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La guerra desencadena una crisis alimentaria

ISTOCK.COM/BEFEHR

La guerra desencadena una crisis alimentaria

Puertos bloqueados y los campos improductivos en Ucrania afectarán a una región que de por sí ya es volátil.

Los tanques rusos no sólo están amenazando a la gente de Ucrania; están amenazando el suministro mundial de alimentos. Rusia y Ucrania en conjunto cultivan grandes porcentajes del trigo, el maíz y otros productos agrícolas del mundo, pero Ucrania ha dejado de enviar sus productos. Sus puertos en el mar Negro están cerrados hasta que termine la invasión rusa.

En consecuencia, el precio futuro del maíz ha subido un 18%, y el del trigo un 40%, la subida de precios más rápida en al menos 60 años. Más del 5% de la población ucraniana ya ha huido del país, y los problemas de la cadena de suministro están dificultando la obtención de fertilizantes. Si las granjas ucranianas no son plantadas esta primavera porque los agricultores están luchando y sus campos son zonas de guerra, los precios podrían subir mucho, mucho más.

“Ucrania ha sido brutalmente perturbada”, dijo el agricultor ucraniano Kees Huizinga a Brownfield Ag News. “Esta misma mañana recibí un mensaje de nuestra asociación agrícola en el que se dice que los agricultores ucranianos necesitan 200.000 toneladas de diésel para realizar la siembra de primavera. Lo mismo ocurre con el material de siembra, las piezas de recambio para las máquinas y la mano de obra. Muchos se fueron al ejército, así que faltan conductores de tractores. Los fertilizantes son extremadamente caros y apenas se pueden conseguir, ya que no se están produciendo ahora”.

Huizinga afirma que, si la invasión rusa continúa, creará una enorme escasez de grano en el sur de Europa, el norte de África y Oriente Medio. Egipto, por ejemplo, obtiene alrededor del 85% de su trigo de Rusia y Ucrania. Los egipcios buscan ahora desesperadamente suministros alternativos. A principios de marzo, un miembro de la cámara de comercio nacional de Egipto dijo a Bloomberg que, en el área metropolitana de El Cairo, un paquete de cinco panes de molde aumentó su precio en un 50% en el transcurso de una semana. Este es un asunto urgente para el gobierno egipcio, y además: las protestas masivas, los enfrentamientos mortales, el derrocamiento del régimen de Mubarak y la toma temporal del país por parte de los radicales Hermanos Musulmanes comenzaron con un aumento del precio del pan. La guerra en Ucrania podría llevar a otra revolución en Egipto, y una revolución en Egipto afectaría a otras naciones de Oriente Medio y otras partes.

“Recuerden que las protestas por el pan son las que iniciaron la Primavera Árabe; las protestas por el pan son las que iniciaron la Revolución Francesa”, dijo el director general de Teucrium, Sal Gilbertie. “Es un acontecimiento bíblico cuando escasean las reservas de trigo”.

Los cierres gubernamentales y las consiguientes interrupciones de la cadena de suministro dispararon los precios de los alimentos a su nivel más alto de los últimos 10 años, antes de que los primeros tanques rusos con la letra Z empezaran a recorrer los campos de trigo ucranianos. En Estados Unidos, los alimentos son 8,5% más caros que hace un año, pero la situación es mucho peor en otros países. La Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación informa que, en todo el mundo, el precio de los alimentos ha aumentado un 20,7% y sigue subiendo.

Hace dos milenios, los discípulos de Jesucristo Le pidieron una señal “del fin del mundo”. Él confirmó que el fin de la civilización humana llegaría y sería precedido por ciertos acontecimientos: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” (Mateo 24:4-8). Entre otras señales, Jesucristo Mismo profetizó específicamente sobre el engaño religioso, guerras y escasez de alimentos.

Y la guerra en Ucrania podría llevar al cumplimiento de profecías aún más inminentes y específicas. Observe cómo la crisis alimentaria beneficia a movimientos islámicos como los Hermanos Musulmanes en Egipto y Al Shabaab en Etiopía. El profeta Daniel predijo que Egipto y Etiopía se alinearían con un líder radical islámico (Daniel 11:42-43). En su folleto El rey del sur, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, identifica a Irán como el “rey del sur” y pronostica que los movimientos pro-Irán tomarán el control de Egipto y Etiopía. Observe cómo la inseguridad alimentaria y la agitación económica de la guerra en Ucrania desestabilizarán a estas dos naciones, dando al Islam radical y a Irán un incentivo para desencadenar una revolución.

Las guerras que causan escasez de alimentos y la escasez de alimentos que causa guerras se van a convertir en un “evento bíblico” cada vez más trágico. Estos son los días en los que estamos viviendo justo ahora.