‘Mano dura en beneficio de todos’

Uno de cada siete encuestados en un nuevo sondeo entre 2.000 alemanes desea un líder fuerte y dictatorial. El estudio de la Universidad de Bielefeld y la Fundación Friedrich Ebert, publicado el jueves, concluyó:

• El 15% está total o mayoritariamente de acuerdo con la afirmación “Deberíamos tener un líder que gobierne Alemania con mano dura en beneficio de todos”. Otro 10% está parcialmente de acuerdo.

• El 26% está de acuerdo con la afirmación “Lo que Alemania necesita ahora es un único partido fuerte que encarne a toda la comunidad nacional”. Otro 23% está parcialmente de acuerdo.

• El 23% cree que “el objetivo primordial de la política alemana debería ser garantizar a Alemania el poder y la influencia que merece”. Otro 30% está parcialmente de acuerdo.

Dada la historia de Alemania con las dictaduras, estos números son alarmantes. Dado el intratable estancamiento político de la nación, también son comprensibles.

Algunos destacados periodistas alemanes esperan que la coalición de gobierno del país se rompa pronto, tras gobernar sólo seis meses. Los dos bandos de la coalición están enfrentados entre sí, divididos internamente, incapaces de cumplir sus principales promesas electorales, incapaces de reformar la maltrecha economía y perdiendo rápidamente popularidad entre los votantes.

La Unión Demócrata Cristiana, la Unión Social Cristiana y el Partido Socialdemócrata harán todo lo que esté en su mano para evitar nuevas elecciones. Esto podría obligar al canciller Friedrich Merz a formar una coalición con la ultraderechista Alternativa para Alemania, que él y su partido han descartado en gran medida, o a intentar sortear una legislatura muy dividida y formar de algún modo un gobierno en minoría por primera vez en la historia alemana de posguerra.

Por ahora, Alemania está atascada con una coalición débil, una gobernanza ineficaz y los feos resultados políticos, económicos y culturales. Cuanto más dure, más alemanes exigirán algo diferente, incluso algo más dictatorial.

Gerald Flurry lleva décadas advirtiendo de que una coalición débil podría desencadenar el cumplimiento de la profecía bíblica. Daniel 8, Apocalipsis 17 y docenas de otras profecías del tiempo del fin describen el ascenso de un líder dictatorial en el corazón de Europa. Cada vez más, los alemanes exigen precisamente un líder así.