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¿Qué es la educación verdadera?

¿Qué es la educación verdadera?

La única solución a los problemas del mundo es la verdadera educación, pero no se encuentra en las aulas. Aprenda cómo se puede obtener la verdadera educación, y cómo pronto cambiará la vida de todos los seres humanos.

Transcripción de La Llave de David

¿Es posible que la falsa educación nos haga odiar la vida? Bueno, al rey Salomón le pasó, y aprendió del modo más difícil lo que es la verdadera y la falsa educación. Y en esta época del año, por supuesto, siempre estamos hablando de colegios y universidades, y de educación, y por eso creo que es un buen momento para hablar de la educación. ¡Nuestra civilización realmente está en juego!

Herbert Armstrong tuvo tres Ambassador Colleges, universidades de artes liberales, y dijo: “El bienestar futuro e incluso la existencia de la civilización depende del sistema educativo”. Lo dijo en diciembre de 1965. Así que la existencia de nuestra civilización está en juego. Entonces, qué podría ser más importante que la verdadera educación, asegurarse de que tenemos el tipo de educación que construye una civilización fuerte.

Quiero mostrarles lo que la verdadera educación puede hacer. Salomón tuvo que aprenderlo por la vía difícil, pero fíjense en lo que dijo. Aquí está el hombre más sabio que haya existido, en cuanto a poseer conocimiento, y ciertamente una amplia cantidad de entendimiento. Pero él aprendió una lección vital al hacerlo del modo difícil, la forma difícil. Proverbios 8, versos 10 y 11, dice: “Recibid… ciencia [de Dios]”, debería ser el conocimiento de Dios, “antes que el oro escogido”. En otras palabras, si uno obtiene el tipo correcto de conocimiento, ¡Dios dice que vale más que el oro selecto! Pero, ¿cuántas personas creerían realmente eso? Si pudieran obtener algunas toneladas de oro selecto, en lugar de conocimiento Divino y sabiduría y entendimiento, ¿cuál elegirían? Ahora, esto es Dios hablando a través de Salomón, por supuesto.

Pero luego noten lo que dice en Proverbios 3 y verso 13: “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia”. Bueno, eso es muy emocionante. Dios dice que si tiene una verdadera educación, eso le hará feliz. No está hablando de un engaño. Dios habla en serio cada palabra que dice, y cada palabra de la Biblia que está correctamente traducida.

La verdadera educación nos hace felices. ¿La falsa educación? Bueno, ¡puede hacernos odiar la vida! ¡Odiar la vida e incluso odiar a otras personas! Y odiar a Dios también. Eso es lo que la falsa educación puede hacer, entonces ¿qué podría ser más importante que la verdadera educación?

Proverbios 4 y versos 5, y 7 y 8. Dice esto: “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides (7) Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia". Está hablando de la sabiduría de Dios, del entendimiento de Dios. ¿Y cuántas personas tienen estos dos ingredientes hoy en día? Sabiduría de Dios y entendimiento de Dios es de lo que él está hablando.

“Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado”. Eso es lo que dice Salomón. Ahora, él tuvo que aprenderlo del modo difícil. Pero él no sólo buscaba, digamos, conocimiento mental, o una vida de logros. Él quería saber cuáles eran las metas y los resultados de la verdadera educación, o de la falsa educación. Lo intentó, y puso a prueba la educación, y quiere que sepamos cuál es cuál, porque le trajo odio por la vida cuando se metió en la falsa educación, algo en lo que todos tenemos que pensar.

Este hombre era el más rico de todos, y dijo: “Vanidad de vanidades… todo es vanidad”.

Entonces, ¿qué gana el hombre con su trabajo?, preguntó en Eclesiastés 2 y versículo 1. Fíjense en lo que dice allí: “Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad”.

Luego dice: (4) “Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; (5) me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto. (7) Compré siervos y siervas (…) también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. (8) Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, [y muchas concubinas, vkj] de los deleites de los hijos de los hombres. (9) Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. (10) No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno”. Es decir, tomó todos los placeres que puedan imaginar, y los probó, quería saber si eso lo haría feliz.

