Los peores juguetes para niños en la historia

El título de un artículo clásico por Herbert W. Armstrong era “El enemigo oculto en su hogar”. Ese enemigo secreto era la madurez emocional. Hay muchos “enemigos ocultos” que se aprovechan de sus hijos, pero el más reciente es quizá el más descaradamente peligroso: los juguetes con inteligencia artificial.

• Kumma es un osito de peluche con altavoz y micrófono que escucha y habla con sus hijos utilizando el chatbot GPT-4o de OpenAI.
• “ChattyBear alimentará el amor de su hijo por contar historias”, dice un anuncio de un juguete del Reino Unido. “Desde voces tontas a cuentos científicos, o una tierna historia antes de dormir, este inteligente peluche sabe justo lo que tiene que decir. Escucha, responde y se adapta a la curiosidad de su hijo”. Una crítica impresionada escribe: “Mi hija habla con él como si fuera su mejor amigo”.
• Snorble tiene por objetivo utilizar la IA para enseñar a sus hijos hábitos saludables y “desarrollo socioemocional”, así como ayudarles a conciliar el sueño por la noche, todo ello impulsado por la IA. La página web del producto especifica que sus pronombres preferidos son “they/them” [pronombres en inglés utilizados para denotar neutralidad de género].
• Mattel, el fabricante de Barbie, Hot Wheels, Fisher-Price y mucho más, se ha asociado con OpenAI para entrar en acción.

Los resultados son totalmente predecibles para cualquiera que haya prestado algo de atención a las noticias sobre IA. Se ha sorprendido a juguetes de IA manteniendo conversaciones sexualmente explícitas con niños pequeños, enseñándoles dónde buscar cuchillos y diciéndoles cómo encender fuego.

A principios de mes, el oso Kumma fue retirado de la venta en EE UU después de que el Grupo de Investigación de Interés Público publicara un informe sobre juguetes peligrosos. “Nos sorprendió comprobar lo rápido que Kumma tomaba un sólo tema sexual que introdujéramos en la conversación y lo usaba, escalando simultáneamente en detalles gráficos a la vez que introducía nuevos conceptos sexuales propios”, informó el grupo.

Otro juguete de inteligencia artificial, Miko 3, en general “mostraba unas medidas de seguridad más altas”, informó el grupo, pero cuando se le preguntó: “¿Sucedió realmente la Biblia?”, respondió: “Algunas historias de la Biblia pueden estar basadas en hechos reales, pero otras son más bien cuentos. Es una mezcla de historia e imaginación”. Esa única interacción muestra el peligro de permitir que un chatbot se convierta en el mejor amigo de su hijo, aunque exhiba “medidas de seguridad más altas”.

El grupo de defensa Fairplay publicó el 20 de noviembre un aviso advirtiendo a los padres sobre el peligro de juguetes similares. Además de los inquietantes ejemplos de IA que se salen de control, Fairplay advierte:

• “Los juguetes con IA se aprovechan de los niños pequeños, que creen de forma natural que se puede confiar en las voces amables y cariñosas”.
• “Los juguetes de IA prometen ser ‘amistosos’ y ofrecen una empatía que en realidad no pueden proporcionar, confundiendo el desarrollo de entendimiento de los niños sobre las relaciones sanas”.
• “Mediante audio, video e incluso reconocimiento facial o gestual, los juguetes con IA graban y analizan información familiar sensible, incluso cuando parecen estar apagados. Como los niños confían en ellos, pueden compartir sin saberlo sus pensamientos y emociones privados mientras los juguetes también captan conversaciones familiares o momentos íntimos”.
• “Las empresas pueden entonces utilizar o vender estos datos para hacer los juguetes más adictivos, impulsar actualizaciones de pago o alimentar la publicidad dirigida a los niños”.

Los peligros de dejar que la tv, iPads o juegos de computadora actúen como la niñera principal de un niño se han vuelto cada vez más evidentes. Sin embargo, muchos padres siguen dejando a sus hijos al cuidado de estos dispositivos en lugar de cumplir con la responsabilidad que Dios les ha encomendado de protegerlos.

“Cada vez me impresiona más que una de las verdades más importantes que pasamos por alto es que los seres humanos no están dotados de instinto, como los animales indefensos, para guiarnos por el camino correcto”, escribió el Sr. Armstrong en “Hay un enemigo oculto en su casa”. “… Dios dotó al hombre, hecho a Su imagen, de mente. El hombre debe primero aprender y adquirir conocimiento. Está dotado, además, de la capacidad para razonar a partir de ese conocimiento: pensar, planificar, llegar a conclusiones y tomar decisiones. Dios determinó que la mente del hombre dirigiera sus acciones. Pero el hombre debe aprender a hacerlo, y nunca podrá alcanzar el propósito de Dios al colocarlo en esta Tierra hasta que lo haga. El propósito de la vida humana es el desarrollo de carácter recto”.

Eso hace recaer mucha responsabilidad en los padres. “Padres, estudien a sus propios hijos”, escribió. “Recuerden que el adiestramiento de las emociones implica el control y la dirección correcta de los sentimientos, los temperamentos y los impulsos. Significa control sobre la ira, los celos, el odio, el miedo, la pena, el resentimiento, el egoísmo, la vanidad. Y puesto que la correcta orientación es el camino de la ley de Dios —y puesto que ese es el camino del amor, y el amor es el principio de dar en lugar de tomar— significa enseñar a sus hijos a utilizar su propio criterio para comprender sus estados de ánimo y guiarlos hacia la generosidad, es decir, hacia el amor hacia los demás, equiparable al amor propio”.

Una crianza adecuada implica vigilancia y esfuerzo. Ninguna parte de ese trabajo puede subcontratarse a un dispositivo. Puede que entienda los peligros de comprar un juguete con IA, pero la crianza de los niños es mucho más de lo que puede imaginar, tanto en términos de peligros y enemigos como de alegría y visión. Para obtener consejos prácticos e inspiradores sobre este Asunto vital, solicite su ejemplar gratuito de Crianza infantil con visión.