Reciba nuestro boletín gratis

homeless, man

iStock.com/ColdSnowStorm

Por qué los hombres estadounidenses están fallando

El “padre de todas las crisis” ha golpeado, y los líderes pretenden que ni siquiera existe.

Los hombres son privilegiados; las mujeres están oprimidas. Los muchachos tienen una masculinidad tóxica; las muchachas sufren a causa de esto. Los hombres son exitosos; las mujeres son pisoteadas.

Ése es el mensaje que comienza a transmitirse por los medios principales. Pero ¿es cierto?

Los hechos pintan una imagen diferente.

De hecho, ¡los hombres están en problemas! Estados Unidos les ha fallado a sus hombres jóvenes, y ahora sus hombres jóvenes están fallando en cuerpo, mente y espíritu. Estamos viendo el cumplimiento de una profecía del tiempo del fin en Isaías 3 delante de nuestros ojos.

Un reporte honesto

En marzo el comentarista de Fox News, Tucker Carlson recitó rápidamente estadísticas asombrosas acerca de las tendencias nefastas en las vidas de los hombres jóvenes estadounidenses.

Las mujeres jóvenes están superando a los hombres virtualmente en toda área de la vida. Las muchachas evitan las drogas más que los muchachos, juegan menos videojuegos, obtienen mejores notas, rinden mejor en las pruebas del IQ, y asisten a colegios prestigiosos en una tasa más alta que los muchachos. Es probable que la mujer estadounidense promedio viva cinco años más que el hombre estadounidense promedio. Los hombres tienen el doble de probabilidades de morir por una sobredosis de drogas y más del doble de probabilidades de ser adicto al alcohol. Más del 90% de la gente en la cárcel son hombres.

Los hombres representan más de las tres cuartas partes de todos los suicidios en Estados Unidos, y la frecuencia está creciendo. Los suicidios entre los hombres estadounidenses de edad media alcanzaron el 43% entre 1997 y 2014.

Comparado con las muchachas, menos muchachos se gradúan de escuela secundaria. Los muchachos obtienen malas notas y enfrentan más acciones disciplinarias. Uno de cada cinco muchachos de escuela secundaria ha sido calificado con un desorden de hiperactividad, comparado con 1 de cada 11 en las muchachas. Menos hombres se matriculan en la universidad, menos se gradúan de la universidad, y menos van a escuelas de posgrado para obtener doctorados, o matricularse en escuelas de leyes y escuelas de medicina.

Entre 1979 y 2010, los salarios ganados por hombres en edad de trabajar, con educación secundaria, cayeron un 20%, mientras que los salarios de las mujeres en edad de trabajar, con educación secundaria crecieron. En el lugar de trabajo, hay menos gerentes masculinos que gerentes femeninas, y más de 7 millones de hombres en edad de trabajar, no tienen empleo. Casi la mitad de estos hombres desempleados toman medicamentos prescritos o de venta libre cada día, la tasa más alta del mundo.

Feministas, periodistas y políticos denuncian la “brecha salarial” por la cual las mujeres trabajadoras ganan un 30% menos que los hombres trabajadores. Pero, como Carlson dijo, esta estadística es intencionalmente engañosa, ya que ésta compara a todos los hombres estadounidenses con todas las mujeres estadounidenses, trabajando en cualquier empleo posible. Comparando a los hombres y mujeres con experiencia similar, la brecha difícilmente existe, y algunas veces la mujer es la que gana más. Carlson dijo que la mujer soltera promedio en sus 20 años viviendo en un área metropolitana gana ahora un 8% más que su contraparte masculino.

Hoy día, menos hombres que mujeres tienen licencia de conducción o compran sus propias casas. Pocos hombres jóvenes se están casando, y más hombres que mujeres viven con sus padres que con una esposa, o incluso con una “pareja”.

