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Otro acuerdo desigual sobre rehenes, el Tribunal anula los aranceles de Trump, y Elon Musk está fuera

Getty Images, Julia Goddard/la trompeta

Otro acuerdo desigual sobre rehenes, el Tribunal anula los aranceles de Trump, y Elon Musk está fuera

Otro acuerdo desigual sobre rehenes: Steve Witkoff, enviado especial de Donald Trump a Oriente Medio, hizo pública el miércoles una nueva propuesta de cese al fuego para Israel y Hamás. La propuesta detendría los combates durante 60 días. ¿Bajo qué condiciones? Israel recibe 10 rehenes vivos y 18 cadáveres a cambio de liberar a 125 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua, 1.111 detenidos gazatíes arrestados después del 7 de octubre de 2023 y los cadáveres de 180 gazatíes. Hamás seguiría reteniendo a 30 rehenes, incluidos 10 que están vivos, para continuar sus negociaciones. 

Después de semanas evasivas, Hamás está interesado en este acuerdo. ¿Por qué el cambio? Una fuente declaró al Canal 12 de Israel que Hamás siente una “presión sin precedentes” tras perder el control de las redes de ayuda humanitaria.

  • Esto es fascinante. Israel había comenzado recientemente a distribuir ayuda a los gazatíes al margen de las Naciones Unidas y a través de una ONG. Por lo general, Hamás manipula los programas de ayuda respaldados por la ONU, robando los alimentos y vendiéndolos a su pueblo para financiar sus operaciones. Como dijo el Wall Street Journal, “Hamás sostiene su gobierno con un flujo de salarios y clientelismo, que dependen de su rentable control de la ayuda. Acabar con eso podría transformar la guerra, así que Hamás lucha contra el nuevo plan de ayuda para mantener el control”.

Esta simple medida –dar la ayuda directamente a las personas que la necesitan— le quita a Hamás una fuente de financiación crucial para su supervivencia. Es otro medio más con el que Israel podría presionar hacia su objetivo de acabar de una vez por todas con esta secta terrorista genocida.

Sin embargo, la administración Trump ve la desesperación de Hamás como una oportunidad para llegar a un acuerdo.

Israel estaba a punto de derrotar a Hamás cuando Estados Unidos impulsó su primer acuerdo de cese al fuego en enero. En aquel entonces, Gerald Flurry dijo que “el presidente Trump traicionó a Israel”. Después de 600 días desde el 7 de octubre, los israelíes están cada vez más desesperados por poner fin a la guerra trayendo a sus rehenes a casa a cualquier precio. Por lo tanto, Benjamin Netanyahu puede sentir que no tiene más opción que sucumbir de nuevo a la presión de Estados Unidos. En una democracia, si se rompe la voluntad del pueblo, un dirigente no puede hacer mucho.

El Tribunal anula los aranceles de Trump: el déficit comercial de Estados Unidos es una emergencia nacional. Los encierros de la COVID-19 lo demostraron al mundo. Cuatro décadas de creciente dependencia de las importaciones y el hundimiento de la industria manufacturera de EE UU han creado vulnerabilidades inaceptables e interrupciones en los suministros. Sin embargo, el Tribunal de Comercio Internacional no está dispuesto a dejar que el presidente Trump declare una crisis.

En un fallo contundente el miércoles, el tribunal de comercio de EE UU bloqueó la mayoría de los aranceles del presidente Trump, afirmando que la Constitución otorga al Congreso la autoridad exclusiva para regular el comercio. Eso es cierto. Seguramente, en un gobierno que funcionara según la Constitución, el Congreso promulgaría los aranceles. No lo ha hecho, por lo que Trump invocó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 para imponer unilateralmente sus aranceles del “día de la liberación” hasta que considere resuelta la amenaza que supone el déficit comercial. Esta ley se ha utilizado para justificar varias acciones ejecutivas en el pasado que se podrían considerar abusos, y sin embargo el tribunal no ha intervenido. Pero aquí paraliza los esfuerzos del presidente por rectificar los desequilibrios comerciales.

Sin embargo, los analistas de Rabobank creen que esta decisión judicial puede agravar las guerras comerciales de Estados Unidos, al envalentonar a sus socios comerciales. El presidente Trump estaba utilizando la amenaza de los aranceles para negociar mejores acuerdos comerciales con naciones de todo el mundo. Pero es menos probable que las naciones extranjeras hagan concesiones comerciales si ven que el poder judicial estadounidense puede anular la decisión del presidente. Las profecías bíblicas de Deuteronomio 28, Isaías 23 y Ezequiel 4 indican que las guerras comerciales están a punto de empeorar muchísimo.

Elon Musk está fuera: espero que sea como él insiste: simplemente el final de sus 130 días de servicio como empleado especial del gobierno. Pero las circunstancias de su salida de Departamento de Eficiencia Gubernamental hacen que parezca peor, como el apagón de cualquier esperanza de que Estados Unidos evite la bancarrota.

La promesa de Musk tras las elecciones de noviembre de recortar 2 billones de dólares del presupuesto federal y reducir el número de agencias de 400 a 99 me entusiasmó. Era una promesa absurda e imposible, pero Musk ha construido varias empresas multimillonarias logrando cosas absurdas e imposibles. Si alguien podía hacerlo, era él.

Pero no pudo. Son malas noticias para todos. Como tituló el Telegraph, “Si ni siquiera Elon puede recortar el gasto, las economías occidentales están condenadas”.

El momento parece malo. En el programa Sunday Morning de la CBS de esta semana, Musk expresó su decepción por la “gran propuesta legislativa hermosa” de Trump por socavar los esfuerzos para reducir el gasto público y por engrosar en realidad el déficit presupuestario. Dijo: “Creo que una propuesta legislativa puede ser grande o puede ser hermosa. Pero no sé si puede ser ambas cosas”. Esto sin duda puso a Musk en desacuerdo con el presidente Trump, que presionó mucho a favor del proyecto de ley de gastos.

Reuters sugiere que estas críticas contribuyeron a la salida de Musk:

Su “salida del servicio comenzará esta noche”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a Reuters a última hora del miércoles, confirmando la salida de Musk del gobierno. (…) Su salida fue rápida y sin ceremonias. No tuvo una conversación formal con Trump antes de anunciar su salida, según una fuente con conocimiento del asunto, que añadió que su marcha se decidió “en el ámbito de altos funcionarios”.

Independientemente de si Musk se ha enemistado con el Presidente, él dice la verdad: el gasto excesivo de Estados Unidos está conduciendo a la bancarrota. El Departamento de Eficiencia Gubernamental fue un esfuerzo genuino para evitar ese resultado catastrófico. El gobierno insiste en que su trabajo continuará. Pero la reducción declinante de sus ambiciones —de billones a miles de millones en recortes— y ahora la desaparición de su visionario y capaz fundador, presagian la inevitable quiebra de Estados Unidos.

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