Las victorias demócratas radicales presagian una guerra política

Los izquierdistas radicales siguen teniendo mucho poder en Estados Unidos. Esa es una conclusión importante de las elecciones locales de ayer.

• Zohran Mamdani ha obtenido no sólo una pluralidad, sino la mayoría de los votantes de Nueva York, con un 50,4% en el último recuento.

• Los demócratas también ganaron las elecciones a gobernador en Virginia y Nueva Jersey. Esto no es sorprendente, pero ganar por dos dígitos a los candidatos republicanos sí lo es.

• Los votantes de California aprobaron la Proposición 50, que permite a los demócratas redibujar los distritos electorales antes de las elecciones legislativas de 2026, lo que probablemente dará a los demócratas cinco escaños más en la legislatura estatal.

Los medios corporativos están haciendo girar estas victorias como un rechazo total al segundo mandato de Donald Trump y una señal de que los republicanos perderán igualmente las elecciones al Congreso de 2026 y las presidenciales de 2028. Es una ilusión, pero estos resultados demuestran que muchos estadounidenses creen apasionadamente en una visión radical de la transformación fundamental de la nación.

Muchos conservadores se pierden en sus propias ilusiones. Con Donald Trump en la Casa Blanca, los republicanos controlando la Cámara de Representantes y el Senado, la Corte Suprema fallando en contra de la manipulación izquierdista de la burocracia federal, la maquinaria política de Obama destruida, indicios económicos positivos y las grandes empresas dando marcha atrás en el wokeismo, muchos presumen que el control de los radicales sobre la interferencia electoral, la industria de las noticias falsas, la educación superior, el entretenimiento y la sociedad está roto, o lo estará.

Los resultados electorales de ayer refutan esa complacencia. Millones de estadounidenses continúan apoyando a los izquierdistas más radicales.

En 2023, mucho antes de que Donald Trump fuera reelegido, Gerald Flurry escribió: 

En este momento, hay un enfoque en si Donald Trump volverá a ejercer el cargo. La profecía muestra que lo hará. La cuestión más importante es lo que sucederá después de que Trump recupere el poder. Él detendrá el raer del nombre de Israel. ¡Pero esta nación está muy lejos de Dios! (…)

Amós “advirtió al pueblo que el momento supremo de su éxito no era sino el preludio de su perdición” (comentario de Soncino). Eso es lo que estaremos viendo cuando Donald Trump reasuma la presidencia. En realidad, ¡será el preludio de la perdición de Estados Unidos! 

El regreso del Presidente Trump “salvará a Estados Unidos” brevemente. Pero él tendrá que escuchar el mensaje de Dios y darse cuenta de que Dios salvó a Estados Unidos a través de él, y que él y esta nación deben arrepentirse, creer y obedecer. Si el pueblo estadounidense no se arrepiente y vuelve a Dios durante el segundo mandato de Trump, entonces Dios permitirá que Estados Unidos quede “desolado” y “devastado”.

La cuestión más importante es qué ocurrirá después de que Trump recupere el poder. A pesar de la victoria del presidente Trump, la inminencia de una guerra civil es un peligro claro y presente. Para superar la división y el odio, los estadounidenses necesitan nada menos que la intervención de Dios. Dios promete proporcionarnos esa ayuda, si nos arrepentimos de nuestros pecados. Esa es la única solución real a las crisis de Estados Unidos.