Líderes de guerra: física y espiritualmente

Transcripción de La Llave de David

La guerra entre Rusia y Ucrania se está intensificando y es cada vez más peligrosa, y los rusos han amenazado incluso con utilizar armas nucleares. Ahora bien, nuestro problema número uno hoy en día es el de la supervivencia humana, pero sin duda deberíamos estar muy preocupados por esto. Y Jesucristo profetizó que estos mismos tiempos llegarían y que no habría carne que se salvara con vida si Él mismo no lo impedía en este tiempo final.

Así que echemos un vistazo a la guerra, y el hombre nunca podrá realmente traer la paz a esta Tierra, y eso es lo que la guerra intenta conseguir, pero siempre se intensifica y empeora.

Así que Dios dice, si usted entiende esto espiritualmente, que Él tiene unos elegidos a los que va a proteger de la guerra de este mundo si hacen lo que Dios les dice que hagan, y eso es lo que están haciendo en este momento.

Así que la guerra espiritual de Dios es la guerra más alentadora y emocionante que usted pueda imaginar.

Quiero hablarles hoy sobre los Líderes de Guerra -Física y Espiritualmente, algo en lo que necesitamos pensar porque estamos enfrentando una guerra como nunca, nunca la hemos enfrentado antes, y es algo que es verdaderamente aterrador a nivel humano, a menos que usted conozca cuál es el plan de Dios.

Así que es una guerra espiritual la que va a traer la paz a este mundo, y eso es lo que tenemos que entender. Así que echemos un vistazo a la guerra física y cómo ha fracasado.

Me gustaría citar la Historia Militar de Churchill. Y Winston Churchill fue nuestro más grande guerrero en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial, y este libro está escrito por Algis Valiunas, y sólo les daré una cita aquí al principio, "Tocqueville," dijo, "escribió, los historiadores en tiempos democráticos no toman en cuenta a los grandes hombres que dominan vastos eventos, sino que muestran vastos eventos que no dominan a las masas de hombres." Pues bien, Winston Churchill ilustró esto muy bien, ¡y ciertamente dominó grandes acontecimientos!

He aquí un hombre que le está diciendo, sin embargo, que hay muchos problemas con la guerra en este mundo, muchos errores graves que se cometen en los tiempos democráticos. Y también, por supuesto, usted sabe que si se trata de un gobernante dictador, es incluso peor que eso porque le quitan sus libertades.

Pero aquí tenemos esta época en la que simplemente pensamos que, bueno, de alguna manera las cosas simplemente suceden y no se pueden controlar estos grandes acontecimientos, pero los grandes hombres desmienten eso y lo han hecho a lo largo de la historia. Así que ese es un lado positivo de esto.

Pero sigue habiendo grandes fallos en la guerra del hombre. ¿Por qué es un fracaso tan grande? ¿Y por qué nunca traen una paz duradera? Nunca.

Bueno, Churchill era ciertamente el tipo de historiador que Tocqueville pensaba que los hombres democráticos realmente necesitaban. Y aquí hay algo en el libro: "Que fue grande a pesar de haber llevado a sus hombres a la masacre más de una vez en la segunda guerra mundial". Esto es sobre Marlborough. Y continúa la historia de la primera guerra mundial, exponiendo la culpabilidad de las naciones democráticas que no detuvieron a Hitler mientras aún había una oportunidad de evitar una gran guerra. Así, Winston Churchill dijo que no debería haber habido una Segunda Guerra Mundial, si se hubieran limitado a detener a Hitler en los primeros días, cuando no era tan poderoso, y eso habría sido de acuerdo con los tratados que habían hecho en el pasado, de todos modos. Y aún así, Occidente le dejó seguir adelante y construir otro ejército, que fue simplemente devastador en Europa.

Así que tenemos estos problemas con los que tenemos que lidiar, y no es un problema fácil de entender.

Si nos fijamos, por ejemplo, en los 60 años del Imperio Británico, quiero decir, sólo 60 años sin respiro, Victoria, la reina de Inglaterra, dijo lo siguiente: "Si queremos mantener nuestra posición como potencia de primer orden, debemos, con nuestro Imperio Indio y nuestras grandes colonias, estar preparados para ataques y guerras en un lugar u otro continuamente". Siempre estará ahí en un imperio, y especialmente en un gran imperio, y el Imperio Británico fue el mayor imperio de la historia, y los frutos están ahí para demostrarlo. No tenemos que hacer ese caso por ellos.

