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Ventana, Chica

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Por qué funciona la cuarentena

¿Había visto alguna vez la palabra “cuarentena” en un titular antes de este año? De repente, es la historia más importante del mundo, y podría serlo por algún tiempo más. Mientras las autoridades sanitarias trabajan desesperadamente para limitar la propagación del covid -19, su medida más urgente ha sido aislar a cualquiera que haya estado expuesto al virus. Eso significa mantener a las personas en casa para evitar a otras personas.

¿De dónde vino la idea de la cuarentena? Ésta no se ha practicado ampliamente sino hasta tiempos muy modernos. De hecho, esta es la razón por la cual tantas plagas a lo largo de los siglos, y en todo el mundo, han sido tan devastadoras. Por ejemplo, cuando la peste bubónica se propagó por Europa entre 1348 y 1359, ¡mató a un tercio de la población europea! Sin embargo, cierto grupo no se vio muy afectado: los judíos. ¿Por qué? Principalmente porque ellos pusieron en cuarentena a los enfermos. En realidad, la palabra cuarentena proviene de ese período, del aislamiento italiano quaranta giorni (40 días) aplicado a los pasajeros y tripulación de los barcos que llegaban. Los judíos eran prominentes en Venecia, donde se implementó esta práctica.

¿Y de dónde la sacaron los judíos? De la misma fuente de otras leyes de salud que redujeron drásticamente el impacto de la Peste Negra en su población, como lavarse las manos y evitar las carnes inmundas. Era un código que se había originado casi tres milenios antes, mucho antes de que los científicos descubrieran las bacterias en 1676 y los virus en 1892, y que incluía reglas para una buena higiene y protocolos meticulosos para detener la propagación de enfermedades contagiosas.

Hace treinta y cinco siglos, había una nación que practicaba la buena higiene y la cuarentena médica: Israel, dirigida por Moisés. Y los israelitas habían recibido esas leyes de salud de Dios Mismo.

Esta instrucción perpetua y detallada está registra en el Antiguo Testamento. Levítico 11 contiene leyes que designan a algunos animales como limpios y a otros como inmundos. Esto no era algo solamente ceremonial; era principalmente para la salud física. Por ejemplo, los murciélagos son inmundos, y violar esa ley es el origen del Ébola y la mayoría de los casos de rabia mortal (algunos incluso dicen que es el posible origen del covid-19). Deuteronomio 23 ordena enterrar los desechos humanos, lo cual muchas sociedades a lo largo de la historia, e incluso en los tiempos modernos, han descuidado a un costo terrible para su salud y bienestar. Levítico 13 instruye a las personas con enfermedades contagiosas a permanecer aisladas fuera del campamento hasta que estén bien. Cuando los antiguos israelitas seguían las leyes de higiene y cuarentena de Dios, se salvaban de las plagas y epidemias que devastaban a otras naciones.

Muchas personas afirman que la Biblia “no es científica”, pero la verdad es que, ¡le tomó a la ciencia cerca de tres milenios ponerse al día con la Biblia en este punto! Los científicos y médicos que llenan las ondas en este momento abogando por el “distanciamiento social” están —probablemente sin darse cuenta, pero sin duda alguna— ¡enfatizando la fiabilidad de la Biblia como guía en la vida! (Sin embargo, vale la pena señalar que no hay ningún ejemplo bíblico donde toda la sociedad deje de operar, incluidas las personas sanas no expuestas, como medida preventiva. Eso va más allá del mandato bíblico.)

La Iglesia de Dios ha estado practicando la cuarentena durante décadas. Sabemos acerca de los períodos de incubación y contagio de diferentes enfermedades, y muchos de nosotros nos hemos quedado en casa incluso cuando nos sentimos bien para no exponer al contagio, teniendo una preocupación altruista de no contagiar a otras personas sin querer. ¡Nos autoaislamos antes de que el autoaislamiento fuera algo popular!

El hecho de que los mandamientos de Dios sobre este punto están demostrando ser tan sabios, tan prácticos y efectivos, tan adelantados a su tiempo, debería hacer que las personas de todo el mundo busquen en la Santa Biblia, incluido el Antiguo Testamento, ¡y vean que ella es realmente la Palabra inspirada de Dios!

Pero la cuarentena también está en el Nuevo Testamento. Este principio está expuesto en toda la Biblia como un principio importante no sólo de la salud física, sino también de la salud espiritual. El Antiguo y el Nuevo Testamentos muestran consistentemente el principio empleado por Dios para tratar el mal físico y especialmente el mal moral y espiritual: ¡Él nos ordena alejarnos de aquello!

Aislar a los que están enfermos espiritualmente es aún más importante, porque la salud y la vida espiritual están en juego. Pero nuestras sociedades nunca han estado a la altura de Dios en este punto. Toda la seriedad con la que están tratando la pandemia actual y frente a las pandemias morales y espirituales su enfoque es exactamente el opuesto. Dios ordena que eliminemos el pecado de en medio de nosotros y lo evitemos, pero nuestras sociedades lo aceptan, lo promueven, lo difunden. En lugar de poner en cuarentena y eliminar el engaño, la codicia, la perversión sexual, el sacrilegio y otros pecados, los ignoramos, los consentimos, los promovemos; los presentamos glamurosos en nuestro entretenimiento. Incluso aquellos que no practican personalmente un pecado en particular se esfuerzan al máximo para demostrar cuán “tolerantes” son al respecto. ¡Y abunda la evidencia de que nuestro fracaso en aislar la enfermedad espiritual ha causado que infecte completamente a toda la sociedad!

En este momento, las naciones que están aplicando el principio bíblico de la cuarentena física con mayor seriedad están teniendo el mayor éxito en la extinción de este virus. Si tan sólo tuviéramos el mismo enfoque frente a los contagios morales y espirituales.

La mayoría de la gente no está atando cabos, pero le reto a que usted lo haga. Si la Biblia estaba tan adelantada con respecto a las mejores prácticas para limitar la propagación de enfermedades infecciosas, ¿sobre qué más está en lo correcto? Le digo que esta es una prueba poderosa de que la Biblia efectivamente fue escrita por el Creador de la humanidad, y que se puede confiar en ella en todo momento. Usted puede ver no sólo sus leyes, sino también sus otras directivas sobre cómo vivir su vida con éxito, cómo evitar maldiciones y recibir bendiciones, y cómo obedecer y agradar a Dios. 

Boletín, AD