Lituania en la profecía

Muchas personas no saben nada de Lituania; ni siquiera podrían identificarla en un mapa. Casi nadie presta atención , pero una historia crucial y trascendental se repite ante nuestros ojos en este pequeño país de Europa del Este.

Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania ha establecido una base militar extranjera permanente, y lo ha hecho en Lituania. El canciller alemán Friedrich Merz asistió a la ceremonia oficial de inauguración el 22 de mayo. Merz y la 45ª Brigada Blindada alemana fueron recibidos calurosamente por los lituanos. El presidente Gitanas Nausėda dijo que daba la bienvenida a las fuerzas alemanas “con el corazón abierto y gratitud sincera”.

A los lituanos les encanta que las tropas alemanas vuelvan a su país. Para ellos significa protección frente a la amenaza rusa.

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El canciller Merz respondió: “No decepcionaremos a Lituania”. “Alemania mantiene su responsabilidad hoy, mañana... durante el tiempo que sea necesario”, afirmó.

Tan notable como esto es para Lituania, también es un gran momento para Alemania.

Una nueva era para Alemania

“La decisión de Alemania de desplegar una fuerza permanente de 5.000 soldados en Lituania es extremadamente significativa, porque señala la siguiente fase de una nueva era geopolítica”, escribió George Friedman, fundador de Geopolitical Futures (27 de mayo; énfasis mío en todo el artículo).

¿Por qué significativa? Porque aunque Alemania es la mayor economía y el país más poderoso de Europa, durante décadas ha sido cautelosa a la hora de afirmarse militarmente. Era de esperar, dada su ignominiosa historia en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Pero esa cautela está desapareciendo ahora.

“La decisión de Alemania de desplegar tropas en Europa —que ha sido bien acogida tanto por [Estados Unidos] como por otros países europeos— viola su compromiso con unas modestas ambiciones de liderazgo europeo”, escribió Friedman. “En pocas palabras, el despliegue en Lituania podría presagiar el resurgimiento de Alemania como fuerza geopolítica” (ibíd.).

Alemania vuelve a ser una fuerza geopolítica. Friedman afirma que esto es extremadamente significativo. ¡Estamos en una nueva era en la que el poder proviene nuevamente de Alemania! ¿Cuántas personas reconocen esto?

“Habiendo Alemania creado así un compromiso militar concreto en Europa”, escribió Friedman, “la cuestión ahora es si el despliegue es la primera de muchas acciones europeas o simplemente un acto solitario”. Con base en la profecía bíblica, ¡puedo decirles que no se trata de un acto solitario! El ejército alemán va a expandirse a muchas otras naciones de Europa.

“Pero aunque el de Alemania haya sido un acto solitario, supone un cambio fundamental en Europa”, continuó. “El país ha sido un Estado paria, aunque en menor medida desde la Segunda Guerra Mundial…”. Era un “Estado paria” militarmente porque la otan y otras potencias lo han mantenido así. Pero esto ya no más.

La primavera pasada, el ministro de Defensa Boris Pistorius dijo: “Alemania está preparada para liderar”.

Hoy nos enfrentamos a una Alemania diferente a la de hace varias décadas. Se está levantando y ya se ha convertido en la potencia militar más fuerte de Europa. A la luz de lo que dice la profecía bíblica al respecto, esto no son buenas noticias. De hecho, ¡debería causar gran alarma!

Diez reyes

La Biblia profetiza repetidamente que Europa tendrá 10 reyes unidos dentro de un único imperio (p. ej., Daniel 7:24; Apocalipsis 17:12). Otras profecías, que examinaremos, muestran que este superestado europeo será gobernado por Alemania. ¿Creemos en Dios? ¿Conocemos siquiera a Dios, o lo hemos abandonado? Tenemos que examinarnos a nosotros mismos.

Cabe esperar que la 45ª Brigada Blindada alemana permanezca en Lituania de forma permanente. Alemania ambiciona colonizar otros países y la profecía demuestra que lo conseguirá. Pronto, lo crea o no, será incluso más fuerte que EE UU.