Los hombres se están quedando atrás también físicamente. Casi la mitad de los hombres que aplican a las fuerzas armadas fallan al examen de aptitud física de nivel de entrenamiento básico. Un asombroso 70% de los hombres estadounidenses están con sobrepeso u obesos, comparado con el 59% de las mujeres. Los niveles promedio de testosterona masculina han caído el 1% cada año desde 1987. ¡Esto significa que el hombre promedio de 40 años en 1987 tenía un 30% más de nivel de testosterona que el hombre promedio de 40 años de hoy día! Los biólogos dicen que el conteo de esperma de los hombres estadounidenses también ha caído dramáticamente desde principios de los años 70, casi un 60%.

“Los hombres estadounidenses están fallando en cuerpo, mente y espíritu. Esto es una crisis”, dijo Carlson. “Sin embargo, nuestros líderes pretenden que esto no está sucediendo. Y, de hecho, ellos nos dicen que lo opuesto es verdad (…). Algo siniestro está sucediendo con los hombres en Estados Unidos. Cada uno de los que prestan atención sabe esto. Lo extraño es que rara vez usted lo escucha públicamente reconocido”.

Anarquía en el hogar

Hoy día, uno de cada cinco niños estadounidenses es criado por una madre soltera, el doble de la tasa que en 1970. Millones de niños estadounidenses están creciendo sin padres.

La falta de padre generalizada y crónica, está llevando a graves problemas sociales. De las 27 balaceras en masas más mortíferas en la historia de Estados Unidos, 26, incluyendo el tirador de Parkland, Nicolás Cruz, comparten una cosa en común: ¡todos ellos crecieron en hogares sin su padre biológico!

¿Qué si estos hombres jóvenes hubieran sido criados por padres fuertes y honestos? ¡La primera forma de gobierno y autoridad para un niño viene del contacto con éste en el hogar! Si no hay un gobierno íntegro en el hogar, ¿cómo pueden aprender los niños a respetar a las más altas autoridades en la sociedad?

El padre que gobierna bien su familia realmente es la primera línea de defensa en cualquier comunidad respetuosa de la ley. ¡Pero en demasiados hogares el padre está ausente! En Parkland, Florida, la masacre, no sólo el padre del perpetrador estaba ausente, sino incluso oficiales de la fuerza pública fueron negligentes en ocuparse de él. Ellos no se enfrentarían al violento adolecente antes o mientras le disparaba a 31 de sus compañeros de clase al azar, y luego se alejaron caminando para comprar una gaseosa mientras 17 personas yacían muertas.

Esto fue un fracaso total del gobierno de arriba hacia abajo, y todo esto comenzó en el hogar.

“Hogares inestables producen individuos inestables”, escribió Peter Hasson de theFederalist.com (14 de julio de 2015). Esa es la causa real. ¡Las familias disfuncionales producen niños disfuncionales! Vemos esta realidad en la generación actual de hombres estadounidenses jóvenes. ¡En lugar de bajar la masculinidad “toxica” a otros pocos grados, necesitamos más autoridad masculina verdadera en los hogares estadounidenses!

El desenfreno sistémico, el crimen, la inmoralidad, los líderes peligrosos y los hombres jóvenes quienes crecen para hacer tiroteos en escuelas, son el resultado de la falta de masculinidad bíblica verdadera.

En “El llanto desesperado de los niños de Estados Unidos”, Fox News escribió: “Hay una correlación directa entre los niños que crecen con ausencia de padres y niños que abandonan la escuela, que beben, se drogan, se convierten en delincuentes y quienes acaban en prisión. “Y quienes asesinan a sus compañeros de clase” (18 de febrero; énfasis añadido)

Con esta situación nefasta, ¿enfrentarán nuestros líderes finalmente la crisis de masculinidad de Estados Unidos?

