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¿Nos parece bien una Alemania con armas nucleares?

¿Nos parece bien una Alemania con armas nucleares?

Es sorprendente lo poco preocupado que se ha vuelto nuestro mundo.

Alemania habla abiertamente de conseguir sus propias bombas nucleares y de asegurarse la soberanía para utilizarlas. Teniendo en cuenta su pasado militante, esto causa un gran impacto. Pero lo que lo hace más impactante es que muchos en nuestro mundo occidental animan a Alemania a hacerlo. Mientras que algunos se oponen a la idea por diversas razones, prácticamente nadie advierte que Alemania podría usar esas bombas para alcanzar sus objetivos de la Segunda Guerra Mundial.

Nuestro mundo ha empezado a confiar en Alemania mientras ignora las señales de advertencia más evidentes.

Para lograr la reunificación en 1990, Alemania se comprometió a renunciar a las armas nucleares, biológicas y químicas. Un comentario del prestigioso diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, publicado el 24 de marzo, afirma que existen ahora “buenas razones” para hablar de “una pérdida de la base del Tratado Dos más Cuatro, un cambio significativo de las circunstancias, en la medida en que Alemania ya no podría defenderse eficazmente mediante las restricciones del tratado”.




Desde los días de Konrad Adenauer, el primer canciller de la República Federal de Alemania, los políticos de alto rango han discutido las opciones nucleares de Alemania. Pero las circunstancias son muy diferentes hoy en día. Rusia está librando una guerra caliente en el continente europeo; su demanda de que Alemania permanezca sin armas nucleares no cuenta mucho en este contexto.

Los demás aliados de Estados Unidos, Reino Unido y Francia en la Segunda Guerra Mundial están de acuerdo con que Alemania tenga acceso a las armas nucleares estadounidenses o europeas.

¿Pero qué pasa con el hecho de que Alemania tenga su propio arsenal nuclear y la capacidad de usarlo a voluntad? Algunos en los medios de comunicación occidentales creen que esto es una necesidad.

Foreign Policy escribió el 11 de marzo:

Berlín necesita un ambicioso replanteamiento de la política nuclear que incluya un impulso para volver a compartir las armas nucleares a nivel europeo, con las potencias nucleares del Continente (Francia y el Reino Unido), para disuadir a Rusia y a otros adversarios. También es esencial que Alemania invierta en investigación nuclear civil para mantener la latencia nuclear como cobertura. Afortunadamente, [el ganador de las elecciones Friedrich] Merz ha señalado su disposición para hacer ambas cosas.

El artículo cuestiona la fiabilidad de EE UU bajo Donald Trump, del Reino Unido bajo un posible Nigel Farage, y de Francia bajo un presidente de extrema derecha o extrema izquierda. Luego afirma: “Dicho esto, la única otra opción para Alemania, aparte de un paraguas nuclear europeo, sería buscar sus propias armas nucleares”.

El autor no considera en lo absoluto la posibilidad de que un líder hostil surja en Alemania.

Por supuesto, el armamento nuclear propuesto ya ha ocurrido en gran medida. Alemania ha producido algunos de los mejores físicos nucleares, tiene algunas de las instalaciones de enriquecimiento de uranio más avanzadas del mundo y alberga a la mayor empresa química del mundo. Tiene todo lo que necesita para producir armas nucleares y otras armas de destrucción masiva en poco tiempo.

Los antiguos aliados no impidieron que Alemania adquiriera esta capacidad, incluso después de que se supo que Alemania exportó esa capacidad a Brasil cuando el país estaba gobernado por una dictadura militar en 1975. La Pura Verdad, predecesora de la Trompeta, escribió en agosto de 1980:

El contrato entre Brasil y Alemania Occidental ha sido ampliamente criticado. Washington, especialmente, ha expresado su temor de que en última instancia el acuerdo pueda conducir a que Brasil fabrique armas atómicas. Los informes de los servicios de inteligencia estadounidenses han insinuado que Brasil tiene la intención de probar un artefacto nuclear en un futuro próximo.

En 1977, el vicepresidente estadounidense Fritz Mondale voló a Bonn en un intento infructuoso de bloquear la venta a Brasil de los conocimientos técnicos alemanes sobre reprocesamiento de combustible. La administración Carter instó enérgicamente a Bonn a cancelar el contrato. Pero los alemanes occidentales, comprensiblemente, se negaron.

