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La inspiradora razón por la que hay que defender el matrimonio y la familia

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La inspiradora razón por la que hay que defender el matrimonio y la familia

Cuando comprenda esta verdad, sabrá por qué estas instituciones fundacionales son objeto de un ataque tan descarado hoy en día, y por qué es crucial que construyamos familias fuertes y felices.

Considere esta maravillosa afirmación: “El matrimonio y la vida familiar es una relación en el plano divino”. No oirá a mucha gente, ni siquiera a cristianos, hablar así del matrimonio o la familia. Pero el difunto Herbert W. Armstrong, fundador de la Iglesia de Dios Universal y del Colegio Ambassador, sí lo hizo. Lo escribió en su folleto El matrimonio ¿Destinado a desaparecer? Millones de oyentes y televidentes de El Mundo de Mañana le escucharon enseñarlo. Y él obtuvo ese entendimiento de la Biblia.

Hoy la guerra contra el matrimonio y la familia ha alcanzado una intensidad sin precedentes. Leerá todo al respecto en este número de la Trompeta: el asalto no sólo a los roles dados por Dios a hombres y mujeres, padres y madres, sino incluso a la creación misma del hombre y la mujer. Estamos sacrificando a nuestros hijos al radicalismo y sumiendo a la sociedad moderna en una confusión y conflicto absolutos.

Sin embargo, a medida que este enfrentamiento sobre el matrimonio y la familia se ha intensificado, incluso los conservadores y los cristianos han fracasado a la hora de defender estas instituciones. ¿Por qué? Porque no las entienden. ¡No saben por qué Dios las creó ni qué significan!

El matrimonio y la familia son relaciones al nivel de Dios.

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A lo largo de la historia, filósofos, sacerdotes y grandes mentes han utilizado el razonamiento humano para intentar comprender el sentido de la vida. Muchos han dedicado sus vidas a buscar el propósito de la vida, pero nunca han llegado a la conclusión correcta. Pero la respuesta está revelada en la Biblia. Si realmente quiere trabajar por ello, puede entender lo que la Biblia revela.

La Biblia no sólo muestra que Dios creó al hombre y a la mujer, fue el autor del matrimonio y ordenó leyes para protegerlo, sino que también revela que el matrimonio está estrechamente relacionado con el increíble propósito y potencial de la humanidad, ¡que es nacer en la Familia de Dios! De hecho, la Biblia revela que quienes respondan hoy al llamamiento de Dios y pasen a formar parte de Su única Iglesia verdadera se casarán con Jesucristo cuando Él regrese a la Tierra. Esa es la mayor oportunidad que pueden tener los seres humanos: ¡convertirse en la Esposa de Jesucristo y sentarse en el trono de David con Él, gobernando el mundo, trayendo más hijos a la Familia de Dios y expandiendo esa Familia desde la Tierra a todo el universo!

Dios quiere que usted tenga un matrimonio feliz en esta vida. ¡Pero el matrimonio también apunta a su futuro eterno!

Sea que la gente se dé cuenta o no, ésta es la razón por la que ha habido una campaña continua, poderosa y coordinada para dañar, pervertir y destruir la institución misma del matrimonio así como la de la familia. Hay un espíritu trabajando que quiere socavar y destruir lo que Dios ha creado. ¡El matrimonio está siendo atacado debido a que es una relación en el plano divino! Hasta que no comprenda esta verdad, no podrá entender este ataque, y ciertamente no podrá derrotarlo.

Los cimientos de una sociedad estable

¡Los matrimonios y las familias hoy están sufriendo terriblemente por una conspiración contra estas instituciones pilares! La revista Forbes lo resumió así: “La noción de la década de 1950 del núcleo familiar con el hombre como cabeza de familia ya no existe”.

El Sr. Armstrong escribió El matrimonio ¿Destinado a desaparecer? en 1968. Él advirtió que no entender la razón del matrimonio llevaría a la gente a abolirlo. Eso es exactamente lo que estamos viendo hoy.

En 1973, el Sr. Armstrong dijo: “La base misma de la solidaridad, fuerza y poder de cualquier nación es una estructura familiar sólida y estable”. ¡Qué cierto es esto! ¿Puede usted reconocerlo?

El Sr. Armstrong advirtió que si la vida familiar se rompe, la civilización caerá en la anarquía. Nuestras familias llevan décadas fracturándose, y muchos han creído que esto no era motivo de gran preocupación. Pero cada vez más niños crecen sin padre y sin estabilidad familiar. Los efectos de esta tendencia están probando ser ruinosos.

“Como es innegable que el baluarte de una sociedad estable y permanente es su estructura familiar sólida”, escribió el Sr. Armstrong, “lo anterior señala un hecho absoluto: la civilización, tal como la conocemos, está decayendo y acabará por desintegrarse… a menos que intervenga de algún lado una gran ‘mano fuerte’ para salvar a esta sociedad enferma” (La dimensión desconocida de la sexualidad).