Pero Churchill era periodista, e historiador, y un gran guerrero, y dice en el libro que escribió, La Guerra del Río, que dijo: "La mejora de la raza británica es mi objetivo político en la vida". Se dio cuenta de que Gran Bretaña tenía que seguir siendo fuerte de carácter, y dispuesta a luchar si querían tener este gran imperio que realmente impidió que muchas guerras pequeñas se convirtieran en grandes guerras, guerras enormes, guerras monstruosamente peligrosas.

Así que la reina Victoria también dijo: "Implacable hombría visionaria", dice, "para proteger a los pobres nativos en las civilizaciones avanzadas", continúan hablando de que el Imperio Británico estaba trabajando para hacer lo que pudieran para regenerar todo el continente de África, y eso no era una empresa pequeña, seguro. Así que el Imperio Británico tuvo empeños como ése que fueron una gran bendición para este mundo.

Ahora, por supuesto, tenían defectos como los tienen todos los imperios, pero el problema en un gran imperio es cómo hacer que funcione como debería, y Gran Bretaña nunca pudo hacerlo. Eso está realmente más allá de la fuerza y el poder del hombre para hacerlo. No tenían su imperio como debían para que fuera un éxito total, y Churchill trabajó toda su vida para intentar mantener ese imperio e incluso mejorarlo de muchas maneras, siempre que pudieran hacer buenas obras, cosa que hicieron durante mucho tiempo.

Pero Churchill dijo que "esta historia militar es una historia de la mente. Trata de la mente del hombre". ¿Hay algo malo en la mente del hombre para que no puedan resolver este problema de la guerra, y no puedan traernos la paz? Bueno, sí, ciertamente lo hay, y Dios tiene mucho que decir al respecto, como les mostraré a medida que avancemos aquí. Pero, sólo Dios comprende verdaderamente la mente humana. Después de todo, ¡Él la creó! Él tiene que saber lo que realmente puede y no puede hacer.

Dicen aquí que: "El fin más elevado de una nación que puede proponerse es tener un imperio que sirva a la humanidad". Eso es lo que pudieron ver en el Imperio Británico durante muchos años, y ahí tenemos ese ejemplo. Y mire todos los demás imperios que por lo general sólo se convirtieron en dictadores locos gobernando sobre ellos, así que ese tipo de imperio no queremos.

Pero el mayor imperio de la historia ha sido el Imperio Británico. Y ese es un objetivo que Churchill pensaba que era el más elevado de todos, tener un gran imperio con fuerza suficiente para ayudar a otras naciones, especialmente a las más pequeñas que no podían defenderse por sí mismas.

Por eso dice aquí: "Para tener la confianza necesaria en el propio juicio", hay que tener juicio, "lo que digan los expertos es esencial para el liderazgo. Son hombres excepcionales los que marcan la diferencia en la guerra, y especialmente en una guerra a esta escala". Fue a gran escala, y se necesitan hombres excepcionales para hacerlo, e incluso ellos fracasan en muchos aspectos. Porque no meten a Dios en el cuadro, y siempre acabará así. Siempre será así. Siguen siendo ineptos cuando encuentran un líder de guerra excepcional, físicamente hablando. Pero lo que más necesitan son líderes espirituales excepcionales.

Churchill hablaba a menudo de que tenía que haber "carácter británico" para poder sostener ese imperio. Carácter británico. Y también tenía que haber una mente construida a gran escala, o visión. Tenían que tener eso para que ese imperio funcionara, y él trabajó para intentar construir el carácter del pueblo británico durante toda su vida. Y entonces, al final de la Segunda Guerra Mundial, obtuvo grandes victorias pero estaba deprimido porque veía que estaban perdiendo el Imperio Británico cada vez más, y que no se iba a salvar. Y ese era su gran deseo, su gran pasión, por lo que la victoria no le hizo feliz en ese sentido, en absoluto.