Llevamos décadas advirtiendo a nuestros lectores que esto ocurriría. Conociendo esas profecías bíblicas, el difunto Herbert W. Armstrong escribió en mayo de 1953 que “10 poderosas naciones europeas combinarán sus fuerzas”. En agosto de 1978 advirtió: “¡Los europeos están mucho más preocupados por su seguridad al depender del poder militar de EE UU para protegerlos de lo que los estadounidenses se imaginan!”. Ya entonces podía ver que ellos no miraban a EE UU como lo hacían años atrás, ¡y eso es 20 veces más cierto hoy!

“¡Los europeos quieren su propio poder militar unido!”, continuó el Sr. Armstrong. “Saben que una unión política de Europa produciría una tercera potencia mundial, tan fuerte como EE UU o la urss, ¡posiblemente más fuerte!”.

En su artículo de mayo de 1953, escribió: “Alemania es el corazón económico y militar de Europa. Sin Alemania tal federación de naciones es imposible. Sin embargo, las demás naciones de Europa no confiarán en Alemania ni en un líder alemán. Aun así, es probable que sólo un alemán pueda proporcionar el liderazgo dinámico e inspirador necesario para organizar una federación político-militar de este tipo”.

En una emisión de radio de 1980, el Sr. Armstrong dijo: “Un cuerpo humano no puede vivir sin su corazón. Y el cuerpo económico y militar que ha de levantarse y restaurar el Imperio romano —lo que menos sospechamos aquí en EE UU—no puede levantarse sin su corazón. Y su corazón está en Alemania”.

¡Alemania es el corazón de Europa! Y ahora tiene el poder sobre toda Europa, sin duda en lo económico, e incluso en lo militar. Son mucho más fuertes de lo que la mayoría de la gente cree.

El despliegue militar permanente de Alemania en Lituania significa que va a gobernar este país como lo hizo en la Segunda Guerra Mundial. Este es el comienzo de Alemania haciendo lo mismo de nuevo, sólo que mucho peor.

Se profetiza que la historia se repetirá

Cuando el canciller Merz visitó Lituania, dijo que apreciaba la amistad de las dos naciones, “especialmente a la luz del sufrimiento que la Alemania nacionalsocialista impuso a Lituania”.

Esas pocas palabras evocan una historia que debe ser recordada. Lituania sufrió una brutal ocupación y el exterminio de su población judía durante ese periodo.

En 1940, la Unión Soviética se anexionó Lituania en virtud del Pacto Molotov-Ribbentrop e impuso el régimen comunista. La Iglesia católica se enfrentó a una dura persecución cuando los comunistas intentaron eliminar la influencia religiosa, cerrando iglesias, encarcelando al clero y promoviendo el ateísmo.

La situación cambió dramáticamente durante la Segunda Guerra Mundial. En junio de 1941, la Alemania nazi invadió la Unión Soviética, incluyendo a Lituania, como parte de la Operación Barbarroja. Cuando los nazis expulsaron a las fuerzas soviéticas, muchos en las regiones católicas los vieron inicialmente como liberadores de la opresión soviética.

Sin embargo, los nazis establecieron un régimen brutal bajo la unidad administrativa Reichskommissariat Ostland. La ocupación alemana trajo consigo una severa represión, incluyendo la persecución y el asesinato de judíos, con una importante colaboración de los lituanos locales.

Tras el comentario de Merz en Lituania, German-Foreign-Policy.com escribió: “No mencionó que grandes segmentos de la población lituana habían, de hecho, colaborado con la Alemania nazi y participado activamente en la aniquilación de los judíos de Lituania, mientras que el sufrimiento recayó principalmente sobre los judíos lituanos. Para Merz y Pistorius, no merecía la pena pronunciar ni una sola palabra sobre las víctimas judías” (30 de mayo).

Celebran haber vuelto, pero no mencionan lo que hicieron allí a los judíos. ¡Esa historia es despreciable!