Se podría decir que EE UU al menos intentó disuadir a Alemania de ayudar a desarrollar armas que destruyen ciudades en su patio trasero. Hoy en día, eso ni siquiera se intenta. En 2019, se volvió a temer que Brasil pudiera estar utilizando esta capacidad para producir armas nucleares. Pero la protesta por la ayuda de Alemania pasó casi desapercibida y la asociación continuó. Otras naciones a las que las empresas alemanas ayudaron en su camino nuclear incluyen Argentina e Irán.

Dado que EE UU ahora están bien con que Alemania le dé a Brasil las llaves de las armas nucleares y, por lo tanto, la capacidad de destruir ciudades estadounidenses, ¿por qué debería preocuparse por lo que sucede al otro lado del Atlántico?

Alemania también tiene la capacidad de producir en masa armas químicas y biológicas de destrucción masiva, y los aliados de la Segunda Guerra Mundial tampoco han hecho nada para frenar esta capacidad. Incluso después de que Alemania fuera sorprendida ayudando a Irak a producir armas de destrucción masiva, el mundo no se molestó en detener el potencial mortífero de la propia Alemania.

Considerando todo, nuestro mundo parece estar bien con la idea de que Alemania tenga la capacidad de producir armas nucleares, químicas o biológicas. Es poco probable que alguien impida a Alemania seguir públicamente esta opción cuando llegue el momento. La mayoría de los artículos probablemente serán como este de la bbc del 31 de marzo: “Alemania decide dejar la historia en el pasado y prepararse para la guerra”. Una simple observación causal, nada de qué preocuparse. En todo caso, los medios de comunicación lo consideran digno de aplauso.

En el período previo a la Segunda Guerra Mundial, Alemania tuvo que construir su ejército con extremo secreto. Aunque sin duda podemos esperar sorpresas militares de esta nación, es sorprendente lo poco que se ha preocupado nuestro mundo por su obvia militarización pública.

Cualquiera que sugiriera que estas ambiciones militares podrían ser un peligro para EE UU y Gran Bretaña sería acusado de germanofobia.

En la actualidad, Alemania se considera aliada de EE UU y Gran Bretaña. La Biblia llama a Alemania sus amantes. Pero Jeremías 4:30 advierte: “... te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida”. Al comentar sobre este versículo, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, dijo en un programa de 2023 de La Llave de David: “En otras palabras, no son nuestros amigos, no son el tipo de personas a las que quieres dar bombas nucleares. ¿Y es eso realmente algo que haría cualquier otra nación?”.

La Biblia advierte que las bombas nucleares de las que se habla tan casualmente hoy en día serán utilizadas. Isaías 6:11 profetiza sobre un tiempo cuando las ciudades estarán “asoladas y sin morador”. Esta es una profecía del tiempo del fin de un desastre nuclear. En el Nuevo Testamento, Jesucristo advirtió de la Gran Tribulación. Sin Su intervención ningún hombre se salvaría con vida (Mateo 24). (Para saber sobre el papel que desempeñará Alemania en estas profecías solicite nuestro folleto gratuito Nahúm: profecía para Alemania en el tiempo del fin, por Gerald Flurry).

La única razón por la que estas profecías aún no se han cumplido es porque Dios le está dando a nuestras naciones la oportunidad de arrepentirse.

NAHÚM: PROFECÍA PARA ALEMANIA EN EL TIEMPO DEL FIN

Alemania muy pronto impondrá una gran destrucción sobre este mundo. Dios usará a esta nación,-llamada Asiria antiguamente-como su herramienta para castigar a las naciones de Israel actual, principalmente Estados Unidos y Gran Bretaña. Entonces, más o menos tres años más tarde, Dios usará a Rusia y China para destruir a Alemania. Finalmente, viene la batalla llamada Armagedón, cuando Jesucristo regrese a gobernar esta tierra. ¡Nos estamos aproximando peligrosamente hacia el día del Señor! ¡Por lo tanto necesitamos una visión más allá de ese tiempo, hacia el glorioso gobierno de Dios!