La guerra en Ucrania causa alza en el precio de los alimentos

Los tanques rusos no sólo amenazan las ciudades ucranianas, sino también el suministro mundial de alimentos. A nivel mundial, el 16% del maíz se cultiva en Ucrania, y una cuarta parte del trigo la cultivan conjuntamente Ucrania y Rusia. Sin embargo, Ucrania no está exportando este grano a otros países, porque los puertos del mar Negro están paralizados debido a la invasión rusa.

Los futuros [los contratos y precios convenidos de antemano] del maíz han subido un 18% desde la invasión de Rusia, mientras que los del trigo han subido un 40%. Se trata del aumento de precios más rápido de los últimos 60 años, y los precios pueden subir mucho más si los agricultores ucranianos no pueden plantar sus campos esta primavera. Casi el 5% de la población ucraniana ya ha huido del país y las interrupciones en la cadena de suministro están haciendo que sea muy difícil conseguir fertilizantes. Muchos agricultores están considerando si deberían sembrar o no este año.

Si una parte considerable de los agricultores ucranianos considera que es demasiado arriesgado sembrar, el precio del pan, los fideos y los piensos aumentará drásticamente en todo el mundo. Ucrania es uno de los proveedores principales de trigo para los países de Oriente Medio y el Norte de África, por lo que la escasez de grano inducida por la guerra podría tener efectos graves en algunas regiones volátiles.

“Recuerde que las revueltas por el pan iniciaron la Primavera Árabe; las revueltas por el pan iniciaron la Revolución Francesa”, dijo el director ejecutivo de Teucrium, Sal Gilbertie, que trabaja para el emisor de fondos cotizados más grande de Estados Unidos, especializado exclusivamente en fondos agrícolas. “Es un acontecimiento bíblico cuando se agotan las existencias de trigo. No verá una escasez mundial de alimentos. Desafortunadamente, lo que va a ver a nivel mundial es que miles de millones de personas no tendrán los medios para comprar alimentos”.

Un miembro de la división de panaderías de la cámara de comercio de Egipto le dijo a Bloomberg que un paquete de cinco panes planos se vende ahora por 0,48 dólares en la zona de El Cairo, cuando hace una semana costaba 0,32 dólares. Puede que eso no le parezca mucho a un ciudadano estadounidense o europeo, pero la última vez que el gobierno recortó los subsidios para el pan en medio de una crisis económica estallaron disturbios violentos en todo Egipto. La guerra en Ucrania podría provocar una revolución en Egipto si los alimentos se encarecen.

Incluso antes de que Rusia invadiera Ucrania, los precios de los alimentos en todo el mundo se encontraban en el nivel más alto de los últimos 10 años debido a la escasez en la cadena de suministro creada por los cierres debido a la covid-19 ordenados por el gobierno. En Estados Unidos, los alimentos son un 6,5% más caros que hace un año, pero la situación es mucho peor a nivel mundial. La Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación informa que el precio de los alimentos ha aumentado un 20,7% interanual en todo el mundo. Esta subida de precios se debe en gran medida al aumento del coste de los aceites vegetales y los productos lácteos, y el aumento de los precios de los cereales afecta a los precios de los productos lácteos, ya que las vacas lecheras se alimentan de cereales.

Según Yardeni Research, el aumento en el precio del petróleo le costará al hogar estadounidense promedio casi 2.000 dólares en gasolina este año, mientras que el aumento en el precio de los alimentos le costará otros 1.000 dólares. Eso supone 3.000 dólares menos que los hogares deben gastar en otros bienes y servicios de consumo, lo que significa que la guerra en Ucrania podría sumir a Estados Unidos en una recesión, incluso mientras provoca disturbios por alimentos en Oriente Medio y el Norte de África. China puede aguantar esta crisis, ya que ha almacenado la mitad de las reservas de grano del mundo, pero otras naciones deberían empezar a prepararse para condiciones similares a la hambruna si el conflicto de Ucrania se prolonga.

La mayoría de las víctimas de la guerra no son por las bombas y las balas, sino por el hambre y la enfermedad que llegan cuando la cadena de suministro se colapsa. Es por esa razón que los notorios cuatro jinetes del libro de Apocalipsis son el engaño religioso, la guerra, el hambre y la peste. El engaño crea guerras, que a su vez crean hambrunas al destruir las cadenas de suministro. La enfermedad se instala una vez que la desnutrición se generaliza. Gilbertie tiene razón: es realmente “un acontecimiento bíblico cuando se agotan las reservas de trigo”.

El dictador soviético José Stalin asentó su control sobre Ucrania provocando deliberadamente una hambruna que mató a casi el 25% de la población ucraniana. Nadie espera que la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin cree condiciones similares, pero aún así podría agravar el hambre a nivel mundial. Un director de Green Square Agro Consulting dijo que la cosecha de trigo de 2022 en Ucrania será un 37% menor que la de 2021 debido a la invasión rusa. Esta cosecha más pequeña seguiría siendo lo suficientemente grande como para abastecer las necesidades internas de Ucrania, suponiendo que Putin permita a los agricultores cosechar. Pero las exportaciones de trigo de Ucrania en 2022 serán probablemente menos de la mitad de lo que son normalmente, incluso después de la reapertura de los puertos del mar Negro.

Eso implica que los precios de los alimentos subirán en todo el mundo y que habrá disturbios en los países árabes que dependen del trigo ucraniano. Sin duda, ese caos favorecerá a los movimientos islámicos radicales como la Hermandad Musulmana en Egipto y al-Shabaab en Etiopía.

Todas estas guerras, hambrunas y disturbios son un cumplimiento de la profecía bíblica. Cuando los discípulos de Jesucristo le pidieron una señal del fin, Él les dijo: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:4-8).

Observe que Cristo dijo que las guerras y los desastres climatológicos crearían escasez de alimentos. Esto es exactamente lo que estamos viendo hoy. Los bloqueos por la covid-19 llevaron a las cadenas de suministro mundiales a su punto de ruptura, y ahora una invasión rusa de Ucrania está a punto de convertir esta escasez de alimentos en un evento verdaderamente bíblico. ¡Estos son los días que estamos viviendo en este momento!

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