Ahora, ¿cuál fue el resultado? Si miran Eclesiastés 1 y verso 13, dice allí que él dijo que dio su “corazón a inquirir y a buscar” todas las cosas, y dijo, “este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él”. Dios simplemente les permite ocuparse en él. Adelante. Si no quieren escucharme, adelante, pruébenlo y vean lo que hace. Ahora, por supuesto, Dios no quiere que hagamos eso.

[Eclesiastés 2 y verso 11, vrs] “Luego consideré todo lo que mis manos habían hecho, y el trabajo que tomé para hacerlo; y he aquí”, aquí está la conclusión, “todo fue vanidad y como atrapar viento”; todo ese esfuerzo, y todos esos placeres, todo lo que deseaba, lo consiguió, y dijo que era como un puñado de viento, como poder llegar y conseguir algo, cualquiera puede tenerlo. Era sólo un puñado de viento. Bueno, es asombroso que se pueda tener todo lo que el mundo está buscando ahora mismo en muchos, muchos casos, la mayoría de ellos, y sin embargo no les está trayendo felicidad. ¿Qué les está trayendo en la mayoría de los casos?

Bueno, verso 17, noten esto, esto es lo que Salomón dijo, esto es Eclesiastés 2: “… todo fue vanidad y como atrapar viento, y sin provecho debajo del sol”.

Luego concluyó: [17] “Por eso odié la vida, porque lo que se hace bajo el sol me resultaba penoso; porque todo es vanidad y como atrapar viento”. Así es. ¿Quieren seguir el camino de Salomón? ¿Quieren probar ese camino? Y déjenme decirles que este mundo, especialmente el mundo occidental, está siguiendo el ejemplo de Salomón aquí de la falsa educación en demasiados casos, casi todos.

Pero imaginen una lucha de toda la vida pensando y tratando de averiguar, bueno, ¿qué puedo lograr en la vida? ¿Qué debo lograr? ¿Qué debo entender? Bueno, él miró hacia atrás en su vida, y dice que es como un puñado de viento. Es asombroso que el hombre no haya aprendido nada de poner el materialismo por encima de todo. Dios dice que si uno busca primero el Reino, todas estas cosas se le añadirán. Te las daré si buscas primero el Reino. Mateo 6 y verso 33. Pero todo es vanidad si vamos como Salomón, sólo un puñado de viento.

Y el Sr. Armstrong temprano en su vida conoció toda clase de millonarios y banqueros, industriales millonarios, comerciantes famosos, estadistas conocidos, y vio que su éxito aparente nunca les satisfizo. Nunca encontraron la verdadera felicidad. Ahora, él descubrió eso personalmente al conocer a estos hombres.

Pero, ¿cuál es el gran propósito de Dios? ¿Qué quiere Dios de nosotros? ¿Por qué no podemos tener paz en el mundo? Dios dice que deberíamos tenerla. ¿Por qué no podemos tener paz en nuestros matrimonios? Dios dice que Él se la dará y le dice cómo ganarla a través de la verdadera educación, y todo sobre la familia, y hacer que sea una familia pacífica, feliz y alegre, si lo hace a la manera de Dios, y por supuesto le llevará a la propia Familia de Dios por toda la eternidad. Ahí es a donde conduce.

Pero si miran a los estudiantes universitarios de hoy, ¿cuál debería ser su propósito? ¿Tienen los verdaderos valores? ¡Realmente tienen los verdaderos valores, o sólo están recibiendo una educación materialista, aprendiendo cómo ganarse la vida, pero no cómo vivir! y oh, qué diferencia hay entre ambos. Si tan sólo pudiéramos entender eso, cómo vivir. Eso se consigue con la verdadera educación. Nunca se odia la vida si se ama la verdadera educación. Nunca. La falsa educación hace que la vida, bueno, sea algo que se odia. No se es feliz; a veces se es realmente miserable. ¿Por qué? Hay una causa para cada efecto. Dios quiere que tengamos la vida abundante. Lo dice en toda la Biblia, ¡una vida abundante! Deseo por encima de todo que prosperes y tengas salud, nos dice Juan. Dios nos enseña cómo vivir y cómo amar la vida.

