Prohibida la entrada de judíos en un partido de fútbol importante

Los aficionados del Maccabi Tel Aviv tendrán prohibido ver a su equipo jugar contra el Aston Villa en Birmingham el próximo mes, anunció hoy la policía local. La policía dijo que se debía a que no podían controlar las protestas esperadas. Los políticos locales celebraron abiertamente que sus turbas habían excluido exitosamente a los judíos de un evento deportivo importante.

• El diputado local Ayoub Khan dijo que prohibir al Maccabi Tel Aviv “enviaría una señal fuerte a una nación responsable de un genocidio”.

• Zarah Sultana, diputada por la vecina Coventry, publicó que, a continuación, los organismos futbolísticos “deben prohibir a todos los equipos israelíes. No podemos tener normalización con genocidio y segregación”.

• Otro diputado, Iqbal Mohammed, agradeció a la policía por negarse a permitir que “las barras bravas y los terroristas israelíes causen disturbios en nuestro país”.

Obviamente, Israel no es genocida, ni un régimen de segregación ni un Estado terrorista. Ninguno de estos diputados ha hablado en contra de China por encarcelar a un par de millones de musulmanes en campos de concentración y usarlos como mano de obra esclava.

Un predicador musulmán local les dijo a los musulmanes de Birmingham: “Cuando los aficionados del Tel Aviv vengan a Birmingham en unas semanas, no les mostraremos piedad en Birmingham”. Después de que los segmentos de video de su mensaje ganaran tracción en línea, la policía de Birmingham respondió.

“En el verano de 1938, durante una gira por Alemania, el nombre Aston Villa se hizo famoso en todo el mundo como el único equipo visitante que se negó a una solicitud oficial de realizar el saludo nazi antes del partido”, escribió el club de aficionados judíos del Aston Villa. “Hoy, el mismo club ha sido obligado por las autoridades locales a saludar al nazismo moderno. No culpamos a Villa: no sería seguro en absoluto permitir que miles de judíos caminen por Aston y sus alrededores. La razón por la cual esto es así debería preocupar a todo el país”.

Gran Bretaña ha importado miles de antisemitas a través de la migración masiva musulmana. Están en el gobierno, e incluso la policía está intimidada por sus amenazas de violencia.

En este caso, pueden haber ido demasiado lejos. El primer ministro Keir Starmer publicó: “Esta es una decisión equivocada. No toleraremos el antisemitismo en nuestras calles. El papel de la policía es garantizar que todos los aficionados al fútbol puedan disfrutar del partido, sin temor a la violencia o la intimidación”. La policía estará bajo mucha presión para permitir que los judíos asistan.

Ámsterdam demostró el mismo problema el año pasado cuando multitudes persiguieron a aficionados del Maccabi Tel Aviv. Estos son recordatorios aleccionadores de que estamos repitiendo la historia que condujo a la Segunda Guerra Mundial. Este creciente odio a los judíos es un poderoso indicador de que estamos viviendo tiempos peligrosos.