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La insensata confianza británica en una empresa militar alemana emergente

La insensata confianza británica en una empresa militar alemana emergente

La empresa militar alemana emergente Helsing abrirá este año la primera fábrica Resilience del Reino Unido. La fábrica mejorará las capacidades de inteligencia artificial militar y producirá cientos de drones submarinos miniaturizados como parte de un nuevo “centro nacional de autonomía marítima”, anunció el gobierno británico el 8 de julio.

En la Segunda Guerra Mundial, la seguridad marítima fue un factor clave que impidió una invasión alemana de Gran Bretaña; hoy, Gran Bretaña ha invitado a una empresa militar alemana emergente para ayudar a salvaguardar esas mismas aguas.

Acuerdo Trinity House: El año pasado, Alemania y el Reino Unido firmaron el Acuerdo Anglo-Alemán de Trinity House para reforzar la cooperación bilateral en defensa. Tras el acuerdo, Helsing anunció inversiones por valor de 350 millones de libras (475 millones de dólares) en el Reino Unido para impulsar el desarrollo de la IA.

El secretario de Defensa británico, John Healey, aplaudió la inversión: “Demuestra cómo nuestro histórico acuerdo de defensa Reino Unido-Alemania puede impulsar nuestras industrias de defensa, creando empleos altamente calificados y estimulando el crecimiento económico”.

La aceleración de Helsing de su inversión privada de 350 millones de libras en Trinity House hará que proporcione a las armadas aliadas submarinos en miniatura impulsados por IA para proteger infraestructuras submarinas críticas. La instalación de fabricación avanzada estará ubicada en Plymouth, como nuevo centro nacional de autonomía marítima.
—comunicado de prensa de gov.uk

SG-1 Fathom: La fábrica en Plymouth, programada para inaugurarse este año, producirá planeadores SG-1 Fathom equipados para detectar amenazas como submarinos rusos. Los planeadores pueden distinguir diferentes tipos de embarcaciones con base en las más mínimas diferencias.

“Fabricados en masa, cientos de SG-1 pueden desplegarse a gran escala para vigilar vastas áreas submarinas”, explica la compañía en su sitio web.

Paloma incauta: en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill advirtió con vehemencia sobre los avances en la producción y vigilancia de submarinos alemanes. Hoy, Gran Bretaña no sólo carece de un vigilante como Churchill, sino que invita a su antiguo enemigo a producir material militar en sus costas.

La Biblia describe a la Gran Bretaña moderna como una “paloma incauta, sin entendimiento” (Oseas 7:11). Estas y otras decisiones recientes del gobierno británico demuestran por qué.