
Robert Michael/picture alliance via Getty Images
La OTAN acaba de acordar la creación de una superpotencia militar alemana
La otan realizará una de sus reuniones más importantes, del 24 al 25 de junio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará a La Haya, en Los Países Bajos, para su primera reunión con la alianza militar desde su regreso a la Casa Blanca.
Desde su vuelta al poder, las críticas de Trump y su administración hacia el oportunismo europeo han sido más fuertes que nunca. Y la otan pretende enviar un mensaje más fuerte que nunca: Lo hemos escuchado y nos estamos rearmando.
Ese mensaje debe prepararse con antelación, por lo que en estos momentos se están ultimando todos los detalles importantes. Todavía faltan un par de semanas para que se pongan los puntos sobre las íes, pero ya podemos ver que EE UU ha empujado a Europa a convertirse en una superpotencia militar liderada por Alemania.
“Nunca permitan que Alemania se rearme”. Según el presidente Trump, esa fue la advertencia del general Douglas MacArthur. No es una cita que hayamos podido localizar, pero sin duda está en el espíritu de las advertencias de los generales de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando se sentó con el canciller alemán Friedrich Merz la semana pasada, el presidente Trump dejó claro que no estaba de acuerdo. “Yo siempre pienso en eso”, dijo. Para el presidente, armar a Alemania es “algo bueno (...) al menos hasta cierto punto”. Sin embargo, “habrá un punto en el que les diremos, ‘Por favor, ¿podrían dejar de rearmarse?”, afirmó.
Donald Trump ha hecho algo más que “dejar” que Alemania se rearme; la está impulsando activamente. La semana pasada, el secretario general de la otan, Mark Rutte, presentó un plan según el cual el objetivo mínimo de gasto en defensa de la otan se elevaría del 2% del producto interno bruto al 3,5% para 2032. Otro 1,5% se destinaría a infraestructuras relacionadas con la defensa, lo que supondría una cifra redonda del 5%.
Aún no están todos de acuerdo, pero el objetivo es que lo estén antes de la gran reunión de dentro de quince días.
El 1,5% es un poco evasivo. Muchos proyectos de infraestructuras que se hubieran construido de todos modos serán recalificados como proyectos militares. Pero también orientará la construcción de nuevas carreteras, puentes y vías ferroviarias hacia una dirección más estratégica, facilitando el rápido desplazamiento de tanques pesados a través de Europa.
El objetivo del 3,5% es un tema de gran importancia. Cuando Donald Trump fue elegido por primera vez en 2016, sólo cuatro de los entonces 28 miembros de la otan cumplían el mínimo del 2% establecido por la otan. Ahora 21 lo hacen. Pero sólo Polonia supera el objetivo del 3,5%.
En 2015, Alemania gastaba el 1,1% de su pib en defensa; ahora ese gasto casi se ha duplicado. Su gasto en 2015 fue de 38.200 millones de dólares; el año pasado, gastó 97.700 millones de dólares, el segundo país de la alianza que más gastó después de EE UU. Para alcanzar el nuevo objetivo, tendría que gastar 188.700 millones de dólares. Eso es más de lo que Rusia gastó en su ejército el año pasado mientras luchaba activamente en una guerra.
Si toda la UE cumpliera este mínimo del 3,5%, su gasto militar pasaría de 338.000 millones de dólares el año pasado a 679.000 millones.
Gracias al primer mandato del presidente Trump y a la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin, la UE ya gasta más en su ejército que cualquier otra potencia excepto EE UU (aunque comparar el gasto militar con la China comunista puede resultar complicado). Si cumplen el compromiso del 3,5%, serán aún más dominantes.
Pero no lo cumplirán, al menos no de inmediato. Naciones como Francia e Italia están endeudadas hasta las cejas y luchan por controlar el gasto social. El único que gasta bastante y que está dispuesto a moverse con rapidez es Alemania.
Si Alemania gasta el 3,5% de su economía en el ejército mientras los demás grandes gastadores de Europa batallan por alcanzar el antiguo objetivo del 2%, cada año será más dominante militarmente.
Alcanzar este ambicioso objetivo de gasto implica una serie de cambios prácticos. El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, dijo la semana pasada que Alemania necesitaba otros 50.000 a 60.000 soldados. Ya tiene dificultades para conseguir reclutas, obtener esa cantidad adicional significa más cambios. Para contar con un ejército voluntario, la relación de Alemania con sus fuerzas armadas tendrá que cambiar. Los reclutadores tendrán que ser más activos, y el país tendrá que hacer más para fomentar el orgullo por servir en las fuerzas armadas, motivando así a más personas a enlistarse. Espere más desfiles y más militarismo.
