La investigación COVID de Gran Bretaña no tiene sentido

Casi cinco años después de que el gobierno británico engañara y confinara a su gente por la COVID-19, ha publicado lo que el Telegraph llamó “la investigación pública más prolongada, inflada y mal concebida de la historia británica”. El veredicto del gobierno es básicamente que su respuesta a la COVID fue “demasiado poca y demasiado tarde”. Según el informe, los confinamientos fueron un desastre económico contraproducente, pero deberían haberse implementado antes. El informe dice que los confinamientos podrían haberse evitado por completo si el rastreo de contactos y el autoaislamiento —en otras palabras, los confinamientos gubernamentales— hubieran sido aplicados incluso antes. Este informe desconcertante e inútil costó a los contribuyentes británicos 260 millones de dólares. Es sólo un ejemplo de por qué la economía británica es una broma de mal gusto.