objetivo del Consejo para un Capitalismo Inclusivo con el Vaticano es “construir una base económica más justa, inclusiva y sostenible para el mundo”. Lynn Forester de Rothschild es la fundadora y socio directora de este grupo. Se casó con el difunto Sir Evelyn Robert de Rothschild un año después de conocerse en la Conferencia Bilderberg en 1998. Es íntima amiga de Bill y Hillary Clinton. Y aunque no es católica, está de acuerdo con ciertos principios de la doctrina social católica y quiere establecer una “tercera vía” entre el capitalismo y el comunismo.

Esta es una tendencia muy significativa. Pasajes bíblicos como Apocalipsis 17 y 18 revelan que una entidad religiosa del tiempo del fin guiará una potencia económica que embriagará a todas las naciones con su riqueza y esplendor. Ya son muchos los que piden a la Iglesia católica que intervenga y le impida a los empresarios privados que contaminen el medio ambiente y se aprovechen de los pobres. Sin embargo, más de 1.200 años de historia medieval demuestran que los obispos católicos romanos no son menos vulnerables a las corruptas tentaciones del poder que los planificadores centrales socialistas de Vladimir Lenin.

En realidad, instituciones como el Consejo para el Capitalismo Inclusivo no crearán una “base económica más justa, inclusiva y sostenible para el mundo”. En su lugar, crearán un mundo en el que “nadie podrá comprar ni vender” a menos que acepten mantener ciertas doctrinas católicas romanas (Apocalipsis 13:17). León xiii actualizó el feudalismo medieval para la era industrial. Ahora León xiv se propone hacer lo mismo con la era de la información.

Su intención es que los empleados desempeñen el papel de siervos, las élites corporativas el de señores y la Iglesia católica realizaría el mismo papel que desempeñó en la Edad Media. Lo único que falta es un emperador que imponga el nuevo sistema económico, y la Biblia profetiza que ese emperador aparecerá muy pronto. Mientras tanto, el obispo de Roma está haciendo todo lo posible para que el mayor número de personas estén en contra de EE UU y del libre mercado en general.

El uso de la inmigración como arma

Algunos vaticanistas perspicaces, como la Dra. Natalia Imperatori-Lee, de la Universidad de Manhattan, ya han señalado lo irónico que resulta que el primer papa estadounidense del mundo haya adoptado el nombre de León. León xiii no sólo se opuso rotundamente al tipo de economía de libre mercado que se practica en EE UU, sino que también condenó la idea que la Iglesia y el Estado debían permanecer separados, calificándola de herejía denominada “americanismo”. Así que si León xiv quiere utilizar Rerum Novarum para guiar al mundo a través de “otra revolución industrial”, es muy probable que empiece a proclamar algunas opiniones muy poco estadounidenses.

Durante su etapa como cardenal, Prevost adoptó una postura dura contra las políticas de inmigración del presidente Trump. En particular, criticó la declaración del vicepresidente J. D. Vance que afirmó que “existe un concepto cristiano según el cual primero amas a tu familia, luego a tu prójimo, después a tu comunidad, posteriormente a tus conciudadanos, y por último, al resto del mundo. Gran parte de la extrema izquierda lo ha invertido completamente”. A principios de este año, Prevost compartió un artículo titulado “J. D. Vance se equivoca: Jesús no nos pide que jerarquicemos nuestro amor por los demás” e infería que los funcionarios de inmigración deberían mostrar la misma preocupación por los extranjeros ilegales que la que muestran por sus propios hijos.

Sin embargo, la preocupación del cardenal Prevost por los inmigrantes ilegales puede no ser totalmente desinteresada. El obispo de San Diego, Robert McElroy, dijo en 2016 que las deportaciones masivas de extranjeros ilegales podrían eliminar al 10% de los feligreses de las iglesias estadounidenses. Sin la inmigración ilegal, la Iglesia católica sería una organización en declive y envejecida, con una influencia cada vez menor en EE UU.

Si el papa León xiv realmente considera que el capitalismo protestante y el socialismo ateo son males gemelos, entonces debe ayudar a destruir su sistema económico. Fue necesario que el papa polaco Juan Pablo ii convenciera a Polonia y a otros Estados de Europa del Este para que se separaran del sistema económico soviético. ¿Será necesario un papa estadounidense para derribar el sistema económico tradicional estadounidense? Inundar EE UU de inmigrantes procedentes de naciones en las que se practica la doctrina social católica es, sin duda, una forma de derribar el sistema de libre mercado estadounidense. De hecho, el arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez, ha elaborado un plan para transformar radicalmente la cultura estadounidense.

