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¿Por qué Bayer AG adquirió Monsanto?

(ADAM BERRY/GETTY IMAGES)

¿Por qué Bayer AG adquirió Monsanto?

Desde el punto de vista financiero, la decisión fue un desastre absoluto. Pero quizás detrás de la compra había un propósito más siniestro.

Para muchos en Estados Unidos, Monsanto es un nombre familiar. Este gigante de la industria química y mayor productor de semillas en el país ha sido acusado de eliminar a la competencia, suprimir a los pequeños agricultores y poner en peligro la salud de millones de personas. Sin embargo, en 2016, el gigante agroquímico y farmacéutico alemán Bayer adquirió Monsanto y ahora es el responsable principal de los cultivos estadounidenses. La decisión fue considerada un desastre financiero. ¿Qué motivó la decisión de Bayer?

Bayer aprovechó el declive de las ganancias y los problemas financieros de Monsanto para hacer una oferta que los dirigentes de la empresa no podían rechazar.

“Bayer logró recientemente una oferta de adquisición de Monsanto valorada en 66.000 millones de dólares, el mayor acuerdo de este año”, señaló el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible en 2016 en “Bayer Tightens Control Over the World’s Food Supply” (Bayer aprieta el control sobre el suministro mundial de alimentos). “Mientras que el público quiere precios competitivos, innovación y opciones, estas fusiones bloquean las tres cosas”. A través de la fusión, “se espera que Bayer controle ahora el 29 % del mercado mundial de semillas y el 24 % del mercado mundial de pesticidas”.

Cuando Monsanto vende semillas a los agricultores, les exige firmar un acuerdo de no guardar ni replantar las semillas compradas a Monsanto. Dado el dominio del mercado de Monsanto, muchos agricultores no han tenido otra opción más que depender completamente de Monsanto para todo, desde la selección de semillas hasta los pesticidas. Este monopolio ha sido criticado durante mucho tiempo.

Millones de vidas dependen de la gestión de una sola empresa.

Bayer ha gastado mucho dinero para aumentar su influencia, pero no sus ganancias. Monsanto ha estado plagado de problemas operativos. Y lo que es peor, Bayer actualmente está envuelta en miles de demandas por el glifosato, el herbicida supuestamente cancerígeno de Monsanto. Además de los miles de millones gastados en la adquisición de Monsanto, Bayer está pagando ahora miles de millones más para mantener la empresa viva y pagar a las víctimas de las políticas de Monsanto.

“Bayer, que una vez fue una empresa tan orgullosa, es ahora sólo una sombra de lo que fue”, criticó Ingo Speich, jefe de Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de Deka Investment. “El año 2020 ha demostrado de forma impresionante que la compra de Monsanto fue una decisión equivocada” (traducción de la Trompeta en todo el texto).

Las empresas agroquímicas tienen una gran responsabilidad ante los agricultores y la población en general. Se dice que Monsanto descuidó esa responsabilidad y ahora Bayer está pagando por ello. La forma en que se desarrolló todo nos da una visión aterradora de cómo la negligencia y la codicia pueden causar la muerte de muchas personas. Pero también revela cómo una entidad extranjera puede utilizar el suministro de alimentos como arma en guerras futuras.

Pesticidas y potencial bélico

Se calcula que más de un tercio de todos los cultivos producidos en EE UU cada año son destruidos por plagas agrícolas. Una de las responsabilidades de Monsanto era producir pesticidas para combatir el problema. En el último medio siglo, la cantidad de pesticidas utilizados se ha cuadruplicado a medida que la naturaleza se hace más resistente a ellos. Los pesticidas se promueven como la solución, pero vienen con sus propios problemas.

Los pesticidas no siempre permanecen en el lugar donde se aplican debido al viento, el agua y otros factores. Al entrar en contacto con otros organismos, pueden causar la destrucción de los cultivos y dañar la vida humana. La exposición humana a los pesticidas puede causar intoxicaciones y cáncer. Entre 20.000 y 40.000 personas mueren cada año en el mundo a causa de los pesticidas. Las empresas agroquímicas tienen que sopesar el beneficio de sus productos frente a los riesgos potenciales.

Es evidente que Monsanto ignoró los riesgos. El periódico The Guardian señaló en 2020: “El gigante agrícola estadounidense Monsanto y el gigante químico alemán basf eran conscientes desde hace años de que su plan para introducir un nuevo sistema de semillas y productos químicos agrícolas probablemente provocaría daños en muchas granjas de EE UU, según muestran documentos internos vistos por The Guardian ”.

Las tierras de cultivo de EE UU se vieron invadidas de maleza que se volvió resistente al herbicida Roundup de Monsanto, basado en el glifosato. Junto con basf, Monsanto produjo un herbicida diferente, llamado Dicamba, y diseñó genéticamente soja y algodón tolerantes a Dicamba.

El objetivo era garantizar que muriera la maleza, y no los cultivos.

Aunque Dicamba se ha utilizado desde la década de 1960, tradicionalmente sólo se utilizaba en pequeñas cantidades debido a su propagación. Las dos empresas prometieron crear una nueva fórmula de Dicamba que no se propagara. Sin embargo, un informe de 2009 preparado para Monsanto indica que la empresa sabía que se esperaba un “desplazamiento fuera del objetivo” que daría lugar a “pérdidas de cultivos”, “demandas” y “prensa negativa en torno a los pesticidas”.