Así que si vas a tener guerras, ciertamente tienes que tener cierto tipo de soldados, y Dios tiene soldados. Y Él nos dice en Jueces 7, que Israel tenía más de 30.000 soldados u hombres listos para ir a la guerra por Dios, y a Dios no le gustó lo que la mayoría de esos hombres tenían, y entonces Él siguió reduciéndolos hasta que llegó a 300 hombres, la única clase de hombres que Él quería que pelearan por Él, y eran hombres ansiosos de hacer la batalla. Ansiosos porque tenían fe en Dios. ¡Y ganaron esas guerras cuando confiaban en Dios! ¡Trescientos de ellos! Eso no son muchos hombres, pero es mucho si Dios está detrás de ti. Esa es la cuestión. Eso es lo que tenemos que entender.

Pero Dios dice que necesitamos metas épicas en nuestras vidas, ya sean físicas o espirituales. Necesitamos metas épicas e historias épicas, como Winston Churchill, que fue un historiador épico, un guerrero épico y un hombre que escribió obras maestras clásicas como la Primera Guerra Mundial y más tarde la Segunda Guerra Mundial. La I Guerra Mundial fue más una obra maestra porque tuvo más tiempo para escribirla en aquella época, y es una historia poderosa. No he encontrado ninguna más poderosa que esa serie en seis volúmenes. Pero él dijo: "La historia de la raza humana es la guerra". ¡Esa es la historia de la raza humana! ¡Es la guerra! Se ve todo el tiempo. ¡Nunca dejan de haber guerras! Y por supuesto, ¡los dictadores empiezan muchas guerras!

Pero mire, ¿qué significa perder el Imperio Británico, si lo piensa? Churchill sabía que estaba perdido, que no iba a ser como él quería. No habría más Gran Bretaña; sólo sería Gran Bretaña, pequeña, bueno, muy parecida a lo que es hoy. ¿Alguien teme hoy a Gran Bretaña? ¿Alguna otra nación? No, la verdad es que no.

¿Y tiene alguien miedo de EE.UU., para el caso? No, la verdad es que no. Algo falta hoy en nuestros líderes de guerra; eso es seguro. Eso es algo que debe preocuparnos.

Pero él habla de tantas matanzas en este libro, y dice que se pueden estudiar después, y se puede ver que esas matanzas se podrían haber evitado, pero no fue así. Y hubo grandes, grandes destrucciones una y otra vez.

Habla de "prodigiosa escala de acontecimientos". Es decir, grandes conflictos bélicos, guerras mundiales. ¿Cómo se hace frente a eso? Hay que afrontar ese reto de alguna manera, ¡pero el hombre nunca puede! ¡Nunca lo hace! ¡Porque el hombre no está capacitado para gobernar al hombre! Tenemos que entender la mente humana, lo que puede hacer y lo que no. Pero tenemos que entrenarnos ciertamente para una escala prodigiosa de acontecimientos. Y Dios entrena a sus líderes para hacer precisamente eso.

Verá, no se puede ser inepto en ese sentido. Usted tiene que ser capaz de ganar estos eventos masivos y hacerlo consistentemente todo el tiempo, lo cual nunca, nunca sucede. Y nunca traen la paz, aunque tengan una gran victoria. No traen la paz. Eso tenemos que tenerlo en cuenta.

Las naciones gentiles realmente pueden entender cualquier momento en que Israel se debilite. Son conscientes de ello más que nadie, y suelen atacar en esos momentos, y han hecho mucho de eso a lo largo de su historia.

Sólo da un ejemplo aquí, en la Primera Guerra Mundial, donde murieron 300.000 hombres, y fue sólo por errores estúpidos y tontos. ¡Trescientos mil hombres! Y luego dice un poco más adelante: "En la ofensiva de Geoffrey en 1915, los franceses sufrieron 1.300.000 bajas e infligieron 506.000". Así que estaban perdiendo mucho más de lo que estaban matando, y simplemente estaban empantanados en una guerra de trincheras, y no paraban de matarse unos a otros, y eso es todo a lo que llegó. Ninguno de los dos podía ganar, y eso es muy parecido a lo que hacen algunos espirituales hoy en día.

Pero la segunda guerra mundial ha provocado muchas más muertes.

Pero quiero entrar en 2 Timoteo 2 y el versículo 1, permítanme leerles esto: "Tú, pues, hijo mío, esfuérzate..." Ahora bien, estas personas son los mismos elegidos de Dios y tenían el Espíritu Santo, ¡que es lo que necesitamos para librar guerras espirituales! ¡Debemos tenerlo! Tenemos el espíritu del hombre, pero tenemos que tener el Espíritu de Dios para combinarlo con eso para realmente ganar guerras -físicas o espirituales, para el caso. Y el rey David ciertamente ganó guerras con el Espíritu Santo. "Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Jesucristo, (2) y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros". Tenemos que ser capaces de enseñar a otros si somos guerreros espirituales.