La alternativa es el servicio militar obligatorio, que se está considerando seriamente.
Pero Alemania está ocupada creando nuevas brigadas de combate y necesita hombres de alguna parte. Actualmente cuenta con ocho brigadas de combate, con una novena en proceso de creación y una décima prevista. El nuevo plan de gastos supondrá otras cinco o seis brigadas, además de más fragatas, cazas y sistemas de misiles.
La industria europea se está poniendo en pie de guerra. Las empresas de defensa están viendo cómo se disparan los precios de sus acciones a medida que los inversores se dan cuenta de la oportunidad de obtener ganancias de todo el dinero que hay que gastar para alcanzar estos objetivos. Las fábricas de automóviles se están convirtiendo en fábricas de armamento.
Además del objetivo de gasto del 3,5%, el Secretario General Rutte abogó por un aumento del 400% en defensa aérea y antimisiles. “El hecho es que necesitamos un salto cuántico en nuestra defensa colectiva”, dijo. “El hecho es que debemos disponer de más fuerzas y capacidades para aplicar plenamente nuestros planes de defensa”.
Poco antes de la reunión de la otan, Merz viajó a Lituania para celebrar la fundación de su brigada de combate más reciente. La 45ª Brigada Blindada es el primer despliegue extranjero permanente de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial. No todos los soldados de la brigada serán miembros del ejército alemán. El grupo de combate multinacional dirigido por Alemania, con soldados de Los Países Bajos, Noruega y otras naciones de la otan, formará parte de él.
El presidente lituano, Gitanas Nausėda, dijo que daba la bienvenida a las fuerzas alemanas “con el corazón abierto y sincera gratitud”.
“No decepcionaremos a Lituania”, respondió Merz. “Alemania mantiene su responsabilidad: hoy, mañana, durante el tiempo que sea necesario”.
Es una imagen que se hará más común a medida que el presidente Trump se salga con la suya. Está empujando a Alemania a dominar el gasto militar de Europa mientras retira a EE UU. Más países invitarán al ejército alemán e incluso se apuntarán para que sus soldados formen parte de él.
La otan está estableciendo la hegemonía alemana en Europa. Es un cambio radical para una alianza creada para, según las famosas palabras de su primer secretario general, “mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo”. Los que quedan de la generación de MacArthur deben sentirse muy incómodos con este cambio.
Mientras Alemania yacía en ruinas en 1945, Herbert W. Armstrong pronosticó que se levantaría de nuevo, como parte de una “Unión Europea”. En mayo de 1953, escribió que “10 poderosas naciones europeas combinarán sus fuerzas”. En agosto de 1978, advirtió: “¡Los europeos están mucho más preocupados por depender del poder militar de EE UU para su protección de lo que los estadounidenses se dan cuenta! (...)
“¡Los europeos quieren su propia potencia militar unida! Ellos saben que una unión política europea produciría una tercera gran potencia mundial, tan fuerte como EE UU o la urss, ¡posiblemente más fuerte!”
El proceso duró más de lo que el Sr. Armstrong esperaba, pero sus pronósticos basados en la Biblia se están cumpliendo ahora ante nuestros ojos. EE UU está cediendo el dominio de Europa a Alemania.
El Sr. Armstrong basó estos pronósticos en las profecías bíblicas de Daniel y Apocalipsis que describen una bestia, o imperio, que se levanta y cae repetidamente, profecías sobre la resurrección recurrente del Imperio romano. “Un cuerpo humano no puede vivir sin su corazón. Y el cuerpo económico y militar que ha de levantarse y restaurar el Imperio romano, lo que menos sospechamos aquí en EE UU, no puede levantarse sin su corazón”, dijo en una emisión de radio. “Y su corazón está en Alemania”.
EE UU está animando a Alemania a resucitar ese corazón.
Ahora es el momento de entender estas profecías. Proporcionan el único pronóstico confiable a largo plazo y la única esperanza para el futuro. Nuestro artículo de Tendencias “El impulso de Europa hacia un ejército unificado” le explica paso a paso esta verdad revelada para mostrarle lo que está ocurriendo en Europa y a dónde conduce todo esto.