
GETTY IMAGES
Putin ha demostrado que no quiere la paz
Después una llamada telefónica de dos horas con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 19 de mayo, el presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a negarse a acordar un cese al fuego total con Ucrania. Putin dijo que está dispuesto a negociar un “memorando relativo a un posible futuro tratado de paz”, pero no ofreció ningún plazo para lograrlo.
El presidente Trump sigue determinado a obtener un legado de “pacificador y unificador”, como prometió al mundo en su toma de posesión en enero. A menudo ha dicho que sigue siendo optimista respecto a que Putin quiera la paz y le dará la vuelta a la página.
Pero las acciones de Putin desde el regreso del Sr. Trump al Despacho Oval demuestran que este optimismo y confianza están totalmente fuera de lugar. Aunque Putin está dispuesto a dialogar sobre un acuerdo de paz, esto parece ser principalmente una estrategia para ganar tiempo en un esfuerzo para que los estadounidenses abandonen Ucrania. No aceptará nada menos que ejercer un control total sobre Ucrania. Sus ataques constantes lo dejan claro.
Putin sigue queriendo la guerra
La lista nefasta de la violencia de Putin crece cada día.
• Sólo unas horas después de haber acordado con Ucrania un cese al fuego para las infraestructuras energéticas durante 30 días, el 18 de marzo, Rusia bombardeó las infraestructuras energéticas de Slovyansk, en Ucrania.
• El 28 de marzo, Putin prometió que su ejército “acabaría” con las tropas ucranianas, incluso después de hablar con Trump sobre un cese al fuego.
• El 1 de abril, Rusia anunció el reclutamiento de 160.000 hombres más, de entre 18 y 30 años, para el servicio militar, el mayor número de reclutas del país desde 2011.
• El 3 de abril, drones rusos mataron a cinco civiles e hirieron a 35 en Kharkiv.
• Al día siguiente, un ataque ruso con misiles contra Kryvyi Rih mató a 20 personas, incluidos nueve niños.
• El 14 de abril, dos misiles balísticos rusos impactaron cerca del centro de la ciudad de Sumy: 34 personas murieron y otras 117 resultaron heridas en uno de los ataques más mortíferos de Rusia contra civiles ucranianos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió al ataque diciendo: “Este viernes se cumplió exactamente un mes desde que Rusia desdeñó la propuesta estadounidense de un alto el fuego total e incondicional. No tienen miedo”.
• Un ataque masivo ruso con drones mató a tres personas e hirió al menos a 30 el 16 de abril en la ciudad suroriental de Dnipro. Cinco niños resultaron heridos en el ataque, incluyendo un bebé de 9 meses.
Las esperanzas de progreso se desvanecieron hace dos semanas cuando Putin se negó a asistir a las primeras conversaciones de paz directas entre Rusia y Ucrania en Estambul, Turquía. En su lugar, Rusia envió a un asesor de bajo nivel del Kremlin, lo que provocó la decisión de Zelenskyy de no asistir él mismo, enviando en su lugar a su ministro de defensa. Finalmente, las conversaciones fueron cortas e infructuosas.
¿Por qué Putin no dejará de hacer la guerra?
Las acciones de Vladimir Putin no son las de un líder que busque la paz. Ha dejado muy claro que busca el dominio total de Ucrania y no se dejará disuadir por las palabras y esperanzas del presidente Trump.
La guerra es vital para mantener su dominio sobre el poder en Rusia, reforzar su legitimidad y dar a los rusos un sentimiento de orgullo y propósito nacional. La guerra también es una excusa para mantener un estado de emergencia militarizado en Rusia, que permite a Putin un mayor control dictatorial. Seguir haciendo la guerra pospone que Rusia tenga que ocuparse de las crisis a las que se enfrenta, incluyendo la inflación galopante, las tasas de interés por las nubes, la escasez de mano de obra, el abuso generalizado de sustancias, las tasas de sida más altas del mundo desarrollado, traumas de los veteranos y otros problemas sociales y morales. Los rusos están sufriendo de mil maneras, pero mientras la guerra continúe, Putin podrá convencerlos de que el declive de su nivel de vida es un sacrificio necesario y noble por el esfuerzo bélico.
El poder y el potencial de prosperidad de Rusia están tan ligados a su capacidad de hacer la guerra, que si terminara la guerra contra Ucrania, su economía sufriría significativamente. Un informe del Centro de Análisis Político Europeo descubrió que después de 40 meses de guerra a gran escala, la economía rusa está tan profundamente ligada al gasto militar, que sin la guerra, el estancamiento sería paralizante.
Putin puede afirmar que quiere la paz, pero su participación en las conversaciones de paz no es más que un cómodo intento de ganar tiempo y legitimidad internacional. Él ha construido a Rusia de tal manera que la guerra realmente apoya su función en lugar de perjudicarla.
Pero la razón más fundamental por la que seguirá negándose a hacer la paz con Ucrania: reconstruir la colapsada Unión Soviética.
En su discurso sobre el estado de la nación de 2005, Vladimir Putin calificó infamemente el colapso de la Unión Soviética como “el mayor desastre geopolítico del siglo [xx]”.
El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió:
La mayoría de nosotros diría lo opuesto, ¡dado que decenas de millones de ciudadanos soviéticos fueron encarcelados, perseguidos y asesinados bajo ese sistema autoritario! Putin no sólo lamenta el colapso de la urss, ¡él está empeñado en reconstruirlo y restaurar la gloria imperial rusa!
Putin no se conformará ni aceptará nada que no sea revivir el Imperio soviético y convertir a la Rusia moderna en la próxima superpotencia mundial. Sea cual sea el precio, Putin está dispuesto a pagarlo.
Convirtiéndose en presa de Putin
Los esfuerzos de negociación recientes no son la primera vez que el presidente Trump expresa su afán por cortejar a Putin. El 31 de julio de 2015, el entonces candidato presidencial Donald Trump dijo públicamente: “Creo que me llevaría muy bien con Vladimir Putin”. A lo largo de su campaña, repitió ese sentimiento.
En ese momento, el Sr. Flurry advirtió enfáticamente: “Putin permanecerá fiel a su carácter, y se aprovechará del presidente Trump y de Estados Unidos de la misma forma que lo ha hecho con otros. Y nosotros lo mereceremos por habernos arrimado confiadamente a él”.
Hoy, Putin se aprovecha del presidente Trump y le toma por tonto. Ya sea que Trump sea voluntariamente ignorante o sinceramente engañado, la Biblia advierte que se pagará un precio muy alto.
Más que ningún otro factor, es la profecía bíblica la que arroja una luz clara sobre las intenciones de Vladimir Putin. Y es el entendimiento de estas profecías lo que ha permitido a la Trompeta advertir de forma poderosa y constante durante más de dos décadas sobre sus verdaderos motivos.
En su folleto El ‘Príncipe de Rusia’ profetizado, el Sr. Flurry explica minuciosamente estas profecías. Solicite su ejemplar gratuito.