¡El Dios que creó al hombre y la mujer, el matrimonio, el sexo y la familia va a intervenir! Hay una gran esperanza en ello. Es nuestra única esperanza. ¿Y qué va a hacer Dios? Establecerá la autoridad de la Familia Dios, y enseñará y hará cumplir Sus mandamientos sobre las relaciones del matrimonio y la familia en el plano de Dios. Como resultado, los niños crecerán en hogares felices y estables, las familias producirán ciudadanos dinámicos y respetuosos de la ley, ¡y toda la sociedad disfrutará de los ricos beneficios!

El primer matrimonio

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). En el principio no existían personas, ni ángeles, ni nadie excepto Dios y el Verbo. Estos dos Seres Dios vivieron por la eternidad, incluso antes de que comenzara el tiempo.

La palabra con significa que estaban perfectamente unidos. Nunca se rompió su comunión. Disfrutaban de una relación maravillosamente armoniosa y amorosa.

Dios quiere compartir ese tipo de relación. Por eso creó a los seres humanos y, en particular los hizo a Su imagen, conforme a Su semejanza (Génesis 1:26). A partir del primer hombre y la primera mujer, Dios instituyó el matrimonio (Génesis 2:18, 21-25). “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”, dijo.

¡El matrimonio fue creado por Dios y por nadie más!

“No fueron los hombres quienes idearon, diseñaron o instituyeron la relación del matrimonio con su vida de familia y hogar”, escribió e Sr. Armstrong. “El matrimonio fue ordenado por Dios, no por el hombre, y está regido por las leyes de Dios. Fuera de estas leyes, a los ojos de Dios, el hombre no tiene jurisdicción sobre el matrimonio” (El matrimonio ¿Destinado a desaparecer?).

Lamentablemente, los seres humanos del primer matrimonio y la primera familia rechazaron a Dios (Génesis 3). El mundo que surgió de ellos eligió las tinieblas, y pecaron contra las leyes del matrimonio y la familia y Sus otras leyes que se alinean con el modo de vida eterno y perfecto de Dios.

Aun así, Dios continuó con Su plan de traer seres humanos a Su Familia. Como muestra Juan 1, Dios engendró al Verbo como Su propio Hijo, y Dios se convirtió en una Familia.

“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (versículos 4-5). El mundo era y es oscuro, espiritualmente. Usted no encontrará luz en ninguna parte excepto en Dios. Pero en Él está la gloria y la única fuente de vida y de luz, y es magnífica.

“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo” (versículo 9). Dios quiso que esa luz alumbrara a todo hombre que naciera en este mundo, ¡a todo ser humano! Otros versículos de la Biblia muestran que Dios dará a cada persona que haya vivido alguna vez la oportunidad de conocerle y de conocer esta relación en el plano divino del matrimonio y la familia.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (versículo 12). Esto dice que tenemos poder para llegar a ser hijos de Dios. El poder humano no puede hacer eso en absoluto, ¡debe venir de Dios! Y si nos rendimos a Él y nos sometemos a Él, ¡nos dará ese poder! Esa vida familiar es una relación en el plano divino: ¡Está en el nivel de Dios!

El Sr. Armstrong dijo que el propósito de nacer es nacer de Dios. ¡Dios quiere darnos todo eso! ¡Necesitamos entender la majestuosidad y la maravilla del matrimonio y la familia!

La gente que rechaza la Biblia ni siquiera puede explicar cómo o por qué comenzó el matrimonio y la familia. Incluso muchos cristianos no pueden explicarlo, y ninguno lo ha explicado como lo hizo el Sr. Armstrong: una relación en el plano divino.

Si dos personas están en un matrimonio al nivel de Dios, y trabajan duro en ello y usan el poder de Dios, es un matrimonio lleno de alegría. Y ese matrimonio suele producir hijos. ¡Dios creó a “todo hombre que viene al mundo” para que viniera de una relación tan hermosa! Eso es lo que el Creador pretendía que fuera la fuente de toda vida humana.

Los jóvenes de hoy no saben cómo salir con alguien de forma apropiada, ¡simplemente no se les ha enseñado! Están enganchados a la tecnología y cosas por el estilo, y no están desarrollando las habilidades para comunicarse, relacionarse y construir relaciones de calidad. Carecen de los medios sociales y morales para cortejar adecuadamente, y no saben cómo tener citas con miras al matrimonio, de modo que puedan tener el tipo adecuado de pareja y luego construir una familia en ese matrimonio.