Salomón finalmente dijo al final de esto: [Eclesiastés 12:13] “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”. ¿Quiere ser íntegro? ¿Quiere ser un hombre completo, o una mujer completa? Salomón aprendió del modo difícil, este es el único camino. La verdadera educación. Temer a Dios y obedecerle y esa es la verdadera educación, el fundamento de toda educación; a eso se reduce.

Pero tenemos que temer a Dios. Tenemos que temerle y hacer lo que Él dice. Pero si no queremos hacerlo, Él nos deja ir, ¡y miren lo que hemos creado durante 6.000 años! ¡Miren lo que hemos hecho a este mundo! ¡El problema número uno que tenemos hoy es el de la supervivencia humana! No habría carne que se salvara con vida si Cristo no volviera y detuviera la locura en la que estamos metidos ahora, por culpa de la falsa educación. Después de todo, de ahí viene, de nuestro sistema educativo. Algo está terriblemente mal con ellos, y eso es lo que Dios nos está diciendo.

La educación moderna habla del concepto científico que es la teoría de la evolución. Así lo llaman, un concepto científico, pero en realidad no es eso. La evolución es una teoría, y no se puede demostrar, nunca se podrá, es imposible demostrarla porque no es cierta. Así que ellos lo saben. Lo llaman teoría de la evolución, y actúan como si usted estuviera loco si no la cree. Es una teoria, una educación falsa, y base de ella, realmente. ¡Están diciendo, Bueno, miren, estamos en presencia de una creación aquí sin un Creador! ¡Piensen en eso! ¿Quieren decir que tenemos toda esta creación y no hay Creador? ¡Sólo vino de la nada! ¿Tiene eso algún sentido? ¿Qué clase de teoría es esa? No es verdadera educación. Pero eso es lo que se enseña en la educación actual.

¿Qué hay de la verdad? ¿Y qué hay de desechar las teorías? Y basar su vida en algo que es verdadero y fundamental, y que siempre funciona, y le hará feliz. Traerá toda clase de bendiciones a su vida.

Déjenme mostrarles otra escritura aquí. Romanos 1, versos 21 y 22, y 28 y 29. Veámoslos. Antes de esos versos, déjenme preguntarles esto: ¿Saben lo que dice el Eterno Dios sobre los antiguos filósofos paganos que son aceptados, seguidos, y enseñados en la educación moderna? Estos filósofos que son antiguos y paganos, les digo que se enseña, lo que creen, se enseña en la educación moderna. ¡Dios lo dice! Ahora, Dios nos permite seguir adelante y hacer eso. Él dice, ¡Adelante! ¡Sólo dos árboles allí! ¡Elige! Dice Él, ¡Elige la vida! Y bueno, Adán y Eva eligieron la muerte, el camino de la muerte, y el camino que no nos va a llevar a la Familia de Dios. Ellos rechazaron el Espíritu de Dios, eso es lo que significó. De eso se trata el símbolo del árbol de la vida.

Pero hoy no miramos eso. No miramos a ese árbol de la vida. Fíjense en lo que dice en estos versículos. “Pues habiendo conocido a Dios”, conocieron a Dios, “no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. (22) Profesando ser sabios, se hicieron necios”, bueno, ahora ésta es la evaluación de Dios de nuestra educación en general.

Y sigue diciendo: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios”, dejaron de enseñar cualquier cosa acerca del Dios verdadero, y se les dio ese entendimiento, nueva revelación, y que diseminaran Su verdadero conocimiento revelado, bueno, no era para ellos, y así sigue diciendo, “Dios los entregó a una mente reprobada, (29) estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia”, versos 28 y 29, “maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades”. Se glorificaron a sí mismos después de que Dios les había dado la verdad. ¡Ellos conocían la verdad! ¡Y se glorificaron a sí mismos y no a Dios! ¡Dios es el fundamento de todo ello! Su creación es el fundamento de todo lo que nos concierne. Él revela la verdad, y ellos eligieron su propio sistema de falsa educación, principalmente. Esto es lo que hicieron.