Antes de la Segunda Guerra Mundial, había unos 160.000 judíos en Lituania, lo que representaba cerca del 7 % de la población. El Museo Conmemorativo del Holocausto de EE UU dice: “Los judíos de Lituania tenían su propia cultura judía, distinta y altamente desarrollada, incluyendo un dialecto especial de la lengua yiddish. El judaísmo lituano desempeñó un profundo papel en muchas ideologías judías, incluyendo el movimiento obrero judío, el sionismo y el pensamiento religioso racional”.

Tras el comienzo de la guerra, los refugiados judíos de la Polonia ocupada por los alemanes llegaron a Lituania, elevando esa cifra a 250.000, el 10% de la población.

¡Pero entonces llegó Alemania y los asesinó! Muchos lituanos se unieron a la matanza y “llevaron a cabo violentos disturbios contra los judíos, tanto poco antes como inmediatamente después de la llegada de las fuerzas alemanas” (ibíd.). Incluso elementos de la Iglesia lituana colaboraron con los nazis, y algunos clérigos apoyaron o participaron en la matanza.

El Holocausto en Lituania fue devastador, matando a más del 90% de la población judía.

Considere esta historia cuando vea a Lituania ¡dando la bienvenida a Alemania de nuevo en el país!

Los alemanes deberían estar terriblemente avergonzados de las atrocidades que cometieron. Ahora están de vuelta en Lituania y lo están celebrando. Actúan como si no supieran nada de esa historia y evitan hablar de ella. Pero la profecía bíblica dice que será como la Segunda Guerra Mundial otra vez, ¡pero aún más despreciable, odiosa y cruel! Estamos a punto de ver violencia de todo tipo, mucha de ella contra los judíos una vez más.

La gente ignora la historia y la profecía, pero nosotros estamos diciendo algo al respecto. Más vale que este mundo preste atención.

Animando a Alemania a rearmarse

Tras la Segunda Guerra Mundial, los aliados victoriosos juraron mantener a Alemania desarmada para siempre. En febrero de 1945, Winston Churchill y Franklin Roosevelt escribieron: “Es nuestro inflexible propósito destruir el militarismo y el nazismo alemán, y asegurar que Alemania nunca más pueda perturbar la paz del mundo”.

Sí, ¡Alemania ha perturbado sistemáticamente la paz del mundo! Y estos estadistas decidieron impedirlo para siempre. Ellos declararon solemnemente que lo detendrían.

¡Vaya fracaso! No ocurrió así en absoluto. El Sr. Armstrong explicó cómo los líderes nazis de Alemania fueron a la clandestinidad, y cómo los empresarios planearon —durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial— restaurar la nación al poder después de su derrota. Eso es exactamente lo que ha ocurrido, y gran parte de ello ha sido y es con la ayuda de EE UU y Occidente.

Y ahora, estamos haciendo algo más que simplemente abandonar esa promesa de mantener a Alemania desarmada: ¡estamos fomentando lo contrario!

El presidente estadounidense Donald Trump sigue presionando a Alemania para que se rearme. Es como si no supiera nada de la historia de Alemania. La Segunda Guerra Mundial terminó hace apenas 80 años; es una historia bastante reciente.

El presidente Trump ha estado diciendo a las naciones de la otan que EE UU ya no garantizará su seguridad y que deben aumentar drásticamente su gasto militar. Y la otan ha acordado hacer precisamente eso.

Esto tiene ramificaciones muy concretas. El nuevo objetivo de la otan es que los Estados miembros gasten el 3,5% de su producto interno bruto en su ejército y el 1,5% en infraestructura militar. Alemania ya está planeando hacerlo.

En 2015, Alemania gastó el 1,1% de su pib, es decir 38.200 millones de dólares, en defensa. Diez años más tarde, gastó 97.700 millones de dólares, convirtiéndose en el segundo miembro de la alianza con mayor gasto, después de EE UU. En un nuevo presupuesto presentado el 24 de junio, Alemania planea aumentar su gasto militar actual hasta los 177.000 millones de dólares anuales para 2029. Encaminándose a cumplir los nuevos mínimos de la otan. Si la UE en su conjunto cumpliera este mínimo del 3,5%, su gasto militar pasaría de 338.000 millones de dólares el año pasado a 679.000 millones.