¡Qué diferencia hace el entendimiento espiritual correcto! ¡Lo cambia todo! Incluso en este mundo oscuro, Dios le muestra en la Biblia cómo hacer un matrimonio muy hermoso, y cómo criar a sus hijos para que ellos mismos tengan matrimonios hermosos y crezcan hacia su increíble potencial humano.

Todo está en el plano de Dios. Así es si usted entiende el propósito del matrimonio y la familia. Debemos entender ese propósito.

Declarando al Padre

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). Cuando el Verbo se hizo carne —cuando se convirtió en “el unigénito del Padre”, el Hijo, Jesucristo, el hombre—, fue entonces que Dios se convirtió en una Familia.

Dios el Padre engendró a Su Hijo en el vientre de una mujer, María. Cristo fue el único Hijo engendrado de Dios por ese método al usar a una mujer física. El Padre engendró a Cristo en María, y al hacerlo, Él comenzó la Familia Dios. ¡Aquí es donde todo comenzó! Ahí es cuando Dios se convirtió en el Padre, y el Verbo se convirtió en el Hijo. Y esto involucró a la humanidad. ¡Este fue el comienzo de la Familia!

Y Él está abriendo esa Familia Dios a todos los que han vivido alguna vez, ¡si así lo quieren! Ésta es la manera, la única manera, de que todo el que haya nacido pueda convertirse en un hijo de Dios.

El versículo 18 llama a Jesucristo “el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”. Cuando el Verbo se convirtió en el Hijo de Dios, dio a conocer [o declaró, vkj] al Padre. Su trabajo número uno fue y es dar a conocer al Padre.

¿Por qué es tan importante dar a conocer al Padre? ¡Porque el Padre es la Cabeza de la Familia! Ese es Su título: ¡Padre! Y esto nos pone a los seres humanos que Le creemos a Dios, que Le obedecemos, que recibimos Su poder, en un nivel de Dios, en una relación de Dios. Si usted realmente lo entiende, ¡es deslumbrante! ¡Este es nuestro futuro!

¿Cuál era el mensaje de Jesucristo? Él no vino a proclamar un mensaje sobre Sí mismo, como enseñan muchas iglesias. Se enfocó en Su Padre. Enseñó sobre la Familia. Nunca ha habido una devoción familiar tan ejemplar como la que ellos tenían. Su relación rebosa amor. En toda la eternidad, estos dos grandes Seres nunca han tenido una discusión. Dios sabe cómo traer paz, alegría y felicidad a una familia. Y ya sea que tengamos o no un matrimonio y una familia física, Dios puede producir gozo en nuestras vidas a través de la Familia Dios.

Debido al plan, al sacrificio y al amor del Padre y del Hijo, ¡millones y millones de personas van a nacer en la Familia Dios! Aun así, cada persona tendrá que elegir aprovechar esa oportunidad. Es muy posible ser como aquellos que en la vida humana de Jesucristo estuvieron allí, interactuando con el Hijo del Dios viviente, pero que no quisieron elegir lo que Él estaba enseñando. Sin embargo, para aquellos que lo elijan, transformará su entendimiento del matrimonio y la familia, ¡y les conducirá a un futuro majestuoso y magnífico!

Este mundo está en oscuridad porque los hombres se apartan de Dios y fallan en comprender esta verdad.

Eligiendo la oscuridad

Durante Su ministerio, Jesús enseñó a miles y miles de personas. Sin embargo, después de Su crucifixión, ¡sólo quedaron 120 seguidores! (Hechos 1:15). Desde entonces, la Iglesia verdadera ha sido pequeña y perseguida, mientras que las iglesias falsas son populosas y poderosas.

¿No es asombroso que incluso cuando la gente se encuentra con el maravilloso plan de Dios para ellos, no están interesados? En realidad, no entienden a qué le están dando la espalda. Sin embargo, debido a su elección, el mundo es oscuro. Hemos tenido que sufrir y seguiremos sufriendo hasta que veamos que las ideas humanas sobre el sexo, el matrimonio y la familia nunca traerán felicidad. No se puede confiar en el hombre, y eso lo incluye a uno mismo (Jeremías 17:5).

Mateo 11:25 registra: “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. Esto explica por qué el mundo es tan oscuro y por qué incluso las iglesias son tan impotentes espiritualmente. La verdad no puede ser descubierta por los hombres, debe ser revelada por Dios. ¡Y Él no la revelará a personas que confían en su propia sabiduría y prudencia! De esa manera, pueden aprender acerca de lo que Jesús enseñó, e incluso creer en Cristo, pero rechazar la verdad y reemplazarla con sus propias tradiciones e ideas religiosas. Algunos durante la vida humana de Jesús sabían que Él venía de Dios. Pero se negaron a darle su consentimiento, por lo que Él no trabajó con ellos.

Cuando confiamos en hombres y confiamos en nosotros mismos, impedimos que el Padre nos revele la verdad sobre estas preciosas relaciones a nivel de Dios. Sólo aquellos que tienen actitudes enseñables y como de niños, serán lo suficientemente humildes para escucharla y captarla.

