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Negociando con el diablo

LA TROMPETA

Negociando con el diablo

El redactor ejecutivo de la Trompeta de Filadelfia, Stephen Flurry, entrevistó a la autora y periodista Melanie Phillips en el Trumpet Daily del 26 de mayo. Ellos discutieron las negociaciones del presidente Donald Trump con terroristas, la situación en Israel, el impacto de los valores judeocristianos en la civilización. Este intercambio tuvo lugar antes de las hostilidades entre Israel e Irán y es aún más relevante en la situación actual.

Stephen Flurry Mi padre, Gerald Flurry, habló de cómo el acuerdo nuclear de Barack Obama con Irán fue el peor desastre de política exterior de la historia de Estados Unidos. Usted ha mencionado anteriormente que no fue el hecho de que fuera un mal acuerdo, sino el hecho de que hubiera un acuerdo con Irán.

Melanie Phillips Sí, creo que esto se ha convertido en algo muy preocupante para mí y para varias personas muy preocupadas por Irán y por la amenaza que supone, no sólo para Israel, sino para EE UU y para el mundo libre. Porque Donald Trump ha sido muy claro. Y ha dicho varias veces que no les permitirá conseguir la bomba nuclear y que si Irán no acepta voluntariamente desmantelar por completo su programa nuclear, EE UU lo hará por ellos, a la fuerza. Aunque Donald Trump preferiría no hacerlo, en última instancia, lo hará. Lo cual quedó muy claro.

Y la gente en Israel se alegró mucho por esto porque, como usted ha dicho, vivimos el desastroso acuerdo nuclear de 2015 con Irán, firmado por Obama, que lellvantó las sanciones, permitió que se canalizaran enormes cantidades de dinero para financiar la toma de poder de Irán en la región, librar su guerra terrorista contra Israel y el mundo, y proceder a ensamblar lo que necesita, en particular en el enriquecimiento de uranio para conseguir una bomba. Y según tengo entendido —y no sé nada más que lo que leo en la prensa pública— está a punto de lograr completar una bomba.

Ya no sirve hablar de detener el enriquecimiento de uranio. Lo ha enriquecido y ahora está pensando en cómo instalar cabezas nucleares en misiles. Así que esto es, por decirlo suavemente, unos segundos antes de medianoche.

Ahora bien, lo que Donald Trump dijo originalmente fue correcto, excepto que él cree, en mi opinión, que puede lograr tratos que nadie más puede lograr. Parece creer que todos los conflictos del mundo son acuerdos potenciales que pueden realizarse si él los lleva a cabo. Según recuerdo, su problema con el acuerdo de Obama de 2015 fue que no era un buen acuerdo, y que él podría haber logrado un acuerdo mejor. Lo cual para mí es un terrible error, aunque no dudo de las habilidades de Donald Trump como negociador, existen agendas que simplemente no son negociables.

Los líderes del régimen se rigen por una ideología religiosa que sostiene que, si provocan el apocalipsis, traerán a la Tierra al mesías shií, el duodécimo imán. Ahora bien, cuando hay gente que cree que es su obligación religiosa hacer la guerra a Occidente y destruir Israel y a los judíos, entonces no hay negociación posible. No hay negociación con esa agenda. No hay negociación posible que no sea aprovechada por ellos como una rendición y como una especie de inspiración para aumentar su agresividad.

Flurry: Algunos comentaristas conservadores han hecho declaraciones sorprendentes sobre los judíos. Resulta chocante ver cómo incluso algunos miembros del movimiento maga se vuelven contra Israel. Esto probablemente explica por qué hay un distanciamiento entre el presidente Trump y el primer ministro Netanyahu. El presidente Trump viajo por Oriente Medio y ni siquiera visitó Israel. ¿Qué opina Israel de la relación actual entre Trump y Netanyahu?

Phillips: Los israelíes se sintieron muy aliviados, por decirlo moderadamente, por la elección del presidente Trump, porque sintieron que habían esquivado un balazo. (…) Ya era bastante malo con el presidente Biden, pero con Kamala Harris se percibía que el Partido Demócrata se desataría en su actitud más extrema de hostilidad hacia Israel. Así que todos estaban muy emocionados y aliviados de ver al presidente Trump de vuelta en la Casa Blanca.

Y ahora no se sienten tan seguros. Pienso que ellos creen que los sentimientos del presidente Trump hacia Israel siguen siendo cálidos y de apoyo, y su actitud hacia el pueblo judío es extremadamente cálida y de apoyo. No veo razón alguna para dudar de ello. (…) Probablemente piense que Netanyahu sólo está arrastrando los pies, que es lo que básicamente ha dicho, ya sabe, ¿Por qué no ha terminado ya esta guerra? Y hay muchas razones por las que la guerra no ha terminado ya. En parte, se debe a que EE UU está presionando a Israel para que dé largas a las negociaciones sobre los rehenes, en parte porque los rehenes siguen allí y porque Israel tiene miedo de hacer que los maten…

Para entender lo que Occidente se ha hecho a sí mismo, hay que comprender que Occidente está en guerra contra el pueblo judío y contra el judaísmo. Por esta razón —como digo en mi libro y como he escrito durante décadas—, las élites de Occidente, su intelectualidad, la gente que dirige la cultura, básicamente han destrozado la civilización occidental y la nación occidental y sus valores fundamentales, basándose en que Occidente es fundamentalmente malo porque nació de los pecados originales del colonialismo, el imperialismo, el racismo y todo ese tipo de cosas. Y así, hay que demolerlo y sustituirlo [por] algo mejor, que es el universalismo, la fraternidad del hombre, las instituciones transnacionales.

Llevo años escribiendo acerca del ataque a la familia tradicional, el ataque a la educación como transmisor cultural, el ataque al concepto mismo de la nación, la elevación de los valores universalistas a través de las instituciones transnacionales, etcétera. Y en la raíz de ese ataque a Occidente está el ataque a sus valores fundamentales.

Sus valores fundamentales han sido implantados en gran medida por el cristianismo, el credo fundacional de Occidente. Los griegos también tuvieron bastante influencia; sin embargo, el cristianismo es el credo fundamental de Occidente, y el cristianismo mismo no surgió de la nada. Su progenitor es el judaísmo, y los valores que todo el mundo en Occidente aprecia o pretende apreciar —sean gente religiosa o sean gente sin fe— son los valores bíblicos. Y así, la embestida de Occidente contra sí mismo ha sido, en efecto, una embestida contra los valores bíblicos. En el libro he dicho ampliamente que pocas personas comprenden la inmensa importancia que tienen esos valores de la Biblia hebrea para Occidente, la civilización y la grandeza.

Vea la entrevista completa en Rumble.com/TrumpetDaily.