“La inmigración es clave para nuestra renovación estadounidense”, escribió para Angelus News en 2011. Un poco más adelante en su artículo, explicó su razonamiento: “La historia estadounidense que la mayoría de nosotros conocemos está ambientada en Nueva Inglaterra. Es la historia de los peregrinos y el Mayflower, del primer Día de Acción de Gracias y del sermón de John Winthrop sobre una ‘ciudad sobre una colina’. Es la historia de grandes hombres como Washington, Jefferson y Madison. Es la historia de grandes documentos como la Declaración de Independencia y la Carta de Derechos. (…) Pero la historia de los Padres Fundadores y las verdades que consideraban evidentes no es toda la historia de EE UU. El resto de la historia comienza más de un siglo antes de los peregrinos. Comienza alrededor de 1520 en Florida y en 1540 aquí en California. No es la historia de un asentamiento colonial y de oportunidades políticas y económicas. Es la historia de la exploración y la evangelización. Esta historia no es anglo-protestante sino hispano-católica. No se centra en Nueva Inglaterra, sino en Nueva España, en extremos opuestos del continente” (10 de agosto de 2011).

Al igual que Gómez, el papa León xiv no es de la América anglo-protestante. Es de la América hispano-católica Crux llamó al papa León xiv “el menos americano de los americanos” debido a los años que pasó como obispo en Perú. Al igual que Francisco antes que él, el nuevo papa utilizará sin duda la inmigración hispana para alejar a EE UU de los principios tradicionales del libre mercado sobre los que se fundó y acercarlo al neofeudalismo del Sacro Imperio Romano.

Camuflaje estratégico

Una posibilidad intrigante es que los orígenes estadounidenses de León xiv pudieran servir de cortina de humo para el Vaticano a medida que aumenta su poder. Prevost pasó la mayor parte de su carrera en Perú, que en realidad formaba parte del Sacro Imperio Romano durante el reinado de Carlos v. Los analistas de noticias intentan comprender la importancia del primer papa estadounidense en el mundo, pero en muchos sentidos, León xiv es más bien el segundo papa latinoamericano.

Poco después de que Francisco se convirtiera en el primer papa latinoamericano, el difunto escritor de la Trompeta Ron Fraser escribió: “Al tomar el trono papal (bajo el ojo vigilante del papa emérito Benedicto xvi), el papa Francisco parece que va a comenzar el tercer y último acto en el esfuerzo de Roma por traer bajo su influencia al continente latinoamericano y forjar un imperio intercontinental; éste, en realidad es la séptima y final resurrección del Sacro Imperio Romano profetizada en la Biblia” (la Trompeta, julio-agosto de 2013).

La elección del papa León xiv continúa esta tendencia. El difunto Herbert W. Armstrong profetizó durante mucho tiempo que la alianza entre Europa y Suramérica se haría extremadamente fuerte. Esperaba que Europa utilizara a Latinoamérica para asediar económicamente a EE UU. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con un papa estadounidense con estrechos vínculos con Latinoamérica? Sería un error pensar que la elección del primer papa estadounidense es una señal de que el Vaticano es proestadounidense. Es mucho más probable que la elección del primer papa estadounidense sea una señal del deseo del Vaticano de atacar el sistema económico de EE UU desde dentro.

El Sacro Imperio Romano está inundando a EE UU de inmigrantes ilegales mientras se prepara para asediarlo económicamente. La elección de un obispo peruano-estadounidense que promete defender las enseñanzas económicas católicas es una escalada de esta tendencia.

Alemania y el Vaticano están construyendo una alianza transcontinental que finalmente incluirá a 10 reyes europeos, una red leal de Estados vasallos latinoamericanos y una alianza antiiraní y antiisraelí de regímenes árabes. Con su brazo izquierdo, este conglomerado dominado por el Vaticano se adentrará hacia el sur y el este, hasta Oriente Medio, para conquistar la Ciudad Santa de Jerusalén. Con su brazo derecho, se extenderá hacia el sur y el oeste, cruzando el Atlántico, para tomar el control de Latinoamérica y asediar a EE UU. Esta es la verdadera gran estrategia de Roma.