En Mateo 18:1-3, Jesucristo reprendió a Sus discípulos por impedir que los niños se acercaran a Él. ¡Dejen que los niños vengan a mí!, les dijo. Él les mostró este punto y lo registró y preservó en la Biblia para que pudiéramos aprender esta importante y crucial lección: No podemos entrar en el Reino de Dios bajo la Familia real de Dios a menos que nos humillemos y seamos enseñables como niños pequeños. Cuánto esfuerzo puso Cristo en mostrar a la gente la importancia de esta actitud de niño, y cuán pocos se humillaron.

Las personas tienen una naturaleza humana, influenciada por Satanás, y esa naturaleza tiene que cambiar. Hoy en día, la naturaleza humana está cada vez más fuertemente influenciada por la naturaleza orgullosa, egoísta, anti-Dios, anti-matrimonio, anti-familia de Satanás, y se está volviendo cada vez más oscura. La Biblia nos muestra a dónde nos lleva esto.

Los corazones de los padres

El profeta Daniel registró esta profecía del tiempo del fin: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1). ¡Estamos entrando en este periodo profetizado de sufrimiento incomparable!

Pero note: Dios promete proteger a Su Familia, a los verdaderos cristianos que son humildes y enseñables.

Mire esta majestuosa promesa adicional: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (versículos 2-3).

Se trata de una relación en el plano de Dios, ¡matrimonio y familia! ¡Familia Dios, matrimonio Dios!

Dios declara en Malaquías 4:5-6: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de [el Eterno], grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.

Antes del “tiempo de angustia” sin precedentes y del “grande y terrible día de [el Eterno]” profetizado en Daniel, Malaquías y otras Escrituras, Dios envió a un hombre para advertir al mundo, en gran parte enseñando sobre las relaciones en el plano divino. Esto ya ha sucedido; ese hombre que era un tipo de Elías ha venido y se ha ido.

Dios dijo que si los padres no aprendían esta lección, esos miembros de la propia Familia de Dios, el pequeño rebaño, se alejarían cuando Elías muriera. Aquí en Malaquías, Dios advierte a los ministros que se apartaron de lo que Él enseñó a través de ese hombre, que si no se arrepienten y vuelven los corazones de los padres a los hijos y los hijos a los padres, ¡Él herirá la Tierra con una maldición! Esto significa que perderán sus vidas eternas.

Que la gente diga que ya no existe tal cosa como que el padre dirige a la familia es chocante para Dios, y resulta en un severo final en Malaquías y un severo final para los que no se vuelven.

Los judíos pensaban que esto era tan duro que repiten el versículo 5 después del 6 cuando leen el libro, ¡para que la profecía de Malaquías no tenga una conclusión tan sombría! Pero Dios dice: Si mi propio pueblo, que tiene el Espíritu de Dios y al que mi siervo le ha enseñado todo esto, sigue rechazándolo, ¡tendré que castigarlo severamente!

¿Por qué el matrimonio? ¿Por qué la familia? La gente no lo sabe. Pero si permitieran que Dios les revelara la respuesta, ¡podrían ver que se trata de una relación en el plano de Dios! Si usted entiende esto, será la emoción y la alegría de su vida, ¡y se enamorará de la Biblia como nunca ha soñado!

¡Las Escrituras dejan claro que el matrimonio humano y la familia son sólo un tipo y un anuncio de las bodas del Cordero y de la Familia Dios!

Apocalipsis 19:7-8 habla de la Esposa de Cristo que “se ha preparado”. Hay un grupo de personas en la Tierra hoy a quienes Cristo ya considera como Su esposa, y ella estará lista cuando Él llegue. Aquellos que presten atención al mensaje de Cristo ahora, antes de que Él regrese para establecer la Familia real de Dios y el Reino de Dios en toda la Tierra, se casarán con Él y gobernarán con Él en el trono del rey David (Lucas 1:32). Entonces le ayudaremos a expandir la Familia Dios por todo el universo, ¡para siempre!

¿Podemos ver realmente la fenomenal recompensa que Dios quiere darnos?

Necesitamos construir relaciones fuertes, en el plano de Dios: ¡matrimonios y familias que realmente estén en un nivel divino! Hacerlo conduce a la unidad, la paz y el gozo que Dios y el Verbo, ahora el Padre y el Hijo, han tenido por toda la eternidad. Es difícil siquiera imaginar ese futuro majestuoso que Dios tiene para nosotros, ¡si lo buscamos!

LA REDEFINICIÓN DE LA FAMILIA

Hay un engaño mortal detrás del 'matrimonio' del mismo sexo, y este engaño gira en torno a la esperanza más inspiradora del hombre.