Pistorius declaró en junio que Alemania necesita entre 50.000 y 60.000 soldados más para cumplir este compromiso. Ya han creado una nueva brigada para el despliegue en Lituania.

Mientras se ultimaban estos detalles en preparación de una cumbre de la otan en junio, Richard Palmer, de la Trompeta, explicaba la principal novedad: “La otan acaba de acordar la creación de una superpotencia militar alemana” (laTrompeta.es/1/6wwzy). “La otan está estableciendo la hegemonía alemana en Europa”, escribió. “Es un cambio radical para una alianza creada para, según las famosas palabras de su primer secretario general, ‘mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo” (12 de junio).

¡Esos hombres sabían que había que mantener a Alemania bajo control o tendríamos otra guerra mundial! Tenían razón y es exactamente hacia donde nos dirigimos hoy.

Y Alemania va a iniciarla, igual que hizo con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y con muchas guerras anteriores. Los alemanes son un gran pueblo, pero han causado más guerras que ningún otro pueblo del mundo. ¡Su historia ha sido una historia de guerra!

Qué sorprendente, entonces, que todo el mundo les inste a armarse: ¡Pues, adelante! ¡Necesitamos que sean poderosos y que nos ayuden en caso de que Rusia o China nos ataquen!

Para conseguir más reclutas, Alemania está cambiando la relación con sus militares. El 15 de junio, Alemania celebró por primera vez el Día de los Veteranos, rindiendo homenaje al personal activo y a ex miembros de la Bundeswehr desde su fundación en 1955. ¡Vuelven a celebrar su ejército!

La profecía bíblica nos dice que esto convertirá a Alemania en la mayor potencia de la historia.

Dios está lleno de ira

El libro de Isaías trata principalmente del final de los tiempos. Isaías 10:5 cita a Dios haciendo esta extraordinaria declaración: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira”. “Asiria” es el nombre en la profecía bíblica del pueblo alemán. ¡Dios dice que va a utilizar a este pueblo como la vara y báculo de Su furor!

Y continúa: “Le mandaré contra una nación pérfida [hipócrita, vkj], y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles” (versículo 6). “El pueblo de mi ira” son las naciones modernas descendientes del antiguo Israel, principalmente EE UU y Gran Bretaña, así como el Estado judío de Israel. (Puede comprobarlo en nuestro libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía; solicite un ejemplar gratuito).

A Dios no le gusta lo que ve en estas naciones; las llama hipócritas. Actúan como religiosos y obedientes a Dios, ¡pero no lo son! Dios está lleno de ira contra estas naciones. Los ha bendecido de tantas maneras, más que a cualquier otra nación del mundo, ¡y sin embargo han abandonado a Dios! Él los va a corregir a causa de sus pecados y porque se niegan a escucharle.

El versículo 7 dice esto acerca de ese poder alemán: “Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas”. ¡Esta es la historia de Alemania! En tiempos de paz, los alemanes no se consideran feroces y crueles, pero en el fragor de la batalla infligen una destrucción mucho peor de lo que cualquiera esperaría. ¡Tienen un historial como ningún otro pueblo de cortar naciones!

Parece que no comprendemos esa historia, pero deberíamos hacerlo. Ellos lo entendieron perfectamente después de que murieran 60 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial. Eso captó su atención durante un tiempo, pero no mucho.

¡El mundo debe ser advertido! La profecía bíblica se está cumpliendo hoy en Lituania. ¡Alemania está a punto de iniciar la Tercera Guerra Mundial!

Podríamos evitarlo si miráramos a Dios y nos arrepintiéramos de nuestros pecados. Eso es lo que debemos hacer: Todos debemos arrepentirnos. ¡Todos somos pecadores, y necesitamos que Dios nos ayude! ¡Él podría detener esto tan fácilmente! Debemos traer a Dios a nuestra vida. Si alguna vez va a resolver alguno de sus problemas, tiene que mirar a Dios y hacer caso a lo que Él dice.

Si nuestras naciones no se arrepienten —y el tiempo se agota— la historia de la Segunda Guerra Mundial se repetirá en la Tercera Guerra Mundial.