Versículo 3: "Soporta, pues, las durezas, como buen soldado de Jesucristo". Si vas a pelear una guerra espiritual y seguir a Jesucristo, vas a tener que soportar durezas porque Satanás es el dios de este mundo, y ha engañado a todo este mundo, y vas a tener enemigos peleando contra ti. ¡Pero usted puede vencer a esos enemigos! ¡Y debe hacerlo!

Versículo 4, "Ningún hombre que lucha se enreda con los asuntos de esta vida, para agradar a aquel que lo escogió para ser soldado". Dios nos elige para ser un soldado para luchar por Su verdad. No hay verdad alguna en la mente de Satanás, y él gobierna este mundo. El mundo lo adora. Juan 8 y el versículo 44 se lo dice. El es un mentiroso y es un asesino y lo fue, desde el principio.

El versículo 21 dice: "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado y apto para el uso del señor, y dispuesto para toda buena obra."

Luego sigue diciendo: [22] "Huye también de los deseos juveniles; pero sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz..." ¡Oh, ahí está: la paz! ¡Trae paz! ¡Eso es lo que necesitamos! Oh, ¡cómo lo necesitamos!

Fíjese en el tipo de personas que Dios llama y prepara para gobernar realmente el mundo. Se sorprenderá si no ha leído este capítulo antes, estoy seguro. I Corintios 1 y versículo 26, "Porque ya veis vuestra vocación, hermanos, cómo no son llamados muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles: (27) Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para confundir a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para confundir a los poderosos; (28) Y lo vil del mundo, y lo despreciable, ha escogido Dios, sí, y lo que no es, para destruir lo que es: (29) Para que ninguna carne se gloríe en su presencia". En otras palabras, ¡Dios no quiere gente llena de vanidad y engaño!

Y dice en el versículo 30: "Sino que por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justicia, y santificación, y redención: (31) Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor". Bueno, "gloríese en el Señor". ¿No es asombroso que los estudiosos de la Biblia y los historiadores tampoco vean cómo Dios elige a los grandes líderes? Necesitamos realmente tomar nota de esto porque Él no puede usar vanidad, gente malvada exaltada. ¡Él tiene que tener gente a la que Él pueda enseñar! Y eso no es fácil de encontrar hoy en día. ¡Así que Dios escoge a los humildes del mundo! ¿Puede creerlo? No a los grandes del mundo, sino a los humildes del mundo.

Fíjese en el versículo 23, Mateo 11 y el versículo 23. Empecemos en el versículo 21: "¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho las maravillas que se han hecho en vosotros, hace tiempo que se habrían arrepentido en cilicio y ceniza". Pero esta gente era diferente, muy rebelde, enfrentándose a Cristo mismo. "(22) Pero yo os digo que el día del juicio será más tolerable para Tiro y Sidón que para vosotros. (23) Y tú, Capernaum," vea a esta gente que era educada y culta y sofisticada y exaltada, aquí está lo que Él dijo, "(23) Y tú, Capernaum, que eres exaltada hasta el cielo, serás abatida hasta el infierno:" o hades, la tumba, "porque si las obras poderosas, que se han hecho en ti, se hubieran hecho en Sodoma, habría permanecido hasta este día."

Versículo 25: "En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y prudentes, y se las has revelado a niños". Es decir, son enseñables, son infantiles y son enseñables, y Dios puede enseñarles cómo gobernar el mundo, ¡y lo hace! Y Él los convierte en gobernantes excepcionales. ¡Es un logro asombroso!

Mateo 18, versículos 1 al 3, "En aquel tiempo vinieron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? (2) Y Jesús llamó a un niño y lo puso en medio de ellos, (3) y dijo: De cierto os digo que si no os convertís y os hacéis", tenéis que haceros esto, "como niños pequeños", tenéis que haceros, tenéis que estar preparados y ser enseñados como niños pequeños, "no entraréis en el reino de los cielos." O la familia de Dios, o el imperio, podría llamarse. Pero familia y reino son mejores. ¡Esa es la comprensión que debemos tener!