La avaricia de Monsanto puso en riesgo la vida de muchas personas, y expuso la vulnerabilidad de las tierras agrícolas de Estados Unidos.

Muchas naciones se han comprometido a no utilizar la guerra biológica, herbicida o química. Pero las empresas agroquímicas emplean a muchos expertos que podrían cambiar de parecer en un instante y desarrollar pesticidas o agentes biológicos que destruyan cultivos enteros en lugar de proteger las plantas de las malas hierbas, los hongos o los insectos.

Si entidades extranjeras saben qué cultivos utilizan los agricultores estadounidenses, conocen su composición genética exacta, saben a qué plagas son resistentes y qué podría perjudicarlos, desarrollar un arma biológica que destruya el suministro de alimentos de Estados Unidos sería sencillo.

En la guerra herbicida, se utilizan sustancias para destruir los ecosistemas vegetales. Una empresa agroquímica puede proporcionar los conocimientos necesarios para ello. Las sustancias químicas utilizadas en los pesticidas también coinciden con las utilizadas en la guerra química.

Hay muchos métodos que una entidad extranjera podría emplear. El resultado de todos ellos sería la pérdida de cosechas a gran escala.

Imagínese que una entidad extranjera asumiera el control de las empresas agroquímicas de un país. Si en algún momento esta entidad extranjera se volviese hostil hacia la otra nación, podría causar grandes daños. Podrían morir millones de personas.

Una gente fiera de rostro

La Biblia advierte repetidamente de una hambruna venidera que golpeará a los descendientes modernos de Israel, principalmente a EE UU y Gran Bretaña. (Lea Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía para una explicación detallada de la identidad de Israel). Las naciones a las que se les ha dado tanta abundancia y prosperidad pronto sufrirán la hambruna más devastadora que este mundo jamás ha visto.

En Deuteronomio 28, Dios advierte: “Gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño; y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte. Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que [el Eterno] tu Dios te hubiere dado. Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que [el Eterno] tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo. El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren; para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades” (verses 50-55).

Observe que este asedio y la devastadora hambruna la causara “una gente fiera de rostro”.

Otra profecía en Jeremías 21 especifica quién perpetra esta devastación: “El que quedare en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo” (versículo 9). Los “caldeos” serán la fuerza principal detrás de este asedio y hambruna. Cualquiera que haya seguido de cerca la obra del difunto Herbert W. Armstrong sabe a quién se refiere esto. En Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, el Sr. Armstrong explicó que los caldeos se refieren a la Alemania actual. (También puede solicitar Alemania y el Sacro Imperio Romano para más información).



Ahora considere la adquisición de Monsanto por Bayer.

El origen de Bayer es digno de mencionar. Bayer formó parte del conglomerado IG Farben, que cooperó con el régimen nazi, facilitando sus crímenes y avances en la ciencia. Después de la guerra, las fuerzas aliadas dividieron la organización en cuatro empresas distintas: Bayer, basf, Hoechst y Cassella .

Si se tiene en cuenta esta historia, la mortal cooperación entre basf y Monsanto debería ser cuidadosamente analizada y la adquisición por parte de Bayer de su competidor estadounidense nunca debió haber ocurrido.

Entonces, una vez más, ¿por qué Bayer AG adquirió Monsanto?

Quizá tenga que ver con lo que dijo Adolfo Hitler el 9 de noviembre de 1943: “Por mucho que dure esta guerra, nunca capitularemos. No nos rendiremos a la hora undécima. Seguiremos luchando incluso después de las 12”.

En 1945 cuando Alemania fue derrotada dieron las doce en punto. Pero el movimiento clandestino nazi nunca capituló.

Aunque desde un punto de vista financiero la adquisición de Monsanto fue un desastre para Bayer, el poder que recibió para potencialmente dañar las tierras agrícolas de EE UU es enorme.

Hoy en día, Bayer afirma ser una fuerza para el bien. Pero, ¿qué podría pasar si una empresa tan global se alía con una entidad estatal malvada? Aunque no podemos responder a la pregunta del título con absoluta certeza, las implicaciones de la adquisición junto con la profecía bíblica son muy preocupantes. En mi artículo “El coronavirus, las armas biológicas y el caballo amarillo”, presento aún más información preocupante sobre empresas alemanas involucradas en un complot maligno contra EE UU. Aunque el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explicó en “Estados Unidos está siendo sitiado económicamente” que el asedio contra EE UU al final será económico, éste por sí solo no resultará en una hambruna y en la pérdida de cosechas a gran escala.

Para obtener un entendimiento profundo de lo que está profetizado a sucederle a nuestras naciones y la esperanza final resultante, ordene su ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, por Herbert W. Armstrong. 


ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA EN PROFECÍA

La gente del mundo occidental estaría sorprendida y boquiabierta, ¡si lo supieran! Los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australasia y África del Sur pondrían en marcha gigantescos programas de protección, ¡si lo supieran! ¡Ellos podrían saberlo! ¡Pero, no lo saben! ¿Por qué?