Pero les diré que el capítulo 1 de Romanos resume el origen y la historia del sistema mundial de educación. Esto es lo que el Sr. Armstrong dijo, y es el quid de todos los problemas del mundo hoy. ¡La educación! ¡Nuestra civilización depende de ella! ¡Su existencia depende de ella! Hay que tratar de entender todo el panorama.

El Sr. Armstrong hablaba a menudo de un árbol. Dios utiliza un árbol a menudo para simbolizar una nación. ¡O incluso podría ser el universo entero! ¿Pero por qué compararlo con un árbol? Trate de reducir la imagen hasta que podamos ver todo el bosque, pero también tenemos que entender algo de un árbol, entrar en los detalles. Dijo que el árbol debe ser visto en su verdadera perspectiva y relación con todos los demás árboles. Una de las razones por las que no pueden ver los otros árboles es que ni siquiera ven más que una parte de él, una pequeña rama o una diminuta ramita. Centran toda la atención en ese pequeño detalle, quizá sin importancia.

Ahora bien, él dijo: “Hace años empecé a entrenarme para ver primero todo el bosque, luego el árbol, y después tomar el campo de visión de todo el árbol, y proceder con más detalle desde las raíces y el tronco hasta las ramas principales, luego las ramas más pequeñas, y finalmente las ramitas y las hojas. De esta manera, cuando finalmente pongo atención para examinar los detalles más pequeños, se comprenden en sus verdaderas perspectivas y relaciones”. Ahora, repito, ven, pueden enseñarse a sí mismos, como lo hizo Herbert Armstrong, a ver el cuadro completo, a ver todo el bosque. ¡Tienen que ver eso primero! Y luego bajan al árbol, y tienen toda la imagen en mente.

Y entonces Dios dice, Muy bien, tienes estas ramas, tienes estas ramitas, pero también tienes las raíces, que se asemejan a Dios. De ahí procede la vida, ¡de las raíces! ¡Pueden llevar eso hasta el tronco del árbol! Nosotros somos las ramas, somos las ramitas. Corten la rama, corten las ramitas, y no tienen nada. Nada más que una falsa educación, si de educación se trata. El bosque es la creación de Dios. Todo el universo es la creación de Dios. ¡No evolucionó de la nada! ¡Eso no tiene sentido y ni siquiera debería llamarse teoría! ¡Sólo una pequeña prueba puede demostrarlo! Con sólo una pequeña prueba.

Dios es el tronco principal del árbol, la raíz, y Cristo lo comparó con las ramas de una vid. Si se cortan algunas de las ramas de la vid, no se producen uvas. No se produce nada, no hay fruto. Si cortan la vid, cortan a Cristo. Él habla de eso en el evangelio de Juan. Es un entendimiento tremendo.

Escuchen, hoy se ponen a ver, digamos, el bosque, logran la imagen grande, verán que el hombre está desarrollando las máquinas, ¡pero está degenerando al hombre! Lo está haciendo. ¡Y pueden demostrarlo! Miren a su alrededor lo que está pasando en su mundo. ¡Es aterrador! ¡Es aterrador! Nuestro problema número uno es el de la supervivencia humana.

Los educadores generalmente saben que hay males peligrosos en nuestro sistema educativo. Lo saben y no saben qué hacer al respecto. Deberían, y podrían. Pero, ¿realmente alguien, al meterse en la evolución y eso, ha demostrado la inexistencia de un Dios supremo? ¡Absoluta y enfáticamente no! ¡No lo han hecho! Pero siguen creyendo en la evolución. Aquí tenemos esta mente humana, una mente como la de Dios, un tipo de la mente de Dios, que deberíamos estar desarrollando en nuestra educación, y saber quiénes somos. ¿Quién soy yo? ¿Y por qué estoy aquí? ¿Cuál es mi propósito en esta Tierra? Y la mayoría de la gente no lo sabe. Tampoco saben quién es Dios. Deberían saberlo y podrían saberlo, pero no lo saben. Tenemos que entender realmente por qué estamos aquí, ¿cuál es nuestro propósito? ¿Por qué está el hombre en esta Tierra? ¡Esa es la verdadera educación! Vemos a Dios, y vemos Su plan de desarrollar al hombre y construir una familia para que podamos entrar en la Familia de Dios para siempre.