No. En lugar de eso ellos embuten en una agenda política a adolescentes con mentes locas, y a otras fallas masculinas; luego culpan de los tiroteos a las leyes de armas de fuego. Pero (escribió el American Spectator) proponiendo el control de las armas como la solución a la violencia, equivale a “reorganizar las sillas sobre la cubierta del Titanic. Si la cultura de un país está enferma, no importa que legislación se promulga” (2 de marzo).

¡Nuestra cultura nacional está enferma! ¡Y como Dios lo profetizó en Isaías 1:5-6, esa enfermedad ha hecho metástasis desde la cabeza hasta los dedos de los pies!

¡Problemas pusilánimes generalizados y empeorando, provienen de pecados pusilánimes generalizados y empeorando!

Estados Unidos piensa que puede sanar sus síntomas implementando más leyes, más restricciones a las armas de fuego, más legislación de igualdad, más políticas de drogas. Sin embargo, mientras más legislamos, más abunda la ilegalidad.

Los fundadores de Estados Unidos propusieron menos gobierno y más moralidad. Incluso ellos dijeron que la república no sobreviviría a menos que el pueblo estadounidense viviera por los principios morales bíblicos.

¡Cuán lejos hemos caído de ese estándar! Hoy día los estadounidenses en gran medida no poseen absolutos morales, ni sentido estricto de lo correcto o incorrecto, ni reales figuras de autoridad.

Cuando el varón falla, todos sufren

Los izquierdistas radicales miran a nuestra sociedad y ven progreso. Ellos ven más y más gobierno como progreso. Ellos ven la legalización del “matrimonio” homosexual y las drogas como progreso. Ellos ven la disipación y la desaparición de los papeles morales y las virtudes morales como progreso. Ahora los hombres estadounidenses están quebrantados (por casi cualquier medida objetiva), y sin embargo aquellos ven esto como progreso.

El quebrantamiento del hombre estadounidense es el quebrantamiento de la familia estadounidense. Y el quebrantamiento de la familia estadounidense es el quebrantamiento de la sociedad estadounidense.

Y los “progresistas” demandan más. Los hombres no solo son irrelevantes, dicen ellos, sino tóxicos. ¡Abajo con el patriarcado! ¡Abajo con la familia tradicional! ¡Abajo con los hombres! ¡Es tiempo de que las mujeres se levanten!

¡Ésta es exactamente la condición peligrosa y alrevesada que la Biblia profetizó! Isaías 3 claramente profetiza que los descendientes del antiguo Israel, el cual incluye a los estadounidenses, apartarían el fuerte liderazgo masculino, y que las mujeres y los niños reinarían.

“Porque he aquí que el Señor [Eterno] de los ejércitos quita (…) el valiente y el hombre de guerra (…) el hombre de respeto, el consejero (…). Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores (…). El joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble (…). Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él” (Isaías 3:1-5, 12).

Muchos ignoran el hecho de que la Biblia profetizó nuestra actual situación moral con 2.700 años de anticipación. Muchos ignoran la idea de que Dios, quien inspiró tal profecía debería ser escuchado, ni mucho menos obedecido.

Muchos argumentan que hay progreso cuando las mujeres y los niños superan a los hombres en la escuela secundaria, en la universidad, la escuela de posgrado, el lugar de trabajo, el mercado de la vivienda, el gimnasio, el banco y en cualquier parte.

¡Mire los frutos! Como dijo Carlson, “Ignorar el declive de los hombres no ayuda a nadie. (…) Cuando los hombres fallan, todos nosotros sufrimos” (óp. cit.).

¡Ésta es una crisis! Pretender que esto no es una crisis no hará que ésta se vaya. Pretender que esto es progreso tampoco hará que se vaya.

Sin liderazgo masculino fuerte, nuestra sociedad no puede sobrevivir.

El Dios que profetizó esta tendencia exacta es el mismo Dios que creó a los seres humanos, el mismo Dios que revela las leyes que causan la felicidad a los humanos.

