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Nuclear, Bomb

pixabay/WikiImages

Por favor recuerde esta revista

Esto pudiera ser cuestión de vida o muerte.

Muchas personas dicen que creen en un Dios de amor. Reconocen fácilmente el amor de Dios al enviar a Su Hijo a pagar por los pecados de la humanidad. Pero el Dios del Antiguo Testamento parece ser diferente. Es sólo de plagas, castigos y profecías.

Esta revista se enfoca en la profecía bíblica. Muchísima de esta profecía involucra tragedia y violencia.

¿Puede usted reconocer al Dios de amor en estas profecías?

A lo largo de la historia, las personas han considerado que las profecías de Dios no son amorosas. Ellos rechazaron a Sus profetas y a menudo los ejecutaban. Ellos rechazaban sus advertencias, como muchos todavía lo hacen hoy.

Jesucristo condenó a los líderes religiosos hipócritas que decían: “Si hubiéramos vivido en los días de nuestros antepasados, no hubiéramos participado con ellos en derramar la sangre de los profetas” (Mateo 23:30; Nueva Versión Internacional). ¡Y estos mismos hombres estaban conspirando para matar a Cristo!

En el versículo 34 Cristo profetizó que las personas continuarían rechazando el mensaje de Dios: “Por tanto, he aquí yo os envío profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis…”.

Cristo atrajo grandes multitudes y sanó innumerables personas. Pero al final de Su ministerio, ¿cuántas personas realmente siguieron Sus enseñanzas? Sólo 120 (Hechos 1:15).

¿Por qué la profecía, tan odiada por los seres humanos, es tan importante para Dios? Dios es amor (1 Juan 4:8). Y por medio de Su Palabra Dios nos ama mostrándonos cómo vivir vidas felices, significativas y abundantes. Todo lo contrario, lleva a la miseria y muerte (Deuteronomio 30:19; Proverbios 10:17). Los seres humanos siempre buscan la felicidad a su manera, contrario a la manera de Dios. Y como un padre amoroso, Él les advierte sobre a qué conducen sus acciones.

La profecía es la forma de Dios de mostrarle a usted el resultado final de sus acciones. Por desobediencia de Su camino, Él profetiza sufrimiento y muerte. Por obediencia, ¡profetiza alegría y una larga vida! Esto es cuestión de causa y efecto.

En el Antiguo y el Nuevo Testamentos, Dios profetiza sufrimiento y muerte catastrófica debido al pecado generalizado. Jesús profetizó sobre una prueba rigurosa como un tiempo de “gran tribulación”. Estas profecías son ciertas, pero también lo son las profecías que describen a un pequeño grupo de personas a quienes Dios protegerá durante esa prueba rigurosa (ejemplo Apocalipsis 12:13-14). Estas personas han escuchado la advertencia de Dios, aceptaron Su corrección y se volvieron del camino de muerte. El Dios de amor no tiene necesidad de infligir sobre ellos la Gran Tribulación.

La Trompeta tiene cientos de miles de suscriptores, pero solo un puñado de ellos se ha comprometido con el modo de vida de Dios. Incluso nosotros en Trompeta tenemos una tremenda esperanza debido a la profecía en Apocalipsis 7. Justo después de que este libro del Nuevo Testamento profetiza el sufrimiento sin precedentes en escala masiva de la Gran Tribulación, profetiza esto otro: “Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas (…). Éstos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Apocalipsis 7:9, 14).

Incluso durante el horrible periodo de la gran ira de Satanás, el Dios de amor sacará de la tribulación a una multitud tan grande que no puede ser contada. Ellos habrán aceptado la corrección de Dios, se arrepintieron y habrán sido lavados espiritualmente por la sangre derramada de Cristo, y Dios los protegerá.

Indudablemente, estas serán personas quienes están familiarizadas con la advertencia de Dios. Serán personas como usted, quienes leen las profecías de Dios en la Biblia y en la Trompeta, pero que no actúan sino hasta que ven cómo algunas de las peores profecías suceden. Serán testigos del cumplimiento de pesadillas, paso a paso, de lo que han leído: desastres económicos, cercos de enemigos, guerra civil, ciudades destruidas por armas de destrucción masiva.

Finalmente reconocerán que el Dios de amor les advirtió. Se volverán a Él en arrepentimiento sincero. Y cuando lo hagan, Dios misericordiosamente los protegerá de un daño mayor. Vivirán para ver el cumplimiento de una profecía aún mayor: el retorno de Jesucristo y el amanecer del Reino de Dios.

Si continúa suscribiéndose a la Trompeta, ve el programa de video La Llave de David, y ordena libros y folletos, pero no hace nada personalmente sobre la advertencia de la profecía Bíblica, usted está descrito en una profecía. En Ezequiel 33:30-32, Dios le dice a Su profeta: “Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, agradable de voz y que toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen por obra”.

¿Qué elección va a hacer usted? Si hace caso a la advertencia del profeta de Dios hoy, puede ser protegido. Pero si elige ignorarlo le pedimos que no lo olvide. Cuando experimente aquello recuerde esta profecía del Dios de amor diciendo: ¡“Pero cuando esto sucediere (he aquí, viene), sabrán que hubo profeta entre ellos”! (versículo 33). Esto significa, usted.

Con esperanza oramos todos los días para que nuestros lectores estén entre aquellos que se arrepienten antes de la Gran Tribulación que Jesucristo profetizó. Pero si no, recuerde este mensaje. Recuerde que Dios le advirtió en un intento de protegerlo. Recuerde que incluso durante esa Tribulación si se arrepiente, Él lo protegerá junto con el resto de esta gran multitud. Esta es una promesa segura, profetizada por el Dios de amor. 

PT, AD