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Xi Jinping, Putin

Alexey Druzhinin/AFP/Getty Images

Lo que significa el milagro chino (primera parte)

Russia y China en profecía: capítulo tres

Continuación de Rusia asusta a Europa —y cumple la profecía bíblica (cuarta parte)

Rusia sabía exactamente lo que estaba haciendo al sincronizar su invasión a Georgia para el 7 de agosto de 2008. Da la casualidad que el mundo estaba absorto en un aparentemente drama mucho más irresistible en ese momento: el inminente comienzo de los espectaculares Juegos Olímpicos en Pekín.

China usó la ocasión para anunciarse a sí misma al mundo como una potencia tan vibrante y musculosa como los atletas que hospedaba. Desvergonzadamente segura de sí misma, radiante de orgullo nacional, saltando hacia la modernidad, China está encendida.

“Simplemente no hay palabras adecuadas… para describir este fenómeno, especialmente como lo ve el ojo a nivel de la calle”, nos escribía uno de nuestros lectores desde Pekín después de la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos. “Las cifras de crecimiento económico, la compra china de los bonos del tesoro estadounidense y la toma de control de las compañías británicas —[estas cosas] no pueden capturar en palabras lo que es visible para una persona en esta ciudad. Las personas comunes y corrientes quienes todavía consideran a China como [atrasada] estarían asombradas hasta quedar sin palabras si dieran una mirada a Pekín (la cual… no es tan grande como la principal ciudad comercial, Shangai). De hecho, juzgando por lo que veo, el día en que China sobrepase a EE UU como la más grande economía mundial está mucho más cerca que lo que todos los pronósticos indican”.

Los críticos se quejan de los pocos derechos humanos en China, su autoritarismo, su apoyo a regímenes corruptos y su contaminación ambiental. Por mucho que ellos tengan razón, sus críticas simplemente no van a parar este tren bala. Este país está disparado hacia el futuro—y en este proceso, está cambiando el mundo.

Ésta es una revolución. De hecho, es una profecía—una mirada al futuro.

EE UU más mil millones

En cierto sentido, es una cuestión de simples matemáticas. China tiene 1,4 mil millones de personas—1 de cada 5 personas sobre la Tierra. Ésa es la población de EE UU más mil millones. Ahora, multiplique cualquier tendencia, relativa a la sociedad, la economía, la tecnología, la comida o cualquier otra cosa, por 1,4 mil millones, y usted verá un gigantesco impacto global. Y la tendencia en China definitivamente es hacia más grande, más rápido y más.

China utiliza cerca del 60 por ciento del cemento del mundo. De no tener autopistas hace sólo 30 años, hoy tiene casi 105.000 kilómetros de ellas. Y estas carreteras soportan el peso de más de 50.000 carros más cada día, más de 21 millones más por año. Pronto, China no sólo será el mercado más grande del mundo para carros nuevos, sino también su más grande fabricante. Ese país consume cerca de la mitad del hierro y el acero del mundo.

Para 2005, China tenía 135 aeropuertos civiles. Para finales de 2016, el número había crecido a 218.

Cada año, casi 8 millones de chinos se mueven del campo a la ciudad. Esta migración urbana está impulsando la construcción al equivalente de Chicago más Detroit—cada año. Hoy, Estados Unidos tiene 10 ciudades de más de 1 millón de personas. China tiene más de 160 de éstas.

La acelerada economía china está creciendo cinco veces más rápido que la de EE UU y ha pasado a la de Japón como la segunda más grande del mundo. Según algunas mediciones, China ya tiene una economía más grande que la de Estados Unidos. En una sola generación, China ha sacado a 600 millones de personas de la pobreza, la mitad de ellas hacia la clase media. Tal desarrollo es simplemente para quedar boquiabierto, históricamente sin precedentes.

Esta tendencia es tan trascendental por lo siguiente: se necesitan muchísimos recursos para sostener un crecimiento tan explosivo a tan enorme escala; más comida, más electricidad—más de todo. Es una realidad abrumadora cuando más de mil millones de personas de repente comienzan a generar apetito por el consumo.

El problema es que, algunos de estos recursos ya son escasos en nuestro planeta.

Un reporte de abc News, titulado China de adentro hacia afuera, citó a un experto diciendo que para que la gigantesca población china disfrute de una abundancia tan grande como la de EE UU, los recursos necesarios demandarían otro planeta.

Y ése es el por qué, con tan sólo una pizca de visión al futuro, usted puede ver hacia dónde se dirige esta tendencia.

Continúa en Lo que significa el milagro chino (segunda parte)

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