En su palabra, este Dios dice que un líder exitoso debería gobernar bien su propio hogar, teniendo sus hijos, incluyendo a los muchachos, “en sujeción con toda honestidad”. Gobernando bien su propio hogar es la base para que él aprenda a liderar fuera de casa (1 Timoteo 3:4-5). Ese es el principal objetivo de un padre cristiano: gobernar bien la familia, sujetando a sus hijos con su autoridad, y sujetándose a sí mismo a la autoridad de su creador.

Estas palabras, “gobernar”, “sujeción” y “autoridad”, retiñen en los oídos modernos, no porque ellos estén tan mal como nuestra sociedad ha llegado a creer, ¡sino porque nuestra sociedad es malvada! ¡Estados Unidos ha rechazado las leyes de la felicidad humana y el éxito reveladas por nuestro creador!

Y ¿con qué hemos reemplazado esas leyes? Con el relativismo, la “tolerancia”, la “libertad” y la idea de que las leyes de Dios no son absolutas. La idea de que no hay absolutos.

Los hombres estadounidenses están cometiendo suicidio. También la sociedad estadounidense.

Los niños necesitan un padre. Asombrosamente, decir eso se ha vuelto controversial en el Estados Unidos del siglo XXI, pero es verdad. Los muchachos deberían tener un padre temeroso de Dios, que los mantiene bajo control y los obliga a pelear contra los vicios y adquirir virtudes.

El Dios de la Biblia es real, y también lo es Satanás. Viendo nuestra sociedad, es obvio que la maldad es real pero queremos argumentar acerca de dónde viene, e incluso acerca de si es o no absoluto. La maldad es absoluta. Esta viene de Satanás, y hemos dejado a la sociedad totalmente expuesta a los ataques de Satanás porque hemos destruido la fuerte autoridad masculina. Satanás acusa a los hombres de ser privilegiados y proclama que las mujeres están oprimidas; él dice que los hombres deberían ser más como las mujeres y las mujeres deberían ser más como los hombres, no porque la destrucción de la masculinidad y la feminidad hicieran a la mujer más feliz, ¡sino porque la destrucción de la masculinidad y la feminidad destruirán la nación!

La visión de la Familia Dios

Dios revela en Apocalipsis 12:9 que Satanás ha sido lanzado a la Tierra. Dios revela en Efesios 2:2 que Satanás es un maestro en difusión y, si uno está prestando atención, ¡puede ver su influencia engañosa por todas partes! Después de milenios de motivar a los hombres para usar incorrectamente la autoridad, ahora él está destruyendo esa autoridad, poniendo a la familia al revés, y borrando al padre del hogar, de la sociedad y de la nación. Él nunca parará de atacar la masculinidad, porque el padre físico es un tipo de Dios el Padre. Por esto le preocupan tan apasionadamente a Satanás los papeles de hombres y mujeres: Ellos apuntan a la Familia Dios, ¡y él odia eso!

¿Qué hizo Jesucristo cuando caminó en la Tierra? Él era el unigénito Hijo del Padre, ¡y él vino a declarar al Padre! (Juan 1:18). Él estaba extremadamente cercano a su Padre, “en el seno” de su Padre. En su libro La visión de la Familia Dios , mi padre escribe: “¡Allí es donde el Padre lo quiere a usted! Él lo quiere en su seno, para tener la misma relación que Él y Cristo tuvieron. Jesucristo dejó un ejemplo, mostrándonos cómo tener esa relación con nuestro Padre”.

Dios el Padre quiere esa misma relación íntima de padre e hijo con usted. ¡Él no es un Padre ausente! Él no abandona a sus niños. Él quiere que sus hijos sean exitosos, no que fracasen.

El relativismo moral, el liderazgo ausente y los valores de la familia decayendo solo pueden llevar a nuestra nación más allá del abismo. La única forma para resolver este problema es volver a los principios básicos de la moralidad bíblica, los Diez Mandamientos, y reconstruir la familia de la manera que Dios la estableció en el principio. 

Newsletter_ES