Parece poco probable que León xiv sea el último papa. Las profecías bíblicas sobre el papa del tiempo del fin que traslada su “tabernáculo” de Roma a Jerusalén sugieren a un papa con una mayor conexión con Oriente Medio (Daniel 11:44). De una forma u otra, es posible que León xiv no sea papa por mucho tiempo. Sin embargo, incluso con un reinado corto está bien posicionado para ayudar a unir a Europa y a Latinoamérica contra el mundo anglo-protestante.

Probablemente, el papa Francisco hizo más que ningún otro papa en la historia para volver a la opinión pública en contra el capitalismo de libre mercado y a su principal defensor, EE UU. Sin embargo, sus esfuerzos pronto podrían verse eclipsados por su sucesor, el papa León xiv de Chicago. Las profecías bíblicas predijeron hace miles de años que el obispo de Roma libraría una guerra contra EE UU.

Señora de los reinos

Muchos católicos no comprenden que la Ciudad del Vaticano es más que la sede de una religión: es en realidad una Estado-nación que participa en maquinaciones políticas que involucran a imperios. Como escribió el economista político Rodney Atkinson a Ron Fraser en 2013: “La política imperial, más que la religión de la Iglesia Católica Romana, ha sido su característica fundamental”.

Las profecías bíblicas describen una gran Iglesia del tiempo del fin que ejerce una influencia política significativa sobre “los reyes de la tierra”. Esta Iglesia tiene un poder extraordinario sobre una unión de 10 naciones (o grupos de naciones) descrita simbólicamente como una “bestia” (Apocalipsis 17). Esta descripción sólo puede aplicarse a una Iglesia en la historia moderna, una Iglesia que interviene en los asuntos de las naciones y se considera a sí misma madre de todas ellas, una Iglesia alineada con el Sacro Imperio Romano.

Puede que el papa León XIV sea de Chicago, pero ahora es el monarca absoluto de una nación europea: Ciudad del Vaticano.

El Sr. Armstrong explicó en su folleto ¿Quién o qué es la bestia profética? (gratuito previa solicitud) que las diez naciones de Apocalipsis 17 son diez naciones europeas tenuemente unidas por el pegamento ideológico del catolicismo romano. La entidad religiosa a la que se refiere Apocalipsis 17 tiene su sede en la ciudad de Roma, situada sobre siete colinas.

Muchas profecías revelan lo que hará esta Iglesia en el futuro. Apocalipsis 18:3 dice: “Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites”. Obsérvese que estos mercaderes hacen negocios en todas las naciones. Esto significa que, además de ejercer un poder extraordinario sobre un grupo de naciones europeas, la influencia económica de esta gran Iglesia falsa abarca todo el mundo, desde Asia hasta América.

En Isaías 47, Dios llama a esta Iglesia la “hija de los caldeos” y la “señora de reinos”.

“Siéntate, calla y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu yugo” (versículos 5-6).

Dios dice que entregará a “[Su] pueblo” (las naciones modernas descendientes del antiguo Israel, incluyendo EE UU y Gran Bretaña) a esta “señora de reinos” debido a sus muchos pecados.

El papa León no es en realidad un pontífice proestadounidense. Está trabajando para obligar a EE UU a entrar en el sistema económico del Sacro Imperio Romano.

La profecía bíblica predijo hace miles de años que el papa libraría una guerra contra EE UU, y la cruzada del papa actual contra el capitalismo de libre mercado está uniendo a muchas naciones contra EE UU.

Sin embargo, las Escrituras también revelan que debido a que esta “hija de Babilonia” no muestra misericordia hacia los pueblos bajo su control, Dios se vengará personalmente de ella, reduciéndola polvo (versículos 9-15).

Dios no se complace en la muerte de los impíos. Él pregunta: “¿Por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11). Las grandes calamidades, como los desastres naturales, las pandemias y el asedio económico por parte de potencias extranjeras, son una llamada de atención de Dios, que alerta a las personas sobre la necesidad desesperada de arrepentirse de sus muchos pecados.

¿QUIÉN O QUÉ ES LA BESTIA PROFÉTICA?

¿Quién o qué es la ‘bestia’ de los capítulos 13 y 17 del libro de Apocalipsis? ¿Qué revela la Biblia sobre los acontecimientos mundiales que culminarán en Armagedón y el fin de esta era? Este folleto, dividido en dos partes, trata sobre los gobiernos y las guerras que conducirán al fin de este mundo.