Las acciones estadounidenses se desploman ante temores de una burbuja de la IA

Los mercados financieros están confundidos mientras los ocho mayores valores vinculados a la IA de Estados Unidos afrontan su peor semana desde que el presidente Donald Trump sacudió los mercados con los aranceles del “Día de la Liberación”. En conjunto, NVIDIA, Microsoft, Apple, Amazon, Broadcom, Meta y Oracle han perdido 1,2 billones de dólares desde el pasado viernes, ya que los inversores temen que estas empresas estén sobrevaloradas.

• Esto significa que, aunque las empresas tecnológicas han impulsado las ganancias del mercado bursátil estadounidense este año, es posible que los inversores pronto tengan que tragarse una fuerte dosis de realidad.

Las burbujas tecnológicas han estallado en el pasado, incluyendo los ferrocarriles en la década de 1840, los automóviles en la década de 1900, la radio en la década de 1920, la televisión en la década de 1940, la electrónica de transistores en la década de 1950, la biotecnología en la década de 1980 y la burbuja de las puntocom en la década de 1990. El resultado suele ser un periodo de recesión y de alto desempleo.

Un periodo de malestar económico de este tipo podría ser especialmente devastador esta vez, teniendo en cuenta que el gobierno no puede rescatar a las empresas ni estimular de otro modo la economía sin elevar la deuda nacional a niveles peligrosos.

El rey Salomón advierte: “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa” (Proverbios 28:20). Hoy en día, muchos inversores se apresuran a hacerse ricos invirtiendo en los mercados tecnológicos más calientes. Esto ha provocado una burbuja tecnológica.

• El rey Salomón también dijo, “[Invierte] lo que tienes entre siete, y aun entre ocho, pues no sabes qué calamidad pueda venir sobre la tierra” (Eclesiastés 11:2; Nueva Versión Internacional).

Nuestro folleto gratuito ¡Resuelva sus problemas financieros! aconseja a la gente que no invierta en absoluto hasta haber saldado todas las deudas con altos intereses y apartado tres a seis meses de fondos de emergencia. Una vez alcanzados estos dos importantes objetivos, las inversiones posteriores deberán distribuirse sabiamente entre diversas inversiones, ya que “no sabes qué calamidad pueda venir sobre la tierra”.